Kate Balantynes pasa por momentos de expectación. De un lado, es la primera vez que una autora de novelas ha confirmado su asistencia a la presentación de su libro en la biblioteca municipal. Porque Kate es bibliotecaria en la pequeña localidad de Charters Towers, pueblo donde pasó su infancia a partir de los diez años y sobrellevó su adolescencia. ¿Por qué a partir de los diez años? Pues porque tuvo que irse a vivir con una tía suya que allí moraba al fallecer sus padres en un accidente de tráfico.

De otra parte, le han llegado noticias de que su mejor amiga (también de la infancia y adolescencia) ha regresado a Towers después de bastantes años de ausencia.

Ambas cuestiones la tienen algo alterada, pero sobre todo la segunda. Ashley Sawyer fue sí, su mejor amiga, pero también mucho más que eso. La amaba con toda su alma y Ashley la correspondía.

Como bien se puede comprender, la vida de dos chicas que se quieren en un pequeño pueblo de Australia no es nada fácil. Pero ellas se apañaban disimulando cuanto podían, mientras esperaban que llegara el momento de irse juntas a la universidad. Ese era el plan: marcharse a una ciudad más grande a estudiar una carrera y allí ser libres y felices mientras se labraban un futuro.

Pero un buen (o mal) día sucedió lo inesperado: la madre de Ashley las sorprendió haciendo el amor. El drama que se preparó a partir de entonces resulta sencillo de imaginar.

La consecuencia fue que todos los planes se truncaron, Ashley se vio obligada a cambiar de vida y hasta se casó con un joven con el que había estado tonteando-disimulando. Y el matrimonio se largó a Melbourne. Y Kate se quedó en Charters Towers desolada, destrozada, hecha polvo y tratando de reconstruir los pedazos de su vida.

Pues bien, resulta que ahora, en el momento presente, Ashley vuelve.

Y Kate no sabe cómo reaccionará cuando la vea, si es que la ve. Pero no verla es muy complicado, porque la trasera de su casa da a la parcela del hogar de los padres de Ashley. Así que mucha suerte sería no toparse con ella alguna vez, dado lo cercano de su vecindad. Y efectivamente, pronto se encuentran. Era inevitable. Como inevitable es igualmente que desentierren el pasado, afloren todos los temas que quedaron pendientes, los reproches y también los buenos recuerdos. Tal vez, acaso, pueda haber una segunda oportunidad.

A todo esto, Kate tiene pendiente la presentación con la novelista. Resulta que alguien que vivió hace tiempo en el pueblo ha escrito una obra realmente interesante, que se ha convertido en un auténtico best-seller. Lo más perturbador es que el argumento del libro se desarrolla íntegramente en Charters Towers y la pintura que realiza de su sociedad y, en concreto, de ciertos tipos humanos no puede ser más realista. Tanto que incluso algunos habitantes de Towers podrían sentirse identificados. ¿Quién será la afamada y misteriosa autora?

La novela está construida a base de numerosos flash backs, en los que podemos divisar cómo era la relación entre Ashley y Kate en los tiempos en que fueron más que amigas. Cómo se desarrollaron sus sentimientos, cómo trataron de organizarse ante los acontecimientos y cómo se defendían de la sociedad que las rodeaba. Pero, sobre todo, a través de esos viajes temporales veremos qué sucedió y lo haremos poco a poco, a la vez que la memoria de nuestras protagonistas (sobre todo de Kate) va desenrollando la madeja de los sucesos.

Palabras para ti” se inserta en la tradición de los libros romántico-eróticos (porque se nos ofrecerán un buen número de encuentros amorosos bastante detallados). Es ágil, se lee rápido y sin dificultad, lo que la hace una buena lectura ligera para pasar unos ratos agradables.

Que la disfrutéis si os apetece.

Palabras para ti
Después de rehacer su vida tras una devastadora traición, Kate Ballantyne regrea a su pueblo natal. Allí lleva una existencia tranquila y solitaria como bibliotecaria municipal, mientras organiza la próxima conferencia de una exitosa escritora cuya primera novela “la fiebre del oro” ha alcanzado un repentino éxito de ventas. Pero la noticia de que, después de diez años, Ashley Maclean regresa también al pueblo acaba volviendo del revés el cuidadosamente controlado mundo de Kate.