En los últimos años, D.C. nos ha bendecido con nuevas historias sobre algunos de nuestros personajes favoritos y Poison Ivy: Thorns sigue un poco esa estela contándonos una nueva versión de la «creación de Hiedra Venenosa». A mi es que me encantan las explicaciones plausibles para los problemas de los villanos. Es lo que me hace amar la versión de Harley Quinn de Stjepan Šejic. Hay una nueva ola de autores que se alejan de los villanos caricaturizados de los inicios de los cómics y nos regalan historias más curradas e interesantes.

En Poison Ivy: Thorns conocemos a una Pamela adolescente que adora las plantas y asiste a la escuela como cualquier otra. Pero casi desde su presentación nos damos cuenta que la pelirroja tiene también muchos problemas y sobre todo una forma de resolverlos nada convencional. El cómic abre con Pamela soltando un frasco de gases tóxicos en un parque, porque a pesar de las protestas han decidido destruirlo para construir un edificio y es su manera de provocar el mismo dolor que siente ella al pensar en la muerte de todas esas plantas.

Por si eso fuera poco, Pamela se enfrenta a otros problemas. Vive sola con su padre, porque su madre es una científica y aparentemente está desde hace muchos meses en un viaje de investigación que la mantiene ocupada. Su padre por su parte, es un científico paranoico que hace experimentos extraños con la ayuda de Pamela. Pero todos terminan con la pelirroja enferma. Así que nada bueno puede ser. Además en la universidad tiene un tío pegoste que no deja de acosarla y no se lo puede sacar de encima.

La única ilusión de su vida es cuidar el invernadero que su madre donó a la escuela. Eso y Alice, una chica de aspecto gótico con la que empieza a hacer migas y que por un azar del destino, tiene que irse a vivir con ellos durante un tiempo.

A través del cómic descubriremos como va evolucionando la relación entre Pamela y Alice así como las consecuencias del crecimiento que provocan la una en la otra. En un primer momento, Pamela es solitaria y está deprimida por todo cuanto acontece a su alrededor. Pero conocer a Alice le inspira a ser más valiente y a salir un poco de su capullo. Pero también la hace más impulsiva y peligrosa.

Algo que me encanta de esta historia es que te presentan a Pamela como un personaje con el que te puedes identificar, pero que al mismo tiempo toma decisiones terriblemente equivocadas. Digamos que, puedes perfectamente visualizar como esta adolescente activista terminó siendo una de las villanas más poderosas de D.C y sobre todo entiendes por qué.

Alice y Pamela hablando

Poison Ivy: Thorns combina una historia juvenil con tintes y problemas adultos más una especie de terror gótico. Ya saben, el científico loco, la casa antigua llena de secretos oscuros, la joven en peligro, etc. Si te gustaron cómics como Insexts seguro que la narrativa te atrapará. En fin que les recomiendo el tomo, ya no solo por el tema lésbico, sino porque es otra versión interesante y diferente de los inicios de Poison Ivy.

Poison Ivy Thorns
En Poison Ivy: Thorns conocemos a una Pamela adolescente que ama las plantas. Pero la pelirroja es una rosa con espinas y una vida complicada.