En el cuarto episodio de Orange is the New Black las supremacistas blancas han hecho locuras con Judy King y definitivamente, la imagen que los medios de comunicación tienen de la prisión y sus reclusas no es nada favorable, para ser solo unos cuantos capítulos la serie se ha puesto muy interesante, hoy pasaremos a hablar sobre el capítulo cinco y la historia de Janae Watson.

Después de haber tenido una noche de locura en el concurso Litchfield’s Got Talent!, Gina, logra conectar la electricidad que por error cortó con Luschek y hasta la Perra Falsificadora se despierta muy contenta de un sueño profundo al escucharse una música de fondo.

Boo, Morello y Nicky se despiertan enterándose de las noticias del exterior y ven cómo Judy King es mostrada al mundo, además de los videos que se han filtrado en redes sociales desde la prisión. Contar con energía ahora es una ventaja pues todos esos móviles que tenían pueden ser cargados sin problema ¡Gracias Gina! Los administrativos de Gerencia y Correccionales están preocupados pero el Gobernador pone más presión a ello pues ha decidido que grupo de atención a crisis sea quien tome el control de las instalaciones.

Una secuencia muy breve de Flaritza apoderándose de los medios te va a dar mucha risa pues Cabrera intenta unirse a la posible sesión fotográfica de los medios hacia el interior de la prisión. Las amigas intentan salir muy sexys y con ropa ajustada, Cabrera al no ser del mismo tipo de sensualidad no logra brillar.

Gloria y Dayanara tienen una acalorada discusión en la cocina después de haber pasado por la gran tensión del motín, el arma, el disparo y el haber golpeado a la joven latina para quitarle la responsabilidad. Glo para mi perspectiva es una gran figura materna y sus cuidados eran la mejor guía para Daya aunque esta no lo tomara en cuenta. La cocina al ser territorio Mendoza no luce nada mal y Ojos Locos bebé lo sabe. Ella va por su desayuno pues ya está comenzando a recordar su rutina después de haber salido de la enfermería, Gloria le da un yogurt y la hace inmensamente feliz.

La vida después de Litchfield no está muy asegurada para Aleida, ¿recuerdan que salió libre la temporada pasada? Decide ir a pedir trabajo como manicurista y resulta que le quieren cobrar veinte dólares por día de capacitación ¡Já!, que mejor se quede sin empleo. Gloria le llama para ver cómo ha estado y la misma María le dice que cuide a Daya, lo cual es muy triste porque al dispararle al guardia seguro extenderá su condena. Posteriormente Aleida se entera del motín y sabrá que todo va mal para sus compañeras.

Mi grupo favorito, Watson, Taystee, Alison y Cindy van a la cocina a confrontar a Brandy, Helen y Kasey (las supremacistas) por lo sucedido con Judy King, quien está cocinándoles. Por supuesto, Alison es la más indignada pues usaron hiyabs y eso las relaciona como musulmanas y a su vez como terroristas. La confrontación nace por llevarse a King y demostrarle a los medios que no está siendo atacada por las reclusas por lo cual deben negociar, y es ahí flashback de Janae.

En su adolescencia Janae Watson era una de las más brillantes chicas del colegio, además de ser deportista. Un día escolar, la llevan de viaje a la más blanca del mundo, donde todos son adinerados y por eso mismo han conseguido la mejor educación, tratos y privilegios, el recorrido la lleva a un auditorio donde están ensayando la obra de Dreamgirls, originalmente puesta en escena por mujeres afroamericanas. Ahora, un montón de chicas blancas cantan sus canciones y se apropian de algo muy particular de su cultura ¿Quieren ser Aretha Franklin? Bitch please! Eso es imposible. Watson adolescente rompe en llanto al ver a una niña intentando cantar la famosa canción And I Am Telling You I’m Not Going.

Durante todo este motín, si algo se ha visto es que existe una desigualdad y discriminación intensa por los clásicos estereotipos raciales, y al tener que discutir con las supremacistas, Janae recuerda lo difícil que es para las mujeres afroamericanas apropiarse de los derechos que deberían de tener. En las regresiones de su vida podemos ver a una chica luchadora, sí, pero una que a la vez se rindió al ver que el sistema educativo y social está construido para ver triunfar a los blanquitos pues todo les favorece.

En la subasta por Judy King, Black Cindy sale triunfadora (al menos) y la hace su esclava hasta que Taystee lleva a Joel, el encargado de Relaciones Públicas de Litchfield, para que en conjunto con T, Watson, Abdullah, Cindy y este tipo hagan el mejor speech sobre el abuso dentro de las instalaciones y la necesidad de justicia para Poussey. Quieren que King sea la figura pública que denuncie toda la injusticia que se vive ahí dentro.

Flaritza ataca la pantalla con un video para su canal de Youtube, porque son geniales, y dan un paseo por el harlem latino. Maritza da los mejores consejos de maquillaje de bajo presupuesto, las amamos, fin. En el mismo harlem, María, Pidge y Ouija le dan algo de batalla a Stratman que desea ir al baño y no puede hacer con todos viendo. Luschek muy tonto comienza a hacer un canto gutural que no funciona para estimularlo, María se harta y lo lleva a los baños portátiles donde escucha a Caputo diciéndole que Piscatella aún no extendía su condena, y que puede ayudarla a reducirla. Esto pone a dudar a Ruiz y rápidamente va a buscar su archivo con Ouija y Pidge y sabe que Caputo dice la verdad.

Doggett y Coates se besan en la lavandería y Boo los encuentra. La llama una loca por haberlo hecho y cómo puede seguir enamorada de él después de la violación. Fue una noche loca con jarabe para la tos Angie y Leanne se levantan sin el arma, eso es terrible pero no van a dejarla ir tan fácilmente, al ir a buscar su premio a su “lugar supersecreto que nadie encontrará” solo verán a Coates escondido en la lavandería, Doggett intenta ayudarlo pero le es difícil hacerlo sin verse involucrada en ello. Angie tuvo la pistola todo el tiempo y Coates se la arrebata para abrirse paso y salir del lío en prisión, en la pelea el arma se dispara y le vuela un dedito a Leanne.

Sabemos que Piper se muere por tener protagonismo sin embargo al estar con Alex en el patio no hay mucho por hacer. Vause está siendo el Dalai Lama de Litchfield, una resistencia pacífica que inspiró a las demás a plantarse junto con ella, así que Chapman está algo envidiosilla. Ahora tomemos un tiempo para hablar de lo guapa que es Alex, le sienta bien ser líder y mostrar sus tatuajes, porque sexy.

El cierre del capítulo es muy importante para toda la serie, King sale a hablar custodiada por T, Black Cindy, Alison y Janae. Taystee hace la introducción y al pasar la palabra a Judy, se arrepiente de hacerlo, lo que dice es tan cierto, pues pone en evidencia cómo el sistema no reconoce la desigualdad de la gente morena y pobre, libera a King y dice “ella no es un rehén y puede irse” Jane y Alison están muy contentas pues al fin tienen al líder que representa todas estas mujeres reclusas. Justo en ese momento Coates llega a la entrada con el arma en mano y sale de Litchfield desplomándose al ver a los medios y la fuerza policial. Si aún no ven la temporada, ahora es el momento. ¿Qué les parece Taystee como líder? Y cuenten ¿Qué sienten de que Vauseman no estén siendo el centro de atención?

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