Supergirl: Resumen del episodio 2×07 – The Darkest Place – Sanvers

Si se creían que el sufrimiento con Sanvers había terminado, estaban completamente equivocadas. La buena noticia es que, da la impresión, están haciendo un slow burn (o un a fuego lento). Cyborg Superman no es Jeremiah, lo que es una oportunidad perdida, M’gann es expuesta, el Guardian tiene un imitador asesino y Lillian Luthor está de manicomio.

El episodio comienza en plena pelea entre Kara y… ¿J’onn? Pero nos dejan con la angustia porque es un mini flash forward, inmediatamente nos encontramos en el bar alien, que ahora es el nuevo Noonan’s (el café donde los protagonistas se reunían la temporada pasada).

Aquí tenemos a los superamigos: Kara, Alex, Winn y James, hablando de Guardian mientras beben un trago y comen alitas de pollo… O al menos eso espera Winn que sean.

Alex se pregunta dónde está Mon-El, y nosotros pensamos “¡Ah! Cierto que lo habían secuestrado”. Pero cría fama y acuéstate a dormir, dicen en mi tierra, así que todos asumen que anda de fiesta o haciendo de matón.

Sanvers, primer acto

Maggie llega al bar, porque vamos a recordar que ella iba primero y llevó a Alex y luego Alex trajo a toda su familia y al perro. Pero divago, la detective ve a Alex y comienzan los saludos y las introducciones:

Maggie le pide un momento a Alex para charlar y le pregunta si se encuentra bien, porque no ha devuelto sus llamadas o mensajes. Alex le dice que ha estado muy ocupada, lo que Maggie no se cree, pero deja pasar.

Sin embargo no quiere dejar pasar el asegurarse que están bien. ¿Seguimos siendo amigas, cierto? Alex duda, pero al final dice que sí.

Es un poco incómodo, es un poco doloroso, pero al menos no es desgarrador.

¿Qué pasa con J’onn?

Mientras tanto en la DEO J’onn se encuentra en su oficina cuando M’gann es escoltada por un guardia. Al menos me escucharon de la semana pasada, cuando dejaban a la gente pasearse a gusto y sin supervisión en una agencia ultra secreta del gobierno.

En fin. M’gann viene a ver cómo sigue J’onn y a traerle un termo con lo que supongo debe ser el equivalente a sopa de pollo, para cuando uno está enfermo y necesita revitalizarse, pero marciano.

El problema es que J’onn de pronto ve a su familia muerta ahí en la oficina y bueno… Le tiembla la mano de nuevo así que le pide a su amiga que se marche.

¡Ah, sí! Mon-El

Vamos a Cadmus donde tenemos a Mon-El en una especie de jaula intentando hacer conversación con el guardia que lo vigila. Me pregunto por qué lo vigila si resulta que no puede escapar del material especial de la prisión en la que está, pero en fin. Detalles técnicos.

Que seguramente tendrán que revisar porque el alien es tan insoportable que enfurece al guardia, quien saca su arma y la apunta al prisionero entre las rejas, lo que era el plan porque Mon-El está de pie y escapando en segundos.

Pero justo cuando llega a la puerta sale Lillian Luthor con dos guardias que tiene atrapado a ¿J’onn? Así que Mon-El se rinde y regresa a su celda, no sea que lastimen al marciano.

Guardian doble

Mientras tanto James y Winn están jugando a héroes y National City cada vez parece más Gotham, entre la cantidad de crimen que ocurre en sus callejones oscuros y el vigilante con gadgets increíbles.

Yo no sé de dónde sale el dinero para todas las cosas que le hace Winn al traje de Guardian. ¿Se las está robando de la DEO? Porque, según entiendo, ninguno de los dos tiene la cuenta bancaria de Bruce Wayne.

Bueno, detienen al malvado y lo dejan guindado como un murciélago, por cierto, y se marchan a pesar de las amenazas del sujeto. Sólo para que aparezca otro sujeto con traje u máscara muy similar a las de Guardian y le dispare en toda la cara.

Caos editorial

Finalmente James recuerda que Cat le dejó a cargo de su compañía multimillonaria, lo que fue una terrible idea porque el guapetón llega y se encuentra con un caos. Claro porque el falso Guardian anda matando gente.

Y James ni se había enterado. Además tiene el descaro de ir a enfrentar a Snapper porque no quiere que se publique nada en contra de… bueno, él mismo. Porque sí, James sabe que Guardian no es un asesino, pero, también estás a cargo de la compañía mediática más importante de la ciudad.

Más doble Guardian

James no se rinde, a pesar del pequeño ataque de pánico que tiene Winn en CatCo. Y salen de nuevo a intentar limpiar el nombre del vigilante enmascarado. Pero se vuelven a encontrar al falso Guardian, esta vez de frente.

Luego del respectivo sermón de, “Somos iguales”, “Yo no soy un asesino”, “Entonces no tienes derecho a hacer esto, si no estás dispuesto a hacer lo necesario (matar)” (Todo esto tienen que leerlo con voz exagerada de sobredosis de testosterona).

Llega Maggie con sus amigos policías, pero el Guardian malo escapa y queda James quien, literalmente, lanza una bomba de humo frente de sí mismo y escapa. No es broma. No estoy exagerando.

Supergirl y Cadmus

Supergirl está en camino a la escena porque la policía pidió apoyo para enfrentar al Guardian, pero recibe un mensaje de Cadmus, que aparentemente sólo puede escuchar ella.

Lillian le dice que tiene a Mon-El y que mejor será que se entregue o lo matará. Así que, claro, Supergirl va.

La entrada es espectacular:

Pero le dura poco porque ahí mismo se encuentra con… ¿J’onn? Ella le pregunta qué, más o menos, qué hace ahí. Y él le responde que debió haberla matado hace años. J’onn, WTF.

¡No! No es J’onn es Hank Henshaw, el verdadero Hank Henshaw. El malvado Hank Henshaw. Que aparentemente sobrevivió la mortal caída que nos contaron en la primera temporada y cayó en manos de Cadmus.

Donde lo convirtieron en Cyborg Superman. Por eso puede derrotar a Kara a golpes.

¿Dónde está Kara?

Alex está preocupada porque no sabe nada de Kara desde anoche que iba a buscar al Guardian. Así que le pregunta a Winn, pero él está mortificado porque Maggie ordenó la captura del vigilante por asesino.

“Tienes que decirle a tu amiga que lo deje en paz”, le dice a Alex, aparentemente sin importarle mucho que Kara esté desaparecida. Claro que Alex es muy lista y pronto se da cuenta de que Winn de hecho sabe quién es Guardian.

Ella está a punto de llamar a Kara de nuevo para decirle exactamente quién está tras la máscara pero Winn la convence de darle una oportunidad a James, porque todos sabemos que no es un asesino.

Mientras, en Cadmus

Kara despierta en su jaula, que está junto a la de Mon-El, pero tienen poco tiempo para charlar porque Lillian, que imagino estaría monitoreando a Supergirl aparece.

La extraterrestre la reconoce: “Tú estabas en la oficina de Lena Luthor”. Y se pregunta qué relación tienen. La villana, que aparentemente no tiene problema en revelar su identidad, le dice que es la madre de Lena.

Total que Lillian le explica que quiere dejarla sin poderes, así que le presenta un casco especial para que pueda usar su visión láser hasta agotar sus capacidades extrahumanas, como le ocurrió en la primera temporada al luchar contra Red Tornado.

Ella, ni tonta, se niega. Pero Luthor es Luthor y la mujer saca un arma y le dispara a Mon-El, quien se retuerce de dolor y hasta sangra. Porque no es ni la mitad de poderoso que Kara y además tiene una alergia terrible al plomo, según nos explica la líder de Cadmus.

Sangre de alien

Por supuesto que Supergirl no va a permitir que sigan lastimando a Mon-El o que lo maten y acepta hacer la prueba y perder sus poderes.

Una vez hecho cae al suelo y Lillian le da una bofetada, ya saben, para aprovechar la oportunidad, ¿cuándo más vas a poder abofetear a Supergirl y hacerle sangrar?

Se la llevan a otro laboratorio, que es donde tenían a Metallo originalmente para transformarlo, ¿recuerdan? Y ahí la atan a la camilla, donde proceden a extraerle sangre.

¿Quién es el Guardian malo?

Winn, que a pesar de trabajar en una organización ultra secreta del gobierno norteamericano, tiene tiempo y libertad para hacer investigaciones extracurriculares y averiguar quién es el falso vigilante.

Se trata de un ex SEAL. Su esposa fue asesinada y el culpable fue liberado por un fallo técnico al procesar el arma homicida y desde que apreció el Guardian ha aprovechado para tomar venganza, asesinando al sospechoso liberado.

Pero le agarró gusto al asunto y ha estado asesinando personas que él cree han burlado a la justicia. Con esto deducen quién será su próxima víctima, obvio.

Sanvers, segundo acto

¿Listas para sufrir? Alex va en busca de Maggie para pedirle que deje en paz al Guardian. Maggie, quien le comenta que justo le enviaba un texto, le pregunta que cuál es el motivo, a lo que Alex le dice que no se lo va a decir porque es información secreta.

Ahí ya Maggie se mosquea y le dice que no puede venir y pedirle que deje de buscar a un asesino en serie así, sin motivo. Y Alex le insiste en que lo tiene que hacer. La detective todavía intenta seguir por las buenas, probablemente aun sintiéndose culpable por lo de la semana pasada.

“Vamos Alex, somos amigas”, a lo que la agente le responde que no. No son amigas. Y le da un doloroso, y francamente un poco injusto, discurso de cómo primero le abrió las puertas a esa parte de ella que estaba oculta, le dio esperanza, le dio fuerzas para ser valiente y luego le hizo daño al rechazarla.

Solíamos pasar el rato, nos fuimos haciendo amigas y me llamaste la atención haciéndome ver que me gustabas y yo tuve la valentía de admitir que sí, era verdad. Y me dijiste que mis sentimientos eran reales y que me merecía ser feliz. Así que yo pensé que querías decirme que me merecía ser feliz contigo. Porque me convenciste de salir del armario con mi hermana y yo lo hice. Porque estaba segura de una cosa y que es mis sentimientos por ti. Al principio estaba aterrorizada, pero luego me sentí orgullosa de salir del armario. Porque no era solo un concepto, era sobre mi amor por una mujer maravillosa. Pero ahora no me siento liberada ni en medio de una gran aventura. Todo lo que siento es dolor porque tú no me quieres.

Supergirl y Mon-El

Aún prisioneros en Cadmus, los aliens confiesan sus temores de lo que ocurrirá con ellos ahora que están en manos de esta organización que busca exterminarlos. Aunque no lo han hecho y eso que los tiene a los dos ahí, saben cómo matar a uno y a la otra la tiene totalmente vulnerable sin poderes.

Kara que piensa que de esta no sale, le pide a Mon-El que le diga a Alex que viva su vida bajo sus propios términos y sea feliz. Porque lo más importante de esta serie sigue siendo Supersisters.

Pero entonces llega una figura encapuchada y abre la celda de Supergirl pidiéndole que le siga. Kara que ahora no confía tanto en los extraños, le pide que se identifique y no va a ser otro sino el propio Jeremiah Danvers.

Jeremiah

El padre de Alex es interpretado por el actor Dean Cain, que seguramente alguna recuerde de cuando hizo de Superman en una serie de los 90:

Por cierto, Eliza Danvers, interpretada por Helen Slater, también se ha puesto la capa y la “S”:

Pero volvamos a Jeremiah, que fue secuestrado por Cadmus hace unos 10 años y a eso me refería con la oportunidad perdida de hacerlo a él Cyborg Superman. Pero supongo que nadie se esperaba que teniendo esto en bandeja de plata usaran al verdadero Hank Henshaw.

Total que, por alguna razón, Jeremiah tiene acceso suficiente para liberar a ambos y ayudarles a escapar, pero justo cuando están por salir suenan las alarmas y él decide quedarse para darles oportunidad de escapar.

Kara se niega a dejarle, principalmente porque Alex nunca la perdonaría, pero él la convence. Y así es como Supergirl y Mon-El se salvan de los malos.

Guardian malo, capturado

Aparentemente el falso Guardian anticipó que el verdadero Guardian le iba a descubrir y le tendió una trampa con el sujeto que Winn había adivinado sería la próxima víctima.

Así que tenemos otro poco de acción con la pelea entre ambos que al final termina en un combate mano a mano

Porque al falso se le acaban las balas. Pero vamos a recordar que se trata de un agente SEAL, entrenado. Esto es un equipo de élite del ejército estadounidense. Son los tipos que mataron a Bin Laden.

Pero parece que no es suficiente para derrotar a James Olsen, un fotógrafo musculoso.

Sanvers llega al rescate y Alex le hace ojitos a Maggie para que deje ir a Guardian.

Supersisters

Alex llegó desesperada a verificar que Kara se encuentre bien, y ahí se entera de que Jeremiah está vivo, que ayudó a Kara a escapar y que (aparentemente) es él mismo y se encuentra bien.

Como Supergirl sabe dónde queda Cadmus todo un equipo de la DEO va en redada al lugar, pero cuando llegan ya no queda nada. Obviamente.

De verde a blanco

En algún momento entre todo el desastre de James y Winn sintiéndose inseguros porque las mujeres de esta serie patean más traseros que todos los hombres juntos, tanto así que no se dan ni cuenta de que Kara desaparece y es secuestrada por la organización que juró destruirla.

J’onn sigue viendo visiones y le pide a Alex que le haga exámenes, a ver qué está mal. Y descubre que tiene sangre de marciano blanco, los malvados que acabaron con su raza.

Así que enfrenta a M’gann en un ataque de intolerancia desproporcionado. Claro, la raza de ella literalmente aniquiló a la de él, y es comprensible que, de pronto, no quiera verla más. Pero de ahí a querer molerla a golpes y detenerla en la DEO…

Ya sabemos que los extraterrestres no tienen derechos, por lo tanto no aplica la ley, por tanto no hacen falta cargos para detenerlos o hasta matarlos. Pero se supone que la DEO bajo su mando no hace esto.

Total que M’gann le explica a J’onn que su sangre lo está convirtiendo en marciano blanco y que no hay nada que hacer.

Cierre

Kara tiene a Mon-El en casa, porque a pesar de casi morir por la bala de plomo que recibió, es mejor que se reúna a beber con sus amigos que quedarse en unas facilidades diseñadas para tratar aliens. Lógico.

Lo mejor es que tenemos el ship más importante de vuelta:

Mientras Kara le asegura a Alex que van a recuperar a Jeremiah. Mon-El le pregunta a James y Winn si Kara tiene pareja y ¿por qué me tiene que pasar esto a mí? ¿Por qué?

¿Es realmente necesario otro interés amoroso? Ya sabemos que no nos van a dar a Kara gay, que le lancen macho en celo cada episodio no va a hacer que dejemos de emparejarla con cuanta mujer se aparezca en pantalla.

No sé si se trata de una posibilidad seria de que Mon-El y Kara estén juntos románticamente, o si es para darle nueva forma al Kara/James, o si será otro innecesario triángulo amoroso, pero a todo eso digo: ¡No! ¡Qué pesados!

Sanvers, tercer acto

El cierre de Sanvers nos deja un mejor sabor de boca, aunque no completamente feliz.

Aparentemente la dirección de Kara Danvers es de conocimiento público porque primero Lena aparece de la nada y ahora es Maggie quien toca a la puerta.

Ella le pide a Alex dos minutos de su tiempo, en los que intenta explicarle que el que la rechazara no tiene nada que ver con Alex, sino con la situación.

Y todas entendemos perfectamente a Alex, pero hay que entender a Maggie también, que recién sale de una relación y que obviamente no está lista para entrar en otra.

Además seguramente querrá que Alex haga su propio camino y gane sus propias experiencias y entonces decida si realmente sí es con ella que quiere estar. No es descabellado, ni cruel, ni nada parecido. Es completamente sensato.

Alex acepta la explicación de Maggie y como le aseguró que respetaría si realmente no la quiere volver a ver jamás, le dice que quedan para jugar pool al día siguiente y nuestra detective se va con una sonrisa.

View this post on Instagram

#Sanvers for the win? @florianalima @thecwsupergirl

A post shared by Chyler Leigh (@chy_leigh) on Nov 21, 2016 at 5:03pm PST

Mientras tanto en la Fortaleza de soledad

¿Por qué estamos aquí? Porque Cyborg Superman, que de alguna forma conoce la ubicación de la guarida secreta de Superman, llega con la sangre de Kara en un frasco, y la usa para acceder a la información que tienen sobre el llamado Proyecto Medusa.

La semana que viene

De eso va a tratar el próximo episodio de Supergirl, Medusa, que además será la primera parte de la semana del super crossover de DC TV: Supergilr, luego The Flash, Luego Arrow y cerrará con Legends of Tomorrow.

Mi problema con Guardian

Vamos a comenzar aclarando que no tengo nada en contra de James. De hecho, si van a estar emparejando a Kara con Mon-El, mejor que esté con Jimmy, por quien estuvo derritiéndose toda la temporada pasada.

Mi problema es que no tiene sentido. National City no es Ciudad Gótica, para comenzar. Para cerrar National City no necesita más que Supergirl, y particularmente la serie no necesita más que Supergirl.

Si hubieran convertido a Alex en Batgirl, todavía, porque ya Alex trabaja codo a codo con Kara contra los malos de cada semana. Además tenemos a J’onn. Es absurdo.

Claro, se dieron cuenta de que enfocaron mal lo de James desde el comienzo, porque lo trajeron exclusivamente para ser el interés amoroso de Kara, no tenía ninguna otra función, y cuando eso no funcionó perdió el propósito.

Pero estamos hablando del protagonista masculino, así que no podemos perderlo por completo.

El legado de Cat

Mi mayor molestia es el ego detrás de todo. James fue rechazado por Kara y Winn dejó CatCo para luchar contra el crimen en la DEO. Lucy ya no está. Y como Cat tampoco está, CatCo pasa a un tercer plano.

James es un buen tipo y no dudo que realmente quiera ayudar a las personas, pero su motivación principal es el ego. Así que comenzamos mal.

Segundo deja entrever que si no tienes poderes o no estás activamente luchando contra los malos no tiene valor heroico tu aporte. Y esto proporcionalmente contrario a todo lo que nos enseñó Cat en la primera temporada.

Cat sin poderes y sin salir enmascarada a golpear villanos fue la mayor influencia de Supergirl, la mentora por excelencia y la que le abrió los ojos en cada episodio. Incluyendo aquel en el que perdió sus poderes. Donde, por cierto, James también ayudó a hacerle ver que no hace falta ser super para ser héroe.