Agarrarse mi gente, que empiezan las curvas en The Loyal Pin porque lo que viene en este capítulo y básicamente en el resto de la serie es de locos.
¿Recordáis que el capítulo pasado nos quedamos con ese momentito de Anin dispuesta a arriesgarlo todo directamente con el beso de la mejilla? Pues lo seguimos con el gay panic por excelencia de Pin cuando nota el momento. Todas nos vemos reflejadas en ese momento y quien diga que no, miente. Solo hay que verle la sonrisilla que se le queda a Pin después de ello.
Y es que esta serie nos da de todo. Primero Pin así y luego a Anin y Prik planeando como seguir el juego cuando Prik le menciona la reacción de Anin. Anin y Prik desde luego, son un peligro juntas. Sobre todo, cuando le dice que si alguien le gusta, Pin, claro está, si muestra sus celos, es que está básicamente enamorada de la chica. Y claro, Anin que ha venido de Inglaterra dispuesta a comerse el mundo, la personificación de “quien tenga miedo a morir que no nazca” pues claro, aprovecha que está la otra princesa de visita para jugar al juego de celos con Pin.
Primero, haciendo Anin que la princesa esté con ella en todo momento. Solo hay que ver el careto que se le queda a Pin cada vez que las ve a las dos juntas. Básicamente, si la vida tuviera subtítulos, a Pin se les leería en la cara. Es que solo hay que ver la cara que se le queda a Pin cada vez que ve a Anin cuidando de la princesa. Esta chica tiene celos, posesión y de todo.
Tranquila Pin, que nadie te quita a tu princesa. Solo te está haciendo sufrir un poco con ayuda de Prik.
Aunque, bueno, hay que admitir que finalmente, funciona.
Y es que cuando la princesa menciona a Pin que le enseñe también a preparar la comida, Pin también salta a la acción cuando esta se pasa de toqueteo con Anin. Vamos, que Anin tiene que estar en ese instante en la gloria con dos mujeres luchando por su atención… mientras que la de esta solo está en una (si es que parece sacado de un fanfiction).
Sin embargo, y aunque Pin se cree que la princesa ya no está interesada en ella, desde que está cuidando a otra princesa en su lugar, esta como que se da un poco por vencida y bajo la atenta mirada de las presentes. (De nuevo, me voy a repetir, pero Prik es la representación de los fans); esta se disculpa y se marcha, dejando a las demás a solas.
Pero que se marche, no significa que Anin se haya quedado satisfecha.
Y es que, siguiéndola al estanque donde Pin va, Anin la sigue cuando se queda sola… Es decir, va a asegurarse de que su técnica de poner a Pin celosa ha funcionado. Pin negándolo y Anin diciendo estilo “niega lo que quieras, pero mi plan funcionó”. Y es que, montándose una escena, que vaya escena, Anin no pasa tampoco la oportunidad de poner un poco más nerviosa a Pin.
Anin: ¿Estás celosa?
Pin: ¿Por qué debería de estar celosa?
Encima, le mete ese giro en el sitio, la agarra de la manera en la que lo hace. Estoy segura de que más de una grito en ese momento viendo la escena: ¡mi turno! Y no me mintáis que os conozco a todas… porque hasta yo lo grité, vamos.
Todo tan bello… a ver para qué diantres viene Kuea a arruinarlo todo. Como siempre, los hombres arruinando a las sáficas en las series.
Así que, mientras que Pin se va con Kuea, Anin queda con Prik que no ayuda con la cosa cuando le dice que si estaba celosa por amor platónico o por amor romántico. (El problema de toda sáfica, nunca sabes qué tipo de relación quiere la chica). Aunque, eso sí, ayuda cuando le menciona Kuea intentando robarle a Pin y Anin que está en su “a mi nadie me quita a Pin” ayudita que va a pedir a sus hermanos para organizar una partida de tenis.
Que más que partida de tenis, parece que Anin está planeando el asesinato de Kuea. Esta chica da miedo, pero oye, vamos chica que aquí estamos para apoyarte en el partido porque ni la peli de Challengers está tan reñida.
Por un lado, tenemos a la realeza: Anin y sus hermanos Watee y Anon con su mujer. Pranot, el mejor amigo de Anin, que ayuda un poco a darle celos a Pin, que tiene que lidiar encima con Kuea. Prik, que tiene que lidiar con las andanzas de Anin en su esfuerzo de poner a Pin celosa. Uang también liándola…
En pocas palabras: aquí se va a liar la de Dios. Sobre todo, para Kuea que se lleva una paliza… literalmente, porque el chico recibe más pelotazos de Anin que atención de Pin.
Ni el Roland Garros es tan entretenido que este juego.
Anin marcando su territorio con Pin, esta diciéndole que solo cocina y básicamente pone atención a Anin… ME ENCANTA ESTA SERIE.
Ya de vuelta en casa, Anin recapacita si es verdad que Pin tiene sentimientos románticos por ella y Prik le asegura que, con lo que vio y como la vio celosa de Anin cuando Uang la cuidaba. Oficialmente, Anin puede asegurar que está Pin enamorada de ella. ¿Lo único malo? Que no puede tenerla yendo de palacio en palacio desde que Anin ya vive sola, por así decirlo.
¿Qué hacer? Aprovechar que la tía de Pin se va por unos asuntos y hacer que deje que Pin se quede con Anin. (Esta chica eso de perder el tiempo, es algo que no conoce). Asique, cambiando a Pin por Prik, esta hace que se quede con ella mientras la tía está fuera… ocasión que la princesita de la serie aprovecha para tener básicamente una cita con Pin.
La manera en la que le pide que se quede cuando empieza a llover. La escena cuando Pin recuerda la muerte de sus padres (cuál fue la razón para tremenda escena en medio de tanto romanticismo, por dios. Pobre Pin) Pero no hay nada que temer. Literalmente, todo este momento no es otra cosa que enseñarnos que Anin es literalmente la “Caballera de brillante armadura” que Pin necesita en esta vida para ser feliz en todo lo que se proponga.
Si es que solo hay que verla cuando la cuida mientras duerme y cuando ambas cenan juntas, cuando Anin básicamente le muestra que preferiría estar la noche entera sin dormir porque así podría pasar más tiempo con ella.
Esta serie nos llama solteras de demasiadas formas.
Aunque lo bueno, empieza cuando ya las dos se ponen a hablar de besos y Anin le enseña todo el camino desde el beso en la mano… Al French Kiss, el beso que todas esperábamos porque por fin, después de 4 largos capítulos, por fin Anin tiene su momento para poder besar a Pin y demostrarle sus sentimientos y montar una escena que es la mezcla perfecta de romanticismo y sensualidad.
De verdad, FreenBecky, como decimos por aquí… ¡Chapó! Porque otra cosa con tremendo capítulo, es que no se puede decir.