Bienvenidas al primer resumen de episodio de Show Me Love, una nueva serie que no me ha dejado salir del pozo del shippeo que son las series tailandesas. En serio, una empieza confiada viendo un episodio de GAP y termina enganchada a una nueva cultura, aprendiendo palabras tailandesas y sobre todo divirtiéndose como enana en las redes sociales con el contenido.
Les presento a Meena (interpretada por Engfa Waraha) una joven cantante que acaba de recibir su pago por cantar durante un tiempo en un templo y está a punto de irse de viaje. ¿A dónde? Eso todavía no lo sabemos pero ya que estamos me encantaron los planos con el templo detrás. ¡Que bonito todo para empezar!
En otra ciudad conocemos Cherine (interpretada por Charlotte Austin), una joven que, si mi básico entendimiento de esta cultura no me miente, trabaja como una especie de asistente de una de sus amigas. Su amiga por cierto va a participar en un concurso de belleza. De hecho sus dos mejores amigas van a participar y están intentando convencerla de que ella también se anime, pero de momento Cherine les hace la cobra para ese tema pero las invita a su casa.
De hecho llegando están cuando su vecina se acerca para darle un paquete que recogió por ella. Y ya de paso le cuenta que está muy contenta porque su sobrina viene viene a la ciudad y se queda a vivir con ella. Así que su vecina ya las ve a las dos siendo amigas del alma. Meena promete conocerla y hacer migas con ella, porque se ve que estima mucho a su vecina.
Así conocemos a Mamá Kiki, que es como la entrenadora de las chicas para el concurso y está ahí para confirmar que todas se apuntan. Sus dos amigas confirman, pero Cherine sigue sin decidirse. Resulta que, cuando era niña, participó en un montón de concursos de estos y nunca ganó. Entonces siente en su alma que no está hecha para eso y ya no quiere seguir sufriendo.
Meena por su parte tiene problemas de índole diferente. En su caso, su madre no está de acuerdo con que esté cantando de noche aunque sea para trabajar. Además Meena quiere mudarse a Bangkok para avanzar su carrera y su madre insiste en que seguramente si va se quedará embarazada. ¡Señora por Dios! No nos de estos sustos.
El caso es que Meena se va sin permiso de su madre y va sufriendo todo el camino porque no le gusta obviamente pelearse con su madre. Pero es que además trae poco dinero con ella. Algo que queda patente cuando la «moto/taxi» la lleva a casa, le cobra 100 bahts y a ella le cuesta dárselos casi tanto como a Whoopi Goldberg a las hermanas de la caridad en Gost. Algo que tengo que admitir que me hizo mucha gracia porque es más o menos como me siento yo cuando tengo que pagar cualquier cosa.
En fin, que Meena está en la puerta intentando descubrir si está en la casa correcta cuando de repente se abren las puertas de la cochera y Cherine pasa con su coche. Pero claro, de repente su mirada se gira y se topa con la de Meena. Y podríamos juzgarla por agarrar vuelo y prácticamente llevarse sus pies de corbata pero quién no se haya distraído con esa mirada que tire la primera piedra.
Eso sí, Meena no está muy impresionada con su habilidad al volante, más que todo porque además de poner en peligro su vida se ha cargado la pantalla de su móvil y la señora tiene un presupuesto limitado. Así que de inmediato se lanza a reclamar más cuidado y una disculpa. Pero Cherine se queda absolutamente trabada. Vamos, que lamenta lo ocurrido pero lo de disculparse no se le da nada bien y tiene pensado marcharse.
A Meena eso no le gusta en lo más mínimo y la hace regresar. Porque vale que la medio atropellen pero que eso de que no le pidan disculpas ya son cosas mayores. Entonces Cherine cede y pone manitas de niña en primera comunión para pedirle disculpas mirándola a los ojos. Ahí sí que Meena ya no puede resistirse a sus encantos y la disculpa, porque además no le ha pasado nada.
En fin que Meena está pasando por muchas emociones en su primer día, pero por fin le toca una buena. Porque resulta que su tía es super guay y en cuanto entra por la puerta le pone un vasito de agua y le da un abrazote lleno de amor porque está contentísima de que esté ahí. Eso sí, tiene miedo de que ella y su madre estén enfadadas por algo del pasado que aún no conocemos. Pero Meena le asegura que al menos ella no lo está y que a su madre se le pasará pronto. Así que las dos se quedan contentas y juntas.
Por la noche, Tun, el hermano de Meena, la llama por teléfono para ver qué tal ha llegado. También aprovecha para informarla de que su mamá ya sabe que se ha escapado.
Tun: ¿No tienes miedo de que se enoje?
Meena: No.
Tun: Eres muy cool.
Meena: No. Lo que pasa es que igual siempre está enojada conmigo. Por favor, dile que me esto cuidando. Que como bien y duermo bien y que he conseguido vivir de manera confortable.
¡Ay que penita me ha dado Meena! A ver si su mamá relaja un poquito. Pero por lo menos tiene ahí a Tun y a su tía para apoyarla en todo. Y hablando de Tun, Meena le pide que se cuide mucho y que también cuide a su mamá por ella. Y él la tranquiliza diciéndole que así lo hará y que no se preocupe porque su mamá no se ve tan enojada tampoco.
Meena se despide con la excusa de ir a bañarse, pero cuando cuelgan se queda pensando en como Tun siempre la ha apoyado. Él le aconsejo que siguiera intentando cantar porque eso es importante para ella. Y aún si no consigue tener éxito, sería feliz porque hizo lo que le realmente le gustaba y habría cambiado el mundo porque alguien habría escuchado su voz.
También vemos que, cuando Meena le contó que quería irse a vivir a Bangkok, él le dio ánimos y le prometió que cuidaría de su madre para que ella se sintiera más tranquila. Vamos, que Tun la apoya al cien por ciento y es el hermano menor que todas querríamos tener. Así que con todos esos recuerdos en mente, Meena eleva una plegaria al cielo para pedirle a su papá que los cuide a los tres.
Cambiamos a la casa de enfrente, donde Cherine está lista para irse a la cama cuando ve que sus amigas empiezan a mensajear por el grupo. Ellas están de buen humor pero Cherine no habla, así que le preguntan qué pasa y ella les confiesa que está de mal humor así que mejor se va a ir a dormir. Claro que, como ellas son buenas amigas, en lugar de dejarlo por la paz le hacen una videollamada grupal para entender que está pasando.
Las chicas no entienden que esté de mal humor porque hace nada estaba feliz como lombriz con ellas. Entonces Cherine confiesa que casi atropella a alguien. Las chicas le preguntan si le han reclamado daños y ella dice que sí (lo del teléfono), pero que ha dicho que le pagaría luego. Y sus amigas se quedan como: «mmm raro que no hayas resuelto ya». Cherine les responde que sí que es raro, pero es que se quedó trabada. Igual tampoco le dan mucha importancia y todas se van a dormir.
Al otro día descubrimos, que mientras que Cherine está totalmente maquillada y lista para la acción a primera hora de la mañana, a Meena le cuesta un poquitito más abrir los ojos.
Se nota la diferencia ¿eh? Pues lo peor es que a pesar de que está arregladísima y se fue a dormir muy temprano a Cherine se le ha hecho tarde. Tanto que sus amigas se la cotorrean. Pero no pasa nada porque tampoco tenían mucho trabajo. De hecho por eso mamá Kiki quiere que su amiga entre al concurso, para que le empiecen a caer más trabajos.
Meena sin embargo empieza el día con alegría porque le acaban de confirmar que pasó su primera selección para un concurso y tiene que prepararse para la siguiente etapa. Así que en menos de lo que canta un gallo está en la audición y mientras espera recibe un mensaje de su hermano animándola y la bendición de su madre que aunque no siempre entienda sus decisiones la apoya para que pase.
De nuevo en el trabajo, Cherine y su compañera están trabajando con una influencer que se llama Faye y que está teniendo problemas para organizarse. Cada vez tiene más trabajo y como no puede con todo ha aceptado un trabajo en el que tenía que cantar sin saber que tenía que hacerlo. Entonces Cherine y ella la convencen de que son las personas adecuadas para manejarle todo ese tipo de eventos. Así que ya tienen una cliente nueva.
Por otra parte ¡por fin llega el turno de Meena de hacer su audición! Nuestra chica se pone ante el micrófono y la primera pregunta que le hacen es por qué se ha presentado al concurso.
Meena: Creo que este es mi sueño. Que todo el mundo pueda escuchar mi voz, como dice mi hermano. Pero tengo otra razón… quiero tener dinero. Quiero conseguir dinero para que mi hermano menor pueda terminar la escuela y para hacerme cargo de mi familia.
Según yo, nuestra chica lo bordó la verdad. Puede que me pueda el amor pero insisto en que cantó muy bonito, así que quiero darle todos los premios ya y de paso mandarla a Operación Triunfo para poder tenerla más cerca. Pero ahora solo queda esperar a ver que piensan los jueces.
Más adelante, vemos que Cherine está trabajando en su casa cuando llama un tipo llamado Kane que le pide ayuda con algo. Por su cara sabemos que entre los dos hay un pasado, así que yo ya sufro. En fin, que los dos quedan en «el lugar de siempre».
Meena mientras tanto está comiéndose unos de esos fideos instantáneos en el jardín cuando llega su tía. La mujer le dice que cuando tenga hambre le avise para hacerle de comer cosas ricas pero a Meena le da pena darle más trabajo. Su tía le dice que ni al caso, que le quiere hacer de comer y luego le pregunta si llegó tarde porque tiene mucho trabajo cantando, pero no. Nuestra pobre chica se perdió porque era su primera vez regresando. ¡Ayyyyyyy! Claro que en lugar de sufrir se lo toma con buen humor porque la mujer tiene un espíritu super alegre.
Ya por la noche, Meena sale a su balcón a rezar para que le vaya bien en la audición y en esas está cuando se da cuenta de que Cherine está en el balcón de al lado llorando. La pobre está borrando las fotos que tiene con Kane, así que supongo yo que o han roto o rompieron hace tiempo y ahora lo está dando todo por cerrado completamente.
Y así se termina este primer episodio de Show Me Love. ¿Qué tal les ha parecido? ¿Son más de Cherine o de Meena? ¡Nos vemos aquí en el siguiente resumen de episodio!