Affair The Serie – Resumen del Capítulo 7

Affair The Series realmente a creado algo único con esta historia y solo hay que ver que a dos capítulos que estamos de terminar la serie; contando este, realmente han sabido ir de más a más. Porque cuando creíamos que estábamos hacia algo bueno… menuda la que se monta de un capítulo a otro.

Y es que no podemos empezar este resumen de Affair de su capítulo séptimo sin recordar el momento cumpleaños que se estaban montando la doctora Wan y Pleng cuando Ek las interrumpe a punto de pistolas. ¿nos van a montar otro momento de lesbiana muerta? (Que ya tuvimos suficiente con Lexa…) No, gracias a todo que no.

Aquí digamos que se lía peor, por así decirlo.

Ek confronta a Wan por la aventura que tenía (menuda llamada al título de la serie), Wan diciéndole lo claro: que no lo quería y que lo que deseaba era divorciarse de él. Vamos, que el típico momento de confrontar al tóxico de Ek (tóxico peor que Chernovil, visto lo visto). Aquí la tensión no es que esté en el aire, es que está completamente tomando todo. Sobre todo, cuando Wan le deja claro que a quien quería era a Pleng, siempre fue a Pleng…

Pistola a la cabeza de Ek y aquí se lía la de Dios cuando Ek se quiere sucidar. Wan lo salva, por así decirlo, ya que la bala pasa rozándole mucho la cabeza y Pleng… pues como que tiene un flashback al día en el que su padre se suicidó y como aquí nadie quiere ir a terapia, a Pleng le cuesta llamar la ambulancia.

Por suerte, Ek va al hospital y parece que de esta se va a salvar por el momento. Eso sí, no sin antes dejar un poco a Pleng tocada por todo lo que está pasando.

Pleng se echa un poco las culpas de que todo esto esté pasando, de que Ek casi se quitara la vida. Wan que es un poco la racional, intenta hacerle ver que es Ek el que tiene la culpa por no aceptar el no te quiero como respuesta (al menos Wan está hablando un poco más racionalmente del tema); sin embargo, Pleng está un poco en su mundo. La cosa está un poco, por no decir muy fatal.

Sobre todo, cuando aparecen los suegritos.

Sí, que esa es otra cosa. Los padres de Ek llegan al hospital con la noticia de que su hijo ha sufrido un accidente, por así decirlo. Claro está, con lo narcisistas que son los padres de estos, enseguida le echan la culpa a Wan. Que si el hijo estaba así porque ella no ha sido buena mujer, que si ella es la que le ha hecho mal a su hijo.

Aunque oye, ole por Wan cuando le deja las cosas claras a los suegros por no haber apoyado lo suficiente a su hijo y apoyarlo. Wan desde luego dijo “me quedo con Pleng” y va a por todas con ella aunque esté la cosa tan loca como está. Porque siendo tan importantes como son, hasta la prensa se ha enterado de la situación. El amigo de Ek, los padres. Madre mía, si es que menuda se ha liado….

Y eso que no es lo gordo.

Porque lo gordo, gordo, por ponerlo de esa manera; viene ahora.

Porque escondiéndose un poco para que pase la tormenta, Wan y Pleng piensan que van a tener un pequeño respiro, por así decirlo. Aún están las cosas un poco tensas entre Wan y Pleng, que no deja la cosa tranquila; pero vamos, por un momento tenemos un poco tranquila la cosa…hasta que llega ahora la madre de Wan y la lía, lanzando la bomba que nadie… digamos, se esperaba.

Wan y Pleng podrían ser hermanas.

Sí, señores. Cuando no podríamos pensar que esto estaba ya mal, viene la madre de Wan y la lía más contando que, cuando la madre de Pleng estuvo mala, tuvo una pequeña aventura con el padre de Pleng… literalmente, habiendo muchísimas posibilidades de que las dos sean… pues eso, casi hermanas. Por no decir hermanas…

Sabíamos que el universo Planoy era retorcido, pero esto es que se ha llevado ya la medalla de oro.

Wan no quiere aceptarlo, Pleng ya es que se derrumba con todo lo que está pasando y encima, la madre se marcha como “ahora, os lo apañáis solas”.

Wan intenta racionalizar la cosa, pero Pleng simplemente se pone en lo de que “es verdad lo que dice y no podemos estar juntas…”. Vamos, que si no había cosas malas con las que lidiar ya de por sí, ahora ya tienen el hecho de que sean posiblemente hermanas.

Wan quiere arreglarlo, Pleng está a lo suya… y antes de que pase lo que pasó la última vez, Wan es la que actúa directamente y hace las maletas y se marcha cuando Pleng está encerrada en que es verdad que son hermanas (sin pruebas); Wan le dice adios a Pleng y se marcha…

(¿La verdad? Bien por ella porque haga las cosas antes de que la jodan a ella)

Deja a Pleng, se despide de Ek en el hospital, que está dormido; lo que aprovecha para despedirse como es debido en un discurso bellísimo para el momento… y para un Ek que la estaba escuchando. Vamos, que Wan es la definición de “resolver las cosas”.

Porque incluso antes de irse, aprovecha para que hagan los análisis que necesitaba para saber perfectamente si son hermanas o no… tornándose la situación, por así decirlo.

Ahora es Wan la que, con una carta, se despide de Pleng. Se marcha, dejándola ya que, en el momento en el que vio que no quería luchar por saber la verdad, en el que quería ver si realmente iba a luchar por su relación juntas; no lo hizo. Y es que el análisis de ADN demostró que, efectivamente NO eran hermanas las dos. Si simplemente Pleng hubiera luchado un poco, nada de aquello hubiera pasado.

Ya es demasiado tarde: Wan se va y cuando Pleng intenta pararla, no está por ningún lado: ni el hospital, ni la casa, ni el trabajo, ni siquiera en la casa de su madre; donde tenemos el enfrentamiento con la suegra.

Le ha costado, desgraciadamente; sin embargo, Pleng le deja las cosas claras enseñándole a la suegra, que no son hermanas y que se había equivocado en su suposición. Ahora es a ella la que le toca u poco la negación del momento.

Por un lado, ole Pleng por dejarle las cosas claras a la madre de Wan.

Pero chica, ¿por qué no habrías podido lanzarte un poco antes a creer y luchar, dios mío? Un poquito de por favor.

Aunque, a todo esto, ¿dónde es que Wan se fue? Pues al sitio donde prometió llevar a Pleng cuando empezaron a aceptar que las dos se amaban: la playa a la que fueron una vez de jóvenes. Wan toda deprimida, extrañando a Pleng y emborrachándose para olvidar a la amada. Tanto, que casi se van a aprovechar de ella cuando aparece Frank, aquel amigo íntimo que las dos tenían cuando Pleng y Wan eran jóvenes.

Al sitio al que pleng le cuesta pensar cuando va buscando a Wan. No es hasta que Pleng se encuentra con el productor, el amigo de Ek, que empiezan a hablar del momento y este le da la idea de donde buscar.

Al menos, algo es algo, ¿cierto? No todos los tipos de la serie iban a ser unos estúpidos. Este… digamos que se libra más o menos de ello.

Porque menos mal que lo hace y se da cuenta.

Wan está deprimida. Incluso va a por el momento tatuaje para llevar a Pleng con ella para siempre, tatuándose una constelación en ella para recordar a su amada. Todo demasiado irónico, la verdad. Sin embargo, acompañada de Frank, lo hace, para volver luego a la playa donde, no tiene más idea que meterse en el agua acto seguido… para irse de este mundo…

Si es que…

Menos mal que Pleng llega a tiempo al sitio.

Y es que, yendo directamente al hotel donde se hospeda Wan, Pleng se encuentra con Frank, que le dice lo que está pasando y que, en pocas palabras, que Pleng vaya a buscarla para verla enseguida.

¿Lo conseguirá? Pues lo sabremos en el capítulo final de la temporada.

Porque Affair nos a traído muchas emociones, Sonya y Lookmhee nos han enamorado a con su química en pantalla y a un capítulo para terminar todo, sabemos que esto va a ser bonito o icónico porque por fin, tendremos también el primer vistazo a la versión de Affair de Nueng de Blank….

(Con un poco de comunicación entre las productoras y el universo cinematográfico lésbico que hubieran montado Tailandia hubiera sido icónico). Una pena.