Blank The Series resumen de episodio 1×02

Khun Nueng, la única persona a la que se le pone más nerviosa el ataque de celos de una personita más joven que ella; que encontrarse con su prometido años después de dejarlo plantado en el altar. Bienvenidas al resumen del segundo episodio de Blank The Series.

Y es que, si dejábamos el capítulo pasado con Nueng y Chet siendo pillados por Aneung, este lo empezamos con la escena de celos más mona de la historia. Y es que, recordad chicas, un no se debe de aceptar, aunque eso no significa que no puedas seguir intentando enamorarla como Aneung lo intenta con Neung. Eso sí, con respeto siempre.

Ofreciéndole una ofrenda de paz, Aneung consigue infiltrarse en el piso de Neung donde tienen un momento de “vamos a conocernos mejor” después del interrogatorio de celos de la pequeña. ¿Honestamente? Uno de mis momentos preferidos en este capítulo es cuando ya comienzan con eso de las edades.

“¿Cuántos años tienes?”
“36”
“Igual que mi madre”

La cara de “pues creo que me van las mayores” (toda sáfica a pasado por ese tramo, me temo) y el comentario de Aneung, es que es la guinda del pastel. Sin embargo, este momento también se vuelve de lo cómico a lo dramático, cuando lleva a descubrir más sobre Aneung: fruto de un embarazo adolescente, una madre que no la quería y por lo que casi aborta, complicándole la salud. Vamos, que la pobre Aneung no lo ha tenido fácil y esto parece que ablanda un poco el corazón de Neung.

Terminado el momento, es hora de irse a casa. Momento que no pierde Aneung ganándose un abrazo de Neung. Esta chica ya está cayendo y ni se da cuenta. Pero claro, manteniendo su fachada de chica dura, esta la manda a casa…

O eso cree… Madre mía, Aneung no la deja sola ni queriendo.

Así que, a la galería de arte que se tiran las dos donde siguen conociéndose y Aneung aprovechando para tirarle la caña a la mujer.

“Aneung: ¿Sabes por qué no has encontrado aún a nadie a quien ames?”
“Neung: ¿Por qué?”
“Aneung: Estabas esperando que yo naciera”

Así que, recuerden chicas que si no encontraron aun el amor… es que aun no ha nacido. Ténganles paciencia.

A salvo de Aneung, Neung queda con Sam para verse. La hermana le nota que está rara, pero cambiando de tema, esta le saca que por qué quería que viniera a la casa y la otra diciendo que era para hacer una tarta para Mon, su mujer; que se les une a la escena y nos enseñan que estas dos siguen y seguirán por siempre en una luna de miel.

Sam y Mon realmente son el estándar de una relación.

De vuelta a las hermanas, Sam y Neung por fin tienen la conversación más icónica para una servidora. ¿Por qué? Primero, Neung que no se da cuenta que se está interesando un poco demasiado en el interés de Aneung en ella. Después, la reacción de Mon cuando le dice que hay alguien interesado en ella, y que tiene veinte años.

Khun Sam: ¿Estás intentando competir con mi relación con Mon?

Me encanta ese comentario. Aunque, ¿lo mejor de lo mejor? Cuando le saca que no es un chico quien está interesado en ella, sino una chica. Vamos, que en esa familia, ser heterosexual es algo que no se lleva. Tres hermanas de tres que prefieren a las mujeres. (¡Que vivan las lesbianas!).

Noche y vemos a Aneung que está de lo más feliz por haber pasado el día con Neung y esta, sintiendo esos primeros síntomas de estar enamorada.

Mañana siguiente y Chet que vuelve al ruedo. Hablando con Neung de la boda, de lo que pasó, y el tipo que no se da por aludido de que si no se quiso casar, mucho menos, volver con él después de tantos años. Asique, de esta manera están cuando Aneung se les une. La escena que le sigue es de lo más. Aneung con cara de “ni se te ocurra robarme a mi futura esposa”, Chet que no se entera de lo que está pasando y Neung con cara de “¿por qué a mí?”. Sobre todo, cuando los tres terminan comiendo juntos y sigue el interrogatorio de Aneung, pero oye, no todo iba a ser malo. La chica por fin saca algo en claro: sea quien sea ese tipo, Neung está cero interesado en ella.

Por suerte, tiene Chet tiene que marcharse y Neung termina llevando bajo una lluvia torrencial a Aneung para que coja el autobús a casa. Aunque lo que terminan es tomando el camino a casa de Neung cuando Aneung se hace la enferma. La insistencia de esta chica es espectacular, hay que reconocerlo.

Sin embargo, este momento también le ayuda para seguir conociéndose ambas. Esta vez, descubriendo más de Aneung y el porqué porta las gafas que porta. La historia te hace llorar. Literalmente, la pobre Aneung no ha tenido un momento en el que sienta amor de alguien ya que todos los problemas, incluso de vista, es por el intento de la madre de parar ella misma el aborto.

Esta serie nos lleva por una montaña rusa de emociones.

Está lloviendo, la ropa se tiene que secar y hay que hacer tiempo hasta que pare una cosa y se seque lo otro. ¿Qué se hace? Pues Neung dibuje a Aneung y así por fin se viva el momento en el que Neung se da cuenta de que el corazoncito le hace un poco de tilín por la chica. El momento en el que le devuelve las gafas y se miran directamente a los ojos… Ais, hasta yo lo siento.

Aunque, después de esto, es hora de volver a casa donde Aneung vuelve a caer en la desgracia. Esta vez, recibiendo azotes por parte de la abuela. Sin embargo, esto no le importa, Aneung a tenido su momento con Nueng y nadie se lo va a quitar… o eso cree porque, es a la mañana siguiente que la abuela le encuentra los dibujos que le ha hecho durante todo este tiempo Neung a su nieta. Aquí se va a liar gorda.

Sin saberlo, Aneung va de visita después de clase a ver a Neung. Esta se ha propuesto de conquistarla y, trayéndole más comida para conquistarla. Aunque Neung no solo nota esto, si no que también hay un chico siguiéndola. Por lo que, como buena dama, la termina acompañando a casa y a tiempo, porque este chico también termina siguiéndolas a las dos hasta allí.

Pero no os preocupéis. El chico era simplemente un antiguo compañero de Aneung, la cual, solía gustarle en su tiempo. Ahora es el turno de Neung de proteger y, dejándole claro que no la siga, esta marca su territorio protegiendo a Aneung. Neung ya está colada por ella y no se da cuenta. Hasta Sam, cuando queda con ella, se lo deja caer; pero Neung decide quedarse en el paso de negación de sus sentimientos y ya esta. Le basta con protegerla por ahora.

Aunque de quien debería de protegerla es de la abuela, quien, frente a ella, quema los dibujos que le hizo Neung. Esta chica no puede notar un respiro ni sentirse bien por un segundo. Encima, se le añade que llama a Neung pidiendo ayuda y le ignora. A la mañana siguiente va a la casa de Neung y, como había visto una foto de ella y Sam, se cree que es la novia y se cree que ya perdió el combate. Neung que no ayuda y le dice que ya que deje de luchar por ella…

En fin, que terminamos el capítulo preguntándonos que debemos de hacer si pegarle a Neung, si abrazar a Aneung o las dos cosas.

Esto se pone cada vez más interesante y creedme, que esto no ha llegado si quiera al culmen de los cúlmenes, por decirlo de esta manera.

Nos vemos en el siguiente episodio.