Después de años de espera, el día que salió a la venta empecé a jugar The Last of Us 2 y hoy quiero hablar con ustedes sobre mi experiencia. Tengo que advertirles que esto no será para nada una reseña convencional. En la primera parte les explicaré por qué lo recomiendo de manera muy básica y sin spoilers. Pero la segunda es porque necesito procesar el juego con alguien. Así que esa es para la gente que ya se ha pasado el juego y que quiere leer y hablar sobre su experiencia al jugarlo.
The Last of Us 2 sin spoilers
Siempre que empiezo una reseña me gusta explicar de manera rápida si algo fue de mi agrado o no, porque tengo claro que cuando algo me gusta me extiendo a niveles que no son normales y hay gente que quiere ir al grano. Así que para no perder la costumbre: The Last of Us 2 me encantó y les recomiendo muchísimo que lo compren y lo jueguen.
Es un título con gráficos preciosos, con una historia que te deja literalmente sin respiración en algunos momentos, con personajes interesantísimos en los que profundizar y conocer. Pero además con un plus que para mi lo eleva por encima de otros juegos de esta generación. Y es que es uno de esos títulos que te hace sentir. Además, juega con tus emociones arriesgándose no con la típica historia que tanto hemos visto y nos encanta, sino tirando de ti a lugares en los que no sabías que querías estar.
Si eres jugadora, seguramente te habrá resultado complicado no estar al día de la controversia alrededor de The Last of Us 2, mi honesta opinión sobre este asunto es que mucha gente tenía una idea de como sería el juego en base al primero. Y aunque es una clara continuación de la historia y los temas de su predecesor, The Last of Us 2 te pide pensar, reflexionar y juega con lo moralmente ambiguo. Como comenté antes te lleva a lugares difíciles. Siento que hay muchas personas que, han entrado a jugar ya cabreados/as por los spoilers y adelantos que hubo del juego y eso ha ido en su contra a la hora de disfrutarlo.
Por esa razón, sé que The Last of Us me encantó, pero no estoy absolutamente segura de que te pueda gustar a ti. Dentro de mi círculo de gamers todos coincidimos en que es un juego espectacular y que nos ha gustado mucha la historia. Pero como siempre, el gusto se rompe en géneros. Solo diré que es un juego que me ha gustado tanto que he necesitado tiempo y espacio para digerirlo. Que lo acabé 2 días después de que saliera al mercado y que no he hecho la reseña hasta ahora porque quería macerar los sentimientos que me hizo sentir y porque sabía que tenía mucho que expresar y necesitaba hacerlo de manera pausada.
Así que si quieres jugar el juego sin spoilers de por medio (algo que te recomiendo arduamente) este es el momento de salir pitando de este artículo. Porque a partir del siguiente bloque voy a empezar a desgranar la historia y hablar de las múltiples polémicas que ha causado. Pero sobre todo de mi experiencia y la de Genix jugando y de cómo vivimos la historia del juego a tope. Así que si ya has terminado el juego y necesitas un espacio para desahogarte te invito a platicar conmigo.
The Last of Us II: mi experiencia con spoilers
Cuando se estrenó el tráiler de The Last of Us 2 en la E3 2018 mi mente se hizo una idea de cómo iba a ser el juego. Primero porque ya había jugado el primero y segundo porque el tráiler parecía mostrarnos un camino amarillo que iba a seguir la historia y a ponérnoslo en bandeja.
Lo comento porque recuerdo que cuando lo vi, y a sabiendas de la manera en la que en el juego retratan la violencia, me dio un subidón por ver que iban a continuar desarrollando la historia de Ellie como lesbiana y que no se les había olvidado esa parte. Pero también pensé: «el futuro vital de Dina pinta muy negro». Porque el tráiler claramente nos da a entender que algo le ha pasado a Dina y que Joel y Ellie emprenderían un viaje para salvarla o vengarla.
Eso me dejó con una sensación de dudas. Por un lado confiaba mucho en Naughty Dog y en su forma de afrontar las relaciones LGBTQ (son uno de los pocos estudios que incluyó personajes LGBTQ cuando no era algo aceptado) y por otra Dina no era un personaje establecido y darle matarile era algo viable y plausible para avanzar la trama, pero iba a romperme el corazón. Les cuento todo esto porque quiero que entiendan el estado mental con el que yo comencé el juego. Esta es la idea que tenía antes de empezar a jugar porque me empeñé en esquivar los spoilers del juego con todo mi ser, así que no sabía nada de la historia antes de entrar.
La era dorada
Mi primera hora de juego yo diría que fue ideal, porque nos sentamos la señorita Genix y yo dispuestas a darlo todo y nos encantó ver a Ellie y Joel en un ambiente totalmente diferente al que estábamos acostumbradas a verlos. Estaban felices, en un lugar en el que el peligro no era tan tangible y ¡Ellie andaba ligando con una chica genial llamada Dina! Las cosas iban bien y aunque nuestros dos protagonistas del primer juego no estaban en su mejor momento, sabíamos que las cosas se iban a solucionar, así que íbamos tranquilas por la vida explorando todos los detalles y tratando de empaparnos del ambiente del juego. ¿Lo único que me sacó de onda? Tener que ponerme en los zapatos de Abby.
Este primer acercamiento al personaje no me sentó bien. Primero porque no tenía ni idea de quién era. Después porque con lo que iba descubriendo de ella me di cuenta de que quería hacerle daño a Joel y ahí ya le hice las cruces y tercero porque ¿por qué demonios tenemos que jugar con la mala? Así que su parte la hice mirando de reojo y acordándome de los desarrolladores no de muy buena manera.
Recuerdo perfectamente la sensación de explorar con Ellie y Dina y la sensación de estar viviendo en un fanfic lésbico interactivo genial. Porque un de las primeras cosas que me hicieron amar el juego fue la personalidad tan genial que le dieron a Dina y la química que tienen ella y Ellie en el juego. Así que cuando llegamos a la escena de «la maría» entramos en un estado de euforia total. Porque no es normal encontrarte un romance lésbico en un videojuego. Así que cuando te topas el unicornio lo aprovechas al máximo.
Entonces llegó la hecatombe de la manera más inesperada posible. Esta que está aquí no se imaginó jamás, en sus peores pesadillas, que Joel pudiera ser asesinado por Abby y que Ellie tuviera que presenciarlo. El juego te sube a lo más alto de la montaña, para después darte un zarpazo de los que te deja literalmente sin aire. Toda mi preocupación hasta ese momento era cómo iban a secuestrar o matar a Dina, así que la sorpresa por mi parte fue mayúscula y dolió muchísimo.
La rabia
Me cuesta trabajo describir la sensación de rabia que me provocó la muerte de Joel. Recuerdo vívidamente que me giré hacia la señorita Genix para decirle cabreadísima que iba a quemarlo todo y me iba a cargar a todo el equipo costara lo que costara. Porque es que encima su muerte es brutal, dolorosa, te hace sentir muchísima impotencia. No había una fibra de mi cuerpo que no gritara venganza y estuve en todo momento de acuerdo con Ellie en que era necesario ir detrás de los asesinos de Joel y descubrir sus razones para poder aniquilar de raíz el peligro.
Tenía claro que la vida sin Joel ya nunca más sería igual y se me salió alguna lágrima cuando Ellie se abrazó a su camiseta y la olió. Lo único que me reconfortaba un poco era la compañía de Dina y saber que las dos nos íbamos a embarcar en la odisea juntas. Ojo que a estas alturas no esperaba nada de romance, porque Ellie y yo estábamos perdidas en una marea de odio y desolación. Pero eso no quita que me sintiera menos sola con Dina ahí apoyando.
Con esa mentalidad empecé el primer día de Seattle y el inicio de esta nueva era post-Joel. Esta parte del juego para mí fue la que más se parecía a lo que me imaginé del juego, aunque con Dina acompañándome en lugar de Joel. Y tengo que decir que como «compañera», el juego hizo muy buen trabajo con Dina porque no solo te hace apuntes interesantes sobre lugares, sino que también te ayuda matando a ciertos zombies y en general no te estorba en los momentos de acción. Cosas de las que siempre nos quejamos los jugones cuando llevamos un acompañante con inteligencia artificial.
Pero además, mientras avanzamos la historia de compañerismo y amor entre Ellie y Dina sí se desarrolla. No es algo convencional, después de todo estamos en un mundo postapocalíptico y en un viaje hacia la venganza. Pero el camino nos da para descubrir librerías LGBTQ de los viejos tiempos y reírnos con las novelas rosas que las habitan. O para momentos increíbles de conexión que puedes descubrir si exploras con cuidado una tienda de instrumentos músicales y discos.
Ver a Ellie cantándole a Dina «Take on me» tiene tantas dimensiones que te marea pensar en ellas. Habla de su amor por Joel, porque fue él quien le enseñó a tocar la guitarra y a expresar sentimientos a través de ella. Pero también es la forma en la que una Ellie, que jamás ha sido expresiva con las palabras o alguien sentimental, le dice a Dina lo mucho que le importa y que lo de ellas es algo importante.
Es una escena preciosa, llena de matices y que además incluye una canción que es perfecta en todos los sentidos. Porque por un lado expresa las ganas de solidificar algo con Dina, pero al mismo tiempo la soledad y desolación de Ellie. Su sensación de estar empezando a descubrir un mundo en el que siente que la vida no tiene mucho sentido y está intentando aferrarse a lo único bonito que se le ofrece en ese momento.
Como alguien que ya estaba ahí cuando la versión original se estrenó y fangirleó a tope el vídeo en los tiempos en los que MTV era un canal musical, la canción ha tomado otra dimensión completamente gracias a esta escena. Tanto que cuando terminé el juego salí corriendo a ver si de casualidad estaba disponible para comprarla, pero nada. Me da tristeza pensar que es una escena opcional y hay gente que se la ha perdido. Para mí es una de las secuencias más importantes del juego.
La bomba
Durante todo este tiempo vamos descubriendo pistas y jalando del hilo para encontrarnos con aquellos que mataron a Joel. Pero entonces, a medio camino, Dina se nos pone enferma y descubre que somos inmunes a la enfermedad de un solo golpe. Y apenas estamos intentando que ella se recupere de esa sorpresa cuando nos da una cachetada en toda la cara con la suya: está embarazada.
A diferencia de otras historias donde se sacan embarazos de debajo de las piedras. En esta ocasión el hecho de que Dina esté embarazada es un problema porque estamos en medio de una misión de vida o muerte. Porque no ha habido infidelidad de por medio, ella tuvo un novio antes de Ellie (Dina es bisexual) y estas cosas pasan. Mi impacto no fue el clásico horror de «¡Dios! El tópico de la lesbiana embarazada otra vez no por favor». Sino un: «¡Madre mía! ¿Qué vamos a hacer ahora?» ¡Obviamente no podemos seguir con esto!».
Pero Ellie necesita seguir, porque alguien tiene que acabar con los asesinos de Joel. Y yo estaba de acuerdo, pero al mismo tiempo sufría por Dina porque ¿cómo va a seguirnos estando embarazada? Pero llegamos al consenso de que ella se queda en el teatro mientras que Ellie sigue la búsqueda y vuelve cada día con las novedades. Ahí empecé a sufrir un poco porque pensé que no era muy buena idea dejar a Dina sola y enferma, pero este es un mundo brutal y hay que seguir adelante así que toca apechugar.
Para colmo de males mientras estás buscando te topas con Jesse que está ahí para ayudarnos (el padre del niño). Y claro, Ellie no está en su mejor momento con Dina y acaba de gritarle que es un estorbo y Jesse es muy buena onda y Dina está encantada de verlo. Así que Ellie sufre y nosotras también, porque él está cansado y ella lo atiende y ¿significa esto que nos hemos quedado afuera y se nos acabó el romance? La vida no puede ser tan dura ¿no?
En esas estamos cuando al final conseguimos encontrar a Nora, pero que nos cuente cosas sobre Abby es complicado porque no quiere soltar prenda de ninguna de las maneras. Nos dice que no va a traicionar a su amiga y esta es la primera vez que mi psique tuvo que separarse de Ellie porque no toleraba sentirse en su piel. Ellie tortura a Nora para sacarle la información y la mata. Es la primera vez que experimenté en un videojuego la ansiedad de tener que apretar un botón para hacerle daño a alguien. Generalmente puedo escabecharme personajes sin mayor miramiento, pero con Nora lo pasé muy mal. Lo pasé peor que cuando Joel tortura a los dos malos del primer juego. No sé por qué, pero esta escena me afectó mal.
Pero ver a Ellie tan afectada también por lo que tuvo que hacer validó mis sentimientos y mis convicciones. Verla mientras Dina le limpia la sangre y las heridas, con el cuerpo hecho jirones, me hizo recordar que esa violencia tuvo una motivación. Que Ellie es la buena y se trata del bien común. Así que en este mundo apocalíptico y brutal, tenemos que hacer ciertas cosas que no nos gustan.
El acuario y los perros
Nuestra búsqueda nos hace girar la mira hacia al acuario. Y ese es el siguiente sitio al que debemos ir, esta vez acompañadas de Jesse, que es uno de nuestros mejores amigos y no nos quiere dejar solas. Dina no ha querido decirle a él que está embarazada, pero él ya lo sospecha. Ellie se siente en medio y con muchos sentimientos encontrados porque por un lado no quiere herir a Jesse y por otro ¿hay alguna posibilidad de que Dina quiera estar con él ahora que sabe que está embarazada?
Por el camino descubrimos que Tommy está en peligro y nos surge un dilema. O vamos y ayudamos a Tommy y nos arriesgamos a perderle la pista a Abby o lo dejamos a su suerte y dirigimos nuestros pasos al acuario. Jesse obviamente vota en ayudar a Tommy, pero para mi sopresa, Ellie dice que Tommy se sabe cuidar solo y que tiene que ir a por Abby.
No me malentiendan, entendí perfectamente la elección de Ellie. Después de todo, llevamos meses detrás de la mujer y por primera vez la tenemos a tiro. Pero pensé que Joel hubiera ido a por su hermano. Igual me miento a mí misma. Pero esa era mi sensación. Así que me sentí mal por saber que Ellie se iba por un lado y Jesse por otro. Pero por otro lado, Tommy es muy hábil y capaz, así que preferí pensar que todo saldría bien.
Luego tengo que hacer un pequeño inciso para hablar de los perros porque cuando los enemigos empezaron a usarlos para rastrearme tenía la firme intención de no matar a ninguno. Pero sinceramente me cansé y Genix y yo decidimos, que dado que eran perros asesinos que intentaban matarme, no era tan terrible matarlos. Era defensa propia. Tuvimos que autoconvencernos para no sentirnos tan mal. Y como gruñían mucho, pues no nos tembló demasiado el pulso a la hora de finiquitar a alguno que nos cerraba el paso.
Entre ellos el que nos recibió cuando conseguimos entrar en el acuario. ¡Menudo susto! Y ahí adentro nos encontramos con una pareja que ¡tampoco nos quiere decir donde está Abby! La tía por lo visto tiene el equipo más leal del universo. Ellie los amenaza con matarlos y ellos siguen sin querer hablar. Y de repente él se nos lanza encima y le disparamos, así que ella también se nos lanza cuchillo en mano y nos peleamos a muerte hasta que la matamos. Mal asunto porque perdimos la pista de Abby, pero la cosa empeora cuando rebuscando pistas te das cuenta de que Mel estaba embarazada.
En ese momento es imposible no hacer un paralelo y recordar a Dina. Por eso Ellie se derrumba cuando se da cuenta. Pero justo en ese momento llegan Jesse y Tommy para levantarte y recoger tus pedazos y volver todos al teatro. Ahí el único momento de paz y tranquilidad mental le llega a Ellie cuando se acuesta junto a Dina y se da cuenta de que está bien.
Viendo que ya hemos perdido la pista y que Dina está embarazada decidimos regresar al pueblo. Y en esas estamos cuando oímos ruido y Abby nos mata a Jesse enfrente de toda nuestra ensalada. Le apunta a Tommy y está a punto de matarnos y de repente ¡fundido a negro y cambiamos la perspectiva a Abby! WTF! ¿A quién demonios se le ocurrió esta imbecilidad? ¿A quién le interesa el punto de vista de Abby?
Abby
Voy a ser sincera, cambiar al punto de vista de Abby a mitad del juego me produjo mucha frustración. Fue como cuando la tercera temporada de Xena terminó con Gabrielle tirándose por el pozo con Hope en la tercera temporada y no sabíamos si la habíamos perdido para siempre. Pero con la diferencia de que, encima tenía que tragarme el punto de vista de la asesina.
El enfado era enorme. A mí no me interesaba Abby. Necesitaba saber que iba a pasar con Ellie, creo que me dio acidez de pensar en que Abby iba a matar a Dina si la encontraba. Porque ¿qué blanco más perfecto que matar a mi amiga embarazada para vengar la suya?. La impotencia y las ganas de quemarlo todo otra vez estaban al máximo.
Encima el juego te regresa al día 1 de Seattle. Es decir, que los tres días que llevamos de juego con Ellie ahora los tenemos que vivir con Abby. ¡Casi me da un ataque cardíaco! Todo este primer día me la pasé renegando porque no tenía interés en las personas que me estaban metiendo por los ojos. Mi cuerpo estaba dándole a los botones para pasarme la parte de Abby, pero mi mente y corazón estaban con Dina y Ellie.
En este día descubrimos que Abby está en una especie de limbo porque al matar a Joel por fin cumplió la misión que se había propuesto para vengar la muerte de su padre (el doctor al que Joel mató en el primer juego). Pero una vez que lo ha hecho sigue sin encontrar la paz que esperaba y el amor de su vida ha pasado página porque ella no podía pensar en otra cosa que no fuera la venganza.
Me daría pena, pero no puedo porque Joel está muerto y fue ella la que lo apalizó. Pero igual encontré un momento que me perturbó un poco y es que se ve como Abby y sus amigos se llevan con los perros del lugar. No son «perros asesinos malignos». Son perritos con nombres que quieren jugar y andan corriendo detrás de ellos para que les tiren juguetes. No pude evitar pensar: «a estos me los he cargado ya» y me dio bastante cosa. Pero lo dicho, este es un mundo brutal y ellos están del lado de los malos, así que no me quedaba de otra.
Luego Owen se pierde y Abby tiene que ir a buscarlo y en el camino termina atrapada por los Serafitas que deciden colgarla y destriparla (son bastante brutos). Pero entonces un niño y una niña llamados Lev y Yara que también están huyendo de los Serafitas la ayudan y los tres huyen. Una vez que llegan a un punto más o menos tranquilo, Abby los deja para buscar a Owen. Lo encuentra y ¡romance que te pego! Porque estos dos se quieren por mucho que él haya embarazado a otra porque ella no le daba ni la hora.
Las pesadillas que acosan a Abby no paran, pero ahora en lugar de ver a su padre muriendo ve a Yara y Lev y le da culpabilidad haberlos abandonado, así que regresa a ayudarlos. Esa fue la primera vez que vi a Abby con otros ojos. Seguía sin caerme bien pero al menos había hecho algo bueno. Pero es que luego arriesga su vida para salvarlos y llevarlos hasta el acuario.
Cuando Mel le dice que necesita cortarle el brazo a Yara y necesita medicinas e instrumental, decide lanzarse a la aventura de encontrárselas porque no puede con la idea de dejar morir a esa niña, por mucho que sea «una niña enemiga». Así que hace equipo con Lev para intentar ir hasta el hospital y conseguir lo que necesita.
En esa travesía descubrimos que Abby le tiene pánico a las alturas, pero que es capaz de sufrirlas para ayudar a una niña desconocida de una facción contraria pero a sus ojos inocente. Pero también conocemos a Lev y a través de él a los Serafitas. Que sí, quieren colgar a todos los que consideran apostatas y a los que no siguen sus reglas, pero también crean arte maravilloso y hay personas buenas.
En medio de esa vorágine nos dimos cuenta de que no había tanta diferencia entre Los Lobos (el grupo de Abby) y los Serafitas. Que los dos en el fondo quieren la paz pero no saben como conseguirla y que los dos creen que están en lo correcto y por eso justifican su brutalidad con el otro bando. El caso es que, con mucho esfuerzo y unos cuantos ataques cardíacos conseguimos el material, pero también conocemos a Nora. Y eso te destruye un poco, porque sabes que ya la mataste con Ellie y el ver el punto de vista de Abby te hace ver que de verdad quería a su amiga y que a sus ojos no es mala, así que entiendes por qué no quería hablar y te pesa más haberla torturado.
Y a medida que avanzas en la historia de Abby, que conoces las personalidades de sus compañeros (te caigan bien o mal), que la vez darlo todo por Lev y Yara te va entrando una sensación de mal cuerpo. Porque ahora la gente que mataste no son «malos», son personas. Que sí, que han hecho cosas horribles, pero a estas alturas de la historia tú también.
Cuando descubres que los Serafistas quieren matar a Yara y Lev porque este último es transexual y es un pecado para ellos. Pero que para Abby eso no tiene la más mínima importancia y los ha adoptado como suyos. Cuando se te muere Yara y solo son Lev y tú, sin darte cuenta ya has cambiado. Ya no es «la mala que tienes que jugar». Es Abby y estás a punto de destrozarle la vida.
Al empezar el día tres me entró la depresión. Recuerdo haberme girado a comentarle a la señorita Genix que estábamos a punto de destrozar a Abby otra vez. Porque a través de estos días la viste evolucionar de la persona sedienta de venganza a alguien que había encontrado un camino. Esa luz de la que hablaba Joel en el primer juego. Pero nosotros ya sabemos que hemos matado a Owen, Mel y a la perrita Alice. Así que sabes que todo terminará inevitablemente en el teatro con Abby hecha una furia.
Por fin llega el momento que estábamos esperando, Abby entra en el teatro. Pero en lugar de manejar a Ellie la controlamos a ella. Y con sus manos matamos a Jesse, le disparamos en la cabeza a Tommy y luchamos a muerte contra Ellie. ¡Horror! Yo no quería obviamente matar a Ellie. Sí, ya entendía mucho más a Abby, pero si tengo que escoger entre las dos sigo siendo Team Ellie. Pero no lo puedes evitar, el juego te lleva ahí y Abby es mucho más fuerte que Ellie, así que la vence y para colmo Dina entra en ese momento para salvarte.
Abby termina golpeando a Dina también y está a punto de cortarle el cuello cuando Lev le ruega que la deje vivir. Aquí ya la tensión de mi cuerpo era máxima, pero el amor por Lev saca lo mejor de Abby. Así que increíblemente les perdona la vida a las dos y se marcha.
La granja del amor
El siguiente capítulo de la historia es el final de nuestros sueños. Dina, Ellie y JJ alias Potato (el bebé) viviendo felices en una granja del amor. El lugar es idílico, la compañía es idónea y Ellie está feliz. Nos recreamos mirando el paisaje, hablando con potato y contándole que le enseñaremos a tocar la guitarra cuando sea grande como Joel nos enseñó a nosotras. Dina sigue coquetéandonos a tope y metiéndonos caña con sus frases.
Es como el final feliz que siempre soñamos y eso me pone de los nervios. Se nota que no estoy acostumbrada a la felicidad, porque al mismo tiempo que iba atesorando cada pequeño detalle me entraba ansiedad de que podía pasar algo terrible. Pero no, solo baile con Dina, paseos con Potato, sonrisas y música. La buena vida.
Hasta que entramos al granero y descubrimos que Ellie sufre trastorno de estrés postraumático cuando se pierde en una visión de la tortura de Joel otra vez. Dina la vuelve a anclar a la realidad, pero ahí nos damos cuenta de que, toda la violencia alrededor de su vida no despareció sin más. Todo tiene consecuencias.
Cuando le echamos un ojo a su diario descubrimos que el problema es profundo, que hay días en que no puede ni comer porque la acosan las pesadillas y el dolor. Que Dina la consuela siempre y la apoya para traerla de vuelta a la realidad. Que no puede dejar de ver a Joel y sentirse culpable por su muerte.
Pero al menos parece que las cosas pueden volver a ser estables y bellas ahora ¿no? ¡Pues no porque resulta que Tommy está vivo! Y para colmo viene a decirnos que ya encontró a Abby y que, como él no puede ir porque quedó muy mal (es lo que tiene que te disparen en la cabeza) es Ellie la que tiene que ir a matarla. WTF Tommy! Ellie le dice que no y Dina se indigna. Pero Tommy se lo toma horrible y nos grita que guay que seamos tan felices mientras Joel está muerto por nuestra culpa.
Dina lo corre de la casa indignadísima y como siempre nos protege, pero el daño está hecho, lo puedes ver en la cara de Ellie que otra vez tiene esa mirada perdida de: «no sé que hacer».
Así que esa noche, Ellie agarra sus cosas y decide ir detrás de Abby otra vez y yo les juro que casi le aviento el control al televisor. La frustración que sentí en ese momento con la decisión de Ellie fue máxima. Más cuando vi a Dina intentar convencerla de que la familia que tienen es más importante que una venganza.
No funciona. Ellie decide marcharse a pesar de que Dina la amenaza diciéndole que no va a volver a pasar por estar esperando sin saber si está viva o no. Y allá vamos otra vez. ¡Me dieron ganas de matar a Ellie! Entiendo completamente que no sabe como vivir porque se la comen las pesadillas y tiene muchos problemas psicológicos. Pero ¡tiene la felicidad delante y la está dejando pasar! El tren está saliendo de la estación y ella sigue empeñada en quedarse parada. ¡Agh!
El final de The Last of Us 2
Cambiamos otra vez de perspectiva para ver a Abby y Lev juntos y felices buscando pistas de las Luciérnagas. Los dos quieren empezar una vida nueva y si eso no funciona ya tienen otros planes. A estas alturas me rompe el corazón su felicidad porque otra vez más la vamos a romper como Ellie y yo necesito que esto acabe porque de alguna manera misteriosa he terminado enamorada de los dos bandos.
Los dos encuentran el sitio al que tienen que dirigirse, pero cuando van de camino los atrapa un grupo de cazadores que se los lleva. ¡Agh! Luego volvemos a ser Ellie que según su diario no se cuida a sí misma, anda buscándolos por todos lados sin encontrarlos y encima extraña más que nunca a Dina y Potato y no sabe qué está haciendo.
En esas anda cuando termina en la trampa de un cazador y queda mal herida, prácticamente se nos está desangrando, pero sigue con la mirada fija en Abby y consigue sacarle la información a uno que le confiesa que está en su campamento. Hasta allá vamos con la poca energía vital que nos queda y la liamos parda para poder llegar hasta donde tienen a los «esclavos». Horror.
Unos esclavos que salvamos nos dicen que Abby está en la playa y cuando la vamos a buscar nos encontramos un montón de gente amarrada a palos en plan crucifixión. Es una imagen horrorosa y además Abby no está por ningún lado. Así que yo pensé que me habían mentido. Pero no, es que está tan demacrada, tan delgada y con el pelo corto que no la había reconocido.
Cuando la vi se me rompió el corazón una vez más, porque lo que queda de Abby es prácticamente nada y encima estamos ahí para cargárnosla. La vida es horrible en este juego. Por alguna razón, Ellie decide soltar a Abby y esta sale corriendo a salvar a Lev. Lo que me hizo respirar un poco más tranquila porque por lo menos está vivo. Además, fue super agridulce porque me recordó mucho a como era Joel con Ellie. Es como si Abby fuera un paralelo de las vidas de Joel y Ellie en diferentes momentos.
Abby nos dice que hay botes por los que podemos escapar y yo pensé ¡sí! Venga, trabajen por salir de aquí juntas, olvídense de sus rencillas y cada una para su casa. Pero cuando llegan a los botes, Ellie tiene de nuevo una visión de Joel ensangrentado y le exige a Abby pelear a muerte.
Ella no quiere, está cansada, su única misión es salvar a Lev y salir pitando, pero Ellie no está dispuesta a escuchar un no por respuesta. Siente que lo único que puede aliviar sus males es matarla y vuelve a tomar una decisión horrible diciéndole que o se pelea con ella o mata a Lev. ¡Que demonios Ellie! ¡Despierta! ¡Te estás convirtiendo tú en la mala del cuento de Lev!
Abby entonces decide luchar y nos toca una vez más controlar a Ellie mientras intenta matarla. Y fue horrible, totalmente descorazonador tener que pulsar esos botones y ver a dos «personas» que queremos darse con toda la violencia del mundo. Pelearse a muerte, rajarse la cara. Fue espantoso saber que de ahí solo iba a salir viva una. ¿Quién iba a ser? Por un lado amo a Ellie y aunque todas sus decisiones son erróneas, no quiero que muera. Por otro lado está Abby que por fin se estaba redimiendo y ¿con quién se va a quedar Lev?
Mientras se destrozaban los cuerpos no hacía sino pensar que, si Ellie mataba a Abby, el círculo empezaba otra vez, porque ahora es ella quien mata a la figura maternal de Lev enfrente de él. Y es él quien la buscará para matarla porque en su visión, ella es la villana que destroza mundo.
El nivel de tristeza era máximo. Abby muerde a Ellie y le arranca dos dedos, pero esta consigue imponerse y empieza a ahogarla. Y cuando ya todo parecía inevitable, Ellie vuelve a ver a Joel, pero esta vez está en paz, tocando la guitarra y mirándola con ese cariño de padre. Así que Ellie suelta a Abby y la deja marcharse mientras se queda llorando, sola y herida en la playa.
Lo siguiente que vemos es a Ellie caminando hacia la cabaña del amor, pero cuando llega no hay nadie dentro. Entonces pensé ¡seguro que hay algún mensaje que me indique a dónde tengo que ir! Pero no, nada, lo único que queda son las cosas de Ellie, pero ni rastro de Dina o Potato. No hay mensaje, Dina realmente se ha dado por vencido con nosotros.
Ellie entonces recoge su guitarra e intenta tocar la canción que le inventó Joel:
Sí alguna vez te perdiera me perdería a mí mismo. Todo lo que he encontrado aquí no lo he encontrado yo solo.
Pero por si todo este sufrimiento y dolor fuera poco ¡ya no puede tocar la guitarra! No suena bien porque ha perdido dos dedos y no puede pisar las cuerdas. En ese momento vemos la última conversación de Ellie y Joel. Ella le dice que no podrá perdonarlo nunca por lo de la cura, pero que quiere intentarlo. Él le dice que no debe tener miedo de querer a Dina, porque en todo caso tendría suerte de estar con ella. Es un momento precioso porque aunque estos dos son super secos, a Joel se le quiebra la voz, porque sabe que a pesar de todo Ellie lo quiere. Y es un alivio saber que se fue con ese conocimiento. Y así la vemos dejar todo y marcharse de la casa y ¡aquí se acaba el juego!
No saben la de emociones que pude sentir. El dolor, la pérdida, la frustración. Pero no solo con los personajes, conmigo misma porque lo que me gustó más del juego es que yo también me dejé llevar por ese «odio primario» y quise arrancarle la cabeza a Abby. Porque maté perros a lo loco porque eran malos y se me salieron las lágrimas cuando Genix y yo nos dimos cuenta de que habíamos matado a Alice (la perrita de Owen). Porque me di cuenta de que en este juego no había buenos ni malos, solo personas tomando decisiones horribles en momentos puntuales. Y que incluso mi persona favorita: Ellie, se había destrozado la vida a sí misma por seguir empeñada en vengar a su padre.
Pero lo mejor fueron las reflexiones que me provocó. Porque estas casi seis mil palabras que les he escrito son solo la punta del iceberg de notas de voz eternas con las amigas o las horas de conversación que hemos tenido Genix y yo sobre el juego y su dinámica. Hemos pensado que tanto Ellie como Abby pudieron ser felices, pero decidieron que vengarse era mejor y terminaron mal.
Que Abby es ahora el Joel de Lev. Que Ellie en un punto del camino se convirtió en la mala de muchos otros y nosotras también, porque fuimos sus complices por el camino.
Hablamos mucho sobre Dina, sobre como entendíamos que se hubiera ido porque no iba a quedarse meses esperando a ver si Ellie volvía o no. Sola y con Potato sin nadie que la ayudara en caso de que alguien viniera. No era buena idea de ninguna de las maneras. Pero además, del sufrimiento que tuvo que haber pasado cuando se fue Ellie y de como era normal que decidiera pasar página.
Pero en nuestro corazón creemos que se fue de vuelta a Jackson y que Ellie le preocupa, porque no solo le dejó sus cosas, también sábanas limpias en la cama por si volvía alguna vez y se llevó el cuadro que Ellie pintó de ella. Igual es una esperanza vana, pero creemos que cuando Ellie se fue caminaba a Jackson y que ahí volverán a reencontrase. Que Dina estará mucho tiempo nefasta y Ellie tendrá que demostrar muchas cosas pero volverán a estar juntas.
¿Ven? Esto es lo que ha conseguido el juego. Rompernos el corazón, movernos el piso, dejarnos tristes, hacernos sentir incómodas. En fin, nos provocó cosas y eso para mí hace que The Last of Us 2 se convierta en algo más que un vídeo juego, quizá en arte.
¿Ustedes qué sintieron cuando jugaron? ¿Les pasó como a nosotras o simplemente les hizo sentirse frustradas por la historia? Me encantaría escuchar sus opiniones y lo que piensan ustedes del final. ¿A dónde creen que se ha ido Ellie? ¿Qué piensan que hizo Dina? ¿Creen que volverán a estar juntas?