Bienvenidas a todas porque Sense8 ya está de vuelta. El especial de Navidad sólo nos dio alegría y felicidad para comenzar el año, así que da un poco de miedo saber cómo seguirá esto, pero confío en las Wachowsky. No sé si sabéis que mucha gente criticó el especial de Navidad diciendo que era fanservice y no había más trama que los sensates dándose cariño y escenas bonitas y emocionales… COMO SI NOS FUÉSEMOS A QUEJAR DE ESTO. ¡Viva las escenas bonitas y el cariño entre personajes, hombre ya! Para una serie que tenemos así, si no os gusta idos a ver a gente morir en The Walking Dead, ¿a mí qué me contáis? De verdad, qué gente, siempre teniendo que hatear todas las cosas bonitas que hacen felices a otras personas sólo porque no cumplen sus estándares de calidad™. ME HARTAN.
Perdonad la chapa. Vamos con el episodio, que empieza con una reunión familiar ya que con esto de vivir en un estado semicomatoso inducido por las drogas Will no deja de ver a Angelica, es decir, que anda ahí entre recuerdos. Y son recuerdos que nos vienen a contar que Angelica antiguamente estaba liada con Mr. Whispers, ¿cómo os quedáis? Riley está dormida y no se entera mucho de la movida. Will ahora también está conectado con Mr. Whispers, si recordáis, entonces se encuentra en medio de una reunión en donde sale otro tío que desconocemos con el que parece que están experimentando y lo hacen matar a una persona sin inmutarse con una sierra. ¿Hola? ¿Esta escena para empezar? El tema es que Will lo siente como si lo hubiese hecho él y se despierta sobresaltado (no te jode, como que es un asesinato así a lo loco y a sangre fría, este chico no para con los traumitas), así que Riley le tiene que dar mimitos. Ojalá me diese mimitos a mí.
Nuestras niñas Nomi y Amanita siguen la investigación por su lado y a través de la madre de Amanita consiguen conocer a una antropóloga para preguntarle cositas sobre los ancestros del Homo Sapiens diciéndole que están escribiendo una tesis. La señora se queda un poco a cuadros cuando le nombran al Homo Sensorium, del tipo “dejad de ver Cuarto Milenio, niñas”, pero al menos es maja así que habla del autor del libro que leyeron Nomi y Amanita (un tal Kolovi) con cierto respeto.
Está en plan “si esa teoría fuese real, un Homo Sensorius podría entrar en mi oficina sin que lo supiese jajajaja” y Nomi con cara de ups. Si tú supieras, señora, si tú supieras…
Daniela y Lito convencen a Hernando de que vaya con ellos a la nueva premiere de la película de Lito, pero él está bastante inseguro al respecto. Inciso para decir que Eréndira Ibarra está guapísima, es que POR FAVOR. El caso es que en el estreno una periodista con bastante mala baba entrevista a Lito y saca a colación las “escandalosas” fotos con Hernando. Escandalosas dice, bueno, bueeeeeno, vaya manera de buscar bulla y polémica, amiga, no puedes ser más sensacionalista. Le preguntan si es que es gay y lleva todo ese tiempo mintiendo a sus fans, con Hernando y Daniela viendo todo aquello en plan pero cómo eres tan maaaaalaaaaaaa? En ese momento una reportera también está entrevistando a Capheus porque ahora es famosete así que se conectan entre los dos y entre el resto de sensates. Tenemos una de esas escenas entre todas potentitas para responder a la pregunta de ¿quién soy? Total, que al final Lito/Capheus suelta un discursazo y queda como un jefazo.
En el cine varias personas terminan riéndose porque Lito da un beso a una muchacha en la peli… ¡cómo si no pudiese actuar de hetero por ser gay o algo! ¡YO ES QUE FLIPO! Así que les estropean el momento bonito que estaban teniendo los novios. Temo que todo esto va a tener consecuencias en la carrera de Lito y en sus vidas. Volviendo a Capheus, la reportera ha quedado prendada de él y le invita a tomar algo. Bueno, buenooo, que vamos a tener parejita nueva en Sense8…
Wolfgang sigue metido en sus temas turbios que de momento no sabemos a dónde le llevarán, así que mejor nos movemos a la trama de Will y Riley en tanto que Nomanita no vuelve a aparecer en nuestras pantallas. ¡Que ya les vale! Pero ver la belleza de Riley siempre es un plus, ¿me oís? SIEMPRE. El caso es que Will sigue visitando a Susurritos por la conexión que tienen para sacar así información. La pobre Riley está a su lado apuntando todo lo que dice pero también está preocupada as hell porque Will está muy malito. Mira, es que no me extraña, que con tanto pinchazo de drogas lo tenéis catatónico al chaval. La que está controlando las dosis de todo lo que le meten es Kala, que tiene cara de “como siga así no le queda mucho, tiene un pie en la tumba”, pero no se lo dice tal cual a Riley porque no es plan. Nomi continúa trabajando con Bug (Bug, bieeeeeeeen) para hackear a la empresa con la poca información que tienen. Como Nomi ahora habla panchamente con sus sensates, Bug está un poco confundido. Amanita es que ya está acostumbrada, entonces le dice que no se preocupe, que es que habla un poco sola y tal y cual. Claro, es supernormal eso.
Lo que necesitan es alguna información más concreta y así se lo dicen a Riley. Están todos ahí visitándolos haciendo vigilia y no dejan de presionar con “necesitamos más información, más información!!!” que no me extraña que Riley esté con la ansiedad y la preocupación por las nubes. Wolfgang le dice que no se rinda con Will y de verdad, relajaos, dadle un respiro a Riley. ¡Que no depende de ella, joder!
Por otro lado, Nomi y Amanita siguen con su búsqueda antropológica y deciden visitar directamente al autor del libro que tanto les gustó. El señor tiene unas ideas ahí muy locas, pero son lo que viene a ser la explicación de la existencia de los sensates y la mitología de la serie, así que aquí cuadran. Corramos un tupido velo con que no sea científica e históricamente correcto, no me seáis tiquismiquis. Es ficción. Este tío defiende que lo que eliminó a las otras especies de homínidos no fue la selección natural, sino un genocidio perpetrado por los antepasados del Homo Sapiens. ¡Toma castaña!
Así que tras la clase lo abordan directamente y le preguntan si cree que en la actualidad todavía podrían existir Homo Sensorium. El señor se va un poco por las ramas como cualquier académico y les dice que lo que sí pasa es que los Homo Sapiens heredaron de ellos una parte fundamental del cerebro relacionada con la empatía. Os lo digo ya así para no andarnos con tecnicismos. Ellas le preguntan si conoce al doctor Matheson y le enseñan una fotito, que viene a ser Mr. Whispers. Conocer lo conoce, pero no sabe dar su localización, que es lo importante. Su gozo en un pozo.
Hablando del gran villano, de nuevo vuelve a visitar a Will, porque no lo deja en paz ni un minuto. Qué plomizo. Tienen ahí una conversación de “yo sé cosas de ti”, “y yo de ti” y básicamente un juego de poder porque se están buscando mutuamente. Todo esto mientras Riley le prepara el chute y se lo pone ahí en la vena. Zas. A esta chica es que le va a dar un agobio ahí dentro, así que cuando lo tiene drogadito coge y se va a dar una vuelta a la calle. Ahí descubrimos que están en Amsterdam. Ha salido a ver a su padre, tranquilas, no es que se esté escapando ni nada. Es el que le lleva la comida, aunque no sabe muy bien qué pasa en la vida de Riley y como cualquier padre se preocupa.
Tienen una relación muy bonita, la verdad. Espero que no le pase nada a ninguno de los dos. ¡Mirad lo feliz que hace a mi Riley verlo! Es que no se puede ser más bonita.
Como siempre en esta historia, Nomi y Amanita van a todos lados juntas porque después de lo que les pasó la temporada pasada es normal. Esto implica que están investigando juntas todo una vez Amanita está 100% enterada del rollo sensate. Si es que no se puede ser más goals. Bueno, pues siguiendo las instrucciones que les da Will van a ver a la madre de Sara, la niña esta que no para de salir en todos lados y que tiene que estar relacionada de alguna manera con la historia sensate porque vaya tela. Descubrimos que Will la fue a visitar a contarle que la veía tanto cuando era pequeño como más mayor y la madre de alguna manera se cree que otra gente vea a su hija. Aquí todo el mundo ve a gente que no está ahí y nadie duda nada. Es fascinante, vamos. Explica a Nomi y Amanita que no fue el único que fue allí, aparentemente también fueron Jonas, Angelica y… ¡sí, sorpresa! El maldito señor Whispers, que está en todos lados. Y no sólo eso, sino que era su tutor en un programa para niños prodigio. Bueno, bueno, las conexiones locas que me hacen en esta serie. El mundo es un pañuelo, ¿eh? Y la señora habla de él como si fuera un hombre buenísimo. Mejor así, en la inopia, porque cuando sepas la verdad te vas a quedar picueta.
Aunque en este capítulo no salió mucho Sun, nos meten una escena con Wolfgang en la que hablan de la madre de Wolfgang para que no nos olvidemos de ellos. También es que nos están dando revelaciones sobre Whispers y la mitología de la serie, que es algo que tienen que hacer de vez en cuando. Pero aún queda lo mejor. En la escena final Will consigue visitar a Whispers en un momento crucial porque está teniendo una reunión con un alto empresario. Y esta escena es muy de petarlo porque colaboran entre ellos como buenos sensates que son. Will va contando a Nomi toda la información que va encontrando en el despacho del tipo misterioso (que está en Londres) y ella hace una búsqueda rápida de hacker y enseguida dan con él. Ya tienen nombre: Richard Wilson Croome. Cuando Whispers se da cuenta de que acaban de descubrirlo sale de allí acojonado, pero Will no pierde ocasión de hacerle una advertencia con una frase demoledora: “¿Crees que tú nos estás cazando? ¡Vamos a por ti!”
Y BAM. Fin. Acabando bien el episodio para dejarnos ya los dientes largos de lo que será la temporada. A esto le sumas una pareja lésbica interracial que es el ejemplo perfecto de todo lo que debería ser una relación de pareja, mucha guapura y muchas emociones y lo tienes. Espero mucho más de los siguientes capítulos, pero en mi opinión no ha sido un mal inicio de temporada. ¿Vosotras ya la estáis viendo? Si no es así, corred a por ella. ¡Ya está toda la temporada en Netflix! Ahhhh, los feels.