¡Ya estamos de vuelta una vez más con nuestras Monjas preferidas! Y es que, con tremendo inicio de temporada, ¿quién no quería volver a una serie que nos había dejado de tremenda forma? ¿Ava y Beatrice teniendo la cita de sus vidas? ¿El ataque por parte de los seguidores de Adriel? ¿Lilith matando literalmente con sus manos a un puñado de soldados de Adriel en una de las secuencias más increíbles que este tipo de series haya podido darnos? Realmente necesitábamos volver pronto a ver como seguía la lucha de Lilith.
Porque cuando volvemos al capítulo, volvemos de nuevo con Lilith. Esta está herida, la han herido y considerablemente, por lo que se ve. No está bien y aunque sus nuevos poderes ahora le ayudan a curarse, aquellas heridas no es que estén del todo cicatrizándose. Así que, esta se prepara para marcharse, aunque antes viendo si era verdad que Mary estaba allí… Sea lo que sea que ve, no lo sabemos. De repente, más seguidores de Adriel aparecen en escena y preparándose para enviar al infierno a más seguidores del falso profeta, Warrior Nun, episodio 2 viene para dejarnos más pegados a la pantalla.
Por otro lado, encontramos de nuevo a Ava y Beatrice que, junto con Miguel, han ido a ver qué se traen los seguidores de Adriel en un lugar apartado de la mano de Dios. Porque sea lo que sea que hacen, se puede resumir en: rezos ante una cruz muy rara y una plaga de langostas.
Sí, al más estilo bíblico, una plaga de langostas (saltamontes) aparece en escena. ¿Qué está pasando con ello? Sea lo que sea, parece que está unido a los rezos del momento. Un momento que también nos regala uno de los momentos Avatrice más gracioso que he visto nunca, todo hay que decirlo: Beatrice, llamando a Ava por el hecho de que solo está allí porque le mola Miguel, mientras que Ava le dice que solo es un amigo…¡y que está celosa por ello! Pobre Beatrice, la pobre no pilla el momento.
Aunque, todo hay que decir que Beatrice lleva razón en desconfiar de Miguel. No saben quien es, qué planes tiene… lo mismo les clava otro Vicente y no se sabe.
El caso es que, por el momento, estas tienen un problema mayor: la plaga de langostas. ¿Qué hacían allí? ¿Era por el rezo? Sea lo que sea, no lo tienen claro y, como luego, mientras Miguel echa gasolina, discuten Bea y Ava; se tienen que preparar por si a caso. De nuevo, Ava le pide a Beatrice actuar y esta, con la excusa de “no poderla ver morir por ser su única mejor amiga, no la deja”. Bello momento… Aunque luego Beatrice trae de vuelta los celos, acusando a Ava de estar pillada por Miguel de nuevo y Ava ofendida por ello.
Y es que es adorable los momentos de casadas que tienen las dos con estas parejas. Pelean como una pareja vieja. Sea lo que sea, tienen que esperar.
Así que, dejando a las dos en Suiza, volvemos a España con la Madre Superiora y Camila, que habiendo recibido una señal de una de las instalaciones de la orden, acuden a ella. Cuando realmente, quien las llama es Jazmine, la nueva monja. Esta está buscando a la Monja Guerrera y necesita encontrarla. Al parecer, su orden también lucha contra Adriel y esta sería la única que podría entonces ayudar a luchar contra el ángel. Sobre todo, cuando le enseña la orden a la que habían acudido, también había fallecido. Se están cargando a todas las monjas y para ello, necesitan actuar. Tienen que ir al siguiente escondite, con Jazmine.
Por lo que Ava es necesitada más que nunca. Aunque esta tenga ahora, otros problemas porque si antes le había tocado a Beatrice su momento de celos, vemos ahora la situación contraria: trabajando en el bar, Ava y Bea están algo distantes. Ava trabajando y Beatrice preocupada, cuando una chica se le acerca para ligar.
Nuestra pequeña monja lesbiana tiene de nuevo un gay panic cuando la chica que se le acerca, le empieza a aconsejar y a darle un momento de celos a Ava. Literalmente, la cara que le pone al ver a Beatrice charlando con la chica es que no tiene precio. Incluso cuando Miguel le informa que tienen a uno de lo seguidores de Adriel, a esta le cuesta marcharse para dejar a Beatrice sola con la chica. Sin embargo, hay que actuar con lo que llamando a Beatrice para irse, solo me queda decir que estoy viviendo el sueño de toda fan de una pareja de una serie: ver como su pareja vive un litera fanfic.
Ya en un almacén abandonado, se encuentran que los Samaritanos, es verdad que han pillado a uno de los discípulos de Adriel y este, nada más y nada menos que está endemoniado, poseído y Ava se lo hace saber a Beatrice que se anda con pies de plomo para proteger a Ava. Sin embargo, cuando el demonio toma posesión al completo, Beatrice es la primera perjudicada y a Ava le toca actuar.
Así que, con la ayuda del Halo, esta le mete la paliza de su vida lanzándose contra él cuando va a atacar a Beatrice. Y salvando el momento… también lo fastidia un poco cuando, con el Halo, se hace ver que es especial: la Monja Guerrera y con una Beatrice algo enfadada, a las dos le toca marcharse corriendo de allí.
Las cosas se vuelven cada vez peor, aunque no solo es la única. Volviendo un momento con Lilith, esta anda un poco desamparada, sin saber donde ir. Vuelve incluso a su casa, pero… ¿quién dijo que la vida de Lilith era fácil? Su madre, aristócrata, solo sabe recriminarle la pérdida del halo. Después de todo, sabíamos que la familia de Lilith era de las que compraba a la gente con el dinero… De verdad, pobre Lilith, necesita un abrazo fuerte ahora mismo. Tire donde tire, le sigue el drama. Solo le queda una persona Jilian Salvius, quien quiere también acepta a ayudarla.
Con las monjas cada una teniendo un punto de giro en su historia, tenemos también a Duretti, que no se queda atrás. Porque este recibe ahora la visita de nada más y nada menos que de Adriel. Este está buscando la forma de hacer una alianza con la iglesia, como ya hemos visto que está buscando. Sin embargo, Duretti prefiere literalmente morir antes de aceptar Adriel como la salvación divina para la humanidad. Las ironías, ¿no es así? Salvación, poder, engaño… todo por ello.
Y llegando ya al final del capítulo, vemos que la situación está a punto de explotar miremos por donde miremos.
Con Ava y Beatrice no es menos.
Enseñándonos su pequeño hogar, Ava y Beatrice están en su momento tensión. Ava sabe que la ha jodido y Beatrice solo tiene en mente correr. Así que, mientras que esta hace la maleta, Ava se disculpa por el momento, pero volviendo a uno de esos momentos en los que Ava solía correr ante el peligro y hacer lo que ella quiera , Beatrice le reprocha sus acciones. El momento es bello y trágico por donde lo mires.
Sin embargo, lo trágico viene cuando Ava se defiende y con razón. Una chica de diecinueve años, que solo llevaba literalmente tres meses viva, no es de las que eligiera morir, ni que reviviera por gracia de un Halo que es divino, ni que tuviera que luchar ahora contra demonios. Lo hace porque quiere y Beatrice parece no entenderlo.
La manera en la que la tensión se crea en las dos, la manera en la que llegan a las lágrimas la una y la otra por su pelea. De verdad, ambas dan todo de sí y sientes cada sentimiento en aquel instante.
Se que soy pesada con la pareja, pero su relación es de lo más bello que encuentras en una historia. La manera en la que se pelean y luego, la forma en la que se reencuentran luego de la pelea. Beatrice tendiéndole su mano para disculparse de ella, la forma en la que le recuerda que pase lo que pase, dijo que iba a estar a su lado e iba a cumplir su promesa.
Es que es demasiado bello.
Sin embargo, aunque lo bello, es bello; el drama gana en esta serie. Aunque en este momento, sobre todo cuando a través de un colgante, llega la noticia primero por parte de la Madre Superiora para volver a reunirse… y la segunda por parte de Lilith: Mary, está muerta. Lo que vio, fuera lo que fuera, le indicó eso. Mary… a muerto. La orden las necesita y hay que volver a reunirse para averiguar cuál va a ser el siguiente paso. Ellas… y Vicente, que también tiene uno de los colgantes. Asique, alentado por Adriel… la cosa se pone tensa…
Este capítulo realmente nos ha puesto los sentimientos a flor de piel. Ava y Beatrice, la esperanza llegando a manos de Jazmine, la muerte de Mary. Realmente, la temporada dos ha llegado para marcar y ahora, más que nunca, estoy lista para ello.
¿Qué nos guardará el próximo capítulo?
Sea lo que sea, allí estaré para él.