El parlamento griego acaba de aprobar el matrimonio igualitario. Nueve años después de que se consiguieran legalizar las uniones civiles entre parejas del mismo sexo, Grecia da un paso más y por fin se atreve a reconocer que las parejas del mismo sexo, también tienen derecho a formar una familia en igualdad ante la ley.
Con 176 votos a favor, 76 en contra, 46 abstenciones y dos votos nulos, el país helénico se ha convertido en el primer país de mayoría ortodoxa del mundo en el que las parejas homosexuales se pueden casar. Y en el vigésimo país europeo en legalizar el matrimonio igualitario. Además, la modificación en el Código Civil también va a permitir que las parejas homosexuales puedan adoptar menores.
La noticia no ha estado exenta de polémica la confrontación ha sido durísima, sobre todo por parte de la Iglesia Ortodoxa que incluso ha intentado que la votación fuera nominal para obligar a los parlamentarios a pronunciar su voto en voz alta y presionarlos. Además, el metropolitano Serafín de El Pireo declaró que los parlamentarios que votaran a favor de esta reforma, «no podrían seguir siendo miembros de la Iglesia».
La reforma va a resolver muchos problemas a los que las familias LGBTQ tenían que enfrentarse en su día a día. Por ejemplo, aunque las uniones civiles se aprobaron en 2015, las parejas de madres lesbianas se topaban con el inconveniente de que, solo la madre biológica tenía derechos sobre los niños. Algo que provocaba muchos problemas en caso de divorcio por ejemplo en el que la madre no gestante no podía hacer nada por seguir viendo a sus hijos. De igual manera, en caso de muerte de la madre biológica, el Estado retiraba la custodia a la madre no gestante y así con muchas cosas más como los viajes o el historial médico de los niños. Algo que queda resuelto al crear la figura del matrimonio igualitario.
Durante su discurso ante el pleno, el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, ha defendido que la medida «hace justicia» a las personas del mismo sexo y hace «visibles a personas que antes eran invisibles».
Este proyecto de ley pretende unir y no dividir… A partir de mañana, una barrera más entre nosotros será suprimida y se convertirá en un punto de coexistencia en un Estado libre entre ciudadanos libres. Esta reforma hace que las vidas de muchos de nuestros ciudadanos sean mejores, sin quitar nada a las vidas de los demás.
¡Felicidades a toda la comunidad LGBTQ griega! ¡Seguimos avanzando!