La primera vez que vi Operación Triunfo tenía 21 años y me enganché porque era una manera de conectar con mi novia Española. En ese entonces el internet era diferente y yo no los podía ver en vivo, pero sí que podía ver las galas y platicarlas al día siguiente con mi chica. Así que como el resto de España shippeaba muy fuerte a Bisbal con Chenoa y pensaba que Rosa era lo más bonito de este mundo.
El programa revolucionó la televisión española y consiguió que yo tuviera ojeras cada fin de semana porque con el cambio de horario siempre lo veía de madrugada. Pero además, a través de los años se convirtió en una bonita costumbre en nuestra casa porque ver OT juntas en el sillón era algo que nos gustaba mucho hacer. En ese tiempo, tampoco se me había ocurrido que podría haber un persona abiertamente homosexual o pareja de chicas en el programa. No era algo que cupiera en mi imaginación. Pero el mundo va girando y expandiéndose muchas veces más allá de lo que nuestros ojos visualizan.
Tania G y la representación lésbica en Operación Triunfo
Hace exactamente 10 años se estrenó la sexta edición del concurso, que en ese entonces, estaba gestionado por Telecinco. En el 2008 yo ya vivía en España desde hacía un par de años, me había casado con Genix y además había empezado a escribir en un blog chiquitito que se llamaba lesbicanarias.
Hacía apenas dos años, Amnistía Internacional le había tenido que pedir a Patricia Vico que participara en su campaña contra la homofóbia porque no encontraron a una mujer famosa lesbiana que quisiera participar y sencillamente no había un referente lésbico en la televisión Española.
En ese contexto una concursante llamada Tania G se presentó a los castings y nos dejó flipando a todas (y todos) porque fue con su novia y además ¡lo dijo como si nada! Entro en la academia como una más y habló de su novia y su relación como si fuera la norma y yo sinceramente no me lo podía creer. Obviamente la apoyé con todo mi corazón, porque ¡era yo! Vale no yo, pero un reflejo de mí y estaba en la televisión hablando y luchando por conseguir su sueño y además le caía bien a todo el mundo.
Su paso por la academia duró más bien poco, en la gala 4 ya estaba fuera, pero sin quererlo con un gesto tan sencillo le abrió los ojos a mucha gente respecto a como éramos las chicas que amábamos a otras chicas. Fue tan importante para mí que le escribí una carta abierta en el blog agradeciéndoselo.
Y ustedes dirán ¿señora pero qué hace usted hablándonos de lo que pasó 10 años atrás? Pues pasa que el otro día estaba yo maravillandome por lo diferente que se vive en OT2018 que tres concursantes sean bisexuales y cómo lo viven ellas y nosotras después de tanto tiempo. Y como lo mío es escribir, decidí que lo bonito de esto era no solo quedarme con mi experiencia sino hablar con otras lesbicanarias sobre cómo habían vivido o viven ahora la representación LGBTQ en Operación Triunfo.
Maria, Alba y Natalia en Operación Triunfo 2018
Tengo que confesar que no me enganché desde el principio a OT 2018, no sé si es porque tengo 10 años más pero no me hacía tanta ilusión. Pero todo mi feed de Twitter estaba hablando de Maria, Alba y Natalia así que pensé, vale, vamos a ver una gala y Genix y yo nos sentamos a ver la número cuatro en la que Alba y Natalia cantaron Toxic. Y no sé por qué pero yo me sigo sorprendiendo de ver estas cosas en la tele. Quizá porque he vivido los dos primeros tercios de mi vida sin ver nada parecido a esto. Pero ahí estaban dos chicas interpretando una canción con química entre ellas y con un público entregadísimo con la puesta en escena.
A mi me gusta pensar que soy bastante consciente y tengo los ojos abiertos a muchas realidades LGBT, pero aunque escribo y hablo de esto todos los días no soy perfecta. He aprendido mucho sobre las personas no binarias o la transexualidad en los últimos 10 años por ejemplo. Pero María y su negativa a cantar una canción de Mecano por el lenguaje me hicieron replantearme las cosas que interiorizamos tanto que ya no nos parecen mal porque «siempre han sido así» por ejemplo. Porque siendo sinceras, canté mil veces la canción y no nunca me hizo clic el cerebro. Pero además una vez más, ver a un plató entero cantando «estupidez» para mostrar que sentían igual fue un momento muy bonito para mi personalmente.
Ay…. como hemos cambiado…
La edición de Tania G la viví de una manera especial ya que fue mi despertar sexual. Había pocas personas con las que podía sentirme identificada y ver a Tania hizo que me relajara,que no había nada de malo en ser tal y como eres. Se vive en silencio por temor a que otras personas te juzguen. Ahora se habla de Alba y Natalia de forma más natural. Natalia García
Como les decía antes, reflexionar es más bonito cuando se hace en conjunto y yo sobre todo me preguntaba si la generación de lesbicanarias que viene nueva tenía las mismas percepciones sobre lo que estaba pasando o si chicas que habían vivido la salida del armario de Tania G estaban viviendo el shippeo de Albalia por ejemplo. Por eso decidí preguntarlo por Twitter y además armar una conversación con Marta que además de ser editora de lesbicanarias es fan de OT de corazón en esta nueva generación.
Paola: Cuando María, Alba y Natalia reivindicaron sobre bisexualidad en OT me acordé de Tania G y de como en aquellos tiempos como su salida del armario en el programa era como una dicotomía andando, porque por una lado había salido del armario en el casting porque fue con su novia, pero por ejemplo en las galas, cuando les llevaban a alguien por estar nominado, a ella le llevaban a su novia y la presentaban como «compañera».
Además, cada entrevista que tuvo al salir la enfocaron muchísimo en su posible relación con otra concursante (Tania S) pero no en buen plan. Era un poco acoso y derribo. A mi me sentaba muy mal ver las entrevistas e incluso escribí un post diciendo que ahora entendía por qué las mujeres no salían del armario en España. Ella misma le contó a Ambiente G que se sentía incómoda con eso. Digamos que, todo lo que vino después se vio «eclipsado» por su homosexualidad. Esa es una de las cosas que me ha llamado mucho la atención de esta edición de OT lo primero es que las chicas hablan de ello de forma muy natural y los espectadores también lo han recibido así quiero decir, que en 10 años de diferencia, hemos pasado de que sea algo atípico y hasta «raro malo» a esto es algo equis. ¿Tienes la misma sensación?
Marta: Sí, totalmente. Creo que es algo generacional. En plan la peña joven me da la sensación de que tiene cada vez más asimilada la realidad LGTB+ sin más, es lo que ven en sus entornos aunque siga habiendo entornos durísimos y peña de mierda. Y gente de 19-20 años o así como Natalia y Alba pues más. En plan aparte de que hablan de ello de forma a veces más «activista». Es que ya se notó el año pasado. Marina era abiertamente no hetera y hablaba de su novio trans, Agoney abiertamente gay, los Javos de profes… y claro, el programa quiso abrazar esa idea de diversidad de las nuevas generaciones como su nueva marca. Se nota también en las charlas que les dan: Sobre el VIH, sobre donación de médula, refugiados, colectivo LGTB+… Quieren posicionarse en ello y creo que en los anuncios de TVE lo venden un poco así en plan somos diversidad mimimi. Un poco se aprovechan de ello. Aunque los chavales lo traigan de serie.
Paola Ahora que lo comentas es gracioso que, 10 años atrás, ser lesbiana jugaba un poco en contra tuyo y ahora es no sé si un plus, pero al menos un diferenciador positivo. Y cuando digo lesbiana digo bisexual o transexual, LGBTQ en general.
Pues para mi las cosas han cambiado muchísimo. En primer lugar en cómo se expresan las chicas. Desde el primer momento se declararon las 3 bisexuales delante de las cámaras sin problema. Tanto Alba como Maria o Natalia. Los alumnos del año pasado ya abrieron “muchos armarios” dejándoles la cosa más fácil a los OT18. Marina, Ricky, Agoney… Por otro lado están los profesores lgtb del concurso que ya hacen que se vea todo mucho más normalizado: margalix, los javis o incluso Itziar. Desde gestmusic (tanto este año como el pasado) promueven grupales pro diversidad y pro lgtb. A quien le importa, this is me, la revolución sexual… Por último, que el 24h sea en YouTube, hace que llegue a mucho más público milenial que al típico target “mayor” de RTVE por lo que la respuesta en las redes sociales es dramáticamente más positiva. En definitiva, creo que Tania G lo tuvo mucho más difícil en cuanto a que la época era más mal visto. Y en caso de las actuales, la dificultad reside más en la repercusiones extremas a favor y en contra de las redes sociales. Creo que se puede compar más Albalia con Aiteda o Almaia que con la situación que pudo vivir Tania G. Formentera
Paola: Hablando de como vemos los fans el concurso y siguiendo un poco con el hilo que tú comentabas sobre como ve la nueva generación el mundo. Algo que me puso muy contenta fue ver la manera en la que sea shippeaba Albalia. Porque más allá de si son pareja o no, o de si tienen química o algo más, lo que me sorprendió fue la manera en la que el público en general reaccionaba al shippeo. Quiero decir que, en hay mucha gente que encuentra que esa pareja es guay y hablo más allá del colectivo LGBT. Luego el shippeo ha salido de los fans y el pleito no es porque se vea mal una pareja de chicas sino porque tu quieres que salga una pareja u otra, según quienes sean tus favoritos.
Marta: Hay gente hetero que shippea Albalia como cualquier cosa, es algo muy normalizado aunque no sea lo común.
Paola: Te lo digo porque yo creo por ejemplo, si ahora mismo hubiera en México un OT, no estoy segura de que la gente en general pudiera shippear a dos chicas con naturalidad. El colectivo LGBT seguro, pero «la sociedad» en general, a mi parecer no.
Marta: Pues puede ser, ni idea. Aunque más que la sociedad diría que es las generaciones más jóvenes que ya están acostumbradas y tienen otros referentes. Es decir, están superacostumbradas a ver a parejas del mismo género y gente LGTB+ en series o en la cultura pop, así que está más aceptado creo, no a un nivel de maravilla, pero sí es distinto a hace diez años. Eso fijo
Recuerdo que tenía unos 13 años, yo veía mucho más que una amistad, pero claro pronto llegaron lo que nos han inculcado desde pequeña… Solo pueden ser amigas, dos mujeres no pueden ser nada más… Ahora con 28 vivo lo de al albalia como la quinceañera de entonces, pero libre. Lidita Swan
Paola: La gente hetero ya te digo yo que no shippeaba para nada a «las Tanias». Además era como un insulto para una de ellas ese ship. No necesariamente porque ellas lo sintieran así sino por la percepción que la gente tenía de ser lesbiana en ese tiempo. Sin embargo, mi percepción es que, si cualquiera de las chicas queer de la academia tuviera una relación super personal con otra hetero la gente no lo percibiría como algo necesariamente malo.
Marta: No, malo no creo, pero sí más delusional. Como warmi el año pasado. Porque no es un «ship real» que no lo sé eh. Pero parto de que Ana es superhetero.
Paola: Un poco descartarlo como locura personal digamos. Pero eso pasa también con los ships hetero digamos irreales ¿no?
Marta: Sí puede ser. Porque es más fácil shippear a un chico y una chica por heteronorma que a dos chicas entre las que se ve algo más. Es más fácil ver a las chicas como necesariamente amigas que a un chico y una chica.
La diferencia es brutal. Aunque quería que las Tanias estuvieran juntas, no apostaba tanto por ellas y las veía como amigas. Además, cuando empecé a shippearlas mucha gente me dijo que estaba loca, es decir, no había o yo no encontraba tanta gente que hablara de lo mismo que yo. María Pasadas
Paola: Yo es que en general, si la cosa no va por derroteros negativos no me estreso con los ships. Quizá porque vengo de un tiempo en el que si no shippeabas gente hetero no tenías parejas lésbicas en televisión por ejemplo. Entonces claro, todas estaban en nuestra imaginación en teoría.
Marta: Claro, yo esto no lo hice nunca. Pero creo que soy yo ¿eh? Porque se sigue haciendo y a niveles muy hardcore. Creo que no soy representativa.
Desde alguien que no está metida en estas cosas, creo que entonces era escandaloso y exótico. Incluso obsceno para muchos. No había naturalidad sólo visibilidad. Hoy Albalia lo han creado los fans, los mismos que crearon Aiteda, con la misma naturalidad y basado en los mismos principios. No importa que sean dos chicas, solo el shippeo. Susana Font
En conclusión
En 10 años las cosas han cambiado y mucho y estamos viviendo en este país en un mundo en el que shippear a dos chicas en un reality no es el final del mundo. ¡Quien nos lo hubiera dicho! No sé ustedes pero yo lo estoy disfrutando mucho. Y ya de paso aprovecho para agradecerle a María, Alba y Natalia la visibilidad que le han dado al colectivo bisexual. Porque puede que ahora sea más fácil pero se siguen necesitando los mismos ovarios.
Y ya que estamos las conclusiones son siempre más bonitas cuanta más gente las comparta, así que me encantaría leer sus propias opiniones al respecto. ¿Les tocó vivir el OT de Tania G? ¿Cómo están viviendo la representación en OT 2018 en comparación con la de 2008?