Amor de invierno es una novela que nos describe, con una prosa preciosa, la historia de un amor que está destinado a fallar. La Segunda Guerra Mundial está por terminar pero sus estragos siguen afectando Londres. Y en el pesado invierno que lo cubre toda la ciudad, el encuentro entre dos mujeres crea una pequeña burbuja de amor de color rosa que siempre estuvo destinada a estallar.

La protagonista de nuestra historia es Brittany Jones, una joven de veintitantos que está estudiando en la Facultad de Ciencias de Horsman. Y que, como descubrimos inmediatamente, tiene preferencia por las chicas bonitas. A «Red», como la llaman sus compañeras por su color de cabello, de inmediato la cautiva una nueva estudiante que se une a la Facultad ese semestre llamada Mara.

Mara destaca inmediatamente porque se le nota a leguas que es de clase alta. Lleva medias, de esas que las demás chicas solo han visto en revistas, viste ropa y perfumes que cuestan más de lo que la mayoría va a ganar en su vida y exuda ese halo de niña rica por todos sus poros. Bueno, por eso y porque es muy guapa.

Estaba ahí plantada sin mirar a nadie, ni si quiera a mí. Con una compostura distante en la cara. Desde luego, era la cara más preciosa que había visto en mi vida. [P.13]

Dicen que los polos opuestos se atraen y en esta novela es absolutamente cierto, porque Mara y Red no tienen absolutamente nada que ver la una con la otra. Red ha tenido una vida muy difícil, su madre la abandonó y su padre se ha vuelto a casar y desde entonces no tienen una muy buena relación que digamos. Solo le queda su tía Muriel, que ha cuidado de ella y la protege. Pero Red ha tenido que luchar siempre en la vida para conseguir las cosas que quiere.

Mara por su parte, vive en lo alto de la cadena alimenticia. Las chicas cuchichean sobre ella porque es una mujer casada, que lo tiene todo, pero aún así ha decidido seguir estudiando. Algo que nadie entiende, porque parece pasar de todo y de todos. Mara va a su aire por la vida y es al mismo tiempo una brisa de aire fresco y una bofetada para quienes no pueden tener esa actitud por la vida.

Por eso, desde las primeras páginas del libro descubrimos que la historia que estamos leyendo no va a terminar bien. Porque nos la cuenta la misma Red y siempre lo hace con un deje de nostalgia.

Pero de este invierno, el invierno de Mara, continuo notando la esencia, la tortura de su felicidad casi dolorosa, un éxtasis que estalla pese a todo lo que nos hicimos la una a la otra, incluso cuando yo trataba de aniquilarlo.
Pese a todo lo sucedido, siempre estará aquel invierno mágico rondándome e hiriéndome con sus maravillosos ecos. Los días más cortos del año, cuando nada había empezado y nada había terminado, cuando todos los caminos de la vida estaban vivos y el tiempo latía a mi alrededor como un corazón. [P.43]

Pese a eso, no puedes evitar tener curiosidad por saber qué ha pasado y por qué Red parece sentir que ese invierno marcó su vida de tal forma que, jamás ha podido olvidarlo.

Una de las cosas que me gustó de este libro es que te explica muy bien por qué esta historia de amor no va a funcionar. Red y Mara se quieren muchísimo, pero sus circunstancias son tan dispares que están destinadas a no entender a la otra y eso termina en un circulo tóxico que les hace daño constantemente.

Red no soporta que Mara esté casada, pero al mismo tiempo entiende perfectamente las dificultades de la vida. Lleva desde niña ahorrando para conseguir las cosas que quiere, entiende lo que cuesta cada cosa que tienen alrededor y se da cuenta perfectamente bien de que, con su sueldo solo van a vivirían de manera miserable. Y eso la hace resentir a Mara.

Mara por su parte, no puede soportar ni un minuto más a su marido. Lo único que quiere es abandonarlo para estar con Red y poder vivir a su lado en esa burbuja de amor que tienen juntas. Pero en su vida, Mara jamás ha luchado por nada, así que quiere seguir gastando dinero como si las cuentas de banco fueran eternas. No entiende que tomar un taxi es un lujo o que ir a lugares caros a comer no es una necesidad. Quiere una vida con Red, pero no entiende las consecuencias de tener esa vida. Y eso la hace sentirse resentida, porque piensa que Red no es valiente para estar con ella.

No les voy a mentir, Amor en invierno es una historia muy triste sobre dos personas que se quieren pero a las que no les alcanza el amor para funcionar juntas. Todo a su alrededor nos evoca desastre. Entre el invierno frío y caótico de Londres, la guerra a su alrededor y una época en la que las mujeres eran poco consideradas más allá de su relación con los hombres, la llama de una relación lésbica parece inevitablemente destinada a apagarse.

Si te apetece una buena dosis de drama aderezado por una historia realista y una escritora que te hace entender bien a los personajes y sus dificultades. Amor en Invierno es una historia que te va a gustar. Después de todo, en la vida real, no todas las historias tienen finales felices.