Hola lesbicanarias fans de Orphan Black. En el ecuador de la temporada final de la serie por fin nos dan un capítulo bastante Cophinecéntrico, que viene muy bien para hidratarnos los poros después del erial que han sido los últimos episodios. ¡No temáis! Evelyne Brochu y Tatiana Maslany han llegado a comerse la boca y salvarnos a todas.

Total, Cosima está haciendo crazy science investigando un bonito diente que le trajo Charlotte del “monstruo” del bosque (y siendo tope guapa porque la inteligencia es sexy) y se pone a recordar a Delphine en ese momento en el que descubrieron juntas que dentro del código genético de las clones se garantizaba también que eran propiedad de Dyad. La serie aumenta un poquito esa escena con un flashback y es un momento MUY intenso.

«Pon la mano sobre mi tet…digo, mi corazón»

Cosima está muy disgustada porque se acaba de enterar de que básicamente “la poseen” (y no en un sentido sexual, que os conozco). Así que Delphine la agarra de las manos e intenta tranquilizarla diciéndole que la tiene a ella, pero Cosima le echa en cara sus mentiras y a Delphine se le llenan los ojitos de lágrimas y pide perdón de una forma que… CÓMO VUELVA A ESCUCHAR A UN SOLO HATER DE DELPHINE DICIENDO QUE NO QUIERE A COSIMA ME VAN A OÍR EN MARTE. Delphine le promete que a partir de ese momento sólo trabajará para protegerla. Cosima está muy tristona y Delphine se pone a enumerar todas las cosas que tiene que jamás serán de Dyad como su integridad o su intelecto y se empieza a calentar todo muchísimo entre besitos en la mano, en el cuello y ya morreos a boca abierta. Una cosa hipernecesaria que no sabíamos que necesitábamos.

Es un momento muy subidito de tono en el que se ponen a despelotarse y Delphine le pide que los desafíe y Cosima asiente en plan “sí, claro, lo que tú quieras, pero vente pa acá” porque mira, normal. Es que así en caliente se viene una muy arriba.

Hace calor aquí de repente, ¿no?

Cosima también estaba sintiendo lo mismo de nuevo y se despierta de su ensoñación como UY COÑO. Y claro, Delphine de momento no ha regresado así que menuda frustración tendrá la muchacha. De todas maneras, ella sigue a lo suyo investigando un poco por el campamento y descubre que la niña Aisha está poniéndose mejor debido a los tratamientos mágicos de nuestro simpático abuelete y que todos andan un poco alterados por el tema del “oso” del bosque que anda matando gente. Muy tranquilizador. En medio de todo esto Cosima ve cómo Delphine ya ha regresado y sube a lo lejos por las escaleras de la mansión de Mr. Westmorland, pero no dejan que se acerque a saludarla porque anda toda la gente un poquito agresiva metralleta en mano. De momento posponemos el reencuentro para un momento mejor. O eso espero.

Delphine llega junto a Westmorland y Rachel, que le dicen que muy buen trabajo pero que su “amiga” (amigas que se comen el coño) Cosima está haciendo demasiadas preguntas, a lo que Delphine contesta que qué necesitan saber. Quieren plantar ahí la duda con nuestra Delphine ehhh? ¡Pues no lo conseguirán! ¡Que sabemos que la quiere bien! Ya veréis. Y después va a ver a la moza a la cabaña. Es todo muy frío porque llega en plan “cariño, ya estoy en casa” y Cosima no las tiene todas consigo y le pregunta que qué anda haciendo para Westmorland, así que le explica que recoger unas muestras y tal y cual… Como que no confían del todo la una en la otra todavía. Todo muy awkward porque es que NI UN BESO SE DAN. Ugh, por favor, qué paciencia. Se ponen a hablar y a hablar sobre Aisha y cómo Cosima ha descubierto que están utilizando terapia genética para tratar su tumor. Así que en Cophine la prioridad siempre es 1. Ciencia. 2. Amor.

«No he cruzado el mar y la tundra para que me recibas así, Cosima»

Ya en el tráiler-laboratorio, los resultados del ADN del diente saltan en una pantallita mientras Cosima y Delphine están hablando del tumor de Aisha y demás, así que Cosima está como uy, mechachis. Le falta ponerse a tapar con las manos la pantalla. Criaturita. Por mucho que intente disimular Delphine la conoce y la mira con una media sonrisa en plan “esta es mi chica”, así que le pregunta y Cosima le explica que se trata del ADN de uno de los sujetos experimentales de Westmorland. Delphine ya sabía que era el hombre al que ataban con cadenas en un sótano (y te lo dice así, tan pichí, como si estuviese hablándote de hacer la colada) y Cosima la mira como cagondios, como que vi la jaula y todo. Delphine la ve muy embalada y le dice “quietaaaaaaa, paradaaaaaaaaa” porque conoce al amor de su vida y está poniéndose en peligro con tanto meter las narices en lugares turbios. Menos mal que alguien se lo dice. Que sí, todas adoramos la curiosidad de Cosima pero es que ellos ya saben que está olisqueando por ahí y Delphine le advierte porque además ella está trabajando fuera y tiene miedo de que la cabezonería de Cosima ponga en riesgo su misión (que todas sabemos que está ayudando a Siobhan, no sé a qué viene tanto secreto). Bueno, nosotras lo sabemos porque es obvio, Cosima en cambio no se entera de nada y no puede dejar de presionar y preguntar qué está haciendo.

«Tú no me hables que mira, me pica la nariz y eso significa movida»

El caso es que Delphine le termina contando que están investigando a Kira en Dyad pero no pueden hablar mucho más porque llega el señor barbudo a avisar a Delphine de que Westmorland la espera para la cena. Y como Cosima es muy echada palante cuando quiere va la tía y se autoinvita mencionando el gen que acaban de descubrir que está manipulando Westmorland para que se lo diga. Pa chula ella.

Así que las llevan a ambas y les pide por favor que se cambien y se pongan unos vestiditos un poco decentes. Todo esto es petición de Westmorland, que se ve que es de la vieja escuela hasta en eso y todavía nos hace odiarlo más. Así que el señoro las deja en un cuartito a solas para que se desvistan y se pongan unos vestidos que parecen de la época victoriana MÍNIMO. Cosima está como “me tengo que poner esto? Jesusito” así que decide que ella se va a poner un traje a pesar de que el señor le indica que no es apropiado. Te voy a apropiar yo la cara, verás. Y es una imagen que nuestros ojos lesbicanarios van a agradecer durante mucho tiempo.

¡Que suene esa marcha nupcial!

Hacen pasar a Cosima a un salón superpreparado con música clásica donde ya la esperan Susan y Ira, mientras Westmorland entra del brazo con Delphine porque de verdad que no pueda dar más GRIMAZA. Delphine le clava la mirada como “compórtate y síguele el rollo” así que Cosima lo hace a su manera con bromitas sarcásticas, que incluso hacen a Delphine sonreír porque es que la conoce perfectamente. Es parte de su encanto. Total, que Cosima se pone a conversar con Westmorland, que incluso le pregunta por sus padres. Increíble. Cinco temporadas y es la primera vez que vamos a escuchar algo sobre los padres de Cosima porque la serie se dio cuenta de que tenía un agujero negro en la trama. ¡Que esta muchacha estuvo a punto de morir y no se supo nada de los padres, por el amor de las diosasssssssss! Se llaman Sally y Gene. Cosima suspira y les cuenta que no tienen mucha relación y que ni siquiera les dijo que estaba enferma. NO JODAS. Ay, de verdad… Voy a pasar por encima de esto porque “tendría que contarles que soy un clon” y tal y cual. Puede valer. Aceptamos pulpo como animal de compañía.

Rachel, la única que faltaba, se suma a la fiesta. Cosima va, como siempre, dos pasos por delante y pregunta directamente si ya han aislado la mutación en Kira. Quien dice preguntar dice afirmar y Westmorland sólo puede soltar un “bravo” porque la muchacha es tan inteligente que lo tiene fascinado. Supongo que le pasa estas cosas precisamente por eso, porque Cosima con tanta preguntita anda caminando en un hilo muy fino y levanta suspicacias evidentes y si fuese otra persona igual ya la habrían mandado a otro barrio. Westmorland le saca el tema de haber visitado el sótano, que se ve que es algo que le contó Delphine. ¡PERO DELPHINE! Cosima la mira como pensando «la madre que te trajo, me has vuelto a traicionar». Nononononono, a ver, esto no, perdonarse y quererse. Chiquis, qué relación tan complicada tenéis. Es dificilísimo shippearos a veces. Pero la cena toca a su fin porque Delphine tiene que marcharse a Ginebra e incluso permiten que ambas se levanten y se vayan un ratito a solas para despedirse. Oh boy

BOOM

Cosima está supercabreada en plan ¿cómo que te vas a Ginebraaaa? ¿Cómo les cuentas que sé lo del sótano? Y Delphine está en ropa interior porque ya se ha quitado el vestido zarrapastroso ese lo más rápido posible. Cosima está muy enfadada, pero no tanto como para no echar una visual rápida al cuerpo de Delphine porque la carne es débil, no sé cuánto tiempo hace que estas mujeres no hacen sus cositas y Delphine es muy atractiva. Ay, la química. Delphine en ese momento agarra su mano y vuelve a ponerla sobre su corazón regresando a la escena que nos recordaron al principio del capítulo en donde le hizo la promesa de que la protegería. ¡Es que es muy intensa!

Delphine: Prometí que te protegería.

Cosima: Y yo prometí que los desafiaría. Esto es lo que hacemos. Yo presiono demasiado y tú haces cosas sin mi consentimiento. Esa es nuestra relación.

Delphine: Así que podemos terminarla o aceptarla tal y como es.

A ver, que yo os quiero mucho, pero una relación que se pasa el consentimiento por el forro (aunque no sea de tipo sexual o romántico) y anda siempre envuelta en pequeños engaños y mentiras no sé yo si es sana del todo… Pero eh, ¿quién soy yo para juzgaros si estáis en medio de una trama conspiranoica jugándoos el pellejo? Tendré que aceptarlo. Ellas lo aceptan también. Y se dan un beso para sellarlo.

Un superbeso, además, porque se apretujan un poco y se ve lengüeta, así que 20 puntos para Gryffindor. Y se entrelaza con la escena del flashback y es todo como bastante bonito y jo, es que menos mal que Orphan Black nos las van a hacer endgame PORQUE SI NO QUEMO TODO. Se quieren mucho, la verdad. Westmorland pretendía dividirlas y sólo ha conseguido unirlas más aún. ¡Te salió mal la jugada, estafador! Así que Delphine le dice que ahora toca actuar como si realmente las hubiese dividido. Y Cosima sonríe como pensando “me encanta este plan”.

Más bonitas mis novias

Cophine es un ship irresistible por más que sea chunguete a veces. Nos tenemos que rendir a la evidencia.

Una vez Delphine se va, Cosima vuelve a la mesa a sonsacarles información, pero todo termina de nuevo de forma un poco accidentada porque el “ogro” ha matado a alguien y está liándola dentro del poblado. A Cosima les falta aplaudirles irónicamente en la cara. Se queda a solas con Susan y se entera en ese momento de que van a sacarle los óvulos a Kira. Mud entra en la mansión y cuenta a Cosima que fue ella la que soltó a Yanis (aka, el bautizado como “monstruo”) y la tía baja al sótano con sus dos ovarios para encontrarse allí a Yanis muy malherido y a Westmorland sentado frente a él haciéndose el que lo pasa mal. ¡Que es tu culpa, señorooooo! Da mucha congoja al corazón ver lo que la ambición sin medida le hizo al pobre hombre, la verdad, y Cosima se emociona mucho al verlo porque está sufriendo. Así que Westmorland la obliga a empuñar una pistola y apuntarlo para que lo mate y deje de sufrir, pero Cosima tiene demasiada humanidad dentro y no es capaz. Pues Westmorland como no se sale con la suya coge a Cosima y la encierra en la jaula después de ser él quien pega el tiro a Yanis. Este señor es el mal. EL MAL ENCARNADO.

«¡Déjenme salir! ¡Que tengo que ver la final de Operación Triunfooo!»

Ay, como le haga algo… Esto no va a quedar así. Verás cuando se enteren Delphine y sus sestras. ¡Te vas a cagar, Westmorland! Hablando de Delphine, por cierto, terminamos el capítulo viendo cómo va a avisar a Mrs. S de que lo que planean hacerle a Kira va a pasar prontísimo y le pasa un poquito de información.

Y así acaba todo momentáneamente. Cophine parece estar más viva que nunca, pero Cosima se ha metido en la boca del lobo y tenemos miedo. ¿Quién la va a proteger ahora que Delphine se marcha a Ginebra pensando que está bien?

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