Bienvenidas al resumen del tercer episodio de Petrichor: Rust in the rain. Esa serie en la que lo mismo te enfrentas a un asesino que a una doctora guapa y las segundas son más peligrosas.
El episodio pasado lo habíamos dejado con Tul haciendo guardia nocturna en el hospital para cuidar de Ran. Y este comienza a la mañana siguiente, porque Tul se ha quedado con la idea de que hay algo raro en los casos que está gestionando la policía y decide que quiere seguir investigando el caso Ploypapas. Así que se desplaza hasta el lugar donde vivía la víctima para intentar averiguar algo nuevo.
Ahí consigue descubrir que se llevaba muy bien con dos amigas del banco, pero que no tenía novio. Aunque alguien de la empresa le mandó flores cuando tuvo COVID.
Tul decide entonces convocar a Jiu y Phu al otro día en el banco para volver a interrogar a los compañeros de trabajo de la víctima. Jiu le recuerda que los han sacado del caso, pero a Tul eso le resbala, así que todos quedan al día siguiente para seguir investigando. Eso sí, apenas tiene un segundo libre Tul sale corriendo al hospital a visitar a su doctora, pero cuando llega ya la han dado de alta, así que se queda con las ganas de verla.
Y hablando de la doctora, la mujer está trabajando en su despacho bajo la atenta mirada de May, que la está regañando por no tomarse un descanso después de haber sido secuestrada y golpeada por un asesino. Pero Ran quiere terminar el trabajo que tiene pendiente y no habrá nada que la detenga. O eso pensaba ella, porque medio segundo después entra Tul reclamando su derecho a la información.
Tul: ¿Por qué no me dijiste que habías salido del hospital?
Ran: ¿Tengo que informarte de todo?
Tul: ¡Deberías decírmelo! Ayer estuvimos juntas toda la noche. Fui al hospital a verte e incluso te compre algo. ¿Te sientes mejor?
Ran: Si no estuviera mejor no me hubieran dado de alta.
Tul: Que bien. Pues entonces les dejo esto para que coman.
¿Lo mejor de esta escena? La cara de May que va de la sorpresa, al «¡uy se le está liando a mi amigocha!», pasando por el shippeo puro y duro.
May: Muchas gracias oficial. ¿Eres así de amable con todo el mundo o solo con cierta señorita tranquila pero feroz que está por aquí?
A Tul la recorren sudores fríos y decide volver al tema trabajo agradeciéndole a Ran que le ayudara a cerrar el caso, pero insiste, se ha pasado al no haberle avisado. Ran se hace la dura y le suelta un: «De nada y ya puedes irte». Pero el gritito de May cuando se quedan a solas lo dice todo. Ella lo ha visto tan claro como nosotras. A Ran le gusta Tul y por eso se hace la dura.
De vuelta al trabajo, Jiu y Tul están interrogando a todos los compañeros de la víctima, pero todo parece normal. No había comportamientos raros en ella. El único que tiene quejas es el jefe, que dice que a veces faltaba al trabajo sin motivo y que si hubiese tenido que hacer recortes, ella hubiera estado entre las despedidas.
Tul le pregunta por qué le estaban haciendo regalos de empresa cuando estaba enferma si estaban en malos términos. Pero él le dice que no es política de la empresa hacer regalos. Así que alguien de la empresa le regaló las flores a título personal y la tarjeta estaba firmada con una «R», así que Tul pide un listado de todos los empleados cuyo nombre empiece con esa letra.
Ella y Jiu se pasan todo el día interrogando gente, pero no consiguen sacar nada en claro. Al menos hasta que Tul ve a un repartidor y se acuerda que lo vio también en la casa de la víctima, visitando a su madre. Tul se fija en su acreditación y ve que se llama Ruengrit pero no estaba en el listado porque no trabaja en el departamento de finanzas.
Tul le pregunta si conocía a Ploypapas y él le responde que sí, que se llevaban muy bien. También admite haber sido la persona que le regaló las flores, pero miente diciendo que la empresa lo mandó a llevárselas. Las chicas lo dejan ir, pero se quedan con la mosca detrás de la oreja, así que investigan los videos de seguridad y descubren que el día del asesinato él salió detrás de ella y que es un patrón que se repetía.
Parece que ya tienen al culpable pero tampoco pueden atraparlo porque si emiten una orden de aprensión para interrogarlo, el jefe se dará cuenta de que estaban trabajando en el caso a sus espaldas. Así que deciden mover ficha e infiltrarse en su casa. Jiu lo vigila y cuando sale se va detrás de él para vigilarlo mientras que Tul se infiltra.
Cuando entra en la casa, Tul descubre una especie de santuario horroroso. Está claro que Ruengrit es un fanático del «Asesino de las gotas de lluvia» y está intentando imitarlo. Tul consigue salir antes de que regrese y se lleva un pañuelo que se encontró para tomarle el ADN. También le toma fotos a todo. ¿El problema? Pues que las pruebas no valen ante la ley porque las ha conseguido sin una orden del juez.
Así que lo siguiente que vemos es a Tul encontrándose con Ran en el hospital y pidiéndole que le haga una prueba de ADN al pañuelo. Ran de inmediato le pregunta con qué caso está relacionada y Tul, que no la quiere meter en problemas le dice que por favor no pregunte y solo haga la prueba.
Ran: En mi trabajo, no hago pruebas a ninguna evidencia que no tenga la documentación adecuada.
Tul: El resultado de esta prueba, ayudará a identificar al verdadero asesino de Ploypapas. Pero tengo que pedirte un favor. ¿Puedes mantener el reesultado de la prueba en secreto? No lo pongas en el informe todavía. Si conseguimos atrapar al asesino
A pesar de su reticencia inicial, Ran termina cediendo porque en el fondo confía en el criterio de Tul y le promete que mantendrá el resultado en secreto.
El problema es que entre las fotos que tomó Tul descubren que el asesino ya está apuntando a una nueva víctima y tienen miedo de que en el proceso pueda matarla. Y tienen razones porque el asesino ya está detrás de una nueva chica y lo único que lo retrasa un segundo es tropezarse con otro tío. Pero la termina alcanzando en un aparcamiento y le suelta un golpetazo en el estómago que la tira al piso. Sinceramente yo ya la daba por muerta. Pero justo en eso llega Tul con una de sus patadas voladoras y consigue someterlo con la ayuda de Phu. Ese ahí donde descubrimos que en un momento Jiu reemplazó a la chica y es ella la que se llevó el golpe.
¡Pobreeeeeeeeeeeee que la lleven inmediatamentee al hospital! Necesita que May la examine inmediatamente. Sí, ya sé que May está en el laboratorio y ni al caso. Pero ¿se puede soñar no? En The Secret of Us Lada era dermatóloga y aún así a veces trataba a Earn. Pero no, se ve que es una policía dura porque se recupera solita.
El caso se que consiguen atraparlo con las manos en la masa y eso hace que puedan entrar a la casa con una orden y recoger toda la evidencia. Y por si eso fuera poco, mientras están ahí, Ran llama para confirmar que el ADN es de Ploypapas. Así que caso cerrado. ¡Ahora sí hay tiempo para el flirteo!
Tul no pierde el tiempo y le dice a Ran que puede felicitarla por ser la mejor detective de Tailandia. La sonrisita de Ran nos dice que está de acuerdo con esa aseveración, pero va de dura y le responde que se lo diga a sí misma antes de colgarle.
Eso sí, no todo iba a salir bien, como en la vida real, los méritos se los lleva el jefe que no ha hecho nada. Y además mienten a la prensa diciendo que han conseguido atraparlo gracias a la ayuda de Wisut. Vamos, que hacen ver que lo de la aprensión fue mentira y que en realidad siempre ha estado allí ayudándolos en plan Hannibal Lecter en El Silencio de los corderos.
A Tul obviamente no le gusta nada lo que, sobre todo porque eso hace que cada vez tenga más sospechas sobre la culpabilidad de Wisut. Así que intenta hablar un momento a solas con él en la estación de tren. Pero Wisut es una persona muy cerrada y tampoco le da mucho de donde tirar.
Pero a estas alturas ya conocemos a Tul, cuando algo se le mete en la cabeza no se queda quieta. Así que decide ir al hospital y pedirle al padre de Ran que le deje los expedientes de los asesinatos de hace 18 años. Él tiene sus dudas de que remover el avispero sea la decisión correcta, pero justo en eso llega Ran y le pide que se los entregue.
El padre termina cediendo y le explica a que todas las víctimas murieron de un golpe en la cabeza. Pero que las primeras dos, el asesino parecía novato y era impreciso, pero a partir del tercero su precisión mejoró mucho. También les cuenta que los últimos dos casos decidieron que otro forense más cercano a Big Tech investigaría. Y que después consiguieron las pruebas para inculpar a Wisut.
Lo siguiente que vemos es a Ran y Tul hablando en la cafetería del hospital del caso. Ambas tienen la sospecha de que Wisut no es el verdadero culpable de los asesinatos. Que hay algo escondido. Ran lo lleva sospechando mucho tiempo, pero nadie en la policía se atrevía a abrir el caso hasta que llegó Tul.
Tul: Parece que tenemos un entendimiento tácito.
Ran: No, solo pensamos lo mismo.
Tul: (tomándola de la mano) Doctora, no le des tantas vueltas. Le he pedido la información al doctor Ruk porque estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para traer justicia a este caso. Lo hago por todas las víctimas, también por tu madre.
Si ese que lo que no se esperaba Ran es que Tul viniera perfectamente bien equipada para escalar todas las murallas que se ha creado a su alrededor. Ran le dice que tiene los archivos en casa y Tul le responde que al terminar de trabajar se pasa por ahí para revisarlos.
Y dicho y hecho, esa tarde las dos se ponen a estudiar el caso. Bueno, Tul divide su tiempo entre estudiar los archivos y la cara de Ran. Las dos aprovechan para hablar sobre Wisut. Tul le cuenta a Ran que es inconsistente. Que un dice que él se el asesino y al otro que no. Ran piensa que es una cortina de humo para protegerse.
Tul le pide que haga un perfil con su opinión médica del asesino. Ran le dice que cree que tiene problemas mentales. Por lo menos un trastorno de la personalidad. También cree que tiene prejuicios de género y problemas familiares. Lo raro es que todas sus víctimas eran prostitutas, excepto la madre de Ran. En esas están cuando Tul descubre que a Ran le encanta el pan dulce. Así que le dice que lo paren todo porque la va a llevar a la mejor panadería de toda Tailandia.
Y dicho y hecho, Tul lleva a Ran hasta la panadería de su hermano. Y el truco funciona porque Ran está fascinada probando postres y tomándoles fotos para Instagram. Encima, luego aparece Heb por la panadería y le roba el corazón en un solo segundo.
Encima, deja trabajos de Tul y Tin, porque Heb no se deja tocar por ellos, pero a Ran sí que le permite acariciarle.
Al otro día, vemos a Tul en la oficina del jefazo mayor. Él le ofrece darle un asenso muy importante a cambio de que deje de estar investigando los asesinatos del pasado de una vez por todas. Ella se niega por supuesto. Entonces él pasa a amenazarla y decirle que este tipo de oportunidades, una vez que se pasa, ya no se vuelve a conseguir. Pero Tul es íntegra, así que le contesta que en ese caso, está feliz con su puesto porque su dignidad y la justicia valen más.
Luego, vemos a Tiwa entrevistar al jefe por el tema de Wisut. Tiwa es cañera y le dice que sabe que lo llevaron como acusado y no como ayudante y le mete caña para descubrir la verdad, pero el jefe no contesta nada y encima habla con el dueño del canal y al final terminan despidiéndola a ella.
Tiwa llama a Ran para contarle y ella le contesta la llamada en su casa donde está investigando otra vez con Tul. Ran se preocupa mucho por Tiwa y le pregunta si quiere que vaya por ella, pero la periodista le dice que no es necesario, que estará bien. Ran le pide que por favor si necesita algo la llame y Tul siente que le están comiendo el mandado y no le hace ninguna gracia.
Luego vemos que Ran se queda dormida y obviamente tenemos ese gran momento en el que Tul se acerca para taparla y quitarle las gafas. Y claro, ya se queda anonadada mirándola de cerca y está a punto de besarla cuando Ran abre los ojos y Tul da un salto que por poco termina sin coxis porque se dio un golpazo contra el escritorio.
Así que con la excusa de que ya es muy tarde sale casi que corriendo y deja a Ran sonriéndole al aire.
Más adelante vemos a Tul pedirle consejo a su hermano. Ella está empezando a sentir cosillas, pero no tiene del todo claro lo que es. Él, que ya vio como mira a Ran le aconseja que escuche a su corazón y mueva ficha, porque Ran no va a estar soltera toda la vida. Eso sí le aconseja que vaya despacio con la declaración, que primero tantee el terreno.
Y claro, entre la llamadita de Tiwa y lo que le ha dicho su hermano, Tul decide ir a visitar a Ran a primera hora con la excusa de llevarle panes, no sea la de malas.
Tul empieza preguntándole a Ran sobre su relación con Tiwa. Porque claro, no quiere disparar si el corazón de Ran ya está ocupado, así que le pregunta si «son muy cercanas». Ran se extraña por la pregunta y Tul le dice que se preocupa por ella porque hay reporteros que pueden querer utilizarla para vender su historia. Pero Ran le dice que Tiwa no es así, que se conocen desde la universidad y que ella es una reportera respetable. No hay de que preocuparse.
Tul: ¿Eres muy cercana a ella en privado?
Ran: ¿Por qué quieres saber lo que hay entre Tiwa y yo?
Tul: Es que ya no te veo solo como colega doctora. Me gustas.
Ran alucina un poco por la sorpresa, porque para ir despacio Tul fue más directa que una flecha. Y aunque se nota que a la doctora le ha gustado, también la ha dejado trabajado y sorprendida.
Tul: Si no te gusto no pasa nada. Soy una persona adulta. Puedo gestionar mis sentimientos… Te quedas callada ¿significa eso que sientes lo mismo?
Ran: No, no.
Tul: Vale, pues entonces no te molesto más. Concéntrate en el trabajo.
Ran: Nunca dije que no podrías llegar a gustarme. Pero no quiero que nuestra relación afecte el trabajo. Sabes que este caso es muy importante para mi. Así que volvamos a hablar de esto cuando resolvamos el caso ¿vale?
Tul: ¿Estás diciendo que también te gusto?
Ran: ¡No! Revísate los oídos.
Ahora le toca huir a Ran, pero las dos se separan con tremendas sonrisas, porque ya saben que se gustan mutuamente.
Por la tarde en comisaría, Phu y Jiu inmediatamente se dan cuenta de que algo ha pasado entre Ran y Tul porque la detective anda con una sonrisa incrustada en la cara de manera permanente. La morena intenta fingir pero es imposible, ellos son sus mejores amigos y se nota que la conocen a tope. Jiu incluso admite que las lleva shippeando un tiempo como nosotras.
Tul les dice que no puede haber nada entre ellas hasta que se termine la investigación del asesino de las gotas de lluvia. Pero ellos se quedan con lo importante que es que ¡Las dos ya han hablado de sentimientos!. Phu le dice que tiene la corona de la sección porque ellos dos no se comen un rosco. Phu aprovecha para meterle la cuñita a Jiu. Le dice que debería aprender de Tul que quiere algo y va a por ello, no como ella que anda detrás de May sin éxito alguno. Jiu se pica y les apuesta a que conquista a May antes de que Tul y Ran empiecen a salir. Y de momento todo es alegría en la comisaría.
Aunque no va a durar mucho porque aparece un nuevo cadáver y a comisaría llega una caja negra con un regalito asqueroso. ¡Un dedo! Y así termina el tercer episodio de Petrichor. Desde luego, siempre nos dejan picadas para ver el siguiente.
¡Nos vemos por aquí para hablar del siguiente episodio!
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