Entiendo si muchas dejaron de ver Riverdale en la primera temporada, cuando quedó claro que las manos peludas de The CW seguían abusando de las comunidades minoritarias con una fuerte dosis de queerbaiting.
Y créanme que tampoco es que la cosa haya mejorado demasiado, Riverdale es como la hija milenial de Melrose Place con Twin Peaks y Pretty Little Liars. Pero desde que Netflix tiene una presencia más fuerte en la serie, francamente es un desastre más disfrutable.
Un absurdo delicioso
Visualmente es una maravilla. Quizás la serie que más ha sabido sacarle provecho al escenario de Vancouver (donde ahora se filma ¡todo!). Es ridícula y absurda pero es entretenida y el misterio hace el mismo papel que en PLL: te obliga a seguir.
Es extraño, pero los personajes de alguna forma logran justificarse con seguir el canon de los comics, y al mismo tiempo no tener nada que ver con ellos. Lo mismo con la trama, aunque eso quedaba más claro desde que en un principio se anunció esta versión oscura de Archie.
Pero son entrañables, con todo su absurdo, los personajes se te cuelan en el gusto. Gran parte, claro tiene que ver con el carisma de los actores que los interpretan.
La diversidad en Riverdale
Si hay algo que podemos decir de CW es que al menos hace el mínimo esfuerzo de tener elencos y personajes diversos. Que lo hagan por las razones equivocadas es otro asunto. Riverdale, además de tener uno de los elencos más atractivos de la tele, sí que tiene variedad.
Verónica Lodge (Camila Mendes), uno de los personajes centrales, es latina. Las Pussycats son todas chicas negras. Reggie, el más guapo de los guapos de los cómics, es un chico asiático. Y no podemos olvidar a Kevin, el primer personaje de cómic abiertamente gay.
O Toni Topaz, una chica de color y bisexual. Pero claro, Toni, que además de servir para darle drama a Bughead (Betty & Jughead) no ha tenido mayor presencia. Así que no se siente tanto como una representación importante.
La Bombshell
(Vía pinknews.com)
Sin duda, uno de los personajes más fabulosos es Cheryl Blossom. De lo más novelesca ella, es una mala que realmente no es tan mala, a veces, y que es más atormentada de lo que ator Blossom menta. Tiene las mejores líneas (en competencia con Verónica).
Desde hace tiempo nos hemos venido preguntando ¿por qué no es Cheryl el ícono queer? Ciertamente tiene todos los elementos. Y no es que Kevin lo haga mal, al contrario. Pero Cheryl está a otro nivel. Por suerte la actriz que le interpreta, Madelaine Ptsch, tiene algunas cosas que contarnos respecto a esto. Durante una ronda de preguntas en su canal de YouTube, Madelaine reveló que el mejor personaje pelirrojo de la serie también es bisexual.
Cheryl Blossom , ¿bisexual?
Cheryl sólo quiere tener amigos. Y quiere ser amada, y estar rodeada de personas. Jossie es la única persona que ha mostrado interés en ella, si quiera como amiga. [Cheryl] no entiende los sentimientos muy bien. Es posible que esté alimentando una amistad con sentimientos románticos, porque nunca antes los había tenido. Jossie le ha extendido una mano a Cheryl, una de amistad, pero Cheryl o lo está malinterpretando o no sabe cómo comunicar esos sentimientos de vuelta. Así que se está obsesionando con la idea de tener a alguien a su lado, porque ella ha estado sola toda su vida.
A la pregunta de una fan que decía «¿Cuál es la sexualidad de Cheryl? Por favor acaba con el debate», Petsch respondió, luego de tomar agua por un travieso y prolongado periodo de tiempo:
Ella todavía está descubriendo cuál es su sexualidad. Pero definitivamente está interesada tanto en hombres como en mujeres. Así que yo diría que es bisexual. Creo que van a ver más de ella descubriendo quién es.
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