La semana pasada en Las Trampas del Deseo las cosas empezaron rocosas entre Patricia y Lucia porque la segunda cortó a la primera por presiones de Larissa y Patricia decidió empezar a salir al mundo bollo. Obviamente Lucía se puso verde de celos en cuanto vio que se le escapaba la niña y al final todo terminó bien porque después de una muy bonita declaración amorosa, las chicas decidieron volver.
La cosa empieza bien niñas, con Patricia y Lucia besándose por todos los rincones, porque eso de haber estado tanto tiempo separadas minó su espíritu y hay que recuperar el tiempo perdido cuanto antes. La necesidad es tanta que Lucia incluso decide tomarse un «tiempo libre» del trabajo con la excusa de que se le murió no se quien. Obvio, todo mentira para tener más tiempo de andar en plan acaramelamiento masivo con Patricia.
Y no importa donde estén o qué estén haciendo. Todo es sexy para ellas, empiezan haciendo unas quesadillas y terminan metiéndose un tremendo morreo utilizando la mesa de la cocina como soporte. Las quesadillas seguro terminaron como el carbón, porque a ellas se les olvidó de plano que las habían puesto al fuego, pero creo que a nadie le importó más que a mí que soy quesadillera de todo corazón. Las demás lesbicanarias estaban concentradas en esto:
Patricia: Soy tan adicta a tus besos… es a lo único que he sido adicta en toda mi vida.
Lucia: ¿Sí? ¿Y con Isa?
Patricia: ¿Con Isa qué?
Lucia: ¿Te gustaban sus besos? ¡Dime Patricia!
Patricia: ¡Ay ya Lucia!
Lucia: ¿Te gustaban sus besos?
Patricia: No, osea besaba bien porque tiene experiencia, pero no tiene nada que ver contigo. La química que siento contigo nunca la había sentido en mi vida. Es única.
Vamos que las niñas andan en plena luna de miel otra vez y nosotras felices como lombrices. ¿Verdad Lutricias?
Más adelante vemos a Patricia ir a visitar a Valeria y enterarse de que ha decidido irse a vivir con Matías y dejar el hogar. A Patricia la noticia le choca un poco, pero en lugar de poner el grito en el cielo le dice que si esa es su decisión la respalda, porque en estos últimos meses ha demostrado que se está comportando con mucha madurez, así que se merece que la traten como una adulta.
Valeria no se lo puede creer, porque su padre reaccionó super mal, pero se alegra mucho. Luego la conversación cambia porque Patricia le cuenta que está buscando departamento. Vale piensa que es porque quiere alejarse de Lucía y olvidarse de ella de una vez por todas, pero Paty le explica que ya han hablado y al final decidieron estar juntas. Valeria no está muy contenta, pero porque se preocupa por su madre y la ha visto sufrir mucho últimamente por Lucia.
De regreso a casa, Patricia se topa con Larisa que va de camino a otra entrevista con su disque agente. Paty sospecha que algo no anda bien porque no le parece adecuado que Lara ande sola en esos ambientes, así que intenta hablar con ella, pero ya saben como es la niña.
Larisa le echa en cara que ni su madre le ha hecho tantas preguntas como ella, porque Patricia quiere saber a donde va y qué es exactamente lo que le han pedido. Pero es que a pesar de lo pesada que es Lara con ella, la morena se preocupa por ella. Al final le dice que sabe que no la soporta, pero que hay decisiones que pueden cambiarle la vida, que es una menor de edad y que las agencias serias piden siempre la firma de su tutor. También le dice que debería tener un poquito de intuición.
Al final Lara se va enojada, pero en el fondo realmente le llegó el mensaje de Patricia porque cuando llega a la cita algo le huele muy mal y se va sin entrar. Y menos mal porque el tal agente es un hijo de la gran vaqueira que se dedica al tráfico humano. Vamos que se está metiendo en aguas muy fangosas.
Por la noche, Lucia llega a casa de Mara porque quedó con Patricia a cenar y se encuentra con que su chica le ha preparado una cena romántica en toda regla, así que le pregunta que qué están celebrando. Patricia le dice que depende de su respuesta y entonces…
Patricia: Quiero todo contigo… Todo Lucia. Sin restricciones. Quiero estar contigo. ¿Quieres ser mi novia?
Lucía decide que eso de más vale un hecho que mil palabras aplica muy bien este momento y le planta un beso a su chica que la saca de cualquier duda que pueda quedarle. ¡Ya hay noviazgo oficial señoras! Marquen este día en la agenda lesbicanaria, no sea que se nos vaya a olvidar el aniversario, que ya saben como nos ponemos las mujeres con estas cosas.
En fin las chicas siguen con su cena y cuando abren el vino Patricia comenta que pensaba que ya no iban a abrir la botella juntas haciendo referencia a su ruptura. Lucía la entiende, pero también quiere asegurarle que está aquí para quedarse, así que le toca dar su discurso.
Lucia: Yo sé a lo que te referías Patricia. Y si te dije que le quiero entrar a esta relación con todo, lo digo en serio.
Eso sí, la rubia no quiere cometer otra vez los mismos errores, así que le dice que tienen que ir ahí en plan más tranquilo, empezar la casa por los cimientos y no por el tejado como la última vez. Patricia está totalmente de acuerdo y le dice «Lu» ¡awwwwww!
Por la noche las chicas se encuentran otra vez después del trabajo. Lucia está super contenta porque acaba de venderle un departamento a una pareja de recién casados. Después de los besos de bienvenida de rigor, Patricia decide comentarle a Lucia que está preocupada por Lara y le explica que hay gente muy perra en este mundo que solo busca aprovecharse de las chicas, así que las dos quedan de acuerdo en que tienen que cuidar a Lara y que lo mejor sería que Lara fuera a terapia.
Y la luna de miel sigue chicas, esta vez vemos a Patricia y Lucia haciéndose toda clase de arrumacos en el sillón. Y ya saben como somos todas las lesbicanarias cuando estamos hasta las trancas de amor, que si te quiero, que si tu más, o si son Patricia un: «tú sabes que me cuesta una inmensidad estar sin ti cada milésima de segundo». ¡Muertas nos dejó a todas con esa frase!
Eso sí, poco nos duro la alegría porque en eso llega Lara y las dos saltan hacia sus esquinas dejando entre ellas medio metro de separación. No sé porque es lo que todos hacemos cuando no queremos que nos cachen y lo único que conseguimos es que se note más que andábamos ahí de pleno faje ¿no creen?
En fin, Lara pone su cara de perro clásica y le reclama a Lucía que le mintió. Su madre le dice que no, que Patricia y ella acaban de decidir que van a volver, así que no le ha mentido. Como Lucía no quiere dar su brazo a torcer esta vez Larissa hace el berrinche del siglo, le dice que prefiere a Patricia antes que a ella, se encierra en su cuarto y tira un montón de cosas. Lucía intenta hablar con ella, pero Lara la rechaza y más bien se dedica a hablar con su supuesto «manager» que se dedica a seguírsela camelando.
Patricia también está lidiando con su familia, en su caso, ha reunido tanto a Valeria como a Mario para contarles que decidió volver con Lucía. A Mario la noticia no le cae muy bien, no entiende para que tanta formalidad con la reunión, pero cuando Patricia le explica que esta vez quiere hacer las cosas bien y que por eso quiere decírselos ella parece que su actitud mejora.
Lucia decide que igual consigue mejorar las cosas con Lara a base de llevarle el desayuno al cuarto. La actitud de su hija sigue siendo igual de mala, pero Lucia es persistente, así que le pregunta por lo del modelaje. Lara le cuenta que no entró porque algo no le latió, pero cuando Lucia intenta averiguar qué le dio mal rollo, le miente diciéndole que fue porque pagaban muy poco.
De todos modos la tregua entre estas dos no dura mucho. Lucia decide proponerle a su hija que vea a un psicólogo, sobre todo porque está preocupada por eso de que se corte. Larissa se lo toma fatal y le dice que la que lo necesita es ella que anda como veleta por la vida y un día quiere a un tío y al otro decide que ama a Patricia. Al final las dos quedan en que van a terapia juntas.
Al otro día Lucia le cuenta a Patricia que le va a tocar hacer terapia junto a Lara y en esas andan cuando a Patricia la llama su madre. ¿Le contará por fin a sus padres que cruzó la frontera de Lencholandia? Eso lo sabremos en el siguiente resumen chicas, así que ¡no se lo pierdan!