- El otro día estaba leyendo la discusión que se mantenía en el blog sobre los tríos y si una chica es lesbiana si se acuesta con un hombre o no y me recordó un montón a las teorías de la fluidez sexual que he tenido oportunidad de leer. Y justo esta semana en AfterEllen han sacado un post sobre el tema al que les recomiendo echarle un vistazo. Es interesante conocer todos los puntos de vista, es una forma de ayudarte a formar tu propia opinión sobre el tema.
- Hay gente a la que le gusta hacerme pasar corajes desde por la mañana. En este caso el culpable es Enrique Fausto, el presidente del Instituto Político Empresarial del PRI en Querétaro. Y es que al hombre se le ha ocurrido la ingeniosa idea de que los restaurantes locales habiliten zonas especiales para parejas gays para evitar «espectáculos». Don Fausto, a mi me da que se ha equivocado de siglo, la discriminación racial o sexual ya no está de moda. (Gracias a Alma por el tip)
- En Autostraddle han creado una lista con 10 simples reglas para conquistar apropiadamente a una lesbiana, me he echado unas buenas risas con el artículo, pero todo hay que decirlo tienen bastante razón.
Bueno, como fui parte activa… Si no es que comencé la discusión (XP) que quiero aclarar, más que posicionarme sobre el post, mis comentarios fueron motivados por los otros comentarios porque flipo y fliparé siempre que lea a personas que saben bien o al menos deberían saber, lo que es la discriminación por la diversidad sexual, tener tanta rapidez de juicio y hasta utilizar adjetivos francamente denigrantes con lo que es simplemente, una manifestación más de la diversidad.
Ahora bien, me parece interesante el artículo de After Ellen, no obstante toda esta teoría de la fluidez y las mujeres me parece la típica verdad absoluta de la sexología (Por cierto tengo una amiga sexóloga que suele decirme que en su profesión predominan altas dósis de homobitransfobia disimulada en disertaciones filosóficas y encasilladoras). Hay blancos, negros y gamas de grises… Y la sexualidad como las mujeres, incluídas las lesbianas, tienen formas muy diversas y algunas serán muy «fluidas» y otras más tiesas que una vara de acero. Y por fluidez no me refiero a tener encuentros con un sexo u otro porque conozco bisexuales que son como dos varas de acero atadas con alambre en cuanto a su forma de ver la sexualidad, porque esa típica afirmación agresiva de que todos somos bisexuales me parece tan rígida como el hecho de que una lesbiana no puede en un momento dado, tener alguna relación con el sexo opuesto.
Me fastidia además que todas estas disertaciones tienen que ver solamente con las mujeres. ¿Que hay más mujeres dispuestas a la bisexualidad que cien por ciento lesbianas?. Eso es fluidez o es tan solo una constatación de que buena parte de los primates tenemos una fuerte tendencia bisexual? lo que no quita que también exista pura heterosexualidad, homosexualidad y hasta, como en el caso de los bonobos, una cierta transexualidad o transgenerismo, transexualidad, intersexualidad, asexualidad (de la que nunca se habla) entre la especie humana… Peor aún, es algo que les ha dado por «descubrir» en las mujeres mientras, conscientemente eluden el tema o atribuyen a los hombres tendencias más orientadas a lo puramente homo o hetero, cosa que no parece demasiado real, si hurgamos en cuartos oscuros y callejones de ligues, plagados de señores heterosexuales buscando jovenzuelos o revisamos bien el comportamiento del adolescente promedio.
Pero siempre hay esa necesidad de «definirmos» a las mujeres, de encasillarnos. Y lo que suelo ver con mucha curiosidad es que ni siquiera necesitamos a la sexología para que nos convenza de ser esto o aquello. Ya entre nosotras mismas estamos dispuestas a clasificarnos, juzgarnos, empaquetarnos y decidir que una lesbiana «debe» obligatoriamente ser de tal o cual manera. Creo que nos dejamos influenciar demasiado por la forma binaria que tiene la cultura made in USA. Que si bien ha contribuido de forma invalorable en la consecución de derechos, también ha metido demasiados cuentos en la cabeza, demasiado puritanismo, demasiada rigidez en como debe ser cada cosa. La perfecta lesbiana, el gay bueno. Los referentes, la «imagen lésbica», lo que es o no, contraproducente.
Y paradójicamente, leo en todo esto de la fluidez, la misma falta de flexibilidad y la misma tendencia al blanco y negro. Ahora resulta que somos «fluidas» por narices vamos. Pues no, de la misma manera en que una lesbiana no deja de serlo porque un día, se líe con un tío porque básicamente una es lo que siente que es, habrá quienes fluyan y a quienes guste mantenerse estáticas, sin cambios, afrontando siempre las relaciones de pareja de la misma manera… O habrá quienes fluyan gloriosamente siempre con la misma persona o con el mismo sexo permanentemente. Fluir no es cosa de escoger unos genitales u otros para jugar, ni un par de cromosomas u otros para relacionarnos, y la sexualidad va bastante más allá de la corporalidad.