Cuando dije que GAP no pierde el tiempo con su pareja principal, lo decía muy en serio y es que tremendo capítulo que nos ha marcado la serie. Abrocharos los cinturones porque mi gente, vienen curvas.

¿Recordáis que habíamos dejado a Mon siendo pillada en las escaleras por Lady Sam en la mañana? Le viene a reprender por no haberla dejado dormir… por haberle metido el miedo de los dichosos fantasmas la pobre Mon. Esta no se lo deja saber, claro está, lo que hace que Mon se vuelva loca en el trabajo, intentando saber por qué ahora la jefa la tiene tomada con ella. Sin embargo, lo que si vemos la noche que le hizo pasar a Lady Mon. El poder que tiene esta chica sobre su jefa y ni lo sabía. Porque no es hasta que sus compañeros le hablan y le mencionan los fantasmas que entonces, cae en lo que ocurre. Mon definitivamente se apunta una en esta guerrita.

Aunque estas hay que dejarlas para otro momento porque ha pasado algo.

Le roban la idea que Mon había dado en un principio para la página que debía de crear y la sube nada más y nada menos que la competencia. La que se va a liar. Porque se va a liar y gorda cuando Lady Sam sale a dar la noticia a toda la plantilla. Hay un traído entre ellos y hay que saber quién es. Si solo supieran que probablemente el traidor ha sido Kirk… La que les va a caer.

Lady Sam descubre la filtración

Lady Sam descubre la filtración

Hora de jugar al Among Us sin traidores casi.

Con toda la plantilla reunida, Lady Sam lo deja claro. Nita, la competencia, a publicado lo que iba a ser un proyecto de ellos. Alguien se ha chivado y a vendido los secretos a la competencia, ¿no? Que confiese el que sea antes de que sea demasiado tarde. Aunque claro, ¿qué van a confesar si es que no han hecho nada malo los presentes?

Pues nada, Lady Sam le toca hacer de policía mala e interrogar a todos los de la plantilla para que canten. Allí todo el mundo se acobarda cuando deben de confesar. Aunque…spoilers: confesar, confiesan lo que no deben. Madre mía, que plantilla tiene Lady Sam y la paciencia que tiene que tener.

Veamos a ver qué tal le va con Mon.

Lady Sam interrogando a Mon

Lady Sam interrogando a Mon

La pobre entra asustada, pero le es sincera. ¿Para qué iba a vender nada a la compañía si lo único que quería era trabajar en ella? Aunque el mejor momento llega cuando empieza con Mon diciendo

Mon: Nunca traicionaría a una persona que…

Lady Sam que se había levantado de su asiento, se sienta sobre la mesa y con manita incluida sobre la barbilla, he de decir que la salvación que se pega Mon es de primera. A mí me miran así y mi cerebro se apaga.

Mon se ofrece a crear más contenido incluso para que vea que ella no es la que vendió a la competencia nada. La mirada de Lady Sam… uy, aquí hay tomate. Por suerte, el artículo es eliminado de la página. Sin embargo, el daño está hecho a la plantilla y solo hay que verles. Madre mía, que locura de trabajo.

Kirk llega entonces al rescate trayendo algo de comer. ¡Que oportuno!

En su oficina, él y Lady Sam tiene una pequeña conversación en la que intenta animar a Lady Sam que tiene el cabreo monumental. Normal, si la pobre solo quiere cuidar su empresa como quiere cuidarla. Kirk encima diciéndole que para eso, él la protegerá si se casan y así, de paso, hacen feliz a la abuela. Este chico no se entera.

Encima que se ve que, en efecto, fue él quien vendió los secretos a Nita, la dueña de la competencia; le viene a Lady Sam diciéndole que él siempre la va a estar apoyando pase lo que pase.

Querido Kirk: deja a Lady Sam en paz mejor.

Con tremendo día en la empresa, la noche se hace. Mejor dejarlo todo atrás y volver al día siguiente. Así que, con Lady Sam como última en la oficina nos quedamos cuando esta, con la oficina entera a oscuras le entra el pánico. De noche, a oscuras, pues sí, yo también he visto muchas películas de miedo para saber el momento del susto.

Aunque susto el que se pega la jefa cuando Mon aparece de la nada. El momento es desternillante y encima la ostia que se lleva la pobre Mon, pobrecita. Al menos, Lady Sam está allí para cuidarla. Que menos, después de meterle tremenda sopapa. Encima diciéndole que la culpa de ella por meterle el miedo de los fantasmas.

Es que esto es impresionante.

Lady Sam curando el golpe de Mon

Lady Sam curando el golpe de Mon

Pero en fin, a lo que se iba: ¿qué hacía entonces Mon tan tarde en la oficina? Pues trabajando, como le deja claro a lady Sam. Quiere que sepa que ella no es el topo de la oficina y parece ser que eso deja impresionada a la jefa que propone un trato: Mon trabaja con ella una a una y así se asegura que dice la verdad y que no es el topo de la oficina. ¿Trabajar entonces con la jefa a la que tanto “admira”? Mon sería tonta de desperdiciar este momento, por lo que acepta sin pensárselo dos veces.

Mon aprovecha, pero no solo en eso. Si no también pasa hasta de invitar a Lady Sam a un sitio. Ella diciendo que no va a ningún lado, solo para pasar a Lady Sam en el sitio que le indica y, encima, Sam soltándole un “me siento tranquila cuando estás cerca”.

Mon lleva a Lady Sam a un sitio especial

Mon lleva a Lady Sam a un sitio especial

A Lady Sam le entra el gay panic, a nosotras nos mata el momento con un ataque y Mon encima nos regala momento fotos que solo se puede definir en verlo que es lo mejor del corte. De verdad: la cara de Lady Sam, Mon mandando como si fuera allí la jefa. La manera en la que se lo montan las dos es preciosa en el momento “cita”, que casi podríamos denominar, que tienen estas dos.

De una forma u otra, parece que el momento no solo despierta el pánico en Lady Sam, si no que vuelve a despertarle la curiosidad de saber quién es porque siente que la conoce. ¿La recuerda por fin? Pues va a ser que no porque enseguida le dice que si se conocieron cuando ella compró algo caro que Lady Sam quería…. Al menos, lo intentó… aunque a Mon le destroza cada vez más y más esos momentos en los que parece que no la recuerda ni la recordará para siempre.

Es hora de irse a casa. Hay que despedirse entonces, pero cuando están a punto de irse, Lady Sam le recuerda que les pase las fotos que se echaron juntas. La cara que se le pone cuando Mon se las envía es que es de lo más mono. Mon habrá caído enamorada primero, pero Lady Sam es que se ha metido la de Dios, enamorándose de Mon.

Lady Sam cada vez más enamorada de Mon

Lady Sam cada vez más enamorada de Mon

Pasando el día, la siguiente escena ya nos lleva con Lady Sam y su abuela que hablan de su hermana Song y que además, nos enseña un poco más de lo que le pasó a ella: la que despreció por ser lesbiana. Por que sí, la hermana de lady Sam estaba enamorada de una chica y con la que salía mientras Lady Sam les hacía de compañía para que no sospechara la abuela.

Song (la hermana de Lady Sam) hablando con su novia

Song (la hermana de Lady Sam) hablando con su novia

Aunque aquello se iba a acabar ya que, con las insistencias de la abuela de casarse y formar una familia con un hombre; ésta tenía decidido contárselo a la abuela. Confesar que no quería boda con un hombre, porque ya estaba enamorada y feliz con una mujer. Cosa que no sale del todo bien, como ya vimos ya que esta tiene un accidente de coche cuando huye tras ser rechazada por su abuela y… muere.

Descanse en paz. Que tragedia.

Una tragedia que ni así cambia a la abuela de parecer. Incluso habiendo perdido a una nieta de tal forma, la Abuela solo quiere que Lady Sam se case con Kirk para que tenga una vida “feliz y perfecta”. Si solo supiéramos que a veces el significado de feliz y perfecto no es el que nosotros creemos para los demás… Las cosas que evitaríamos.

La cosa es que Lady Sam tiene presión que ni yo resistiría. Eso si que es una mujer empoderada y lo demás son tonterías.

De vuelta en la oficina y a la mañana siguiente, los empleados siguen recordando el interrogatorio. Total, para la mala fama que tiene la jefa, normal, ¿no? Todos están atacados de los nervios, recordando las tonterías que confesaron y todos pensando que en cualquier momento los van a despedir por haber hablado mal de ella o por hacer cosas que no debían de haber hecho; cuando la jefa llega. Todos a hacer algo para que nadie los pueda regañar. Aunque Lady Sam pasa de todo.

Lady Sam y Mon trabajando juntas

Lady Sam y Mon trabajando juntas

Camina a su despacho, con la atenta mirada de Mon, eso sí; y a lo suyo. Solo sale para avisar a Mon para trabajar con ella. El trato que hicieron en la noche anterior así lo requería, ¿verdad? Los compañeros se temen lo peor, ya que no saben nada de lo que está pasando, como no. Hasta Mon se lo deja pasar y se lo advierte que podrían pensar de esa manera que ella es el topo.

De una forma u otra, a trabajar. Lady Sam empieza a dar ideas. Primera: sobre el bullying. ¿Respuesta de Mon? “Me llamaste”, le recuerda el momento de la noche anterior.

¿Cómo ganarse a los subordinados? Mon: eso tendrías que llevarlo a la práctica. Como dicen donde vivo: que mala es la confianza.

Sin embargo, y con este rifirrafe por parte de ambas, Mon y Lady Sam consiguen hacer un equilibrio entre todas las ideas y ambas se ponen a trabajar en conjunto. Son buenas y allá lo vemos en el montaje que nos ponen de las dos haciéndolo. Pero se hace tarde y hay que volver a casa. ¿El problema? El topo de la oficina. Mon se ofrece incluso a quedarse a trabajar más en la oficina aunque, de eso nada. Lady Sam quiere vigilarla y poniendo la excusa de “trabajar”, a la casa que se la lleva.

Mon llamando a sus padres para pedirles permiso de quedarse con Lady Sam

Mon llamando a sus padres para pedirles permiso de quedarse con Lady Sam

Sutil no es la jefa, pero aquí una que está por los momentos vividos entre las dos, quejas no vamos a tener, ¿no? Más encantada que vemos a Mon, imposible, ¿verdad? No todos los días te invitan a ir a la casa de alguien a quien admiras, ¿no es verdad? Así que, hay que aprovechar, pero la que va a aprovechar es Lady Sam que la obliga, literalmente, a quedarse hasta dormir en su casa cuando empiezan a hablar sobre volver de trabajar. Tendría que llamar a sus padres. Mon toda tierna ella y Lady Sam que hasta permiso le va a pedir a los padres.

Caballerosidad ante todo, eso sí.

Aunque los padres de Mon, aprovechándose de Nop, pena me da el chico; venden a su hija literalmente porque se quede en casa de Lady Sam. ¿Queréis a unos padres que apoyan a su hija al cien por cien? Aquí un ejemplo de ellos que es escuchar la voz de Lady Sam por el altavoz del teléfono y si les pidiera la mano de Mon en ese momento, hasta se la daban. Adoro a esos padres.

Aunque el momento estrella es escuchar a estos avergonzar a su hija dejándole claro a Lady Sam que Mon la tiene en un pedestal. Mon con un “tierra trágame” y Lady Sam cada vez levantándole más y más la curiosidad la empleada. Aunque ella, feliz de la vida y con esa sonrisilla de ay.

Ya en casa de Lady Sam, Mon está caminando entre nubes, nunca mejor dicho. Ha seguido tanto los pasos de su jefa que ahora, encontrándose en su casa ya es que ha llegado a la cumbre de donde quería llegar en la vida. Encima, con Lady Sam tentándole con eso de que es la fan, que vamos, lo que está es tirando la caña, el cebo y la red si la dejan sola a la señora. Aunque Mon ni se entera, incluso se quiere poner a trabajar, pero trabajo Sam no es que tenga en mente: primero un baño se va a meter y Mon va a estar a su lado, ya que sigue con la tontería de los fantasmas.

Total, de una forma u otra, Mon ha llegado ya hasta el dormitorio mientras que espera al baño de su jefa. Ocasión que aprovecha para darse cuenta de que de su jefa, como que conoce muy poco porque todo lo que sabía de prensa y demás, no es verdad.

Lady Sam la llama cuando está tan callada. Quiere que le hable, que esté haciendo ruido. ¿Cómo? Pues que cante y Mon, que no es tonta, empieza cantando folclore de terror. Si es que no se pierde una esta chica para asustar a su jefa. Aunque Mon es buena gente y de asustarla, a la más bella cancioncilla de amor. (Que dejadme decir que Becky Armstrong, la actriz que interpreta a Mon tiene una voz increíble y dulce y es que la chica es talentosa a más no poder)

Mon y Sam preparándose para irse a la cama

Mon y Sam preparándose para irse a la cama

Haciendo que Lady Sam se enamore más de ella, si es posible, el baño termina. ¿Hora de trabajar? No que es tarde. Si es que aquí se va a hacer de todo menos trabajar porque es hora de dormir entonces. ¿Duerme Mon en el sofá? De eso nada, en la cama y con la jefa. ¿Perder el tiempo? ¿En esta serie? Ese concepto no existe. ¿Solo tres capítulos y estamos de esta manera? En el último nos morimos entonces.

Con que, con la excusa de no dormir sola por los fantasmas, Lady Sam le presta ropa a Mon para que pueda cambiarse y dormir más cómoda. Imaginaros la escena que se monta en un momento. Lady Sam esperándola en la cama, Mon saliendo con el camisón que le prestó de ella. Mon no es la única con el corazón en la garganta durante la escena. Las revoluciones nos suben a todas viendo la escena.

De vuelta en la casa de Mon, vemos que Nop se a quedado con la mosca tras la oreja cuando escuchó que Mon se quedaba en casa de Lady Sam. La llama, pero esta lo ignora por completo. Llama entonces a su mejor amiga que, gracias al universo, pone de manifiesto lo que todas pensamos y que se podría resumir básicamente en “está con su ídolo, con la persona que más quiere y admira, ¿a ti te va a echar cuenta?” Las cosas como son. Mon está atenta a Lady Sam y esta, también porque lo que menos hace es dormir teniéndola tan cerca. No puede, simplemente, no puede y en medio de la noche, Mon se termina despertando sola. ¿Dónde está Lady Sam?

Mon y Lady Sam hablando en la piscina

Mon y Lady Sam hablando en la piscina

Pues en la piscina y allí que va ella a compartir un momento de intimidad con Lady Sam, que se toma el tiempo para conocerla. Mon habla de como su padre es inglés y su madre de Tailandia y Lady Sam no puede evitar sentirse celosa por tener padres que la apoyen. Aunque bien le deja claro Mon que no hace falta padres para apoyarla, solo dejar que otros lo hagan. Todo a través de una historia que le cuesta pillar y mucho.

Si es que Lady Sam entre historias e indirectas, está que no pilla nada la pobre y encima mosqueándose. Mon sale al rescate y cuando empieza a “pincarle” para hacerle sacar una sonrisa, lo que termina es que las dos se lleven el chapuzón de sus vidas en la piscina. Aunque, eso sí, Mon cumple su prometido. No solo le consigue sacar una sonrisa a la jefa, si no una carcajada al completo.

Mon a conseguido su momento y bien porque en el agua y con una Lady Sam más despreocupada hay acercamiento.

Lady Sam y Mon a punto de besarse en la piscina

Lady Sam y Mon a punto de besarse en la piscina

Y por acercamiento me refiero a cruce de miradas, a cerrar espacio entre ellos, manita a la mejilla incluso. ¿Tendremos finalmente algún beso por fin? Casi, porque cuando se está casi a punto, Lady Sam le hace la cobra, por así decirlo, a Mon que no sabe que ha pasado exactamente entre las dos. Los sentimientos están floreciendo, pero se nota que aún ninguna de las dos está del todo segura de lo que realmente están sintiendo la una por la otra.

El amor es muy bello.

Sea lo que sea, estas dos solo hacen enamorarse la una de la otra con cada momento que están pasando juntas y, aunque con Sam haciéndole la cobra, saliendo de la piscina y rescatando a Mon cuando va a salir y se resbalan, el capítulo termina dándonos otro momento de tensión entre las dos al volver a quedarse muy, pero que muy cerca.

Mon y Lady Sam al salir de la piscina

¿Tendremos por fin acercamiento en el siguiente capítulo? Porque la tensión sexual no resuelta ya la tenemos y en cantidades abismales, debo de añadir. Ahora creo que ya es hora del beso y yo ya estoy viendo el siguiente capítulo porque si una cosa queda clara sobre esta serie, es que estas dos están muy enamoradas y nosotras lo vamos a estar de ellas.

¿Y vosotras? ¿Estáis preparada para este amor? Porque yo desde luego, más que lista estoy.