Aire fresco, brisa marina, huracán dormido, vidas paralelas, hermanas gemelas, parecidas, iguales, mismas experiencias vitales. todo es tan igual que asusta.

Infancia, adolescencia, experiencias, amores, amores, amores y más amores perdidos a gritos, amores encontrados a sonrisas, amores olvidados a lágrimas.

Todo está siendo tan asquerosamente perfecto que me hace volar muy, muy lejos. Imaginar, idealizar, soñar y tener miedo de no saber aterrizar en el suelo cuando la emoción se pase, que se pasará.

Yo para ella soy aire fresco, ella para mi es como un soplo de aire que entra por la ventana en un día caluroso de primavera.

Un refugio, un audio cada mañana, 6 o 7 audios en la madrugada, una conversación al aire conmigo misma y su visto como testigo.

La busco, la encuentro, me busca, me encuentra y yo le dejo llegar a mi y eso si que es nuevo.

Es nuevo, es bonito, es algo diferente, es algo tan real que quizás pueda alcanzar o no. Y tan solo sea un sueño y se quede solo en eso…No quiero sufrir, no quiero pasarlo mal, no quiero volver a imaginarme un mundo ideal, como si ella fuera Jasmín y yo Aladdin y caerme de la alfombra mágica antes de empezar a volar.

Le gusta mi voz, le tranquiliza, le relaja, la escucha, siente como le abraza y ella no se suelta, ni la odia, ni se aleja. Tan solo disfruta de mi compañía y cada día que pasa le gusta más tenerme ahí detrás.

Ha traspasado con su voz una a una todas mis barreras autoimpuestas para no sufrir. Las ha dejado atrás sin ni siquiera habernos mirado todavía a los ojos. Ni compartir unas cervecitas con una charlita llena de risas y unas tapitas ricas ricas.

Nuestras miradas no se han cruzado, ni hemos vivido la emoción de darnos un abrazo físico. A través de las palabras van unos cuantos, son virtuales pero son igual de cálidos y cercanos que si fueran reales.

Aire fresco, abrazo infinito, deseo imposible de suceder Realidad empapada en cada palabra, en cada sonido, en cada frase con mi entonación, mi timbre, mi melodía, mi voz. Y su voz siempre al otro lado esperando que suene su canción.