La semana pasada Katherine estaba pasando la fase de «Ais madre me acosté con una chica». Le entro la paranoia, decidió que lo de ella con Robin había sido una fase non lesbica de su vida y la cortó. Para su desgracia (o para su bien, según como se mire) Robin pasó un kilo de ella, la volvió a besar y como decía mi madre: se la llevó al huerto.

Katherine y Robin mujeres desesperadas

El tiempo que he perdido yo en siestas mientras podía estar haciendo esto...

Y de que manera se la llevó señoras. Nuestra Robin que en esto de ser lesbiana tiene un poco más de experiencia, decide demostrarle empíricamente a Katherine que un buen polvo a media tarde puede ser infinitamente más revitalizante que una buena siesta. Podría comentarles mi propia experiencia sobre el asunto, pero ¿Saben qué? se los dejo de tarea… Ya me comentarán los cambios de rutina que les ocasiona.

Kat se queda en cama con cara de satisfacción mientras que Robin se levanta semi desnuda a cerrar las ventanas. Katherine de inmediato se preocupa por la salud y bienestar del corazón del vecino y le pide a su chica que no se vista frente a la ventana. Nosotras directamente nos fuimos a ver cuanto costaban las casas con vistas en Wisteria Lane, pero calma señoras, no se me hipotequen todavía, serenas morenas, que luego se me ponen ansiosas.

Robin recuerda que el vecino las invitó a una fiesta y le dice a la morenaza que espera que las haya confirmado, ella dice que sí pero le pide que vayan juntas pero no «juntas».

Katherine: Es que a excepción de Susan la gente no sabe lo que hay entre nosotras.
Robin: ¿Sabes que es lo gracioso? Yo tampoco. Así que ¿Qué hay entre nosotras? ¿Somos amigas con beneficios? ¿Estamos saliendo?, ¿Qué?
Katherine y Robin Mujeres Desesperadas

Y como me digas que es una amistad diversa te mato...

Tengo que hacer un paréntesis para decir que me encanta el sentido del humor de Robin. LOL, su «¡yo tampoco!» me mató de risa, les juro que está en plena competición junto a la patinadora como mi lesbiana favorita.

En fin, volviendo al tema, Kat no se siente cómoda poniéndole una etiqueta en este mismo instante, a ella le gusta Robin y le gustaría que eso fuera suficiente. Robin dice que puede serlo, pero que también sería genial si todo el mundo supiera lo felices que se hacen juntas. Y cierra el discurso mirando fijamente a la chica y diciendo «¡Hey!, tenía razón sobre la siesta».

Katherine y Robin Mujeres Desesperadas

No recordaba lo estresante que era ser hetero.

A petición de su chica, Robin se apunta a la misión «lesbianas encubiertas» pero totalmente en desacuerdo. Sobre todo cuando Tom le dice a Kat que el doctor de Karen quiere conocerla.

Tom: Me ha rogado que te presente (dirigiéndose a Robin) ¿Te importa?
Robin: ¿Por qué iba a importarme? Solo somos compañeras de piso.

LOL, lo dicho, me encanta Robin. Y el caso es que la mujer aguantó como las meras machas los embates. Porque el doctor en cuestión coquetea bien y bonito con su chica que le sigue la corriente en plan «risitas por aquí y por allá». Pero cuando el hombre en cuestión le dice que dos tragos más y le pide matrimonio la mujer se les planta enfrente, le pide a Kat un segundo para hablar y se la lleva al patio para poder hacerlo tranquilas.

Katherine y Robin Mujeres Desesperadas

Si le ven esta cara a sus novias empiecen a pedir perdón

Robin: Mira ¡una cosa es que escondamos lo nuestro y otra que te ligues a un hombre en mi cara!
Katherine: No estaba ligando, él estaba ligando conmigo.
Robin: Te vi la cara, lo estabas disfrutando.

Mientras tanto la fiesta en honor a Karen sigue su curso y la mujer pide un minuto de silencio por todas las victimas del cáncer que no tuvieron tanta suerte como ella. Con tan mala suerte que justo en ese momento Katherine decía esto:

¡Solo porque disfrute el sexo contigo no significa que sea lesbiana!

¡Nuevo cotilleo en Wisteria Lane señoras!

Al otro día Kat se encuentra con Karen que le pregunta que tal está. Ella le contesta que sigue igual de humillada y Karen intenta restarle importancia a lo sucedido. El problema es que para nuestra morenaza el que todo el pueblo se haya enterado de que lo que hay entre ella y Robin es simplemente demasiado.

Karen le pregunta: ¿De verdad te gusta esta chica? Kat responde que sí y entonces ella le dice que no tendría porque preocuparse de lo que piensen los demás. Ah pero eso son idilios señoras, no existen en este mundo, al menos no el de Katherine. Así que Karen le pone las cartas bajo la mesa, o se deja de chorradas o deja a Robin, lo que se le haga más fácil.

Kat la abraza y entonces Karen le pide que pare porque así empiezan los rumores ¡LOL!

Esa tarde, cuando Robin regresa a casa se encuentra con sus maletas en la puerta.

Katherine: He ensayado este discurso cientos de veces.
Robin: Creo que sé como termina.
Katherine: No puedo vivir mi vida con todo el mundo en el vecindario mirándome y juzgándome, me preocupa demasiado lo que piense la gente.
Robin: ¿Entonces quieres que me vaya?

Katherine y Robin Mujeres Desesperadas

Katherine: Sí, pero si no te importa, me gustaría ir contigo.
Robin:¿En serio?
Katherine: Quiero descubrir lo que tenemos aquí, y una vez que lo sepa, a lo mejor ya no me importa lo que todo el mundo piense.
Robin:¿Sabes lo que pienso yo?
Katherine:¿Qué?
Robin:Siempre he querido ver París.

Awwwww, que conste que por un momento me perdieron. Es que tantos siglos de experiencias lésbicas mal encaminadas me tienen traumatizada señoras, les juro que pensé que esto acabaría como siempre. ¿Ustedes se fueron con la finta también?

Pero no señoras porque la última vez que pudimos ver a Katherine y Robin las vimos felices como lombrices y a punto de iniciar su viaje hacia París.

Katherine Y Robin Mujeres Desesperadas

Y vivieron lesbicanarias para siempre

Nos duró muy poquito la historia, ¡pero ha valido la pena! Terminaron las dos vivitas y coleando, ninguna se convirtió repentinamente en hetero y siguen siendo pareja. ¡Yei! las lesbianas felices existen, ¡y yo que creía que eran un mito!

Es poco probable que podamos verlas pronto y más allá de algún capitulo como invitadas porque tanto Dana Delany como Julie Benz tienen propuestas para sendas series la próxima temporada. Pero tanto si las chicas vuelven para contarnos lo felices que son como pareja o si la historia se queda aquí me encantará. ¡Levantan las copas chicas porque estos finales son escasos!