Cuando una persona famosa sale del clóset, dentro de todos sus fans hay opiniones divididas, algunas lo toleran, unos lo apoyan y otros más se sienten decepcionados, pero de antemano no se puede juzgar una vida ya sea pública o privada.
He visto en varios medios digitales duras críticas sobre el matrimonio de Ricky Martín con Jwan Yosef y algunas simplemente no las comprendo. Después de su aparición triunfal en los Golden Globes para muchos representa un estilo de vida que seguir; aunque algunos digan lo opuesto.
Las críticas se han replicado por parte de algunas personas de la comunidad LGBTI mencionando la falta de identificación con el estilo de vida de Ricky Martin, la falta de disidencia sexual, la privilegiada fama, belleza y fortuna del cantante, y hasta cómo salir del clóset le ha ayudado a recuperar su carrera.
El activismo en sus orígenes comenzó con pluma y slogans de liberación sexual y por más agradecidos que estemos por esa lucha constante, va más allá de eso, los movimientos evolucionan y para conseguir el reconocimiento de los derechos LGBTI no debería existir un choque de intereses, no hay que pelear a los hombres entaconados con los que usan traje, o la lesbiana masculina con la maquillada, tenemos la misma causa.
Viviendo del otro lado de la acera
La salida del clóset está para vivirse, sufrirse, ser salvados por ella, volver a sufrirla y revivirla cuantas veces creamos necesaria. Nacimos libres y podemos disfrutar de ser quienes deseemos, cumplir los estereotipos, salirse de ellos, crear nuevos; en fin hacer lo que nos haga felices. Lo mismo pasa con los famosos LGBTI, a pesar de mantenerse en el ojo público son seres humanos con características complejas, con errores comunes que se ven disfrazados de lujos y diversión.
¿Qué si los famosos sufren al salir del armario? Lo hacen y eso es seguro, ni todos sus privilegios ni todo su dinero cambian las expectativas que el medio del espectáculo y la opinión pública les exige, rendir ante ellas y cumplirlas es una tarea demandante, complicada, tan solo recordemos lo que es fingir amor por alguien de tu sexo opuesto solo por darle gusto a tu familia. Si lo que te hace feliz ayuda a que tu carrera esté en boca de todos, a mí me parece muy bueno.
La gente famosa con todos sus errores y virtudes se convierten en iconos, fuentes de inspiración para jóvenes y no-tan-jóvenes que no han podido dar el salto a la visibilidad. Por ahí en algún lugar del mundo hay un chico gay esperando que su familia le acepte y le reciba con los brazos abiertos, así como a Ricky Martin le aplaudieron en la alfombra roja al caminar con su esposo.
Quizá, hay una pareja de chicas deseando viajar y recorrer el mundo como Yaya Kosikova y Montserrat Oliver, o mi sobrino, que cuando canta ‘Born this way’ de Lady Gaga lo hace de corazón deseando que su padre no lo discrimine más. Ese el trabajo que los famosos del colectivo LGBTI hacen sin saber, ¿y cómo cuestionárselos? Dejen su opinión al respecto ¡Vivamos leve y compartamos la buena vibra!