La semana pasada les conté como comenzó la historia de amor entre Patricia y Lucia en Las Trampas del Deseo. Las chicas pasaron de ser dos mujeres casadas a conocerse, enamorarse y empezar a vivir juntas. Eso sí, su amor lo viven en secreto porque apenas están empezando y aún no tienen nada planificado. Bueno, a escondidas hasta que Mario, el esposo de Patricia se dio cuenta y se armó una buena.

Nuestro episodio comienza con Lucía contándole a Patricia que intentó hablar con Mario porque quería sorprenderla al conseguir mejorar la relación que tienen ahora mismo. Como ya sabemos todas, las cosas no salieron precisamente bien, así que Lucía le pide perdón a su chica por el fiasco y Patricia no tiene problema, eso sí, le pide que no vuelva a ponerse en esa posición porque tiene miedo por ella.

Como las chicas están en plena luna de miel a pesar de todos sus problemas, deciden olvidarse del mundo y darle vuelo a la hilacha aprovechando que Larissa se fue. Y en esas andan cuando de repente y sin avisar, Larissa entra en la habitación y las cacha en plena movida.

Obviamente se arma la de san quintín. Larissa no quiere escuchar ninguna explicación y le empieza a gritar a Lucía y a decirle que Patricia jamás tuvo que irse a vivir con ellas.

Lucía: Tienes razón Larissa, pero Patricia nos ha ayudado mucho cuando se murió tu papá. Ha pagado muchas cuentas y nos ha apoyado mucho.

Larissa: ¿Y por eso tienes sexo con ella? ¿Para pagarle los pinches favores que te ha hecho?

Lucía intenta por activa y por pasiva que Larissa se tranquilice para poder hablar con ella y explicarle lo que está pasando, pero la adolescente está echa un lío y no quiere ni que se le acerque, también le dice que ya no quiere vivir ahí.

Patricia sale de la habitación para pedirle a Larissa que no le diga nada a Valeria. ¿En serio señora? El don de la oportunidad no le tocó en el reparto divino por lo visto. Lucía se queda a cuadros y le dice que no es el momento y Larissa les dice que las dos son unas egoístas y se marcha de la casa.

La tensión del momento hace que las dos comiencen a pelearse, Patricia dice que tenían que haber tenido más cuidado y Patricia le dice que fue ella la que empezó a besarla. En fin que las dos se echan las culpas a lo tonto.

Patricia empieza a flipar en colores porque no sabe que le va a decir a Valeria y no se pone a pensar que la que está ahora mismo con el marrón a cuestas es Lucía que de plano se enfada y le dice que ella pensaba que el problema lo tenían las dos juntas y lo iban a resolver en equipo, pero que ya se está dando cuenta de que Patricia solo piensa en ella.

Patricia se va a casa de Mara (una amiga y vecina) a contarle sus penas, pero la mujer no está para escucharla porque acaban de secuestrar a Everardo, su pareja, así que casi que la invita a dejarla a solas. Entonces la mujer vuelve a casa donde se encuentra a Lucía super preocupada esperando que Larissa regrese.

Patricia se da cuenta de que metió las cuatro patas y le pide perdón a su chica.

Lucía, esta fue una decisión que tomamos juntas, así que lo vamos a resolver así, juntas. Perdón. Perdón por haber sido tan egoísta, vamos a buscarla.

Las chicas salen a buscar a Larissa pero no la encuentran, de madrugada Patricia le pide a Lucía que descanse un poco, pero ella se niega porque de todos modos no se va a poder dormir porque teme que algo le puede pasar a su hija. Patricia la consuela y le dice que aunque Larissa está super enojada es una persona muy inteligente y lo va a entender.

Al otro día las chicas se van a buscar a Larissa por todos lados, la adolescente no fue a la escuela y ni si quiera Valeria sabe donde está. Patricia quiere revisarle el teléfono a Valeria para ver que no tenga mensajes ahí, pero en eso llega Mario y les dice que la dejen en paz y se arma una buena. Total que al final siguen sin saber donde está Larissa y super preocupadas.

Larissa se fue a casa de una amiga adulta que tiene que se llama Aura y le pide que la deje vivir en el estudio con ella. La mujer intenta convencer a la adolescente de que se tranquilice, pero como no quiere que se quede en la calle le dice que se puede quedar siempre y cuando hablen con su madre, así que van juntas a hablar con Lucía.

Larisa duerme esa noche en la casa, pero sigue insistiendo en que quiere marcharse así que Lucía no sabe ya ni que hacer. Patricia intenta consolarla y le dice que no se tiene que sentir sola en esta situación, porque a pesar de todos los problemas que ella tiene, todo lo que están viviendo es de las dos. Están juntas en esto.

Al otro día intentan hablar una vez más con ella, pero Larissa sigue en sus trece.

Patricia: ¡Larissa no trates así a tu mamá! Estas enojada pero te juro que las cosas se van a arreglar naturalmente.

Larissa: ¿Naturalmente? Lo que están haciendo ustedes es todo menos natural. Abusaste de la tristeza de mi mamá porque mi papá se había muerto. Y casualmente te separaste de Mario.

Patricia: Larissa así no fueron las cosas.

Larissa: Decías ser su mejor amiga. Fingiste hipócrita, te gustaba mi mamá. Que lástima que Valeria tenga una mamá así. ¿Saben qué? Ya no se preocupen más por mí porque yo ya no vivo aquí.

Larissa se marcha y las deja a las dos hechas polvo, así que en cuanto puede, Patricia se lanza a intentar hablar con Valeria pero su hija tampoco le quiere escuchar, aunque ella porque está enfadada porque su madre tiene un amante (aunque recordemos que no sabe quien es).

Patricia habla con Matias, el novio de Valeria, que también está enterado porque Larissa se lo contó. Patricia le pide que por favor apoye a su hija porque necesita a alguien que esté a su lado. También le pide que no le diga nada a Valeria porque quiere tiempo para poder encontrar la mejor manera de decírselo.

En casa las cosas no van peor, porque cuando Patricia le cuenta a Lucía que ha estado hablando con Matías y que no le van a decir nada a Valeria ella se siente, porque mientras ella está ahí con el trauma existencial de Larissa, Lucía sigue más preocupada de lo que Valeria no se entere que de ella. Las dos siguen discutiendo y se nota que todo esto les está causando mucha tensión.

Valeria por su parte está hablando con Matías porque está super preocupada porque Larissa se está automutilando haciéndose cortadas con un cuter. Así que sabe que algo grave está pasando pero no entiende que es. Matías termina por contarle la verdad porque la ve mal y Valeria entra en negación total, así que se va corriendo a buscar a Larissa para aclarar la situación.

Las chicas empiezan a pelearse porque las dos piensan que la madre de la otra se aprovechó. Ya saben en plan, tu madre invitó a la mía a vivir con ella, la tuya seguro que sedujo a la mía. En fin al final cada una se va por ssu lado y se dejan de hablar.

Valeria habla con Mario que para variar se muestra comprensivo y le dice que lo último que quería Patricia era herirla.

En casa Lucia está llorando como magdalena por lo que ha pasado con Larissa. Patricia se acerca a consolarla y le dice que todo está muy reciente, que ni si quiera ellas han terminado de asimilarlo, que le de un poquito de tiempo para aceptar la situación.

Lucía se siente muy culpable porque siente que su hija ya ha pasado por demasiadas cosas. Primero la muerte de su padre y ahora esta relación la han desubicado. Cree que no ha pensado en ella ni un momento y le dice que no le puede hacer esto, que es apenas una niña y no puede andar por la vida sola.

Más adelante llega Mario a decirle que Valeria ya sabe lo suyo con Patricia. El hombre le dice que quiere que termine con su aventura antes de darle en la madre a su hija y los dos empiezan a discutir muy fuerte. Las pelea va subiendo de tono y al final Mario agarra por el brazo a Patricia y empieza sarandearla, ella empieza a llorar y le grita que se vaya. Él le pide perdón pero Patricia le cierra la puerta en las narices y se queda llorando.

Cuando Lucía llega en la noche se fija en los moretones y le pregunta qué le pasó pero Patricia le miente diciéndole que no fue nada y lo dejan así.

Mario y Larissa se encuentran en las escaleras y ella le dice que lo siente mucho por él. Mario le dice que no hay por qué, que no es responsabilidad ni de ella ni de Valeria, que hay cosas que suceden y no están en manos de nadie. Que simplemente deje salir su dolor para que sus heridas empiecen a sanar y pueda empezar de nuevo.

Mario habla con Valeria y le dice que debería volver a hablar con Larissa porque la ha visto muy mal. Le hace ver que las dos eran amigas antes de que nada sucediera entre sus madres y que su relación no debería afectar su amistad. También le dice que todos cometemos errores, que es parte de la vida y que tiene que entenderlo.

En casa Patricia está preocupada porque Lucía no está durmiendo con ella sino en la cama de Larissa. Lucía le pide que no se lo tome personal, que simplemente está extrañando a su hija.

Patricia: ¿Y tú crees que yo no pienso en Valeria? ¿Tú crees que no pienso que todo esto nos va a afectar en nuestra relación?

Lucía: Pues sí pero ella no se fue de tu casa.

Patricia: A ver, pudimos haber dormido juntas y compartir todo esto como habíamos quedado Lucía, pero no, tu decidiste que no y cambiaste de opinión de la noche a la mañana.

Lucía Es muy temprano en la mañana. ¿Me puedes dejar sola por favor?

Vamos que las cosas entre ella se están poniendo peor porque todos los problemas que les han surgido están minando su relación, que encima apenas comenzaba, así que sus cimientos aún no son muy fuertes.

Más adelante Mario vuelve al departamento de las chicas porque quiere pedirle perdón a Patricia. Ella le pide que se marche porque no quiere hablar con él pero ella insiste, le dice que ella sabe que él no es un hombre violento y que en serio quiere pedirle perdón por haber perdido el control.

Lucía lo escucha todo y sale indignada a decir que deberían de denunciarlo. La mujer corre a Mario de la casa y luego paga su frustración con Patricia por haberle mentido y defender a Mario. La cosa es que Patricia no quiere denunciarlo porque piensa que fue algo de un solo momento, le dice que reaccionó así porque estaba fuera de sí mismo, que la situación lo ha superado y al final Lucía termina yéndose enfadada.

Patricia se va a hablar con Mara y termina platicándole todo lo que pasó con Mario y los problemas que está teniendo últimamente. Su amiga le dice entonces que le gustaría saber si por fin ha lidiado con sus sentimientos de culpa por lo que está viviendo con Lucía.

Patricia: Ay Mara mira, lo que yo siento por Lucía es de las cosas más claras que yo he tenido en toda mi vida.

Vamos que al menos esa parte Patricia la tiene totalmente clara.

Más adelante Patricia habla con Mario porque él necesita que se quede un tiempo con Valeria porque él tiene que hacer un viaje de trabajo. Ella no cree que pueda hacerlo porque Valeria no quiere ni si quiera hablar con ella. Mario le dice que es normal, pero que eso no significa que no la quiera y la necesite, así que Patricia accede a intentar hablar con ella.

En un principio, Valeria no quiere hablar con ella, pero cuando Patricia promete contestar todas sus preguntas con la verdad muestra mejor disposición y se sienta a charlar con ella. Valeria le pregunta si dejó a su papá por Lucía y Patricia le explica que no, que las cosas entre ellos ya no eran iguales porque, aunque se querían mucho y seguían siendo amigos, su amor se había transformado.

Luego Valeria le pregunta cómo se enamoró de Lucía y Patricia le responde que fue muy orgánico, que ni si quiera lo vio venir. Que intentó contenerse y frenar lo que estaba sintiendo pero que no pudo, que jamás se había sentido así por otras mujeres.

Valeria le pregunta si es lesbiana y Patricia le dice que no sabe, pero que lo que siente por Lucía es lo más real que ha sentido en su vida.

Más adelante Patricia llega toda contenta a contarle a Lucía que le fue muy bien con Valeria, pero se la encuentra al teléfono porque resulta que acaban de avisarle que Larissa no está yendo a la escuela y que si falta más va a reprobar el año, así que mejor se lo calla.

Luego vemos a Patricia hablar con Aura de Larissa. La mujer está preocupada por todo lo que está pasando y Aura le dice que cree que le tiene que dar tiempo a su hija, que intente acercarse a ella porque en el fondo es lo que las dos necesitan.

Y hasta aquí llegamos en este resumen chicas. Como ven la casa está revolucionado por culpa de Larissa que no se ha tomado nada bien la relación de su madre. Estamos viviendo un «Rafe 2.0». A saber cuanto más nos tocará sufrir. Sobre todo porque las chicas están teniendo mucha tensión entre ellas con toda esta situación.

¿Cómo lo ven chicas? ¿Creen que su relación superará este bache o terminarán tronando como chinanpinas? Nos vemos la próxima semana para seguir hablando de Patricia y Lucía.