bombshells cómic

Bombshells es uno de mis cómics favoritos de los últimos tiempos. El primer número de la serie casi me saca lagrimitas de metal. ¿Una historia totalmente protagonizada por las heroínas femeninas de DC no se ve todos los días. Y créanme cuando les digo, esta historia pasa el test de Bechdel con creces.

Un día tengo que hablarles en profundidad de este cómic, porque la de Harley Quinn y Poison Ivy no es la única pareja lésbica canon en el cómic. Maggie y Kate Kane (Batwoman) son novias y viven juntas desde el número uno de la serie y ¡son monísimas! Pero para hacerles una introducción rápida a aquellas de ustedes que no lo hayan leído nunca, Bombshells es un cómic que está ambientado en los años 40 y nos cuenta un universo alternativo de la Segunda Guerra mundial en el que heroínas como Batwoman, Supergirl o Wonder Woman se enfrentan a los malos malosos y los mantienen a raya.

Harley Quinn y Poison Ivy en Bombshells

Harley Quinn y Poison Ivy en Bombshells

Harley Quinn y Poison Ivy son una de nuestras parejas favoritas en el mundo de los cómics. Las dos malas malotas de DC se han ganado nuestros corazones porque llevan mucho tiempo flirteando y haciéndonos guiños lesbicanarios de esos que no se pueden obviar, pero por primera vez en el universo de DC, las hemos visto besarse en el número 42 de Bombshells.

Las historia lleva unos cuantos números gestándose Harley Quinn apareció por primera vez en el número 11 de la serie y para el 14 ella y Poison Ivy ya habían hecho migas, pero luego desaparecieron prácticamente de la serie y todas sufríamos, pero como les digo el número 42 las trae de regreso y ¡de que manera!

Beso de Harley Quinn y Poison Ivy en Bombshells

Nuestras chicas se enfrentan a la hija de el Joker y de paso coquetean a tope para terminar el número dándose un beso super romántico que despeja cualquier duda que pudiéramos tener respecto a su relación. Y lo mejor de todo es que la historia tiene toda la pinta de continuar, así que con suerte en los próximos números podremos ver más de la pareja antes de cambiar de historia. ¡Crucemos los dedos!