Relatos lésbicos

Y ahora dices que las burbujas acabaron cayendo como piedras que te dejaron rota
Que cada noche buscas sus pedazos entre el agua salada de tus mejillas
y un corazón que quiere latir fuera de tu pecho
Ahora, que las paradojas que soldaban tu cadena se van fundiendo,
empiezas a comprender por qué cada cierto tiempo, cuando el sol más te brilla,
regresa el dolor de esas cicatrices de cuchillas de otras pieles en tus manos
que aún sangran por dentro

Yo la escucho, haciendo un esfuerzo por no dejar a la vista
el nombre que se esconde bajo las mías…su nombre

¿Por qué hay caricias que siguen acariciando toda la vida
y otras desgarran la piel, duelen y no se van?
…No se van

Te miro a los ojos y me pregunto en qué lugar de esa mirada pude ver algo tan bonito como para parar y girarme a verte mientras tú
jugabas a reinventarte en mundos obsesivos donde el complacer a todos parecía ser tan importante como respirar.
¿Si eso era lo mejor cómo has acabado asfixiándote?
¿Por qué tu río arrastra tantos recuerdos cuidadosamente elegidos, con rostros desconocidos pese a los años por los que morías por unas de sus sonrisas?
¿Por qué esa necesidad de ser visible a ellos a tan alto precio?
…Y yo tratando de quedarme cada vez que te alejabas

Te busco detrás de tus parpados cansados,
pidiendo perdón a mis ojos, mi vida, al todo…por tu espejismo.
Ese tras el que, cuando ya estabas tan lejos como para lograr verte,
me hizo mirar a otro lado enseñándome una felicidad que aún no comprendes.
Los ojos no se cansan de mirar, pero es sólo cuestión de tiempo que aprendan a encontrar en pequeños detalles, la grandeza de lo que se refleja en ellos
Y es que cada vez que te ibas, mientras fuera se bañaban de tristeza,
aprendieron a observar hacia dentro.
Ahí, donde traté de no matarte de hambre, de olvido, de pena..
por mantener viva la sencillez y naturalidad en que el mundo giró para cruzarnos.

Acércate, no me malinterpretes
Sigo encontrando en donde nadie busca
…pero no te estoy esperando
No sé qué lugar tienes
Si me ocupas o si nunca te fuiste
De las dos siempre fuiste tú quien parecía volar con un destino…
A mí, volar bajo la tierra de mis pies, nunca se me dio bien

Acércate, cuando las velas se hayan apagado,
consumidas por lo inevitable
y empieces a entender que no todo es razón, ni equilibrio
Que ni mil mundos sobrevivirán a las ganas que, desde dentro,
te gritan por vivir a gritos y no ser el sonido tembloroso de una fachada perfecta
Perfecta y decorada con la gratitud de todos por ser tan correcta
Tan poco inteligente con todo lo que pudiste ser….pero correcta.

Si recuerdas lo que es sentir el viento en tu pelo al caer la tarde
Si el cielo, de pronto, se rompe en pedazos que caen a tus pies
y te ves en ellos….Acércate
Si logras escuchar en tu voz palabras que no son tuyas
y eso acaba asfixiando la sangre de tus venas,
si te dan ganas de quitarte la ropa y gritar al aire,
o tragarte toda tu mierda hasta que el dolor te haga sonreírle
a todo lo patético que idolatraste…Acércate

Acércate, si te das cuenta de que tu equipaje es más valioso entre más te desnudas
Si te cansas de que el sollozo de tu silencio
duela más que mil lágrimas contenidas en tus manos,
que tiemblan a veces por haberles negado aquello que necesitaron rozar.
Cuántos cuerpos que duelen
Cuánta tristeza en miradas que pretendieron verlo todo…sin ver nada
Cuántos motivos rebuscados para querer olvidar lo que nos hace tan únicos
como para ser amados de verdad
Cuánto que ocultar cuando mostrarlo es la única salida
Cuánto desamor en el nombre del amor
Cuánta conformidad…comodidad…brazos cruzados
Cuánta vida muriendo en una botella que flota en todo un océano de aire

Cada vez que te ibas
Cada vez que te esperaron
Tan pocas veces que te dijeron “quédate”
Y sentiste que lo decían cara a cara con tu cara oculta,
a esa forma extraña de amar sin complejos que tienes
…sin miedo, ni planes…sin garantías.

Quédate, aún con el alto coste de tener que abrazar esos ojos
que a veces ves irreconocibles cuando lloras frente al espejo
Mirándote fijamente como un pequeño autocastigo rancio
por todo lo que presientes que te llegó a morir por enseñarte a volar raso,
y elegías la seguridad de un sendero de flores deshojadas
…Promesas de noches de lunas llenas por toda la eternidad.

Quédate…donde nadie tenga que volver a verte alejarte despacio
Donde quieras correr para saltar a sus brazos
y dejar tus partes recomponerse desde dentro

Quédate en donde no se olviden de tus pisadas
Donde las burbujas bajen y estallen en tus manos
llenándote de espacio y aire

Quédate, hasta que yo misma te suplique

…quédate…quédate

Que te vea, crea en tus ganas…
Volver a mirarte…Sería bonito volver a verte
Y no sienta ese impulso de esconder de ti las cicatrices que tienen tu nombre

O también puedes olvidar
Seguir inventando mundos
Hasta que tu cuerpo duela un poco menos
que la estrechez en la que habita tu alma
Olvida y sigue creyendo que todo está bajo control
…mientras que los aplausos resuenen en tus oídos
Y que cada vez que te alejas lentamente
mandas a tu corazón correr hacia aquella que se refleja en el espejo
…la que te mira con tristeza infinita cada vez que sonríes

No me mal interpretes…
No estaré esperando
La verdad es que no sé qué lugar tienes
…si no te fuiste nunca o es que nunca estuviste

Sólo sé que di un salto al vacío, volé, y cuando llegué,
tuve que ver cómo te alejabas muy lentamente