¡Bienvenidas al último episodio de la primera temporada de NCIS: Hawaii! Preparen los corazones porque nos va a tocar quedarnos sin ver a Lucy y Kate durante un buen rato. Pero no se preocupen, regresarán porque ya está confirmada la segunda temporada.
La semana pasada lo habíamos dejado en que por fin habían intercambiado al espía por el secuestrado americano, pero cuando subieron al avión y todo parecía en orden, el hombre murió envenenado. ¡Mal rollito! Obviamente todo el mundo en el avión es un posible sospechoso, así que empiezan las investigaciones.
La primera pista la encuentra la forense, que piensa que el veneno pudo haber sido administrado en dos partes, siendo una de ellas el tanque de oxigeno. Así que investigan quién lo introdujo y dan con un doctor que ahora está en Manila. Hasta allá se van para secuestrarlo y así descubren que fue contratado por «Silver Moon» los mismos que hicieron que mataran al capitán del episodio pasado.
Mientras tanto, Kate se pasa por la oficina de Ernie pero no ha conseguido encontrar nada así que el agente aprovecha para tomarle un poco el pelo en plan puyita pero broma. Pero Kate ya no es la misma que aguantaba todo por Lucy, le ha vuelto el alma al cuerpo así que de inmediato se defiende y le pide que no la llame «Big Fed».
Ernie: Uh ya veo que los «Grandes Federales» están haciendo mucho hoy.
Kate: ¡Estoy trabajando tanto como tú! ¡Y no me llames «Gran Federal»
Ernie: Lo siento, tengo el azúcar bajo.
Kate se gana el corazón y el estómago de Ernie porque en su bolso tenía una manzana y por lo visto era la favorita de él. Luego se ponen a platicar de los avances de él pero pan con lo mismo, no consiguen nada concreto, solo van siguiendo pistas de dónde está el dinero sin llegar a nada concreto. Kate consigue convencer a Ernie de que le preste su super computadora para hacer una petición e intentarlo por otro lado y mientras esperan los resultados se ponen a platicar del tema favorito de los dos ¡la vida amorosa de Lucy!
Ernie: Entonces… tú y Lucy, parece que están mejor.
Kate: ¿Sí! ¿Tú crees? ¿Te ha dicho algo?
Ernie: No
Kate: Oh… bueno… Lucy y yo ahora somos amigas. O estamos intentando serlo. Pero sobre lo otro… ella ya pasó página.
Ernie: ¿Tú crees?
Kate: Sí, sale con una chica llamada Skylar. Trabaja en tecnología, vive en Diamond Head. Un poquito Hipster para mi gusto. No que sea de mi incumbencia.
Ernie: No sé si Lucy ha pasado página, pero sí que sé que Skylar ya no está en el juego.
A Kate se le paran de inmediato las antenas y comienza a intentar sacarle más información. En un primer momento Ernie esquiva un poco la bala, pero sabemos que el shippea más a Lucy y Kate juntas que nosotras, así que al final se decide a pasarle la información a la rubia.
Ernie: ¿Te digo lo que pienso? Alejaste a Lucy de ti, heriste sus sentimientos y la hiciste sentir como si no fuera importante. Todo bien conmigo, no te estoy juzgando, yo soy el rey de hacer eso. Pero mira, si quieres que ella entienda lo que sientes por ella, necesitas hacer algo grande. Componerle una sinfonía, escribirle un poema, darle una serenata. O lo das todo o te vas a casa.
Justo en ese momento entra la información que estaban esperando y con ella descubren que hubo un envío a un bote, así que para allá que van Jesse, Lucy y Kai. Encuentran el bote y cuando van a subir les sale una rubia de la nada que mete golpes como si fueran disparos. ¡La mujer es una viuda negra en potencia! De hecho, consigue hacerse con Jesse y Kai, pero luego llega Lucy pistola en mano y consiguen arrestarla, pero el hombre del bote huye.
En la sala de interrogatorios, Lucy y Kai intentan sacarle información a la espía. Ella les dice que también estaba buscando al hombre, pero no porque forme parte de un plan ruso, sino porque también ha ellos los ha estado molestando. Vamos, que alguien quiere que haya guerra entre USA y Rusia y no es ninguno de los dos bandos. Pero no le consiguen sacar más porque la rubia se cierra en banda.
Lucy entonces se pasa a ver como va avanzando Ernie, pero se topa con Kate y Ernie recogiendo teclas de su teclado. Por lo visto el pobre entró en desesperación y la pagó con su teclado favorito. Boom Boom ayuda dándoles una nueva pista y él y Ernie se ponen a rebuscar por ahí.
Kate por su parte está preocupada mirando las pantallas por las que pueden ver a la espía. Siente que lo que está por venir será mucho peor que lo que ya han visto.
Lucy: ¿Por qué piensas eso?
Kate: La FSB no mandaría a una agente tan inteligente, astuta y claramente talentosa como Alina a una misión tan peligrosa si no fuera así.
Lucy: ¿Alina eh?
Kate: Así se llama.
Lucy: Es su primer nombre.
Kate: Tú la llamaste viuda negra.
Lucy: Era una táctica de interrogación. ¿Y tú como lo sabes?
Kate: He visto las grabaciones y la he investigado. Es una de las agentes más impresionantes que he visto en mi vida.
Lucy: Está bien para ser alguien a quien hemos atrapado.
¡Lo que me he reído con esta escena! Porque Lucy está más verde que The Hulk y a Kate todo ese rollito le gusta mucho porque le hace ver que todavía le importa. Así que un poco de fuego sí que mete.
Con la información que Boom Boom y Ernie han conseguido, dan con el lugar donde están guardando los explosivos. Así que Jesse, Kai y Lucy se lanzan a la acción. Lo dos primeros entran mientras que Lucy se queda en la retaguardia y en esas están cuando Jesse pisa una especie de mina. Vamos, que quien trabaja ahí lo tenía todo preparado por si alguien husmeaba y ahora si se mueve todo va a explotar. ¡Miedito! ¡Alejen a la lesbiana de ese lugar por favor!
Kai y Jesse le piden a Lucy que salga y avise a todo el mundo y especialmente a Boom Boom para ver si pueden hacer algo. Y yo le agradezco a las diosas lesbicanarias no sufrir de más estrés que las bombas y las lesbianas morenas no se llevan. Igual todo sale bien porque Boom Boom es un crack y consigue desarmar la bomba sin que nadie salga herido.
En la oficina, Kate, Jane y Ernie sufren como lesbicanarias hasta que por fin llegan las buenas noticias. Lo malo es que vienen acompañadas de una mala, faltan bidones con lo que hay alguna bomba en algún lugar. Con eso en mente se ponen a pensar en qué lugar haría más daño una bomba si lo que quieren es provocar una guerra y Tennant concluye que las platicas de paz que se están organizando. Así que se lanza a avisarles y manda a Lucy, Jesse y Kai.
Kate y Ernie siguen con la pista del dinero y lo tienen más o menos claro, pero están en medio de un entramado de empresas y no saben como llegar al final. Ernie dice que necesitan una ayudita o tardarán semanas. Entonces Kate recuerda que Alina (sí, la viuda negra) lleva meses investigando para los rusos. Ernie le recuerda que la mujer no ha dicho ni mu, pero Kate está segura de si misma y se lanza a la acción.
Kate empieza a medir a Alina y le pide que le cuente quién está trabajando con el tipo que estaba siguiendo. Alina se hace un poco la sueca y le responde que es muy alta.
Alina: Esto es personal para ti.
Kate: Sí.
Alina: Has sido una tonta al decírmelo.
Kate: Quiero que lo sepas. No estoy aquí para coaccionarte u obligarte, voy a ser honesta contigo. Ahora mismo, la persona que más quiero en el mundo está de camino hacia el peligro. Hay muchas probabilidades de que no sobreviva y ¡no voy a dejar que eso pase! Eso es lo que tengo en la balanza. Pero tú también tienes algo. Mucha gente va a morir si no me ayudas, incluyendo gente que tú quieres.
Alina: ¿Me estás amenazando?
Kate: Estoy siendo honesta. Te he investigado, toda tu familia forma parte del ejército. Es honorable, pero sé de primera mano lo que se siente perder a alguien por la guerra. Tú también y no vale la pena. No si podemos detenerlo. Podemos pararlo Alina.
Mientras Kate está en esas Jane y el equipo están evacuando a todo el mundo. ¡Y BOOM! Explota la bomba y algunos quedan heridos pero la cosa va leve. Boom Boom les dice que esa no es la bomba buena. En esas andan cuando Kate los llama con la información. Uno del grupo de las conversaciones de paz está en el ajo. Así que por fin lo arrestan y ¡colorín colorado este caso se ha cerrado!
Tennant invita a todo el equipo a celebrar el éxito de la misión en su casa. Ahí vemos a Lucy más que apuntada a la fiesta, pero viendo con esperanza cada vez que la puerta se abre. Pero llega la noche y Kate jamás aparece. Así que vemos a Lucy toda triste mirando al horizonte afuera de la casa.
Lucy: Estoy bien Ernie.
Ernie: Te veo Lucy. Estás mirando la puerta cada vez que llega alguien. Quieres que llegue alguien en específico.
Lucy: No sé lo que quiero.
Ernie: Sabes exactamente lo que quieres. Deja de ponerte palos en las ruedas.
En esas están cuando de repente se oye una melodiosa voz cantando «Make You Feel My Love» de Adele. Y Kate aparece con cara de perrito triste y voz de princesa de Disney para cantarle a su chica todo lo que no ha podido decirle.
Cuando la lluvia te de en la cara
y todo el mundo esté en tu contra.
Yo te ofreceré un abrazo cálido
Para hacerte sentir mi amor.
Lucy está entre que se muere de ganas de besarla y le está dando una vergüenza tremenda. Porque claro, por un lado Kate «no se lo digamos a nadie» Whistler, está ahí en medio de la fiesta cantándole su amor eterno. Pero por otro tiene un montón de miedo a volver a salir herida. Y ante la duda casi que mejor sale corriendo.
Yo ya sufría casi tanto como Ernie, que de plano pasa a pedirle disculpas a Kate por el mal consejo. Pero la rubia se tomó a pecho lo de «arriésgate o piérdelo todo» así que se pone a cantar más fuerte:
Ya sé que todavía no te has decidido
pero yo nunca te haré daño
Desde el momento en que te conocí
no hubo duda en mi mente de que te pertenecía.
Lucy: ¿Qué estás haciendo?
Kate: Cantándote porque hablar no me ha funcionado pero te amo. Y no sé como probártelo y ya no puedo vivir otro día sin ti. Lucy, te prometo que esta vez lo haré bien y te juro que no…
Kate: ¡Ya cállate!
¡Awww! Me encantan. Tengo que contarles que me reí mucho con las caras de Ernie porque eran yo del otro lado de la pantalla. Primero con el «ais Dios que esto puede salir horriblemente mal» y la vergüenza ajena. Y luego con la emoción y los aplausos. Además, ¡que bonito canta nuestra Kate Whistler! Ha sido una sorpresa.
Y con esta felicidad terminamos la primera temporada de NCIS: Hawaii. La verdad es que no podemos quejarnos. ¡Menos mal que las reconciliaron y no nos dejaron traumatizadas hasta la siguiente temporada! ¿Qué les pareció la reconciliación? ¿Se la imaginaban así?