Bienvenidos una semana más a esta continua sesión de amor, odio, desconfianza, inseguridad y miedo que es Amar en Tiempos Revueltos. Déjenme que me ponga telenovelera, total, resumo una, pero mejor aun vamos al contenido de esta semana entre Ana y Teresa. que se me antoja interesante.

Tenemos que empezar recordando que por fin, Alfonso murió. No es que le deseara la muerte, pero era un tostón tenerlo todo el día en la boca. Y con esto me refiero a mencionarlo tanto. Después recordemos que tras este “trágico” suceso, Ana descubre que está embarazada, mientras que para desgracia de Teresa, ella pierde el niño que estaba esperando y esto hace que su matrimonio entre en una crisis que espero que no se solucione. ¿Qué quieren que les diga? Aunque el marido de Teresa no sea un imbécil (desde el cariño) como Alfonso, todos nuestros pensamientos y deseos van encaminados a que las amigas mas amigas en pantalla queden juntitas.

Recordamos que ya han pasado un par de meses y todos intentar seguir con su vida lo mejor que pueden, y que nuestras chicas se han vuelvo a acercar y se apoyan la una a la otra. La semana comienza con nuestra Ana visitando a Héctor que le pregunta qué es lo que le está sucediendo a la chica, la ve muy desmejorada, y claro, es que nadie sabe que está embarazada. Empiezan a hablar del boxeador, ya que hasta muerto no los deja en paz y Héctor le dice a nuestra Ana que todos los problemas que tiene con su mujer son por culpa del difunto. Ya que él culpa a Alfonso por la muerte de su hijo, su mujer lo culpa a él por la muerte de su hermano… En fin, que es una pena todos los problemas que tienen… Espero sepan captar mi ironía.

Una vez en casa, Héctor le pide perdón a Teresa por como habla a veces de su hermano, pues comprende que está muerto y a su mujer le duele. El detective le dice que ahora más que nunca tienen que estar unidos para poder salir adelante y ella le dice que tiene razón, que se deben apoyar mutuamente, pero por las caras que tienen, quien lo diría…

Lo siguiente que vemos es a nuestra Ana con su secretaria en plena calle, vienen del banco y ésta último la felicita por cómo ha llevado su actuación con el banquero. Porque si nos ponemos a pensar en la época, no es nada sencillo que una mujer lleve negocios y que estos sean tan importantes…si es que lo que no haga nuestra Ana. Cuando se queda sola, le da un mareo fuerte en la calle, suerte que estaba cerca Bonilla, ayudante de Héctor, que la ayuda en esa situación. Y a pesar que el joven insiste en llevarla al médico, ella le dice que no hace falta, ya sabe de sobra de donde viene ese malestar.

Mientras, nos encontramos a Teresa en su tienda con la madre de Mauricio, el médico de Ana. Está como clienta y cuando le está mostrando vestidos, entran Bonilla y Ana un poco descompuesta aún. La sientan a la espera que se recupere. Entonces la madre de Mauricio le empieza a contar que es lo que tiene el estar embarazada, y a Teresa le cambia la cara ante ésta noticia que desconocía.

Una vez se va doña Lourdes y se quedan a solas, después de lo típico como “porque no me lo has dicho”, “lo sé desde hace muy poco”… Ana le dice a su amiga que piensa que quizás no sea una buena idea el tenerlo. Teresa no puede creer lo que está escuchando, piensa que es una locura. Pero Ana le dice que es un embarazo no deseado, que ella cada vez que mire al niño siempre va a recordar lo que pasó, además le dice que está muy sola, pero ahí le dice su amiga…

Teresa: No estás sola, yo estoy contigo y voy a estar contigo durante todo tu embarazo y voy a ayudarte a criar a ese niño porque es lo más feliz que me hace en este momento.
Ana: No se cómo puedes hablar así, hace nada has perdido a tu hijo…
Teresa: Pues porque no podemos pasarnos la vida mirando hacia atrás, porque tú me has dado una esperanza para el futuro… Ana confía en mí, si tu dejas crecer este niño dentro de ti, despertará sensaciones que no puedes imaginar. Es el amor Ana, y un niño te llena la vida de amor, confía en mí, porque yo estaré contigo…

Una vez en casa, Teresa le cuenta a su marido lo del embarazo de la Rivas, entonces él deduce que fue cuando la violó su marido y que seguramente no querrá tenerlo. Teresa le dice que con el apoyo de ambos ayudarán a Ana, pero su marido no está nada de acuerdo con la idea. Empiezan a discutir de nuevo y Teresa le dice que ese niño es sangre de su sangre y que la ayudará a cuidarlo, ya que con eso se unirán aún más. A lo que el marido le pregunta cuál es la verdadera razón por lo que lo hace pero ahí termina la conversación.

Al día siguiente Teresa invita a Ana a desayunar en casa, ésta última está tremendamente feliz y su amiga le dice que está encantada de cuidar tanto de ella como de su sobrino. Empiezan a hablar del muertito y bueno, Ana le dice que ha tirado todas las cosas que tenía de él en casa, todas menos una cosa, que es su cinturón de campeón de España de Pesos Medios. Se lo regala a Teresa… y yo solo puedo pensar en ese momento que estas chicas vuelven a sonreír juntas

Poco después nuestra Teresa va al despacho de su maridito para pedirle el contrato que hizo sobre la tienda de ropa. Y es que Teresita está haciendo planes con su cuñada, laborales, eso sí, sin comentarle nada de nada a Héctor. Luego se va a ver a Ana, ambas comprueban que puede traspasar su tienda para que forme parte de los almacenes. Pero Ana, no está tan segura que deba hacerlo, ya que sabe lo que le costó a su amiga levantar esa tienda. Teresa se sincera y le dice que solo abrió la tienda para competir con ella, pero ahora las circunstancias han cambiado. Ambas están de acuerdo en que solo son negocios y que ahora más que nunca tienen que estar juntas, por ese niño. Ainss a mi me gustaría que fuera de otra manera, pero por ahora, me conformo…

Teresa: Ahora mismo hay algo más importante que nos va a unir para siempre… tu hijo, el hijo de mi hermano. Ese niño será un García-Rivas y nosotras su familia. Por eso no quiero que nada nos separe
Ana: No sabes cómo me alegra oír eso… Hace nada estaba tan sola y ahora…vuelves a estar aquí conmigo
Teresa: Siempre estaré contigo… con vosotros.

Al día siguiente vemos a Héctor en la tienda de su mujer, está arreglando una avería eléctrica, y en un momento en que su mujer va a comprar unas cositas para dicho arreglo, se presenta allí Leonardo, un empleado de Ana. Su marido que está ajeno a todo lo que está sucediendo “laboralmente” no comprende el motivo de la visita a la competencia, aunque el empleado le dice que eso ya quedó atrás y por fin se entera que esa tiendecita se va a fusionar con los almacenes, toda una sorpresa para su marido, que no lo comprende muy bien. Entonces cuando llega su mujer, le pregunta enfadado como es que le va a “regalar” la tienda a Ana, pero su mujer le responder que solo quiere mejorar las posibilidades de venta y negocios. Su marido no entiende como después de todo lo mal que se llevaban, ahora quiera trabajar con ella.

Teresita le suelta un “somos más que amigas” y yo dije, ya está, adiós Héctor, ahora es cuando le confiesa que está irremediablemente enamorada de Ana, pero nada, pues le suelta son más que amigas, porque son cuñadas… Al final el marido termina marchándose. Luego vuelve a casa algo borracho, después de estar bebiendo con una amiga y hablan sobre el bebé que perdieron, en un momento dado él intenta acostarse con ella, pero ésta lo rechaza…

Al día siguiente nuestra Teresa va a los almacenes para asuntos de la fusión y termina hablando con su amiga de los problemas que tiene con su marido. Le comenta que desde que perdió al bebe no que es capaz que su marido la toque y Ana le dice que es normal, pero que seguro que todo se solucionará.

Teresa: ¿Cómo hemos podido estar tanto tiempo separadas?#8230; Tú siempre me sabes calmar
Ana: ¿Yo? Pero si solo te he escuchado…
Teresa: Y… ¿Te parece poco?#8230; Te he echado mucho de menos
Ana: Y yo a ti… no sé cómo te he podido alejar de mi vida así

Ainsss que bonito, por lo que lo siguiente lo resumiré rápido para que no empeñe ésta última escena… Teresa va a ver a su marido porque se siente culpable por haberlo rechazado y le dice que lo quiere y quiere luchar por su matrimonio.

Y así termina esta semana la historia de las amigas mas amigas, nos vemos la semana siguiente.