Bienvenidas a un nuevo resumen de NCIS: Hawaii, esa serie en la que empiezas investigando a un criminal y termina con la camioneta llena de purpurina y tus vergüenzas en Tik Tok. ¿Listas para ver lo que ocurrió entre Lucy y Kate esta semana?
Nuestro episodio comienza con un marine saliendo de su casa, dispuesto a ir al trabajo y se topa con que le han robado una llanta. Eso podría ser algo muy nefasto pero no necesariamente raro. Pero la cosa toma otro color cuando se da cuenta que le han robado a todos coches del vecindario. Si fueran personas comunes y corrientes probablemente les hubieran dicho que ajo y agua. Pero en este vecindario viven jefazos, así que mandan al equipo de Tennant a averiguar que ha pasado.
Mientras tanto, Kate Whistler está lidiando con otro tipo de problema. Porque resulta que el FBI ha conseguido un informante llamado Kenny. El hombre solía mover contrabando al interior de una prisión y ahora está trabajando para ellos a cambio de no entrar en la cárcel. ¿El problema? Pues que Kenny parece no entender bien su situación.
Se suponía que tenía que organizar una entrega con un grupo al que Kate quiere agarrar con las manos en la masa para poder atraparlos. Pero Kenny no quiere porque le deben dinero de la última vez y según él tienen que pagarle primero porque no es tonto. Kate le explica que el dinero al final no se lo va a quedar porque todo esto es una operación ficticia. Pero él insiste en que no gana nada con eso. La agente le recuerda que si no lo consigue vuelve a la cárcel y él parece pensárselo un poco, pero se nota que tiene dudas y eso no le gusta nada a Whistler.
Así que Kate hace lo único que se puede hacer en estos casos. ¡Pedirle apapachos a su novia! Así que se pasa por la oficina para contarle sus penas a Lucy.
Whistler le cuenta a Lucy que llevan meses preparando esta operación y que no entiende que ahora Kenny haya decidido echarse para atrás. Sobre todo por que su motivo no es el miedo sino un dinero que ¡ni si quiera es suyo! Lucy le dice que tiene razón, pero que igual los informantes nunca han sido personas muy confiables o inteligentes que digamos.
El problema radica sobre todo en que Kate le pidió al ASAC Curtis (su jefe), que le permitiera encargarse de este proyecto y el decidió darle el visto bueno. Así que la rubia teme que las cosas salgan mal y su jefe piense que es incompetente. Lucy le dice que lo tome con calma porque es su primer informante confidencial, pero Kate no tiene tiempo porque su jefe quiere esa reunión esta semana sí o sí. Porque resulta que Kenny les vende a los guardas de una cárcel teléfonos y drogas para meter a los presos y Curtis quiere agarrarlos para luego presionarlos a que le den información de los presos a los que les vendían y así resolver muchos otros casos.
En fin que es necesario que se organice esa reunión y Kate tiene que ponerse las pilas. Algo difícil pero Lucy siempre tiene la respuesta correcta.
Lucy: No te puedo ayudar con Kenny pero sí que puedo decirte esto: Eres inteligente, estás llena de recursos y te ves guapísima con ese traje. Lo tienes controlado.
A Kate de inmediato se le ilumina la cara, porque tiene un mal día pero una buena novia y esa es para siempre. Ha salido ganando en la vida totalmente.
Con ese tema cerrado, Kate se va y Lucy vuelve a concentrarse en su propio caso. Resulta que consiguen descubrir que han habido otros dos robos muy raritos en el pasado. En uno se robaron cucharas. Sí, cucharas. En el otro trofeos de Golf de gente rica. Vamos, que hay alguien robando en plan broma. Solo que ahora se metió con la gente equivocada porque son jefazos del ejército. ¡Hasta mandan a Boom Boom! Y la cosa es que, mientras están investigando alguien le mete una bomba de espuma en la camioneta de explosivos y espuma para todo NCIS.
Por la noche, ese día, Tennant llega a casa y su hijo le enseña que el vídeo de la explosión de espuma está en internet en una especie de Tik Tok y todo el mundo se lo está pasando bomba con eso. Investigando un poco, se da cuenta que hay un usuario subiendo vídeos de todas las bromas, así que ya tenemos sospechoso.
De vuelta en el FBI, el ASAC Curtis está explicándole a todo el equipo que Kate descubrió un informante y lo que van a hacer para atrapar a los guardias. Cuando termina la junta, se dirige a Kate y la felicita primero por haber conseguido a Kenny, pero luego le pregunta que por qué todavía no está preparada la junta. Whistler le explica que Kenny está nervioso y que no quiere por el tema del dinero pero que lo puede solucionar. Pero Curtis le dice que quiere conocerlo y que organice la junta.
A Kate eso la pone de los nervios porque siente que Kenny ya está muy nervioso y que presionarlo más puede ser contraproducente, pero ¿quién le dice que no a su jefe?
Con todo eso en mente, Kate no puede dormir esa noche y se da tantas vueltas que termina despertando a Lucy. Pero la morena no se enoja, más bien se preocupa de que a su princesa no le venga el sueño.
Lucy: ¿No puedes dormir?
Kate: No me deja dormir el sonido de mi carrera yéndose al garete.
Lucy: (Irónica) Mientras no te presiones mucho a ti misma.
Kate se ríe un poco y le cuenta a su novia que Curtis quiere conocer a Kenny y tiene miedo de que esté perdiendo la fe en ella. Lucy le recuerda que es la mejor agente que tiene Curtis en este momento, pero Kate siente que si no puede ni con Kenny no puede ser así. La morena le recuerda que a todas nos fallan los planes alguna vez.
Kate: Es que estoy acostumbrada a ser… mejor que todo el mundo siempre…
Lucy: Apuesto a que te volvías loca cuando te sacabas 9 en un examen.
Kate: ¡Nunca me he sacado un nueve!
En esas están cuando Kenny le llama a Kate para informarle que ha decidido cancelar la reunión otra vez. ¡Mala suerte la suya!
Al otro día Kate se reúne con Kenny y lleva con ella al ASAC Curtis que va de policía malo total. Kate intenta mediar pero Curtis de plano le dice que o organiza la junta o se lo lleva esposado en es mismísimo instante.
Kate está muy incómoda porque se da cuenta de que Curtis está poniendo muy nervioso a Kenny y toda la confianza que había ganado con él se está yendo al garete. Pero claro, tampoco puede hacer nada porque no va a ir en contra de su jefe en ese momento.
Mientras tanto, en el caso de Lucy, Boom Boom descubre que usaron levadura para que explotara la bomba de espuma. Con ese dato en la mano, Ernie encuentra que un Marine compró cantidades insensatas de levadura, así que van a investigarlo y descubren que él no tiene nada que ver, pero su hijo Robbie es un listillo que no es la primera vez que se mete en problemas y está desaparecido. Además, todas las cosas perdidas las encuentran en su casa.
Lucy y Kai se van detrás del chico siguiendo la camioneta de su padre y se encuentran a un perrito dentro. Pero Robbie los ve desde lejos y termina huyendo en un avión. ¡Este chico sabe moverse! Lucy termina llevándose al perrito a la oficina y yo soñé un mundo en el que Lucy y Kate tuvieran un hijo perruno. Pero no, porque Lucy sabe que los perritos se convierten en perros grandotes y no está lista para esa responsabilidad.
Kate aprovecha un momento libre para llamar a Lucy y contarle que aparentemente la trampa está lista y Kenny les ha dado fecha y hora, pero que está muy nerviosa porque siente que se va a echar atrás en el último momento. Lucy le pregunta si le ha dicho a Curtis, pero Kate no quiere porque siente que él puede pensar que lo está desautorizando. Y que ella es la de menor rango y experiencia, probablemente él tiene razón.
Lucy: Tu tono de voz no me dice que pienses así.
Kate: La verdad es que no creo que él tenga la razón.
Lucy: Deja de cuestionar tus instintos Kate, tú no eres así. Tú te comes asesinos por desayuno, te meriendas terroristas y te cenas gangsters.
Kate: Sí, soy una crack.
Con la inspiración que Lucy le ha dado, Kate se va a hablar con su jefe y le dice que la deje a ella lidiar con esto porque le está poniendo nervioso al informante. Curtis le responde que la quiere proteger porque es su primera misión y sabe que se puede ir al garete, pero Kate le dice que no necesita protección sino su confianza y el accede en dejarla al mando.
La rubia estaba contentísima pero justo en eso la llama Kenny porque lo acaban de detener. ¡Que alguien lo mate! Kate va al lugar donde lo tienen detenido y habla con la policía para que lo deje ir. El tonto había ido a robarle al tipo con el que tienen que hacer la junta el dinero que el debía. Kate está que trina porque no entiende nada de lo que hace Kenny y él termina enojándose y diciéndole que organice el tema ella porque él se pira.
Kate aprovecha que está de vuelta en las oficinas para pedirle consejo a Tennant. Le dice que está desesperada porque por más que habla, hace y organiza no consigue que Kenny sea fiable. Jane le dice que no puede «obligar» a un informante a hacer las cosas que quiere. Tiene que aprender a conocerlo y descubrir que es lo que lo hace hacer tic y convencerlo de que lo mejor es hacer lo que ella necesita.
La rubia sufre porque no entiende que Kenny no quiera hacerlo simplemente por el hecho de que así no termina 10 años en la cárcel.
Tennant: Son personas, no herramientas. Tienes que aprender a conocerlos, encontrar qué les motiva. ¿El dinero? ¿El amor? ¿El miedo?
Ese tip hace que Kate cambie el chip y empiece de nuevo pero con una nueva visión sobre como afrontar el problema.
Lo siguiente que vemos es a Kate encontrándose con Kenny. Él le dice que no quiere pelear con ella, que si lo tiene que detener que está bien por él pero que no va a cambiar de opinión. Kate le dice que no está ahí para obligarlo, que lo citó en ese lugar porque le encanta el agua y hacer Surf. Hay muchas cosas que él no sabe de ella y lo mismo al revés. Por ejemplo, Kate acaba de descubrir que él intentó ser policía pero no lo aceptaron.
Kenny le dice que lo rechazaron dos veces y que nunca fue lo suficientemente bueno para su padre y su abuelo que también eran policías. Kate le dice que ahora tiene la oportunidad de enseñarles que sí que es capaz de tomar buenas decisiones. Que cometió errores en el pasado, pero ha empezado a corregirlas.
Kate: Es tú decisión.
Kenny: ¿Y el dinero?
Kate: Esto no es sobre el dinero Kenny. Sabes que jamás te dejaremos quedártelo. Esto es sobre respeto.
Kenny: ¿Sí?
Kate: Esos tipos se aprovecharon de ti de la misma manera en que se aprovechan de su poder como guardias. Pero tú puedes ayudarme a detenerlos. Te estoy dando el poder y la oportunidad de ganarte el respeto. Eres tú quien decide si tomarla o no.
Al final Kenny se apunta a la misión y todo sale bien, así que todo termina feliz en su caso.
Lucy también tiene suerte con el suyo y atrapan además a un tipejo que entrenaba perritos para peleas. Así final feliz.
Por la noche, Lucy y Kate están en la cama platicando sobre sus casos. Kate le cuenta a su chica que todo ha ido bien y que Kenny solo quería algo de respeto.
Kate: Muchas gracias por aguantarme estos días.
Lucy: Me resulta muy fácil aguantarte.
Kate: ¿Cómo he podido vivir sin ti todos estos meses?
Lucy: No tengo ni idea porque soy genial.
Y colorín colorado este episodio se ha acabado. Las cosas entre Lucy y Kate siguen miel sobre hojuelas así que nos vemos pronto para hablar de un nuevo episodio de NCIS: Hawaii.