Esto ha sido ¡Epico! Sé que no debo de adelantarme, pero es que la manera en la que ha terminado esta temporada, nos deja ver que si creíamos que esta serie no podría dar más de sí, lo bueno aun está por llegar. Porque sí, señoras, señores, gays y los que aun están por decidirse; Willow nos ha regalado un final de temporada de lo más icónico.
Dejándonos con una Elora y Kit que acababan de verse las caras con un Airk totalmente diferente al que conocieron en su momento. Seguimos con el momento cuando vemos que no solo Airk aparecen, si no los villanos que los han ido persiguiendo durante todo el camino hacia la Ciudad Inmemorial. Sin embargo, de estos no es que tengan que preocuparse tanto, si no de Airk, que se acerca a saludar como si hubieran pasado de visita por el lugar y no para rescatarlo.
¿Qué le ha pasado?
La cara de Kit y Elora nos representa un poco en su momento “¿Qué demonios me estoy perdiendo aquí?”. Bueno, la de Kit al menos porque Elora, colocándose a espaldas de Kit, intenta esconderse un poco de él cuando les da ese abrazo un poco… incómodo. Porque Airk enseguida muestra que no es el mismo, algo ha pasado y es que, como demuestra cuando acude a Elora, sabe perfectamente quien es. El efecto de la Bruja está en él y no sabemos si es demasiado tarde.
Kit intenta razonar con él, le advierte del peligro que supone todo aquello, de lo que ocurriría si ayuda a la Bruja, al Wyrm. Bueno, Kit y Elora porque como se ve en la escena, las dos comparten la misma neurona. Desde luego, siendo Elora la elegida y Kit la protectora de la elegida, mucho cerebro no tienen entre las dos.
El caso es que, siguiendo con ello, Airk les anima a que hablen con la bruja y aunque Elora y Kit solo hacen cambiar de sitio (de verdad, este cambio que tienen las dos es que es de lo más cómico), finalmente aceptan la invitación de Airk a hablar con la susodicha con quien parece estar entusiasmado y demasiado. La reacción de Elora ante ello nos representa, no voy a negarlo. Así que, incluso cuando Airk llega a notar que Kit está portando la misma espada que portaba antaño su padre, Madmartigan; les anima a entrar al templo donde Airk parecía no querer ir en un primer momento.
Así que, solo les queda dos opciones a Kit y Elora:
La primera, la de quedarse y luchar sin saber qué demonios va a pasar y siendo dos contra tres monstruos, una bruja malvada y un hermano de dudosa fidelidad.
La segunda: la de ir a hablar con la Bruja y ver lo que está pasando. Por lo que, finalmente, eligen la que menos peligro da.
Y mientras que Kit y Elora se encuentran en esta pequeña encrucijada, no nos olvidamos también que nos dejamos a la otra mitad del equipo en el borde del mundo. En el final del Mar, si así resulta más fácil.
Recogiendo casi momentos después de que Elora y Kit saltaran, volvemos con Jade, Graydon, Boorman y Willow, solo para ver que, con una simple mirada, Graydon y Jade están dispuestos a seguir los pasos de nuestras heroínas anteriormente y saltar a ayudarlas. Sin embargo, antes de que puedan hacerlo, Boorman les para, teniendo un buen motivo para ello que se resumiría en : si tu amigo se tira por un puente, amada en este caso, ¿tú también te tirarías?
Pues básicamente, es eso lo que les grita Boorman a Jade y Graydon antes de saltar. Sin embargo, ya vemos que para Jade, la única respuesta es una sí. Jade está dispuesta a saltar al fin del mundo por Kit y creo que esta escena es ya el remate para los que aman la pareja de Kit y Jade, entre los que me incluyo. Jade se va tras ellas sí o sí, pero antes de que lo haga, Willow saca a relucir una cuestión: ¿y si solamente debían de ir ambas? ¿Y si era su futuro?
Elora es la elegida, la que traerá la paz después de tanto lío, mientras que Kit es la protectora de Elora como lo hizo Madmartigan en su momento y como lo dejó finalmente encargado a su hija para hacer.
“¿Y quién protege a Kit?” con una frase, comienza la declaración de amor más significativa que podáis ver en una serie porque esto es lo primero que dice Jade ante ello. Ella protege a Kit, ella es la que lo hace. “Porque la quieres” como dice Willow. Y si amamos a una persona, saltamos el final del mundo básicamente por ellas. Literalmente, si la persona con la que estás no salta el fin del mundo como Jade Claymore lo ha hecho por la princesa Kit Tanthalos de Tir Asleen, es que no es para ustedes. Jade salta, por Kit, por Elora y porque de todo aquello lo que queda es una auténtica guerra por venir.
El siguiente en esto es Graydon que, aunque se queda atrás en el salto, Willow ya se encarga de decirle lo orgulloso que está. Literalmente, el príncipe pasó de ser un bobalicón a un mago. Así que, allá que va.
¿Boorman sería el siguiente? Este se debate, ir o no ir. Deber o no deber, luchar por el honor, como lo estaba buscando. Son muchas cosas, pero Willow finalmente da con la clave para que se lance: Madmartigan. Porque todo lo que quiso Boorman durante este viaje es redimirse de lo que hizo y si eso le conlleva lanzarse al abismo, allá que va.
Literalmente, esos tres son la definición de “¿Si tus amigos se tiran por un puente, tú te tiras?”. Boorman por lo menos diría que sí.
¿Willow? Bueno, este parece que se va a tomar su tiempo.
De vuelta en la Ciudad Inmemorial, Elora y Kit entran en el templo donde dan a entender que Airk bebió del mismo mejunje en el que Kit literalmente se bañó, solo que este se volvió parte de quien lo produce, el Wyrm, como dice la Bruja, cuando hace su aparición… La Bruja, que resultaba ser nada más y nada menos que la mismísima Princesa de Cachemira… Normal que no nos fijáramos de ella, ayudaba al Wyrm y lo que quería Airk ahora es ayudarla a ser libre para que el Wyrm pueda apoderarse del mundo. Aunque claro, este les dá la opción para que ellas mismas puedan elegir ser parte o no.
¿Buena idea? Desde luego que no es, pero a Kit y Elora no les queda otra. O se lanzan a ello para ver que ocurre o, como siempre, hay que pelear.
¿Y que hacen? Pues allá que van.
Después de mucho hablarlo entre las dos, volviéndonos a enseñar que, aunque sean la Elegida y la Protegida, las dos muy inteligentes no son. De una forma u otra, Kit y Elora se lanzan a una especie de portal en el que las dos son transportadas a una realidad distinta. Una realidad en la que ambas vuelven a unirse con Sorsha en una especie de jardín. ¿Es real todo aquello? Por las caras que ponen, ambas quieren creérselo, aunque viendo lo visto, no hay que creerse nada de ello. Incluso cuando Elora quiere creerse la disculpa de Sorsha.
Sea lo que sea, ambas quedan pronto separadas. Elora con Airk y Kit que se queda hablando con Sorsha. ¿Deberíamos de preocuparnos? Por suerte, Boorman, Jade y Graydon se acercan.
Primero, son Graydon y Jade, luego Boorman que llega de la única manera que sabe, siendo Boorman ante la cara de orgullo de Jade. Sabía que iba a lanzarse y la apoyamos. Aunque claro, sabiendo como es Boorman… digamos que nos regala uno de los momentos que más amé en la serie porque si creíais que lo queer, lo gay, solo se quedaba en Jade y Kit, estáis muy equivocado. Nuestro Boorman es bisexual y así lo deja claramente cuando se ofrece a tener una sesión de besuqueo con Jade (que ya nos dice su cara de asquete todo) o Graydon (que tampoco está por la labor). Nuestro Boorman no va a tener sesión de besuqueo así que, como no quieren, ¿qué pasa?
Pues a infiltrarse a la ciudad y, por si a caso, cubriéndose de polvo… Aquí la tontería se lleva por bandera y aplaudimos eso… aunque después no sirva para nada porque, como ven más tarde, allí no hay nadie. Han hecho el tonto para nada, lo mejor es entrar en el templo y punto, como les dice Jade y, aunque Graydon lo intenta por su magia, es para nada. Pronto, el grupo es atacado y al más estilo Medusa, quedan petrificados.
Supongo que Elora y Kit tendrán que salir a su manera.
Kit, por otra parte, tiene su momento de reflexión y perdón por su madre, que le ruega perdón por no haberle dejado ser quien ella quisiera. Que fuera incluso libre si aceptaba el trato con los malos. La liberaría para que hiciera esas aventuras que está deseando y con quien está deseando. Porque, siendo real o no, incluso en este mundo, saben que incluso Kit lo único que desea es a Jade, quien está allí y todo. La sonrisilla que le lanza, los ojitos de Kit cuando la mira… Que bonito es el amor.
Aunque no de aquella manera y, por suerte, Madmartigan está ahí para pararlo todo. No en persona, pero si su voz, que para aquella simulación. Kit entonces sale de su ensoñación y tiene lo que quería: la validación de su padre. Después de todo, él los dejó por amor y por sacrificar lo que deseaban por el bien mayor. Ella debe de hacer lo mismo, por el mundo, por Elora. Porque ella es lo mejor que hizo su padre y, en pocas palabras, por fin Kit tiene ese momento de perdón y reunión que le hace ya confirmar que ella no es una don nadie. Es querida y es la elegida para ayudar a Elora a proteger el mundo.
Por lo que, lanzándose contra la multitud, busca a Elora… aunque es tarde. Elora ha aceptado el trato y a quien encuentra es a la Bruja. Elora solo buscaba la aceptación y el liberarse de una carga como la que se le fue impuesta. La misma charla que tuvo con Kit, solo que ahora, Airk consigue hacerle recordar aquello que tenían una vez, lo que ambos deseaban de una familia juntos y demás. Una vida tranquila y que le podía dar el Wyrm. Elora se tentó y lo vemos. La bruja ha ganado. No ha podido corromper a Kit, pero si a Airk y con ello a Elora. El mal se está alzando y pronto, todo quedará finalizado.
¿Qué queda entonces ahora? La boda.
Ante una multitud, entre los que están Jade, Kit, Elora, Boorman y la reina, Elora y Airk van a casarse y sellar su trato con el Wyrm. Sin embargo, es Elora Danan, no es tan fácil con ella y, cuando a punto está de besar a Airk para sellar el trato, Elora parece recobrar la cordura y ver que Airk… como que no le conviene. La Bruja se molesta, pero antes de que puedan alcanzar a nada, Willow está allí para parar toda aquella locura.
Willow salva el momento, literalmente, rompiendo el universo creado y trayéndolos todos de vuelta a la realidad. Es hora de acabar con todo aquello.
Kit y Elora se reúnen, se ponen al día, (a mi me empiezan a encantar las conversaciones de estas dos) y, aunque por divertidas que sean, lo que hay es lo que hay: la Bruja se desata. La princesa toma su forma original y, junto con los villanos de antes; esto solo acaba de empezar. Por lo que, mientras que Kit, Jade, Willowy Boorman se lanzan a la pelea con las criaturas, regalándonos un momento Kit y Jade incluido con esta llamándola princesa, Elora tiene su turno con la Bruja que intenta amedrentarla cuando Graydon sale a la salvación.
Bueno, casi. Porque este a penas a empezado con la magia y en un abrir y cerrar de ojos, la Bruja acaba con la varita de Elora y con Graydon. Porque sí, lanzándolo al abismo, le tenemos que decir Adiós a este y Elora, lejos de acobardarse, saca todo su potencial lanzando con sus manos magia. Porque, ¿recordáis a Kit diciendo a ver cuando saca chispas esta por las manos? Aquel era día. Así que, con ayuda de Willow que le da la charla motivadora final, Elora se lanza a una de las batallas de magia más visual que hayáis visto. De verdad, este show en lo visual va de diez y en la lucha de Elora y la Bruja se nota. Kit estaría orgullosa.
Aunque hablando de Kit, esta, junto con Jade y Boorman tienen su momento cuando los tres se encuentran y frente a frente y Boorman, le regala la coraza. Por fin lo ha entendido, no es él quien debe de llevarla, es ella. El momento de redención de Boorman, por fin llega. Desde luego, Madmartigan estaría orgulloso de ver aquel momento, como anima a Kit a lanzarse. Porque solo tiene que confiar en ella misma para que se active gracias a la Lux Arcana, que le entrega a Jade, con quien se lanza a buscar a la Bruja y Elora. ¿Boorman? El solito se va a encargar de los tres villanos que seguían persiguiéndoles.
Así que, con Elora contra la Bruja, Jade y Kit le toca luchar contra Airk, que sigue en sus trece cuando se convierte en un misógino de primera. “Soy tu rey” le dice y todo a su hermana. Por suerte, Kit tiene a Jade que está dispuesta a cortarle la cabeza a Airk cuando se mete con Kit. Asique, los tres se lanzan a una batalla de dos contra tres. ¿Mi opinión? Ver a Jade y Kit pelear contra Airk es de lo mejor. Se nota lo que ha mejorado Kit y bueno, lo bien que pelean las dos princesas y como salva a Kit ahora a Jade, para variar. Deben de detenerlo, igual que Elora a la Bruja, cosa que le cuesta.
Elora se vé abrumada y, aunque la chica es buena, se siente demasiado pequeña. Sin embargo, papá-Willow está allí por Elora y tras darle ánimos, Elora se levanta dispuesta a comerse el mundo y a la Bruja, que se la consigue cargar.
Airk lo ve, corre a ella y ante la mirada de asco, porque no hay otra manera de decirlo, de Jade y Kit, estos se besan, transformando a Airk. Honestamente, viendo como vuelve, menos mal que Elora no lo besó.
¿Quién va a ocuparse de él ahora? Nada más y nada menos que su propia hermana: Kit. Jade la avisa, es hora de activar la armadura. Y lo hace, Kit es digna de ella y al más estilo Iron Man, la coraza hace por fin su aparición en nuestro caballero de brillante armadura: Kit Tanthalos. Si os digo que Jade nos representa con la forma en la que mira a la princesa en esta escena, os juro que no estoy equivocada.
Kit se lanza y ambos tienen una de las mejores luchas de espadas que he visto. Kit incluso con una segunda espada en su mano que te deja amándola. De verdad, la intensidad que han puesto en este show, en las escenas de lucha, es de admirar.
El caso es que Kit pronto lo neutraliza y casi lo mata. Porque Kit estaba dispuesta a sacrificar a su hermano por el bien mayor. Por suerte, con una Elora que cree “que el amor es el poder más fuerte del universo” la para rápidamente y es Willow quien, rompiendo su vara, le da la solución para traer a su hermano de vuelta.
Ruby Cruz, nuestra Kit Tanthalos, nos regala una de las escenas más emotivas del capítulo y casi de la serie cuando abre el corazón en un bello discurso para traer a Airk de vuelta. Incluso vemos a unos jóvenes Airk y Kit en el transcurso… Un bello momento que queda culminado cuando Airk vuelve por fin, tal y como era.
Lo salvaron, han salvado al mundo… aunque por el momento.
Fuera, vemos a un Boorman que se ha cargado él solito a los malos, bien por ti, Rey, que se reúne con las chicas y entrega la flauta de Graydon. No todo iba a ser bello. Aun queda también el Wyrm que, como dice Jade, ahí sigue; pero a Willow no le importa: les tiene a ellas… Aunque lo que ellas tienen, y me refiero a Jade, es unas ganas de arrancarle la armadura a Kit que flipáis. De verdad, la manera en la que recorre a Kit de arriba abajo, las ganas de ofrecerse voluntaria literalmente para arrancarle la coraza es que no deja a nadie indiferente y, yo qué quieres que te diga, pero me encanta ver que Disney no se amedrentó y nos enseñó a Jade de esta manera. Más sedienta por Kit de lo que estamos la mayoría de chicas del fandom.
Sea como sea, todo a acabado y, aunque vemos a Elora un poco atraída para volver, Kit le recuerda que no está sola y ahora, con Airk ocupando el sitio de Graydon, estos intentan averiguar la manera de volver a casa porque, esa es otra que les queda. ¿Cómo volverán a Tir Asleen? “Ya lo verán” como dice Boorman.
Sin embargo, lo que vemos es que Graydon… ¿no está muerto?
En un campo de batalla, como enseñaba la visión de Willow, este despierta y, abriéndose camino entre los cuerpos de los soldados, observa a lo lejos a… ¿Elora? Aunque una Elora muy diferente a la que se conoce. Una Elora que parece más tirada al lado oscuro y que ofrece un lugar a su lado al mismismo Graydon que, perplejo, se queda viendo a la tal Elora y el ejército inmenso que tiene a sus espaldas.
Aquí se va a liar la de Dios y yo voy a estar ahí para verlo porque Willow merece la pena para una segunda temporada… y una tercera.
Porque sí, Willow no solo deja la puerta abierta con este final, deja literalmente claro que esto solo a sido el Volumen I de la historia que está por venir porque, en una escena post-créditos, enseña los Volúmenes I, además de los Volúmenes II y III.
Por lo que, desde aquí ya estoy rezando a las diosas Sáficas porque esto se haga realidad. Porque ese final de temporada se merece más y la historia de Kit y Jade se merece tener el reconocimiento que deben por ser las primeras princesas Disney lésbicas.
Yo no sé ustedes, pero a mí me tiene esta serie comprada, vendida y lo que sea. Y, viendo como está la cosa, por Tanthamore, pienso luchar. ¿Y ustedes? ¿Lucharíais por una serie como la de Willow? ¿Qué pensáis de Kit y Jade? Yo, ya me habéis leído, que estoy más que vendida a esta serie.