En el tercer resumen de episodio de Orange Is The New Black descubrimos que a Morello se le casa el prometido, que Vee y Taystee tienen una relación afectiva muy importante, que Red se ha convertido en la apestada de Lichtfield, que si quieres dientes nuevos en la cárcel tienen que vapulearte (¿verdad Pennsatucky?) y que Piper no había desaparecido en el sistema y al fin regresaba a nuestra cárcel favorita. ¿Listas para el nuevo resumen? Este ha sido uno de los episodios que más me ha gustado esta temporada, más que todo porque me ha sorprendido muchísimo. ¡Jamás me imaginé lo que había detrás de Morello! Pero no nos adelantemos y vayamos paso a paso.
Empezamos el día con Morello poniéndose guapa, porque ni la cárcel puede impedirle lucir esos labios color rojo pasión que son su marca. La mujer empieza con sus rutina, que el día de hoy es llevar a la señorita Rosa hasta el hospital para que le hagan su quimioterapia. El viaje tiene pinta de ser bastante relajado chicas, porque la guardia encargada de ir con ellas es Fisher y ya sabemos que es más buena que el pan.
Nosotras nos enteramos la semana pasada de que el prometido de Morello se iba a casar con otra mujer (yo lo maldije una y mil veces por hacerla llorar), pero Fisher aparentemente no lo sabe (y digo aparentemente porque ella estaba al lado y según yo pescó toda la conversación), así que decide preguntarle qué tal van los planes de boda. Lo bueno de vivir en la cárcel es que puedes mentir como cosaca sin que la gente se de cuenta, así que Morello hace de tripas corazón y le responde que la han retrasado porque hay un montón de gente que se quiere apuntar.
Ahí es cuando nos enteramos de que la señorita Rosa está maldita lesbicanarias. Al parecer todos sus maridos se han muerto. ¿Será una viuda negra como Callie? La mujer se casó dos veces y los dos terminaron tres metros bajo tierra. Afortunadamente la mujer encontró la solución al problema y de ahí en adelante decidió no volver a contraer nupcias por el bien del último de sus amores. Es una escena un poco triste, porque al final vemos que la Señorita Rosa tiene más que claro que no va a vivir para salir de la cárcel.
Nos vamos al pasado para conocer a una joven Morello llegando a su casa. Su vida no es lo que ella desearía para sí misma. Vive con una madre muy enferma y que necesita cuidados constantes, un padre cuya máxima motivación en la vida es ver su programa de televisión en paz y una hermana que está llena de hijos y no tiene mucho tiempo de atenderlos. Eso sí, en su cuarto se puede aislar del universo y montarse su propio sueño mental. La mujer tiene una pizarra decorada con recortes de revistas entre la que destaca la foto de un modelo enmarcada con un corazón y un poster de The West Side Story que es un excelente guiño a ese momento de la primera temporada en el que Nicky le suelta que sus puntos de vista están basados en la película.
Igual nosotras nos centramos en los comportamientos delictivos, así que cuando Morello llama por teléfono a una compañía de zapatos reclamando que jamás le llegaron para que le devuelvan el dinero y luego la vemos con ellos puestos sabemos que le daba al fraude. ¡Parece que ya sabemos por qué ha ido a la cárcel!
Mientras tanto, en la cafetería, Vee está mirando el ambiente y sopesando sus posibilidades. La mujer es de todo menos tonta y cuando ve que en esa cárcel hay productos que no deberían existir de inmediato sospecha de contrabando, así que le pregunta a Suzanne que está encantada de informarle que la jefaza era Red pero se le acabó el chiringuito. Al parecer ahora lo único ilegal que rula por la cárcel es el cuerpo de Alex Vause… o wait… eso también se lo han llevado… bueno, ahora solo queda el hooch, que es una especie de alcohol hecho por Poussey. Chang también tiene la clásica «Pomada del tigre» que no sé yo si cuente como algo ilegal pero que nos traerá una lección de vida muy importante de parte de Suzanne para el mundo:
Suzanne: ¡No te lo pongas en los ojos o los labios! Mala idea.
Según mi experiencia vital señoras, el consejo de Suzanne es estupendo. Porque una vez me talle el ojo después de ponerme un poco en la pierna y casi muero. Eso sin contar la vez que… no… nada… volvamos al resumen…
En fin que Watson, Black Cindy, Taystee y Poussey se unen a la mesa y esta última les enseña su último gran invento, un aparato que sirve para hacer pipi de pie. Las chicas se burlan de ella, pero señoras, Poussey tiene visión porque ese artefacto ya existe.
Igual lo importante es que la conversación deriva a que todas tenemos dos hoyitos ahí donde les conté y que la vagina no es el lugar por donde sale la pipi. Black Cindy, Taystee y Watson miran a Poussey como si fuera una alienigena recién llegada y estuviera hablando de la anatomía de sus congéneres. Pero cuando la mujer aduce que si no fuera así no podrías hacer pipi cuando tienes un tampón puesto las convence.
Y Taystee hace lo que todas nosotras hemos hecho alguna vez en nuestras vidas, ir al baño y echar una ojeada a nuestras partes nobles para entender como va la cosa. Y en este caso encontrar «el hoyito de la pipi». Taystee busca y busca pero no encuentra, así que se desespera un poco y le pregunta a Poussey cómo es que sabe tanto de anatomía femenina.
He tenido muchos y variados encuentros con unos cuantos coños.
¡Yeiiii Poussey es de nuestro bando! No es que lo dudara en algún momento, pero siempre es cool escucharlo de su propia boca. Y al parecer no le iba mal con las mujeres si lo que nos dice es verdad. Volviendo al tema, Poussey se ofrece a ayudar a Taystee y esta contesta a la velocidad del rayo que no y la notamos incómoda. Vamos, como que eso de que su mejor amiga sea lesbo no es que sea su tema favorito de tratar.
Taystee sigue sin encontrar el orificio, pero afortunadamente para ella, Sophia entra en ese momento en el baño y le explica exactamente donde está todo. Es lo que tiene haber, en sus propias palabras, «diseñado uno y haber visto unos cuantos en su tiempo», y ya que está le pasa un espejo a Taystee para que vea mejor y consiga su objetivo. Una vez que lo ha encontrado, Taystee exclama. «es mono» y todas se apuntan a mirarse el suyo porque hay que conocer la anatomía propia señoras. Es una de las primeras recomendaciones que les dí cuando hablamos de sexo lésbico.
En la otra ala de la cárcel, Nicky está tan tranquila cuando llega Big Boo a armarle pleito porque al parecer la rubia anda tirando piedras en su tejado, así que viene a reclamarle la «Cliterferencia» con la chica. En esas andan cuando a Big Boo le llama la atención la libreta que tantas veces le hemos visto a Nicky y sin pedirla le echa un vistazo para encontrarse con que la rubia tiene un diario detallado de todos los polvos que ha echado.
Big Boo se ríe y le dice que una Yonqui pero que la entiende porque mejor el coño que el polvo blanco. Pero para Nicky no es una adicción, más bien un servicio social.
No es una adicción ¿vale? Más bien una colección. Hay gente que colecciona botones o chihuahuas de Taco Bell, yo colecciono orgasmos. Soy de las que les gusta dar, soy como la madre teresa de la masturbación.
LOL, si es que la buena voluntad de Nicky no tiene fin señoras, le gusta prodigar felicidad y por lo visto sus dedos son expertos en la materia. A Big Boo le gustan los retos, así que al instante convierte la cosa en una competición para ver quien se puede acostar con más chicas.
En otra celda, Piper está siendo acribillada a palabras por Brook que aparentemente tiene mucho que decir y nada de ello es interesante. En esas andan cuando O’Neill llega para decirles que ya se les ha asignado su cama. Brook se emociona porque cree que eso puede significar que será compañera de celda de Piper, pero la rubia prefiere pasar los próximos 4 años de su vida picando cebolla a un minuto más con Soso.
Al final la vida le da un respiro a Chapman, aunque su compañera de espacio no es que esté muy contenta de tenerla al lado. Resulta que la han emparejado con Red, que está acostumbrada a no tener compañeras por su posición de poder. Pero claro, como ahora ha caído en desgracia a nadie le importa lo que piense, así que cuando se enfrenta a Piper, la rubia no se echa atrás y se le pone a las bravas, así que a Red no le queda de otra que aguantar vara.
Al menos momentáneamente, porque en cuanto puede se para en la oficina de Caputo y le reclama que le haya metido a Piper en su casa. El oficial le dice que antes no le ha ido peor, porque podían haberle hecho de todo por la «operación encubierta» que llevaba a cabo. Y pongo lo de encubierta entrecomillada porque en primer lugar todo quisqui lo sabía y en segundo no fue ella quien metió la droga que causó el problema sino Pornstache. Igual en este mundo de injusticias esta no es ni siquiera la peor, así que más bien pasa desapercibida. Caputo le dice que se encuentre algún hobby para entretenerse y la manda a paseo.
Ya en el hospital, Fisher y la señorita Rosa se bajan de la camioneta y Morello se queda esperándolas en el estacionamiento en lo que acaba el tratamiento. La mujer está ahí tan tranquila leyendo sus revistas cuando de repente en la radio comienza a sonar Almost Paradise y se le llenan los ojos de lágrimas. Es obvio que está pensando en Christopher y su romance perdido. Al instante y sin pensarlo demasiado, Morello saca un mapa y yo no puedo sino gritar: ¡¡¡NOOO MORELLOO!!!¡ No eches a perder todo por un maldito hombre del mal!
Igual creo que no me va a hacer mucho caso, pero tendremos que esperar para saberlo porque nos vamos al pasado para volver a ver a Morello unos cuantos años atrás haciéndose un lío con un montón de paquetes (vamos que lo del fraude le está yendo bien). En esas anda cuando se tropieza con un chico que lleva el mismo sueter que el modelo del poster de su cuarto. El chico es todo un encanto, la ayuda a recoger sus cosas, se presenta como Christopher (¡Ajaaaaaaaaaa!) y flirtea con ella por todo lo alto diciéndole cosas como: «Bella e italiana. Este tiene que ser mi día de suerte». Morello lo mira como si fuera Brad Pitt y los dos quedan para tomar café. Vamos que esto tiene toda la pinta de acabar más que bien para los dos.
En la cárcel es hora de la comida, así que Vee aprovecha la fila para recoger su charola para proponerle a Poussey un negocio. La mujer quiere que empiecen a vender el alcohol que prepara, tiene claro que pueden hacer mucho dinero con esa movida. Pero Poussey no tiene ningún interés en eso, para ella lo de hacer el alcohol es solo un hobby que le gusta regalarle a sus amigas. Vee la mira con cara de: «mira que eres imbécil» y sinceramente no me ha gustado nada… no sé por qué pero me ha puesto los pelos de punta chicas.
En otra mesa, Red se sienta junto a Norma y Murphy y les dice que ya es hora de que le bajen a sus humos, que ya llevan demasiado tiempo haciéndole la ley del hielo y su intención jamás fue que una de ellas resultara herida. Pero Norma, que últimamente anda muy guerrera le hace un gesto silencioso que yo interpreté como un «vete mucho a freír espárragos», así que Red se pira y no le queda otra que sentarse con «el grupo de las viejas» en el que descubrimos que Jimmy está un poco tocada pero tiene un oído estupendo.
Otra que está descubriendo que la vida es dura es Piper, que está luchando por recopilar todas sus pertenencias, porque como todas creían que ya no iba a regresar se las repartieron. Al final las consigue todas excepto dos: la foto de Larry que decide dejarle a Suzanne y la manta que le regaló la señora Claudette porque Big Boo no tiene intención de devolvérsela. Claro que cuando la morena se da cuenta de que Piper se lleva bien con Soso, se ofrece a hacerle un intercambio, ella consigue que su amiga se acueste con ella y Big Boo le devuelve la manta. La cara de Chapman nos dice que se lo está pensando muy seriamente, lo que nos deja entrever lo mucho que la ha cambiado el tiempito que lleva entre rejas.
Poussey está pintándole las uñas a Taystee mientras las dos platican de sus cosas, y es que a la segundo la vida le ha cambiado desde que sabe lo del hoyito de la pipi.
Taystee: Todo este asunto del agujero de la pipi… ¡Joder! ¿qué otras cosas no sé? En todos estos años no he mirado ni si quiera mi puta vagina. ¿Con qué otras sorpresas me va a salir mi cuerpo?
Igual la profundidad no dura mucho porque las chicas comienzan a reírse y a hacerse cosquillas y en un momento dado, Poussey se anima y le planta un beso a Taystee. Pero las cosas no salen como nosotras habríamos esperado chicas. De hecho a todas se nos rompe el corazón con la siguiente plática:
Taystee: Lo siento P… ya hemos pasado por esto.
Poussey: Lo sé.
Awww que a todas se nos rompe el corazón al estilo Faking It, porque está claro que Taystee totalmente hetero y su amor por Poussey es el de una amiga. Vamos, que la tiene metida en la frienzone y de ahí no va a salir jamás. ¡Sufro por Poussey! Pero me encanta que Taystee, al conocer y querer tanto a su amiga, le ofrezca unos achuchones para intentar consolarla, que no son suficientes para la enamorada, pero que al menos le dejan claro a ella y a nosotras que su amiga no se siente amenazada por ese amor, simplemente no puede corresponderle.
La señorita Rosa está más aburrida que una ostra esperando su quimioterapia, así que intenta hacer migas con el adolescente de al lado, pero este no tiene el más mínimo interés en ella. AL menos hasta que ve a Fisher preguntarle que si quiere algo, es entonces cuando se entera de que la mujer es una presa y eso sí que le resulta más entretenido. La señorita Rosa le confiesa que está en la cárcel porque se dedicaba a robar bancos y se pone a contarle su historia.
Pero nosotras no la oímos porque nos vamos con Morello que efectivamente se ha pirado hasta la casa de Christopher y si a una le da por la locura hay que tirar la casa por la ventana. O en este caso, entrar a la casa rompiendo una ventana. Ya adentro a Lorna se le rompe cada vez más el corazón porque va viendo las invitaciones para la boda, la cama, el vestido de novia. Cada cosa es una puñalada más para su pobre corazón. Y yo solo puedo pensar: «¡Vete! El tío ya te dejó. Es una putada pero será peor si te cachan!». Pero claro, Morello solo escucha a su corazón y no a mis sabios consejos.
De hecho se pone a espiar los closets y decide probarse el velo de novia, cosa que ya se pasa un poco de la raya, pero igual se lo perdonamos porque la cárcel afecta la moral y el buen sentido. Luego vemos otro recuerdo en el que vemos a Lorna empacar para irse de fin de semana con Christopher mientras habla de la suerte que ha tenido de conocerlo. Su hermana le dice que lo traiga para conocerlo, pero ella no quiere asustarlo tan pronto porque siente que es su destino.
Volvemos a la prisión donde nos topamos a Piper y Red platicando de vello facial, no me pregunten como pero la conversación deriva a Larry y a los cuernos que le metió Piper con Alex. La rubia se siente egoísta, pero Red, que lleva muchos más años en prisión y por tanto es más sabia le dice que en ese ambiente se ha de ser egoísta para poder sobrevivir.
Y hablando del rey de Roma, Larry está comiendo bagels con Polly mientras hablan del marido perdido de esta que sigue perdido en algún lugar perdido de las diosas. Una pareja de viejitos les dice que son una familia muy bonita (por aquello de que están paseando al bebé) y en lugar de aclararle que no están juntos, los dos le siguen la bola y parecen tener más química de la que los dos esperaban. Mmm…
A estas alturas del partido, Morello está más idea que la vida. En lugar de salir pitando del lugar se ha metido a la bañera con todo y velo. Y aquí ya me entra la histeria señoras, porque ya la veo otros 15 años en prisión por allanamiento de morada y destrucción de propiedad ajena. ¡Que un hombre no vale tanto señora! Y no, no lo digo por que sea lesbiana, diría lo mismo de una mujer.
Y ahí estaba yo señoras, totalmente indignada porque Morello estaba echando a perder a su vida, tirando todo su buen comportamiento a la basura por un tipejo del cuarto que la había dejado por otra mientras estaba en la cárcel, cuando vemos otro recuerdo que me dejó con la boca abierta, el corazón roto y una sensación de WTF! increíble. Porque lo que vemos es a Lorna en los juzgados sentada en el banquillo de los acusados y el testigo principal de la defensa es Christopher. El hombre empieza a contar su triste historia, de como un día conoció a una chica, fue a una cita con ella, no le convenció el asunto y quiso dejarlo por la paz. Pero la mujer en cuestión que todas conocemos con el nombre de Lorna Morello, se convirtió en acosadora, persiguiéndolo cada vez que se mudaba de ciudad e intentando estrangular a su novia y poniéndole un bomba en el carro con la clara misión de quitársela de encima. ¡Vamos que Morello es una stalker en toda regla! Y lo peor es que mientras el Christopher cuenta su calvario, ella está ahí sonriendo mirándolo a los ojos totalmente enamorada y diciéndole a su abogado que está en plan dramático y cambiando la historia.
¡Aghhh! Jamás lo hubiera pensado chicas, en serio, me ha tomado totalmente por sorpresa. Me he quedado con la boca abierta. Dice la señorita Genix que ella ya lo sospechaba, pero yo les juro que yo odie a Christopher por mal prometido hasta ese mismísimo momento en el que lo vi testificando. ¿Ustedes sospechaban algo?
En fin que todavía estaba macerando este asunto cuando alguien toca la puerta y despierta a Morello que se había quedado dormidísima en la ducha. Y sí, está loca, pero yo no puedo evitar no querer que la descubran, lo que es una dicotomía de las grandes porque tendría que estar sintiendo lástima por el pobre hombre y no por ella, pero la vida es así de triste y cruel. Igual Lorna consigue pirarse por la ventana en bata llevándose su ropa y un osito de peluche de la pareja.
Mientras tanto, en prisión, Red examina un invernadero que está en ruinas y se topa con una alcantarilla dentro del lugar. Entonces se le prende el foco y sale corriendo a decirle a Caputo que ya encontró un hobby, quiere volver a la vida el invernadero para que ella y el grupo de «las viejitas» tenga algo que hacer. Él le cede y Red sonríe, ¡parece que está por regresar señoras!
A la hora de la cena el tema de modo es el hoyito de la pipi. Al parecer ese nuevo conocimiento se está expandiendo por toda la cárcel a la velocidad del rayo. Piper entorna los ojos y dice que «alguien debería darles clase de anatomía a esas mujeres», pero Yoga Jones la mira con los mismo ojos de «¿en serio?» que puse yo y le pregunta: «¿De verdad conoces bien tu cuerpo?» y la Chapman confiesa que solo lo más «general». Así que ¡deje de tirar piedras señora!
En eso Soso pasa por ahí buscando donde sentarse como corderilla perdida entre los lobos. Yoga Jones le hace ver a Piper que hace un año esa era ella y la rubia invita casi que sufriendo a Brook porque el chantaje emocional le puede para invitarla pero la culpa no es tanta como para hacerlo con gusto. Brook de inmediato se suelta a hablar sobre protestas políticas, algo que hace que la Ingalls se indigne y se pire junto con Yoga Jones de la mesa
Piper agarra a Soso y la intenta convencer de que, al ser una joven e inocente saltamontes, va a sufrir de ataques en la prisión, y cuando dice ataques se refiere a tremendas prisioneras malditas con ganas de meterle mano. Brook se asusta, pero entonces Piper le ofrece una solución: tiene que encontrarse una «esposa de prisión» vamos, como hizo ella con Alex. Soso le pregunta a Piper si haría eso por ella y a la Chapman casi le da un ataque. Le explica que ella es débil para protegerla, pero que si se acuesta con alguien fuerte, grande y protectora seguro tiene protección de por vida.
Piper intenta meterle a Big Boo entre pecho y espalda, pero entre que Brook es inocente pero no tonta y que Big Boo no tiene un pelo de sutil, la mujer se queda con la copla inmediatamente. Viendo que la cosa no va a funcionar, Piper pregunta si aún así va a obtener su manta lo que hace que Soso se quede blanca y con razón.
Soso: ¿Intentabas prostituirme?
Piper: Ella me robó mi manta. Me la regaló mi compañera de celda, significaba mucho para mí. Además hace un puto frío en los dormitorios.
Soso: ¿Intentaste venderme por una colcha?
Piper: Bueno… cuando lo dices así…
Soso: ¡Estás enferma! ¿Lo sabías? Estas seriamente jodida.
Big Boo: (muerta de risa) Tiene razón Chapman. Eres una persona horrible.
Es un momento absolutamente genial señoras, y nos habla del momento en prisión que está viviendo Piper, que desde luego ya ha desarrollado otro tipo de piel y tiene claro que para sobrevivir hay que ser un lobo y no un cordero. Pero claro ahora la hija de vaqueira es ella, ¿o no? ¿Hay alguien bueno en esta prisión? O al revés ¿hay alguien malo? Igual si estuviéramos en el lugar de Piper nosotras también lo habríamos intentado porque una manta es una manta señoras.
Y mientras Piper mira al horizonte vemos que Brook está llorando porque tiene que ser muy jodido que te intenten intercambiar por una manta. Nicky se la encuentra ahí desconsolada y como es una madre Teresa, de inmediato intenta hacerla sentir mejor de la mejor manera que tiene, que es fornicando con ella en la capilla. ¡Pero Soso no se calla ni debajo del agua! Bueno, debajo del agua no sé, pero mientras está se la están trajinando seguro que no. Habla tanto que la mismísima Nicky, experta del sexo lésbico como ninguna, pierde el estilo con tanta palabra. Así que hace lo que toda buena lesbiana haría en estas circunstancias señoras, porque a grandes males malos remedios, así que Nicky se baja los pantalones y le encuentra otro uso a la boca de Brook.
Taystee está en su cama cuando Vee se acerca y le dice que la vio muy acarameladita con su novia. Taystee le dice que ni al caso, que ella y Poussey solo son amigas, pero Vee insiste en que sus actitudes no eran amistosas y que con la soledad que se pasa en la cárcel igual puede caer. Taystee tiene claro que ni al caso, pero luego Vee le dice que así no es como va a ver la gente de «afuera». Que Poussey es solo su amiga dentro y que cuando salga todo el mundo la va a tratar de lesbiana. Taystee se queda bastante mosca por las «verdades» que le ha soltado la única figura materna que tiene.
Más adelante, vemos a Sophia impartiendo clases de anatomía y explicándole con lujo de detalles a las chicas como son los órganos sexuales femeninos. Bueno, a las chicas y O’Neill que parece especialmente interesado en la parte de «encontrar el clítoris». Digamos que su novia le debe una buena a Sophia.
Luego se llega la hora de la película y Vee, Black Cindy, Watson y Suzanne están platicando de como las «latinas» han ocupado los mejores lugares y tienen más privilegios desde que ganaron la cocina. En esas andan cuando llega Poussey y le pregunta a Taystee por su lugar, pero esta vez su amiga no se lo ha guardado. Poussey está como: «¿en serio? Si siempre me lo guardas» pero entonces Vee le dice que tendría que haber llegado temprano y Poussey eleva la ceja porque se da cuenta de donde viene todo este mal rollito que está emanando de Taystee y se va super triste.
¡Maldita Vee! ¡Osea la amistad de Poussey y Taystee es sagrada! Eso de que esté metiendo cizaña entre ellas solo porque Poussey no se deja manejar como las demás. ¡Ay que esta está empezando a colmarme el vaso señoras! ¡Hay cosas y cosas y desde luego esta no se la paso!
Cerramos el episodio con Morello viendo una parte romántica de la película con los ojos llenos de lágrimas. Yoga Jones le pregunta si está bien y la mujer le responde que sí, pero que extraña muchísimo a su prometido Christopher. Y claro, ahora que todas nosotras sabemos la verdad la escena cobra otro significado totalmente…
Yoga Jones: Cariño, respira profundo. El tiempo es relativo. Estarán juntos antes de que te enteres.
Morello: Y casados. Nos casaremos.
Yoga Jones: Por supuesto que si.
Morello:: He decidido no llevar velo. Es demasiado tradicional, quiero que él me vea la cara.
Es totalmente perturbador señoras, y tendríamos que ver a Morello con miedito porque como se enamore de una de nosotras ya podemos irle rezando a todas las diosas para salir vivas. Pero yo siento mucha lástima por ella, porque está mal de la cabeza, ósea no es una mala ahí en plan cabrón, sino que en serio se cree todas esas cosas en su mente. Lo que la hace más peligrosa pero igual yo no puedo evitar seguirla queriendo. ¡Esta serie me hace amar a las delincuentes! En fin chicas que aquí se termina este resumen de episodio de Orange Is The New Black. ¿Les ha gustado chicas? ¿Cuál ha sido su parte favorita del episodio?