Solo cinco capítulos y The Loyal Pin ya ha hecho que me suba la tensión diez veces y sin llevar ni la mitad de la historia. ¿Por qué digo esto? Pues te lo cuento todo en este resumen del capítulo 5 de la serie.
¿Recordáis que dejábamos por fin a Anin lanzándose a besar a Pin? Pues pensábamos que tendríamos un poco más de felicidad por parte de la pareja, pero no. Tiene que tener Pin un momento de pánico gay y terminar corriendo y, básicamente, escondiéndose de la princesa después del momento beso que ha vivido con ella.
Una teniendo un pánico gay y Anin que se llega hasta a preguntar si Pin se habría podido enfadar con ella. Si es que la inocencia de estos personajes me encanta.
Desgraciadamente, ese momento queda luego reflejado cuando Pin empieza a esquivar a la princesa todo lo que puede. No le lleva la comida, no la visita ni le hace compañía. La pobre Anin muriéndose literalmente por verla y Pin que la quiere esquivar por no poder asimilar que ella y Anin se habían besado finalmente. Anin solo necesita hablar con Pin quien, no es hasta que empieza a ver que la princesa no ha comido durante casi dos días, que no se empieza ya a preocupar que algo hay que le ocurre a la princesa.
Porque sí, aunque la tía de Pin llegue a decirle que, simplemente podría ser que extrañe a Prik que no está; más errada no tiene que estar porque es cuando Prik llega, que descubre a la princesa desmayada y con necesidad de ser cuidada urgentemente, como le hace saber a Anon que no duda en socorrer a su hermana.
Todos se preocupan por Anin, la pobre a estado más allá que en el mundo de los vivos, pero incluso insistiendo en que se quede en el palacio con el resto de la familia, Anin prefiere estar en su casa con la ayuda de Prik. Pobre Anin.
Por suerte, todo esto llega de una maldita vez a los oídos de Pin.
Y es que, cuando las sirvientas están comentando lo ocurrido con su desmayo y enfermedad, Pin descubre también que todo esto fue debido a que estuvo esperando a que Pin volviera bajo la lluvia. (no exactamente, pero se entiende, claro está). Pin se siente fatal escuchando las noticias de su princesa. Así que, finalmente, no le queda otra cosa que hacer frente finalmente a quien estaba evitando.
Aunque va a visitarla porque se siente mal por ser la culpable de que enfermara, y para colmo, le toca “bañar” a la princesa con agua caliente para que se ponga mejor.
Eso te pasa por no haberle dado la cara a Anin antes, Pin. Aunque sabemos que la princesita va a amar este momento.
Es verla entrar y Anin que juega a hacerse la dura con Pin, pero es ignorar las órdenes de la princesa para que se vaya, que Prik comienza a derretirla con cada toque de la toalla húmeda que le da. Básicamente, podemos decir que en un visto y no visto, Anin se saca el vestido que tiene encima, solo para que Pin pueda seguir lavándola más allá del vestido.
Esto es rapidez y no la de Flash.
Vamos, que el bañito pasa de molesto, a dulce, a sensual a Pin aprovecha un poco para meter mano a Anin mientras que esta lo está más que disfrutando.
Ya hemos mencionado que la princesa tonta, no es y, ya que por fin Pin ha aceptado a ir a verla, aprovecha el momento y, cuando está a punto de irse; le pide que se quede un poco más. Pin que no puede decir que no, allá que se queda cuidando a la princesa que la tiene más que hechizada.
Y es que una noche juntas hace maravillas.
Pin de nuevo está atenta a Anin, hasta le manda a Prik para que la cuide como si de su vida se tratara y Anin, bueno, se levanta volviendo a ser la misma de siempre. Hasta su hermano se sorprende cuando se vuelve a reunir con ella y la llena de vitalidad. Solo necesitaba el amor de Pin para revivir básicamente. Y es que no solamente Pin la cuidó en la noche, también pudieron hablar de lo ocurrido.
Anin se marca una confesión de amor de diez, dejándole claro a Pin que lo que siente por ella es un amor puro y verdadero. No le importa si es posible entre las dos, lo que le importa es que si Pin siente ese mismo tipo de amor hacia ella. Un amor que le explica cuando Pin no puede aclararse con sus sentimientos. Vamos, que terminamos esta escena no sabiendo si quien debe de confesarse es Pin a Anin o nosotras a Becky. Esta escena es de diez con tremendo diálogo.
Sin embargo, Pin sigue confusa y lo que hace es que, aunque haya ayudado… el dolorcito está aún ahí.
Mañana siguiente y con una Pin que está aún dándole vueltas al tema, esta termina enterándose de la ausencia de Anin por la muerte en la familia la princesa Dararia y, básicamente, enterándose de que la princesa Anin vuelve a estar en brazos de Uagh, la princesa que está colada por Anin, que solo hay que verla.
Le toco aclararse a Pin a base de celos, mis queridas.
Una Pin celosa da hasta miedo, hasta a las criadas cuando pillan a esta tallando frita en la cocina terminan muertas de miedo. Desde luego, esto es un show.
Sin embargo, ¡por fin ayuda! Cuando Pin finalmente empieza a recapacitar y se da cuenta del significado de las palabras que le decía Anin. Lo que era el amor en una persona y se da cuenta que en todas las definiciones, solo había una persona que encajaba a la perfección en todo aquello: Anin. ¿Por fin estará decidida a arriesgarse Pin?
De vuelta a palacio, Pin se lanza a hablar con esta después de hacerlo con su tía.
Y, aunque descubre que Uang y Anin han estado durmiendo en la misma cama, un poco más de celos nunca vienen mal, Pin finalmente le confiesa que lo que está es posesiva de ella. Que lo que quiere es a Anin para ella y solo para ella….
Vamos por el camino correcto.
Anin entonces aprovecha para darle un pequeño obsequio, un Pin real que ha pasado por generaciones y que, aunque Anin es la tía más joven de Pin (Honestamente este detalle se lo podían haber ahorrado, me río por no llorar) quiere que el obsequio quede para las dos.
Es entonces que por fin ocurre.
Pin por fin saca las fuerzas y después de que Anin ponga en su pelo el Pin real, esta termina confesándole sus sentimientos, lo que da puertas a una escena que se puede resumir en
Yo soy tuya y tu eres mía. Estamos juntas y esta noche te daré todo lo que soy.
De aquí ya no hay vuelta atrás. Anin y Pin por fin han confesado sus sentimientos la una a la otra y, oficialmente, por fin dan rienda suelta a su pasión después del primer beso que le sigue muchos más.
Una pasión, que veremos como sigue en el siguiente capítulo.