El cuarto número de Poison Ivy comienza con una entrevista de trabajo. ¿Raro verdad? Pero Pamela ha descubierto que la mejor manera de esparcir sus esporas por el mundo es la paquetería. Así que decide apuntarse a trabajar empacando en correos. Así que si te pediste algo en Aliexpress o Amazon en los últimos días y te llega a casa yo lo recogería con guantes y mascarilla.

Su jefe es el típico idiota que le dice que si tiene que hacer pipi lo haga en una botella porque no hay tiempo libre para ese tipo de tonterías. A Pamela le recuerda a Jason Woodrue, el científico que decidió experimentar con ella y la convirtió en Poison Ivy. Así que a nuestra villana no le da la más mínima pena usar el lugar como medio de desatar su plan por todo lo alto. Los humanos estamos contaminando el universo comprando millones de cosas inservibles y ella va a utilizarlo para meternos un virus en vena.

¿Pero se acuerdan como hablábamos en el número pasado sobre esa batalla que están librando Pamela vs Poison Ivy? Pues aquí el lado más humano de Pamela sale durante un minuto a flote cuando descubre que ese jefe bastardo está acosando a su compañera. Pamela no entiende por qué los otros empleados no han hecho nada, pero resulta que la mayoría de ellos no puede acceder a otro trabajo y nos se pueden arriesgar. ¿A que no adivinan quién tiene tiempo libre y un cabreo incontrolable dentro del cuerpo?

A Pamela no le sienta bien que el tío se aproveche de la situación así que decide que va a resolverla en un santiamén.

Pamela después de matar

Encontré muy interesante que, las dos veces que Pamela ha matado a alguien «por ayudar» o por hacer «algo bueno» lo haga de manera tan brutal. Con sus intentos de terraformar el mundo y destruir a la humanidad es impersonal. Lo hace porque es un mal necesario y ella está dispuesta a todo con tal de salvar el verde. Pero en este caso, destruye al hombre hasta convertirlo en esporas con un ansia que da bastante miedito. Por si acaso se nos había olvidado que Poison Ivy no es una alma de la caridad.

Me gustan muchísimo las ilustraciones de este cómico porque pueden ser hermosas en un panel y absolutamente terroríficas en el siguiente. Puedes vivir los sentimientos de la escena en los colores. De verdad les recomiendo muchísimo que lo disfruten y compren. Es una de las series que más me ha gustado de Poison Ivy.

Pamela: Traigo buenas noticias. George no volverá a molestarte. De hecho me sorprendería que volviera a pisar este lugar.
Compañera: ¿Qué demonios le dijiste?
Pamela: Le hice ver que la vida es demasiado corta.

Pamela y su compañera besándose

La chica digamos que le agradece por todo lo alto a Pamela. Primera la sorprende metiéndole un buen morreo y la hace descubrir que extraña conectar con alguien. La persona a la que su corazón llama no es ella, pero igual a su lado no se siente tan sola.

Pamela besando a su amiga

¿Me creerías si te dijera que pensé en ti todo el tiempo? ¿O es la peor frase en la historia de las frases ridículas? Sea como sea es verdad. Estar con ella, reírme con ella, sentir su piel sobre la mía… Sentirme como humana otra vez. Me olvidé de que me estoy muriendo. Pero necesité cada onza de mi fuerza para no infectarla con el veneno que está anclado en mi. No puedo matarla. No a ella. Y volví a pensar en como lo dejamos. En las cosas que te dije y ya no puedo borrar. Te culpé de cosas que no fueron tu culpa. Y ahora es demasiado tarde para decirte lo que tenía que haberte dicho entonces… te amo y lo siento.

Harley Quinn

Te amo y quiero volver a casa contigo. Te amo y de alguna manera después de todo esto quiero vivir…

Una vez más, me encanta como mediante el dibujo nos muestran que la mente de Ivy está en otro lugar absolutamente. Es un momento totalmente agridulce porque Pamela necesita sentirse conectada a alguien o algo y tiene a esta chica enfrente. Pero todo lo que hace es extrañar a Harley. Y cuando más está conectada con ella misma se da cuenta de que quiere estar con la rubia, pero sobre todo que le gustaría vivir.

Pamela y su compañera en la cama

Claro que el mundo no le da mucho respiro, así que ¿se acuerdan de ese monstruo que la atacó en el segundo cómic? Pues está de vuelta, pero al menos nos contestan una pregunta porque la compañera también puede verlo. Vamos, que no son alucinaciones causadas porque Pamela se está muriendo. Es algo real. La criatura también le revela que «el hombre verde lo sabe todo» así que ya tenemos otra pista.

Poison Ivy lucha contra él y consigue mantenerlo a raya. Eso sí, la pobre humana que la acompañaba casi sufre un ataque cardiaco. Pamela le dice que lo mejor es que la olvide porque la gente que se mantiene a su lado tiende a palmarla.

Pero ahora que sabe que no está alucinando, los planes de Pamela cambian, ahora es ella quien piensa irse directa al hombre verde y atacarlo. ¡Pero eso lo veremos en el próximo número de Poison Ivy!