Ayer me puse a imaginar como sería tener una persona a mi lado que me completara a la mitad… Como sería pasar un finde en la playa rodeada de complicidad, de mil palabras bonitas de esas que nunca te cansas de escuchar…
Darte la mano y pasear por la playa sin importarnos nada más que acercarme de puntillas a tus labios y besarte acariciando cada beso, cada momento, cada instante y desear que la eternidad nos atrape sin más.
Y como sería compartir confidencias en la madrugada escuchando de fondo el mar. Abrazarte por detrás y no soltarte jamás. Escuchar tu historia pidiéndote un capi detrás de otro, sin parar.
Entendiendo, comprendiendo, admirando toda tu historia y simplemente dejando empapar por tu esencia que me vuelve completamente, loca y mirarte mientras las palabras van de tu mente a tus labios y se pierden entre los vaivenes de tu corazón lleno de una y mil tiritas arrancadas de golpe y con mucho dolor…
Y como seria jugar a ser la pareja perfecta, cargadas de imperfecciones pero abrazándolas y no criticándolas, son tus cosillas y a mi me encantas con tus detallitos malos y todo. Y la reciprocidad siendo real… tú a mi, yo a ti, sin criticas, sin deseos de una ser una más y la otra menos, tan solo reinando la igualdad…
Y como sería pensar que tú eres un regalo y que esta vez yo he tenido la suerte, de encontrarlo y de poder cuidarlo cada día.
Despertarme con un buenos días susurrando al oído y estremecerme de arriba abajo simplemente al sentir cerquita tu voz…
Y como sería contemplarte mientras perdida en tus pensamientos miras sin complejos el mar. Espiándote tus instantes y tus momentos de soledad a distancia dejándote tu espacio y tu libertad… esperando que acabes, me mires y me digas: nos vamos a bañar.
Y como seria recibir besos queriendo y sin agobios momentáneos, tan solo deseando congelar esos momentos en mi pensamiento.
Y como sería recuperar mi energía en tu mirada y recargar la mía las dos sentadas abrazadas mirando al mar…
Pasear con la brisa del mar como sonido de fondo, nuestras manos unidas y en la otra nuestras zapatillas paseando descalzadas por la arena, sin protestas, sin quejas tan solo dejándonos embrujar por la luna que nos mira con envidia desde arriba…
Y como sería compartir una noche de verano sentadas en una hamaca de un piso en la playa mientras miramos las estrellas y siento tu respiración bailando al ritmo de la mía… que me metas intencionadamente mano y que todo se comience acelerar.
Cambiar lágrimas por sonrisas, como si fueran una colección de cromos que me encanta coleccionar. Tú serías mi cromo favorito, ese que nunca me cansaría de mirar, mirar y volver a mirar… admirando cada día, cada detallito tuyo insignificante y amándolo sin casi protestar…
Y como seria eso de querer compartir la vida con alguien sin querer escapar, escapar y escapar, olvidando el dolor, todo lo malo del pasado y tan solo desear un futuro a tu lado cargado de felicidad…