El año pasado, todas saltamos de emoción cuando nos enteramos de que Rachel Weisz y Rachel McAdams serían lesbianas en Disobedience, no solo porque ¿a quién no le gustaría ver a estas dos mujeres guapísimas como pareja lésbica?, sino porque les hemos recomendado por activa y por pasiva que lean Disobedience, el libro en el que está basada la película y que es uno de esos libros en los que tanto Carmen como yo hemos coincidido al 100 por ciento en que nos resulta imprescindible.
Todo esto hacía que nuestro hype por la película creciera a pasos agigantados y esa emoción no ha parado de crecer, sobre todo ahora que la Disobedience acaba de estrenarse en el festival de Toronto y ha cosechado un montón de reseñas buenísimas de la crítica que hace que los pelos se nos pongan de punta de la emoción. Cosas como esta descripción de Awards Circuit:
En la superficie, Disobedience puede parecer una simple historia de amor lésbico, pero como la escena clave de Nivola ilustra, es también una potente, feminista exploración del deseo humano y el verdadero significado de la libertad.
Y no es la única, tanto Variety como The Guardian también se han deshecho en halagos para la película.
Ojo al dato que debajo hay spoilers del libro y la película
La escena de sexo lésbico
Ahora lo que me ha hecho levantar la ceja por varias razones es la reseña de Vulture que nos ha confirmado que veremos una escena de sexo lésbico entre Rachel Weisz y Rachel McAdams en Disobedience. Y no cualquier tipo de escena, así la describe el autor: (ojo que esto se puede considerar un pequeño spoiler)
Las dos beben la una de la otra una vez más, pero esta vez con entusiasmo sin obstáculos, Esti gimiendo mientras Ronit deshace su ropa interior con los dientes, Esti explorando cada contorno de la boca de Ronit con su lengua, la escena de éxtasis cuando las dos alcanzan el sexo de la otra. Son a la vez voraces y exquisitamente exhaustivos. Pero el momento del que todo el mundo hablará será cuando Weisz a horcajadas sobre McAdams gentilmente escupe en su boca mientras McAdams le pide más.
¡Alaaaaaaaa! Permítanme que se me pase un poquito el impacto que la imagen mental me ha dejado el cerebro colapsado durante unas cuantas horas. Respiren profundo antes de seguir. A mí me chirría lo de escupir… pero la descripción sigue:
¿Es gráfica? Sí. ¿Es sexy y maravillosa? Sí, una vez más. ¿Es un poco para la mirada másculina? Sí, pero también es increíblemente erótico verla como mujer. Más allá de todo, es conmovedora y muy diferente de las escenas de «salir del armario» de «La vida de Adele» o «The Handmaiden». Aquí están dos mujeres adultas, que han hecho esto antes y que ya han pasado por mucho la fase de descubrirse así mismas. Su único deseo es dar placer y recibirlo y lo han reprimido ya mucho tiempo por las circunstancias: Esti porque no puede ser la persona que es si quiere retener la vida que ha construido y Ronit porque la mujer que ama no puede tomar las mismas decisiones que ella.
Lo primero que tengo que decir es que me impactó, ya no tanto por la descripción sino porque yo no recordaba esa escena en el libro así que rápidamente contacté con Carmen y las dos coincidimos en que o no existe o nuestras memorias pierden información del todo relevante e interesante. Con lo que está más que claro que la historia de la película va a diferir bastante de la del libro, básicamente porque esto cambia muchas cosas.
Lo segundo es que no me sorprende para nada que, si han decidido incluir una escena de sexo entre Esti y Ronit sea una en la que las vemos a las dos explorando su sexualidad a tope. Porque en el libro hacen mucho énfasis en que para Esti el sexo en su vida sin Ronit es un mero deber. Así que supongo que el hecho de que hagan una escena que la gente podría intuir como más sexual, hace precisamente más énfasis en el hecho de que Esti la está disfrutando y en las diferentes connotaciones que eso tiene para la vida que lleva.
Igual esto último es una mera elucubración mía por la manera en la que han descrito la escena y los personajes que recuerdo del libro. ¿Significará esto que el final también habrá cambiado radicalmente? Yo lo único que sí que puedo decirles es que ahora más que nunca tengo muchas ganas de ver la película de Disobedience. ¡No puedo esperar a echarle ojo!
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