El estreno de Sangre en los labios en el Festival de Bruselas se ha visto trastocada por un grupo de personas homofóbicas que sabotearon la película.

Según reporta Variety, muchas de las personas que habían asistido para ver la película el pasado sábado tuvieron que abandonar la sala cuando, en medio de la proyección de la película, varias personas comenzaron a burlarse y abuchear cada vez que la trama del romance lésbico aparecía en la pantalla grande.

Los comentarios homófobos no pararon ahí, porque mientras que las escenas en las que aparecían los personajes homosexuales eran abucheadas, las escenas en las que había coerción sexual eran recibidas con aplausos y comentarios misóginos que convirtieron la proyección en una experiencia muy tóxica para la mayoría de las personas que se habían acercado a disfrutar de la premiere, pero especialmente para muchas mujeres lesbianas que se encontraban entre el público.

Ante la situación, que comenzó a volverse violenta no solo verbal, sino también físicamente, mucha gente abandonó la sala y empezó a exigir que se parara la proyección, pero el festival decidió que tenía que continuar. Así que el enfado subió de tono y la gente que se había salido comenzó a protestar para interrumpir la película, así que el festival decidió llamar a la policía para parara a los manifestantes.

Así le describió el momento uno de los asistentes a Variety:

Sabemos cuál es la diferencia entre un comentario normal y bromas e insultos lesbófobos. Cuando los miembros de la audiencia aplauden una escena de violación, cuando hacen gestos que imitan masturbación y gritan cosas a las actrices como «que se desnude», «se nota que quiere pene» o «sucias bolleras» ante cualquier escena lésbica. Que una vez que la gente empieza a irse y piden respeto les gritan, les insultan y les agreden físicamente, ya no se puede hablar de una buena atmósfera.

El festival ha aceptado que, efectivamente hubieron agresiones, aunque en su momento consideró que fueron minoritarias. Además confirmó que tuvo que llamar a la policía para parar la protesta y que la película siguiera proyectándose. Jonathan Lenaerts, jefe de prensa del festival, ha declarado que la intención del festival era ser inclusivo y que se tomarán medidas para que algo así no vuelva a suceder.

Habíamos programado esta película específicamente porque tocaba a la comunidad LGBT. Pensamos que era genial que este tipo de cine de fantasía también se abriera a esta comunidad, dándonos la oportunidad perfecta para dar la bienvenida a una nueva audiencia a nuestro festival». Tenemos el deber de contextualizar para asegurarnos de que todas las comunidades se sientan bienvenidas y en igualdad de condiciones. El humor en la sala nunca debe ser dirigido y malintencionado, y todas las excepciones son intolerables. Para ser franco, un gramo de mierda puede arruinar un kilo de caviar, y ahora mismo, vamos a hacer todo lo que podamos para eliminar ese gramo de mierda. Tomaremos medidas directas: si alguien hace comentarios inapropiados, será expulsado de inmediato.»

Es muy triste que una vez mas, un grupo de homófobos consiguiera arruinarle la experiencia a un montón de gente que solo tenía ganas de divertirse. Pero además, es bastante desafortunado que el festival de Bruselas no actuara inmediatamente y permitiera que sabotearan la película de esa manera.