Buen lunes lesbicanarias ¿Cómo empieza la semana? Me temo que para nuestra querida Arizona las cosas no han ido lo bien que ella querría en el último capítulo de Anatomía de Grey. ¿Qué se le va a hacer? La vida a veces es así de cruel. Todo comienza con el chisme de la semana porque resulta que Julia, la novia de Mark, le ha dicho que le gustaría tener hijos con él. Por supuesto, el chico de inmediato informa a Callie del asunto por si acaso esta lo pueda aconsejar sobre su futuro.

La morenaza quiere debatir el chisme caliente con su novia, pero Arizona está demasiado traumatizada por sus propios problemas así que no tiene ganas de lidiar con los de Mark. Resulta que uno de los mejores amigos de la rubia está por venir al hospital porque hace seis meses le detectaron cáncer en una pierna y Callie le va a echar un vistazo y a quitarle el maldito tumor para dejarlo como nuevo.

La patinadora está preocupada porque su amigo fue su roca cuando murió su hermano y ella no ha ido por él al aeropuerto. ¡Ha dejado que su roca tomara un taxi! Callie le dice que se tranquilice, que todo ira bien porque el cáncer que le han diagnosticado avanza muy lentamente y tienen tiempo de hacer todo el procedimiento sin problemas.

Años, meses, ¿Quién esta contando?

Las chicas avanzan hasta la sala de espera y se encuentran con Nick, el amigo de Arizona que es muy agradable y gracioso. Las dos se quedan algo impactadas porque el hombre camina con un bastón y al preguntar Nick les cuenta que es porque le duele al caminar. Arizona no entiende que en seis meses el tumor pueda haber crecido tanto como para dolerle y entonces su amigo confiesa que en realidad hace seis años que lo diagnosticaron…¡mal asunto! La cara de nuestras niñas lo dice todo.

Callie le hace una exploración para ver dónde puede alojarse y la cosa no pinta bien, así que la morenaza lo regaña por haber tardado tanto en tratarse. Nick les comenta que quiso primero probar la medicina naturista y las dos entornan los ojos porque saben que ese camino no lleva a ningún lado y el hecho de que estén ahora en el hospital lo demuestra.

Nick entonces procede a comentar que la boda entre las chicas no fue real y Callie le lanza una mirada que dice algo como: «yo-te-mato-maldito-homófobo-del-mal». Pero el hombre aclara que él y Arizona se casaron primero en una ceremonia oficiada cuando eran pequeñajos por el hermano de la patinadora que involucró anillos de hierbajos jeje.

Callie está preocupada por el dolor que tiene Nick así que le va a hacer unas pruebas y le pregunta cuando se hizo las últimas. Él responde que hace doce meses y Callie y yo nos nefasteamos porque el hombre no se cuida nada al parecer. En fin la morena se va a pedir las pruebas y Arizona se queda a solas con él para platicar un rato.

Los dos reconectan y se abrazan con mucho cariño, se nota lo importantes que son el uno para el otro. Arizona aprovecha para tranquilizarlo y decirle que su novia es una doctora hardcore que lo dejará más sano que una manzana y sin dolor alguno.

Como es alguien tan importante para la patinadora, Bailey se apunta a ayudar en la operación. Ella y Callie empiezan a trabajar bajo la atenta mirada de Arizona que aprovecha para contarles anécdotas de lo bueno que es Nick para inspirarlas.

De repente, la morena se encuentra con algo que no esperaba y para sacar a Arizona del quirófano le dice que se olvidó de llevar el desayuno a los peques de la guardería de Sofia. La rubia sale a buscar los snacks y Callie le dice a Bailey que se ha encontrado con metástasis en la pierna y que tiene muy mala pinta.

Arizona vuelve más feliz que una lombriz y se encuentra a Bailey, Teddy y Callie mirando las pruebas de Nick con cara de funeral. Callie respira profundo y decide darle ella misma las malas noticias con el máximo cariño posible porque sabe que su chica se va a quedar devastada.

Nick tiene metástasis en los nódulos linfáticos, el cáncer ya le ha afectado el corazón, tiene un tumor cardíaco y básicamente ya no hay nada que puedan hacer por él.

La cara de Arizona lo dice todo…y la pobre que nunca ha gustado de llorar en público, se sale del cuarto apurada mientras que las demás la miran desconsoladas. Saben que no hay nada que puedan hacer por hacerla sentirse mejor.

Arizona, como es normal, está terriblemente frustrada por lo que está pasando. No se cree que Nick haya esperado seis años para tratarse y en cuanto Nick abre los ojos se lo echa en cara.

¿En qué demonios estabas pensando? ¡Eres un idiota! Deberías haberme llamado. ¿Por qué no me llamaste? ¡Sabes que soy médico! ¿Qué crees que hago todo el día? En ves de eso tomaste un quack en Tibet. ¡Deberías haberme llamado!

Nick intenta minimizar el asunto pero Arizona le grita que se está muriendo y que él más que nadie sabe lo que le dolió la muerte de su hermano y lo duro que fue para ella superarlo y ahora tiene que pasar por eso una vez más. Su amigo le responde que precisamente por eso no acudió a ella en un principio pero Arizona (y nosotras) no puede entenderlo.

¡Eres un idiota! ¡No pude ayudar a Tim, pero hubiera podido ayudarte a ti!

Y así, con nuestra patinadora destrozada dejando la habitación terminamos este episodio. La verdad entiendo perfectamente la frustración de Arizona, nunca he entendido la gente que juega con su salud de esa manera. En fin…nos queda solo el episodio doble para que termina esta temporada y todos tenemos el jesus en la boca porque Shonda ha confirmado en su Twitter que uno de los «personajes más queridos» morirá.

Yo vivo sin vivir en mí señoras, ¿no basta con la muerte de Cat? Espero de todo corazón que no nos toque el boleto premiado en esta ruleta rusa, por lo pronto comentemos este capítulo y crucemos los dedos porque nadie sabe que va a pasar en el episodio final.

Por cierto abuuuuu con que haya reprobado Kepner…