Bienvenidas una semana más a nuestro paraíso lesbicanario particular. Ya va quedando menos para el final de Strawberry Panic! pero no se asusten, aún tenemos drama para rato.
Nuestro decimonoveno capítulo comienza con Nagisa-chan acostada a una cama, y con la presidenta de St. Miatre, Miyuki sentada a su lado. Recordemos que Nagisa-chan había vuelto agotada y muy poco estable emocionalmente de su excursión con Etoile-sama. Cuando Nagisa se despierta se sobresalta pues esperaba encontrarse a Tamao-chan, y no a la presidenta. Ésta le dice que siente que haya sufrido, y que le va a contar la verdad. Todo.
Es una larga historia. Shizuma y yo compartíamos la misma habitación en la Residencia desde el primer año. Hace tres años, cuando nos convertimos en estudiantes de tercero, me llamaron del consejo estudiantil. Estaban discutiendo sobre una estudiante nueva.
Y ahora sufrimos un flash-back que nos transporta 3 años atrás. Nos encontramos con Miyuki, la presidenta de St. Miatre, y la estudiante nueva, cuyo nombre (como ya nos desveló Etoile-sama en el capítulo anterior) es Kaori-chan. Parece una chica callada y un poco débil, y la buena de Miyuki intenta darle ánimos. Después, nos encontramos en la habitación de Miyuki y Shizuma, donde descubrimos que la nueva estudiante, que tiene un problema de salud desde pequeña, ha sido asignada como su empleada, para que no tenga que hacer mucho trabajo. Shizuma parece decepcionada, y Miyuki le dice que no sea tan inmadura, que todas han pensado en ellas para poner a la niña a su cargo y deben estar a la altura.
Entonces vemos como Shizuma consigue sacarle completamente los colores a su amiga.
A continuación van a visitar a la nueva alumna. Shizuma no quiere ir, pero Miyuki la pone al orden y además, añade que la chica es muy mona, y de su tipo.
Y por la cara que pone Shizuma al verla, Miyuki ha acertado de lleno.
Se dan la mano y Shizuma se queda embobada mirándola y dice “es como ha dicho Miyuki. Eres preciosa”. Vamos, amor a primerísima vista.
Transcurren los días y las chicas cada vez se van haciendo más y más amigas, y hasta tienen una fiesta del té.
Y, como era de esperar…
A la mañana siguiente, mientras Shizuma está con la Hermana-Dire por un motivo desconocido (quizá las pillaron en su noche de pasión LOL), Kaori abraza a Miyuki y le agradece haberle “devuelto la vida y las ganas de vivir, y haberle permitido conocer a Shizuma”.
Transcurre un año, y estamos en invierno, y vemos que Shizuma ha decidido presentarse al puesto de Etoile… junto a Kaori-san. Miyuki está muy enfadada porque Kaori está muy débil, no puede ni asistir a clase, y no puede llevar sobre su espalda el peso de representar a las tres escuelas.
Se dirigen a la habitación de Kaori, y Miyuki hace mucho tiempo que no la ve, y se la encuentra más débil que nunca, pegada a una máquina. Mientras le preparan el baño, Miyuki no entiende que Shizuma no la haya mandado ya al hospital, y entonces Shizuma le dice que escuchó una conversación, y descubrió que a Kaori sólo le quedan 3 meses de vida a lo sumo. Miyuki no puede creérselo así, tan de repente, y se pone a gritar a Shizuma, la cual enciende la ducha (¿LOL?) y sigue hablando mientras se mojan, y allí deciden que Shizuma y Kaori llegarán a ser Etoile, cueste lo que cueste.
Llegan las elecciones y, efectivamente, ambas salen elegidas. Cuando van a ser nombradas, Kaori-san está dan débil que necesita la ayuda de Miyuki para llegar hasta donde se encuentra Shizuma. Y entonces, cae sobre los brazos de la que, a partir de entonces, sería la única Etoile.
La siguiente escena que vemos es a Kaori en una cama, y a Shizuma en el árbol donde, tiempo atrás, tuvieron su primer encuentro amoroso.
De vuelta a la residencia, suponemos que después del funeral, Miyuki y Shizuma comentan que la habitación de Kaori va a estar vacía durante mucho tiempo. “No has llorado” le dice Miyuki. “Kaori no lloró. Siempre afrontó la muerte, pero no lloró ni una vez.”
Entonces Shizuma entra en la habitación, y Miyuki cierra la puerta, para darle algo de intimidad. Pero, cuando Shizuma se queda sola, todos los recuerdos de Kaori, desde el día en que se conocieron, hasta su nombramiento como Etoile, pasan por su mente, y no puede contenerse más.
Volvemos al presente, a la habitación donde se encuentran Miyuki y Nagisa.
Eso es todo lo que sé. Desde ese momento, Shizuma cerró su corazón. En estos dos años, la única que estaba en el corazón de Shizuma era ella, en un lugar al que nadie podía llegar. Esa chica sigue estando ahí. Lo siento. Deposité mis esperanzas en ti. Pensé que Shizuma volvería a la normalidad, y que se olvidaría de esa chica… Deposité esa pesada carga en ti. Lo siento.
Y así es como llegamos al final del capítulo… no tengo palabras… demasiado triste… mejor seguimos…
Nuestro vigésimo capítulo comienza con que la elección de Etoile ya está prácticamente aquí, y todo el mundo habla de ello. Mientras tanto, Nagisa-chan se ha levantado muy enérgica y con ganas de estudiar mucho, y Tamao-chan no entiende nada porque escuchó el final de la conversación entre ella y Miyuki y oyó claramente como Nagisa no podía parar de llorar.
El día transcurre y vemos a Shizuma comportándose de un modo extraño pero al mismo tiempo comprensible, y esa noche las chicas, ajenas a todo lo que ocurrió con Nagisa, comentan que hay rumores de que Shizuma se está saltando las clases. Nagisa hace como que la cosa no va con ella y pregunta que si no es hora de comer.
Esa noche, cuando se dirigen a la habitación ya para dormir, Nagisa le dice a Tamao que se ha olvidado algo, y va a la sala de música, se sienta en el piano y se pone a recordar todos los buenos momentos que ha vivido con Shizuma. Entonces no puede evitar ponerse a llorar, y en ese momento aparece Tamao-chan y la consuela (ohh)
A la mañana siguiente Nagisa no se levanta de la cama, y las chicas se pasan todo el día preocupadas. Mientras, en St. Spica, la presidenta y las malotas siguen con el dilema de ¿quién será Etoile? Las malotas piensan que ya lo tienen todo ganado pero la presidenta no ceja en su empeño, y está dispuesta a conseguir que Amane sea la próxima Etoile, porque se lo merece. El problema está en convencerla de ello, pero ese es otro asunto.
Mientras, las amigas de la presidenta de St. Le Rim le cuentan que no saben qué hacer para animar a Nagisa, que está bastante deprimida. Entonces la presidenta propone que… ¡le preparen algo delicioso! ¿Algo delicioso? Sí, un algo como un pastel. Pero siendo sinceras, no pueden hacer un pastel ellas solas así que deciden prepararla unas galletitas LOL
Esa noche, cuando Tamao-chan sale de la ducha, se encuentra que Nagisa ya está metida en la cama, y sigue llorando. Entonces vemos a Tamao-chan hablando con Miyuki, que le pregunta que qué tal está Nagisa. Tamao-chan opina que por el momento, es mejor dejarla sola un tiempo. Mientras, Shizuma está sola en el que fue el cuarto de Kaori, mirando con cara de tristeza la foto de ellas.
Entonces Tamao-chan vuelve a la habitación y se encuentra con Nagisa-chan sentada en la cama, y consigue hablar con ella (al fin). Nagisa dice que se arrepiente de haber venido a Miatre, porque si no hubiera venido no habría conocido a Shizuma, y ahora no tendría esos sentimientos. Pero Tamao-chan le dice que le va a contar la historia de cierta chica que no tenía compañera de habitación y que pasó cuatro años sola y triste, pero que un día llegó una chica nueva a Miatre, y se la asignaron como compañera de habitación, y la chica nueva siempre estaba sonriendo y riendo, y animaba a la gente de su alrededor. Y desde se día, los días de la chica fueron más felices, más llenos de alegría, de vida.
Muchas gracias, Nagisa-chan. Me alegro mucho de que vinieras. Así que por favor no digas que es mejor que no hubieras venido. Puede que no hayas podido devolverle la sonrisa a la persona más importante para ti, pero has repartido esa sonrisa a todos a tu alrededor. Por favor, anímate.
Entonces Tamao-chan, después de estas preciosas palabras, le dice que todas quieren que sea feliz. ¿Todas? Pregunta Nagisa. Y en ese momento Tamao-chan abre la puerta, y caen todas sus amigas, con las galletas que con tanto amor han preparado.
Nagisa ve que están todas sus amigas allí, para apoyarla y animarla, y decide… ¡hacer una fiesta del té!
Después de la fiesta, todas caen rendidas en la cama, y nuestra última imagen es Tamao-chan diciendo lo que todas sabemos desde el primer momento, en voz alta.
Y así es como termina nuestro resumen de esta semana… ¿intenso, eh? Prepárense porque esto todavía no se ha acabado… nos vemos la próxima semana!