La semana pasada en Carmilla las cosas entre nuestra vampira favorita y Laura van en declive, sobre todo desde que llegó Mattie, la hermana mayor de Carmilla. Y es que la mujer, aparte de dejar sorda a la mitad de la población universitaria con su grito, está haciendo toda clase de recortes que no le agradan a nadie en el campus.
Y justo comenzamos en el mismo lugar, con todos los chicos medio sordos y Mattie explicándoles que no tienen nada que decir sobre el tema. Fueron ellos mismos quienes causaron el caos que impera en Silas, y ahora ella hará lo que tenga que hacer para solucionarlo. Luego se marcha con la misma sonrisa eterna con la que llegó. ¡Es grande Mattie!
La primera pregunta que se le ocurre a Laura es si Carmilla puede gritar como Mattie, porque la mujer ya está viendo en su futuro tímpanos rotos debido a uno que otro pleito marital. Pero afortunadamente para sus oídos, no, Carmilla no tiene grito ultrasónico. Lo que pasa es que Mattie es mucho mayor que ella y encima parte de la junta directiva de Silas, y es uno de los beneficios del trabajo.
Laura inmediatamente quiere organizar un plan de acción para contrarrestar las acciones de Mattie, pero se topa de frente con un problema… bueno dos. El primero es que a Danny lo único que se le ocurre es agarrar un buen para de estacas y clavárselas a Mattie en el corazón. El segundo es que esta vez, Carmilla no solo no piensa ayudarlas a terminar con Mattie, sino que amenaza con clavarle los colmillos hasta el fondo (y no de manera amable, que ya las veo en fila) a cualquiera se atreva a tocarle una uña a su hermana.
Eso sí, no todo es malo. Porque mientras yo estaba distraída mirando un dulce momento Hollence (porque nunca he ocultado mi amor por Danny), Kirsh ponía manos a la obra para ayudar a su hermana adoptiva. Así que se lanza a hablar con Mel para decirle que quiere ayudar porque a Danny le hacía mucha ilusión el festival de Adonis. Y yo sufro, no tanto por Kirsh (que también) y si mucho por mi Danny, porque con eso de que Mel está en plena competencia con ella para ver quien será la futura jefaza de la Summer Society, se ve que piensa usar la buena voluntad de Kirsh en su contra.
Igual de momento el grupo tiene problemas más grandes, porque resulta que el pobre de J.P. está desapareciendo. Bueno, su conciencia está ligada totalmente a la biblioteca, y ahora que se la han llevado, su mente ha empezado a desaparecer también y el pobre ha perdido la chaveta. LaFontaine sufre a tope (¿siguen saliendo?) y Perry le dice que igual si lo apagan puede resistir, pero todas saben la verdad, hasta que no consigan que Mattie regrese la biblioteca J.P. está en peligro de muerte.
Como no tienen otra pista, se ponen a revisar lo que estaban escribiendo los estudiantes del periódico antes de morir y descubren que Mattie llevaba tiempo intentando vender varias propiedades de Silas. Algo que no es especialmente malvado, lo que si es raro es que está intentando vender el pez. Sip, el que está atorado que requiere sacrificios cada 20 años.
Nadie entiende cuál es el plan malvado, así que deciden que hay que descubrirlo ¿y quién es la única en la que Mattie confiaría? Pues sí, Carmilla, así que el grupo entero decide que será ella la que hable con su hermana y le saque la sopa como diríamos en México.
¿Soy la única que piensa que es bastante injusto para Carmilla? ¡Que es su hermana! Que sí, que la decana era su madre también, pero en ese caso era la misma Carmilla quien sufría por su causa y quería deshacerse de ella. Pero con Mattie las cosas son diferentes.
Y dicho y hecho, Carmilla invita a Mattie a una sesión de hermanas al estilo vampirico. Que para mi sorpresa no involucra morder a unas cuantas mujeres guapas, sino sentarse a beber vino y comer chocolate. ¡Hay de todo en las viñas del señor!
Las dos se llevan super bien y empiezan a hablar sobre su madre. Resulta que Carmilla, a pesar de todo lo que sabemos era la favorita de mamá. Pero pasado el momento «recordemos a la familia», Carm decide ir al grano y preguntarle qué está haciendo ahí. Mattie le dice que jamás puso atención a los negocios y que está ahí para arreglar los asuntos de su madre, porque ella es una hija muy obediente, siempre y cuando las ordenes de su madre no contradigan sus intereses. Eso sí, está batallando mucho por todo el alumnado, pero eso pronto no será problema. Ese último comentario hace que a Carmilla se le afinen las antenas, pero Mattie es perra vieja y sabe perfectamente bien por qué está ahí.
Mattie: ¿De verdad estás intentando sacarme información por una niña que no es lo suficientemente adulta como para acordarse de los calentadores? Es lo que sueles hacer, pero ahora que estás en tu cuarto siglo es hora de que elimines esos patrones autodestructivos?
Carmilla: ¿De qué estás hablando?
Mattie: Mataste a nuestra madre y casi te mueres tú, todo por una chica que conoces desde hace tres meses.
Carmilla: Esa no es la única razón…
Mattie: Y ahora te estás apresurando a entrar en otra relación, probablemente en parte porque necesitas que funcione o habrás matado a madre para nada.
Como buena hermana preocupada a Mattie no le gusta nada que Carmilla esté saliendo con Laura. No solo porque la ha puesto en peligro, sino porque piensa que no es lo suficientemente buena para ella. Y es que parece que Carmilla también es la chica favorita de Mattie.
En cuanto se va, Carmilla intenta hablar con Laura, que estaba escondida escuchándolo todo. Pero sorprendentemente, la mujer no quiere hablar de su relación, así que decide centrarse solo en la venta de propiedades y deja a su chica con cara de tristeza total. Y es que creo que Laura ha subestimado por completo la influencia que tiene Mattie sobre Carmilla. Y es que no es por nada ¡pero casi me convence a mí! Osea, la mujer tenía cierta razón ¿no creen? Así que más le vale a Laura pensar más en su novia y menos en resolver misterios o se va a quedar solterita.
Pero dejemos de lado un poco el amor para centrarnos en el misterio, resulta que el grupo se lanzó al crater a tratar de investigar que pasaba y se topó con un grupo aún más grande de gente mirando al vacío. Parece que el pez sigue haciendo de las suyas.
Por si eso fuera poco, un grupo de esos «hombres de negro» que han aparecido desde que llegó Mattie está intentando escavar para buscar una misteriosa «Primera Puerta» que aún no tenemos ni idea de que es. Al final tuvieron que salir pitando porque Laura tuvo un encontronazo con un zombie, pero la huida fue complicada, más que nada porque LaFontaine recolectó no se cuantos kilos de muestras y Carmilla seguía macerando todo lo que le dijo su hermana así que no usó su super fuerza.
Obviamente Carmilla sale totalmente nefasta del lugar, y esta vez tengo que decir que tiene razón porque estaría bien que alguien se fijara en su dulce corazón vampirico. En fin, de toda esta investigación hemos sacado que los hombres de negro pertenecen a la Corporación Crovus. Y como toda corporación con nombre misterioso no hay nada bueno en sus intenciones.
Igual todo queda olvidado cuando oímos los típicos sonidos de una caza y vemos a Kirsh entrar como alma que lleva el diablo porque al parecer no investigó bien de que iba «La caza de Adonis» y le ha tocado a él ser el cazado. Sufro porque por un lado no quiero que muera y por el otro como Danny lo defienda adiós a todas sus oportunidades para ser jefaza de la Summer Society y ¡necesito una historia interesante para Danny! Y cuando digo interesante no incluyo a Kirsh porque yo lo quiero mucho pero Kirsh y Danny no pegan ni con cola. Y mira tú que no me disgustaría un rollete con Mattie. ¿Ustedes qué opinan señoras? ¿Cómo ven toda esta situación? ¿Sufren por Carmilla como yo o son más team Laura en esta situación?