Somos Vane y Patri y os vamos a contar en una serie de artículos nuestra experiencia con la inseminación artificial.
Vane y yo nos conocimos por una red social y tardamos muy poco en quedar en persona, ya que vivíamos muy cerca la una de la otra. Quedamos y la magia sucedió. Es verdad que en una de nuestras primeras conversaciones salió el tema de los hijos. ¿Nos gustaría tener algún hijo? Y yo (Patri) le dije que sí, a lo que ella también respondió que sí. Fue un flechazo en toda regla y nos sentimos muy unidas desde un primer momento. ¡Era ella! y así lo sentimos las dos, por que como un día le dije a mi ya mujer:
Cuando es esa persona, es esa persona.
¡Y sí!, tres años después, nos casamos. Pandemia a parte y que no fue como siempre soñamos ya es otra triste historia… Pero eso no nos iba a parar, ya que teníamos un proyecto de vida juntas y era él formar una familia.
No queríamos posponer la boda, ya que sabía que no iba a ser cuestión de un año todo eso. Por lo que no la pospusimos y tuvimos también nuestra sesión de fotos y preparamos todo, como si fuéramos a casarnos. Para nosotras era muy importante, aunque lo hicimos casi en solitario, para tener nuestro momento especial y nuestra entrada espectacular, ¡queríamos vernos con nuestros trajes! Ya que al final no pudo ser como en un principio teníamos organizado, por lo menos tener ese momento de vernos por primera vez, la una a la otra, Vane espectacular con su traje granate y yo con mi vestido soñado.
El motivo más importante de no posponer nuestra boda soñada fue el tema de crear una familia, por que queríamos empezar el tratamiento de fertilidad y la que se quedaría embarazada era yo (Patri) y ya estaba cerca de los 40, con lo que no podía esperar más tiempo, si quería entrar y hacerlo por la seguridad social. y también el margen de tiempo de espera y que no tardes demasiado en quedarte embarazada.
Vane que es tres años más joven que yo, no podía quedarse embarazada por su enfermedad degenerativa y sin cura. Vane tiene EM (esclerosis múltiple) que en ese momento estaba descontrolada y antes tendría que dejar ciertos tratamientos y tendríamos que sumar que tiene más enfermedades degenerativas y otros problemas. Por lo que no podríamos tampoco hacer el método R.O.P.A, que tampoco estuvo en nuestra mente en un primer momento, ya que el resultado iba a ser el mismo, un lindo bebé de ambas y preferimos invertir ese dinero en otras cosas, por lo que aunque pudiéramos tampoco estuvo en nuestros pensamientos hacerlo.
No somos ni mejores ni peores mamis por hacer un método u otro, sé que muchas parejas optan por él, pero no todas pueden permitírselo o simplemente prefieren ir por la seguridad social o bien no quiere en este caso tampoco pasarle sus genes, por sus enfermedades. Pero no todo es tan idealizado y tan bonito, por que a mayor edad se va complicando el tema de ser madre.
Mi mujer solo pudo entrar en la primera consulta con el ginecólogo (por entonces protocolo covid) y lo hizo para firmar unos documentos importantes. Unos consentimientos donde básicamente te dicen que tienes que ser consciente de la responsabilidad que eso conlleva. Básicamente que en caso de separación, si todo prospera y sale bien que tendrá responsabilidades (ya que será su otra madre, legalmente). Sé que dependiendo del hospital, éste formato es diferente o simplemente no lo firman… Hemos visto documentos de otros hospitales desactualizados, que por lo visto varían, según donde hagas el proceso de inseminación… Sin comentarios…
Primero tienes que pasar un examen médico y unas pruebas, como por ejemplo no superar el índice de masa corporal, no fumar, analíticas etc…
Recuerdo la prueba para ver si las trompas eran permeables o no, como una de las más dolorosas de mi vida… No sé si por qué me toco una aprendiz o por que se me hizo eterna… pero si fue muy dolorosa. Te tienen que mirar muchas cosas y cuando todo está perfecto, empezar el proceso, por suerte mi fertilidad estaba en buen estado y en principio no habría ningún problema, para todo esto hay unos rangos numéricos que utilizan…
Por cierto, nosotras lo hicimos en Madrid y para nuestra sorpresa, no tuvimos esperas de ningún tipo y todo fue mucho más rápido de lo que nos pudimos imaginar en un primer momento.
Primero vas a tu médico de cabecera de la seguridad social, el cual te deriva al ginecólogo y de allí te mandan una serie de pruebas y una vez está todo bien, te mandan a la unidad de fertilidad. Por lo visto, depende de la comunidad autónoma, hospital… esto por lo visto cambia, ya que tenemos amigas que directamente de la médica de cabecera, van a la unidad de fertilidad, pero os contamos nuestro caso.
Primeros pasos listos, ya estamos un punto más cerca de la inseminación artificial. Os seguiremos contando nuestra experiencia en el siguiente artículo, estaros pendientes.