Tenemos que hablar de Melanie Martinez y del consentimiento

El título de esta entrada les debe recordar a aquella vez que hablamos de Kevin Spacey, y lamentablemente es por la misma razón. Porque abuso es abuso venga de un hombre o de una mujer. Tenemos que comenzar por erradicar la idea de culpar a la víctima y de pensar que sólo los hombres son capaces de hacerlo. Por eso hoy tenemos que hablar sobre Melanie Martinez.

‌¿Quién es Melanie Martinez y quién le acusa?‌

Melanie Martinez es una cantante estadounidense de origen latino que se hizo con la fama por su participación en el programa de concursos The Voice. Casi inmediatamente después de ser eliminada de concurso lanzó su primer sencillo:

Su disco Cry Baby debutó en el número 6 de las listas Billboard. Timothy Heller es también una aspirante a músico. Fue cantante de la banda Dresses y recientemente lanzó su primer disco como solista.

Ambas se conocieron cuando Dresses y Melanie compartieron escena durante una gira. Desde entonces la amistad floreció.

‌¿Qué ocurrió?‌

Heller publicó una serie de mensajes en Twitter describiendo su experiencia con abusos sexuales. Inspirada por la reciente ola de declaraciones que tiene a más de un poderosos de Hollywood temblando.

Ella explica que originalmente no pensaba mencionar a su abusador, pero evidentemente cambió de parecer y menciona directamente a Martinez como su violadora.

Cuando escribí esta historia sobre mi violación, no iba a mencionar a mi abusador inicialmente. Pero creo que es importante que todos sepan que esto es sobre Melanie Martinez.

Esta es la historia que describe:

He mantenido esto en secreto por años, convenciéndome a mí misma de que no era gran cosa y que no me había herido. La idea de aceptar que mi mejor amiga me violó parece una locura. Inclusive al escribirlo no parece real para mí.
Comencé a contarles esta historia a las personas más cercanas a mí en forma de broma, «¿Pueden creer esta noche tan loca que tuve?». Pero recibía respuestas que no esperaba. Respuestas preocupadas. Es difícil decir que alguien a quien quieres te violó.
Alguien a quien aún amas. La idea de escribir esto y que el mundo lo lea me aterra. Especialmente tomando en cuenta quién es esta persona. Esta era mi mejor amiga. Ella me recibió, por lo cual estube sumamente agradecida.
Sentía que le debía la vida. Así mi vida comenzó a girar en torno a ella. Tenía mis propios problemas, pero si podía enfocarme en ella no tenía que lidiar con el tumulto de mi realidad. Algunos de sus fans se convirtieron en mis fans, pero siempre se mantuvieron fieles a ella.
Son dedicados. Ella es perfecta. Para su público ella no puede hacer nada malo. Ella está ahí para sus fans, ella entiende, ella es diferente.
Cuando se vio enfrentada con una amiga que realmente necesitaba su ayuda, puedo decir honestamente que me decepcionó por completo.
Fue durante el peor momento de mi vida. Cuando toqué fondo. Su poder y control sobre mí, creció y creció. Y fui silenciada.
Mientras fui sincera sobre cuanta ayuda necesitaba, me hicieron sentir culpable. Tuve que disculparme por sufrir un intenso ataque de pánico, del que pensé no sobreviviría. Porque arruinó su noche.
Ocurrieron varias situaciones como esta. Se convirtió en un problema.
Y sin embargo, a través de todo esto, la seguí queriendo. La codependencia funciona en formas extrañas.
En mi relación con esta amiga, era dependiente de ayudarle con su vida. Pero en lo que era yo la que necesitaba algo de apoyo por parte de mi mejor amiga no existía nada que nos relacionara.
Nuestra amistad era sobre ella. El poder que obtuvo sobre mí creció hasta el punto en que me costaba mucho decirle que no. Habría hecho casi cualquier cosa por ella.

‌ATENCIÓN:‌

Posiblemente a partir de aquí existe contenido que pueda despertar temores, recuerdos y dañar la estabilidad mental de algunas personas. Procedan con precaución. Timothy describe cómo fueron las dos noches en que duró el acoso y eventual abuso que sufrió.

Una noche, en la que ambas pasábamos la noche en el mismo lugar, ella se enfocó mucho en hablar sobre mis preferencias sexuales.
Como alguien que ya había sufrido abuso sexual, es duro hablar de sexo. Estaba obviamente incómoda con el tema, pero ella era mi mejor amiga, así que intenté abrirme a la conversación.
Pero la conversación no parecía acabar. Yo debía trabajar muy temprano en la mañana. Ella comenzó a preguntarme, cuando estaba en la cama, si tendría sexo con ella.
Aunque estaba muy incómoda con la situación, intenté reírme del asunto. Yo tenía novio entonces, y ella lo sabía.
«Él no tiene que enterarse, no es gran cosa». Así fue por horas.
Me preguntaba por qué no quería, aseguraba que sería divertido. Yo insistía en negarme y repetía que debía trabajar temprano en la mañana. Que sólo quería dormir. Estaba agotada.
Intenté simplemente darme vuelta y dormir, pero me mantuvo despierta toda la noche, insistiendo en que durmiera con ella.
Parecía extraño, pero ella era mi mejor amiga. Le dije repetidamente que no y pensé que podríamos dejarlo atrás.
Pero la siguiente noche ocurrió exactamente lo mismo. Sin importar mi respuesta la primera noche, no se iba a dar por vencida.
Si entendió que yo no quería hacerlo, se hizo la desentendida. Yo estaba exhausta. Me convenció de fumar marihuana, y como yo tenía problemas para decirle que no, acepté. Pensando que quizás así me dormiría y podría evitar la situación por completo.
Pero la misma conversación comenzó de nuevo. Continuamente intentó convencerme de que iba a estar bien, que sería divertido y se sentiría bien.
Yo insistía en que mi novio estaría tan disgustado. O que realmente necesitaba dormir. Que debía ir a trabajar en la mañana. Dije cada forma de negativa que se me ocurrió.
Mientras estaba costada rogando por que viniera el sueño, ella comenzó a tocar mi brazo. Permití que esto ocurriera. Quizás así ella dejaría el asunto.
Esto duró por una hora aproximadamente. Y progresivamente me sentía más incómoda. Comencé a reír, diciendo que me hacía cosquillas. Yo no quería hacer de esto una situación sexual, bajo ninguna luz.

‌PRECAUCIÓN‌

«¿Puedo simplemente hacer esto?, ¿puedo tocar tu brazo?, ¿puedo tocar tus senos?»
Comenzó a negociar conmigo. Yo sólo quería dormir. Pero ella comenzó a hablar de la apariencia de mis tetas y rogaba que sólo quisiera tocarlas. Que no teníamos que hacer nada más.
Yo estaba tan agotada y confundida y drogada y menospreciada, que simplemente permití que ocurriera. Esto desencadenó en ella tocando el resto de mi cuerpo. Nunca dije «sí».
Dije «no» repetidas veces. Pero usó el poder que tenía sobre mí y me desgastó.
Para que quede claro, fui abusada por mi mejor amiga. Estuve acostada sin moverme, en shock, sin reciprocar en absoluto.
Odio hablar de esto porque me hace sentir extremadamente incómoda, pero ella practicó sexo oral conmigo, y luego me penetró con un juguete sexual sin mi consentimiento. Eso fue lo que ocurrió.
Lo que siempre necesito recordarme a mí misma es que dije que no por dos noches seguidas. No importa que no me resistiera en el momento de la acción. Fue desgastada. Ella sabía que yo no quería, lo dejé claro.
No le grité, no intenté forcejear con ella. 1, porque la amaba. 2, porque sólo quería que todo acabara.
Nunca hablamos de lo que ocurrió esa noche. Mientras que me afectó mucho mentalmente, no podía creer que había sido violada por mi mejor amiga, era imposible, ¿cierto?
Nuestra amistad terminó porque ella decidió que ya no tenía tiempo para mí. Que no podía preocuparse más por mí. Que me quería tanto que la estaba frenando en su carrera.
No estoy segura de cómo terminar esta historia. Estoy aterrada por las respuestas que voy a recibir.
La única razón por la que estoy haciendo esto es porque espero, debido a eventos recientes, la gente me crea.
Si comienzas a dudar en algún punto sobre esta historia, te ruego que te imagines por un momento que en lugar de una mujer se trata de un hombre.
Las chicas pueden violar a otras chicas. Mejores migas pueden violar a sus mejores amigas. La amistad no es igual a consentimiento. El silencio no es igual a consentimiento.
Desearía que no fuera tan difícil para mí convencerme de estas verdades.

‌¿Qué es el consentimiento?‌

El consentimiento es algo fundamental. Heller escribe un par de frases que reflejan perfectamente el equivocado concepto de que la víctima está obligada a especificar el «no» en la acción. Cuando lo que debería ser es que el abusador deber escuchar el específico y claro «sí».

Que ya exista una relación íntima, inclusive romántica o sexual, no significa que no pueda ocurrir una violación. Y definitivamente el silencio no es permiso. Hay que dejar de pensar que se tiene cierto derecho sobre el cuerpo de otras personas. Quisiera agregar que las mujeres también pueden violar hombres. Y es hora de que dejemos de tratar esos casos, junto con los de chicas violando chicas, como un chiste.

Consentimiento es cuando las dos (o más) personas que pretenden tener relaciones sexuales, específicamente están de acuerdo con las acciones a tomar. Si en medio del acto una de las personas se arrepiente y manifiesta de cualquier forma su deseo de parar, el consentimiento queda automáticamente anulado y pasa a ser un abuso.

No, no es «hay, pobre le emocionaron y le dejaron colgando», es «hay, pobre le violaron». Nadie, nadie tiene derecho sobre el cuerpo o la mente de otra persona. Ni siquiera en una situación BDSM, a menos que se cuente con el consentimiento explícito de la otra persona.

‌Entre chicas‌

A muchos les parece difícil creerse cuando una mujer abusa de otra. Y sobre todo la gente tiende a desestimar el abuso emocional. Ambas cosas son parte del problema. El abuso emocional es tan delicado como el físico. Y sí, lamentablemente hay mujeres abusadoras. Que abusan de hombres y de otras mujeres.

Si bien es un terreno dominado por hombres, que suelen verse más en situaciones de poder. No olvidemos que las mujeres también lo hacen y merecen ser igualmente condenadas por ello. No es menos malo o menos dañino si viene de otra mujer.

Tampoco se trata de empezar a escupir frases como «Ahora no se puede coquetear» o «Ahora no podemos lanzar piropos» o «Ahora hay que tener cuidado hasta con las amigas». Es simple, si hay que explicarte la diferencia entre coquetear y abusar, mejor deja de coquetear por completo y busca ayuda profesional.

El lenguaje corporal de una persona que se siente incómoda con tus avances es claro, casi siempre viene acompañado de negativas, a veces disfrazadas de excusas, pero negativas al fin.

Borremos del mapa el terrible concepto de que la gente «se hace la difícil». No es no, no importa lo que algunos traten de vender.

‌Respuesta equivocada‌

Claro, responder a una acusación de abuso debe ser difícil. Sobre todo si eres una persona pública. Melanie respondió el mismo lunes en Twitter:

Estoy horrorizada y entristecida por las declaraciones y la historia contada por Timothy Heller esta noche.
Lo que ella y yo compartimos fue una cercana amistad por un tiempo.
Llegamos una a la vida de la otra porque ambas comenzábamos una carrera artística, e intentamos ayudarnos mutuamente.
Ambas teníamos dolor al lidiar con nuestros respectivos demonios y los nuevos caminos que nos estábamos formando. Pero realmente sentí que nos ayudábamos una a la otra.
Ella nunca dijo que no a lo que hicimos juntas. Y aunque nos separamos, siempre estoy enviándole amor y luz.

Es poco probable que un abusador reconozca su delito. Y por regla general siempre se intentará desacreditar a la víctima. Esta es una de las principales razones por las que las víctimas de abusos no denuncian. Entre el miedo a una respuesta violenta por parte del abusador y el siempre cruel escrutinio público.

Los casos de abusos suelen ser tratados como que la víctima es la que está en juicio desde el principio. Melanie dice que Timothy nunca dijo que no. Vamos a creerle. La cosa es que tampoco dijo que sí. Uno tiene la idea de que si pasa por algo así siempre reaccionará con un intento de defenderse, atacar al abusador, luchar. Pero no necesariamente. A veces el miedo nos paraliza. Y si el abusador es alguien cercano, en quien confías, puede ser más complicado todavía.

Si estas con una chica, la estas seduciendo y ella no se mueve, está tiesa, no responde, tiembla, mira la cosa no está saliendo bien, deberías parar y asegurarte de que ella se encuentre bien y probablemente olvidarte de acostarte con ella esa noche. No tienes que «quebrar» a alguien para que se acueste contigo, por dios, es increíble que haya que aclarar esto.

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