Me encantan las historias con finales (¿o principios?) felices. Supongo que a todas nos pasa. Sobre todo con aquellas con las que puedes conectar en algún nivel y sentirte identificada. Por eso este vídeo de una boda lésbica me ha sacado una gran sonrisa. Primero porque obviamente es una pareja de chicas y en eso ya nos parecemos, porque yo estoy casada con una chica también, pero luego vi un poco sobre su historia y me di cuenta de que teníamos más cosas en común. Pero antes de seguirles contando permítanme que les compara el vídeo ¡porque es monísimo y seguro les sacará una sonrisa!
¡No me dirán que no es romántico! Meredith y Shoshana se conocieron en Nueva York, que fue el lugar que vio nacer su amor. Pero la cosa se iba a complicar, porque resulta que Shoshana era de Londres y estaba en la ciudad estudiando, y para sufrimiento de las dos tuvo que regresar a Londres al terminar sus estudios. Así que a las dos les tocó estar en una relación a larga distancia, y como les conté en nuestro post sobre relaciones a larga distancia, yo con esa parte me identifico mucho por aquello de que la señorita Genix y yo lo vivimos durante mucho tiempo.
Pero el amor es más fuerte que todos los obstáculos, así que las chicas decidieron seguir adelante y acompañarse mutuamente en la distancia creando vídeos para recordarse mutuamente las mejores cosas que compartían juntas. Les recomiendo que le echen un vistazo a su canal de YouTube si quieren conocer más de su historia.
Las chicas siguieron tirando del carro hasta que llegó el gran momento de la pedida de mano cuando Meredith se llevó a su novia a un restaurante y la sorprendió cuando llegó el menú del local y decía esto:
Querida Meredith, te adoro absolutamente. Llenas mis días de calor y felicidad con tu personalidad cariñosa, tu increíble capacidad de hacerme reír y tu espíritu indescriptible. Eres un ser humano maravilloso. Amo cada momento que pasamos juntas y estoy encantada con la posibilidad de un futuro a tu lado y continuar nuestra historia.
Y cuando Meredith la miró a los ojos, sacó el anillo y le pidió matrimonio con palabras que solo disfrutarán ellas dos porque ¡hay que guardarse algo para una misma señoras!
Lo siguiente fue la boda, que como han podido ver en el vídeo fue muy emocionante. Las dos familias de las chicas se involucraron al completo. Sus abuelas estuvieron ahí, sus padres las llevaron al altar, sus madres y hermanas dieron discursos y la cuñada de Meredith llevó los anillos. Todos compartieron un día treméndamente especial. De hecho, el sonido del latido de corazón que se oye al principio del vídeo es el sonido real del corazón de Meredith que captó el micrófono. Romántico ¿verdad?
En fin que espero que ver el vídeo de esta boda lésbica les haya sacado una sonrisa tan grande como la que consiguió sacarme a mí. Y si siguen con el lado romántico desbocado, les recomiendo echarle un vistazo a estas 20 fotos de bodas lésbicas que recopilé hace tiempo.