Anin, Anin, madre mía la que nos vas a dar. Y es que si The Loyal Pin sabe darnos es muchas cosas: Pin y Anin reconociéndose hasta las amígdalas, quebraderos de cabeza y miedo a ver quien descubre el secreto de Anin y Pin porque si ya decíamos que en el capítulo 8, Anon, el hermano de Anin descubría a su hermana besando a Pin, este capítulo ya nos trae al hermano comportándose de forma extraña.
Se prefiere comportamiento extraño a no empezar este resumen como pillaron a las dos ya. Aún así, una cosa es segura, que este capítulo empieza ya fuertesito.
Pero más fuerte que viene porque nuestra pareja favorita, allá que se van de vacaciones, por así decirlo. Una luna de miel de parejas que van a disfrutar con los hermanos de Anin, las prometidas y el amor incondicional de Anin y Pin. Si es que nada más hay que ver a Prik reaccionando a estas dos, son una monería.
Sin embargo, tanta ternura no nos quita que nos venga el agrio a amargarnos el momento. Y, por agrio, me refiero a Kuea.
No nos quitamos al chico ni con agua caliente de en medio. Todas somos Pin cuando lo ve llegar. Primero, enterándose de que el amigo de Inglaterra de Anin viene, después, enterándose de que Anan invitó a Kuea también. Madre mía, un poquito más, y que hubieran invitado ya al rey, la reina y al palacio entero ya que estamos.
Si es que las niñas no pueden tomar un respiro. Quieren que Pin se case con Kuea y la chica, tiene que aguantar al pesado de turno, qué le vamos a hacer. Pero vamos, que ya Pin tiene a sus sirvientas, que entre Prik y la otra, seguramente que ni lo van a dejar la roce un momento… esperemos, porque vamos, que pesado.
Hora de comer.
Pin y Anin intentando tener un pequeño momentito para las dos, pero recordando que no están solas, es mejor que se retengan. Así que, Anin yéndose a hablar con Pranot para pasar el tiempo… literalmente lo único que juega a que su amigo tenga una advertencia de muerte con una Pin que si lo pudiera poner a la parrilla para que dejara a Anin en paz, lo ponía… no para hacer la comida, si no para transformarlo a él en comida. Madre mía, no sabemos ya quien es más peligrosa con los celos si Anin o Pin.
Pero como Pranot es un cielo, ya vuelve a llegar Kuea en el momento en el que empiezan a hablar de parejas y de quien elegir para el futuro. Encima, preguntándole a Anin que si le ayuda a conseguir a Pin…
Lo que se va a ganar este chico es un sopapo en la cabeza. Se me sube la tensión con este muchacho, por Dios.
Pero vamos, que no os preocupéis que para darle su merecido, por así decirlo, ya está Anin. Y es que primero le pide que venga Pin a unirse a la mesa y las sirvientas como “No, si es que está ocupada con la comida” (después de todo, es la cocinera, ¿cierto?). Se libra por primera vez.
Encima va Anin y recompensa a Prik por ayudarla. Si es que son el super duo de la serie.
Sin embargo, Kuea que es más pesado que el pesado que no acepta un no por respuesta, cuando se acerca Pin después de haber cocinado, le incita otra vez a que se siente con ellos y, cuando Pin se niega para terminar las cosas, allá que va él para “ayudarla” en la Barbacoa. Anin, que ya lo ve venir, pues… ¿no querías ayudar?
Anin: Es todo un honor que te ofrezcas voluntario a terminar la barbacoa por nostras mientras que damos una vuelta en la playa.
Vamos, que la princesa Anin no domina el mundo porque no quiere.
Por lo que salvando a su chica, allá que se queda el agrio.
Anin lo mismo te quita al pesado de turno, que te defiende, que te salva incluso. Porque sí, al más estilo vigilantes de la playa, mientras está paseando con Pin por la orilla, observan que Aon se está ahogando. La pobre chica hay que salvarla si no quiere que la siguiente figura que sea, es la de San Pedro, que allí te voy.
¿Quién la salva? Anin, claro está que, haciéndole la respiración boca a boca, consigue traer a la chica a la vida… además de ganarse un momento incómodo Pin. Porque Pin es que se pone encima entre nerviosa, celosa y dolida por el “beso” de la vida de Anin a Aon. Sobre todo, cuando después de ser rescatada, Anin se queda en la puerta de la princesa, esperando a ver si se recupera.
Pin, por lo más sagrado, que era para salvarla, que Anin te quiere mucho.
Pin puede estar segura que Anin la quiere. Ahora… por Aon… yo si que por ella tendría un poco más de miedo. Porque la chica, cuando le dice su hermana y el príncipe de que Anin estaba preocupada por ella, esta ya se monta en el burro y se cree que lo que la princesa Anin está ya es enamorada de ella. Madre mía, la que se monta en cinco minutos por un malentendido.
Aún así, no es nada que un momentito dulce entre las dos y que un par de besitos no arregle. Porque si es que una cosa sabe Anin hacer bien, es camelarse a su amada. Hasta cuando Pin le confiesa que lo que estuvo era celosa de que besara a otra mujer que no fuera ella, Anin se las arregla para que la perdone y confíe en ella. Si es que es un amor en estos momentos, ¿qué queréis que os diga?
Noche, cena. Todos reunidos de nuevo.
La princesa Aon recibiendo a todos los que estaban preocupados por ella, Anin y Pin teniendo que aparentar, mientras que el agrio vuelve a insistir en camelarse a Pin. ¿No podía haberse ahogado él mejor en la playa? No que nos tiene que dar la cena.
Si es que entre Pin teniendo que aguantar a Kuea, Anin que tiene que aguantar no liarse a sopapos con él y encima Aon, intentando pillar a la que se cree que está enamorada de ella…. Ni en las cenas de Año Nuevo está la cosa tan interesante.
Y es que Kuea no deja a Pin ni a sol ni a sombra, pero teniendo a Prik que la salva, le manda a esta a algo mejor: la noche más romántica posible con su querida princesa Anin. Porque decidme si no es de lo más romántico ponerse a ver las estrellas en la playa con la persona a la que amas. Si es que, Diosito, mándame a alguien como Anin, por favor. Ella es el estándar de mujer para cualquier persona llegados a este punto.
Ver las estrellas, ponerse a hablar dulcemente, hacer el amor en la playa y encima, a la mañana siguiente PEDIDA DE MATRIMONIO.
Si señoras, señores y todos los demás seres humanos de esta tierra, Anin no se puede aguantar más y, aunque aún debe de estar todo en secreto, se asegura de que el mundo sepa de que Pin es solo para Anin y que es de ella.
Dios mío, que bonito todo, joe.
Bienvenidas a las princesas Anin y Pin… futuras señoras de todas las sáficas del mundo. Eso… si Kuea no nos mete la pata porque cuando todos se ván… allá que ve el anillaco que le ha puesto Anin en el dedo a Pin.
¿Qué va a pasar? Pues muchos dolores de cabeza, porque madre mía lo que se viene.