¿Preparadas para un nuevo episodio de Lucky My Love? Esta semana es un poco montaña rusa, así que amárrense los cintos y prepárense para repasar el cuarto episodio de la serie.

Empezamos el episodio con una DubNao llena de dudas, su cabeza le da vueltas porque no sabe si escoger a Khun Wea o Khun Peam. Así que lo único que se le ocurre es volver a ir con la adivina para que le vuelva a echar las cartas y le diga por donde debe tirar.

DubNao sufre en Lucky My Love

DubNao está indecisa

Como esto es un negocio, yo pensaba que se las iba a leer sin más. Pero no, la adivina es buena persona y le dice que las cartas no la pueden ayudar en ese caso. Porque si ella le dice una persona, DubNao la elegirá aunque no le quiera realmente. Le invita a dejar el miedo atrás, dejar de escuchar a su cerebro, cerrar los ojos y escuchar dentro de su corazón quién es la persona que realmente la hace vibrar.

Así que nuestra protagonista se va al trabajo dispuesta a poner manos a la obra para seguir el consejo, claro que aún no tiene mucha idea de cómo va a hacerlo.

Ya en el trabajo, platica con su compañero de la situación. Él le pregunta que le gusta de Khun Wea y ella responde:

NubDao: Cuando estoy con ella siento que puedo ser yo misma. Me siento bien. Es como si pudiera verla a mi lado en los momentos buenos y en los malos. No sé cuando me empecé a sentir así. Creo que me enamoré.

En un intento de ayudarla, le pregunta también por Khun Peam. En esta ocasión, ella responde que él es muy guapo y que la mayoría de las chicas sueña con tener un novio así. Yo creo que ya nos ha dado bastante la respuesta, pero ella todavía sigue con dudas. Así que cuando llega su otra compañera le pregunta cómo puede hacer para escuchar lo que quiere su corazón. Su amiga le aconseja un abrazo, porque si cierra los ojos y escucha el corazón de la otra persona, seguro encuentra su respuesta.

Khun Wea le pide a NubDao que escoja un papelito

Khun Wea le pide a NubDao que escoja un papelito

De repente las interrumpe Khun Wea, que trae dos papeles en la mano y le pide a NubDao que elija uno por favor. Ella lo hace y el papelito dice: «Tienes que comer con Khun Wea». NubDao se ríe y le pregunta qué decía el otro. Le hace todavía más gracia cuando Weala le confiesa que el otro decía lo mismo.

A Khun Wea no le queda otra que sonreír, acercarse a su oreja y decirle bajito que ella ya está reservada. Para luego ponerle el papelito en la frente y marcharse a trabajar.

Khun Wea le dice a NubDao que está reservada

Khun Wea le dice a NubDao que está reservada

A la pobre de NubDao no le da mucho tiempo a procesar el momento la verdad, porque apenas se marcha Weala llega Khun Peam a preguntarles si están ocupados. Todos dicen que no y entonces él le pide a NubDao un momento para hablar con ella en privado. Así que los dos salen al pasillo.

Khun Peam le dice que él no sabía lo que era el amor, que aún no sabe exactamente definirlo. Pero desde que la conoció no desea otra cosa que hacerla feliz. Que quiere estar con ella en las buenas y en las malas y ser su apoyo. Weala se queda por un lado bastante emocionada porque todo lo que le ha dicho Peam es muy bonito. Así que pone en práctica el consejo de su amiga y le pide un abrazo antes de contestar.

Khun Wea viendo a NubDao y Peam abrazados

Khun Wea viendo a NubDao y Peam abrazados

Por su puesto ese es el preciso instante en el que Weala aparece por el pasillo. Y su corazón se rompe en mil pedazos en cuanto ve el abrazo. Peam lo ve todo, pero NubDao no porque está de espaldas. Khun Wea se va corriendo de ahí y ellos dos se vuelven a quedar a solas.

NubDao le pide perdón a Khun Peam, le dice que sus sentimientos son muy bonitos, pero que no puede aceptarlos. Él, para variar, le dice que lo entiende perfectamente. Que si es sincero, sabe que ella está enamorada de alguien más, pero no quería dejar de intentarlo. Ella se sorprende y le pregunta si es tan obvia y él le dice que sí. Que la única persona que todavía no se había dado cuenta de que está enamorada de Khun Wea es ella.

Luego le dice que tiene que apresurarse, porque Khun Wea los ha visto abrazados. Así que NubDao no pierde tiempo y sale corriendo en busca de su amada.

NubDao intentando detener a Khun Wea

NubDao intentando detener a Khun Wea

NubDao alcanza a Weala y de inmediato se abraza a ella y le pide que le permita explicarle la situación porque las cosas no son lo que parecen. Pero Khun Wea acaba de levantar una muralla china alrededor de su corazón y de plano le contesta que la suelte y que la deje en paz.

NubDao: Khun Wea, realmente me gustas. No sé ni cuando te dejé entrar en mi corazón. Pienso en ti cada vez que me despierto por la mañana y antes de irme a dormir. Solo quiero preguntarte: «¿Quieres ser mi novia?».
Weala y NubDao discutiendo

Weala y NubDao discutiendo

Sin embargo, Weala todavía está muy dolida y reacciona bastante mal. Le dice a NubDao que nunca le ha gustado, que las cosas que hizo con ella las ha estado haciendo también con otras y la deja ahí llorando.

La pobre de NubDao se queda fatal, pero por ahí andaba Khun Ray, que le aconseja que lo siga intentando porque Khun Wea tuvo muy malas experiencias en el pasado. Eso la ha hecho ser muy cerrada en el amor y ya no confiar en las personas. Le dice que no todo el mundo ha tenido la suerte de tener un buen amor en el pasado, pero que ella cree que Weala es capaz de volver a amar.

NubDao intentando derretir el corazón de Weala

NubDao intentando derretir el corazón de Weala

A la mañana siguiente, vemos a Khun Wea entrando en el edificio y recordando que debe hacerlo con el pie izquierdo para tener suerte. Luego se enoja consigo misma porque lo hace porque así se lo enseñó NubDao. Y hablando de la reina de roma. Nuestra protagonista viene con energías renovadas y lista para recuperar a su chica. Así que le devuelve la del papelito. Se acerca a ella con una notita rosa que dice: «Desayunamos sí o no».

Weala en plan nefasto subraya prácticamente el no. Pero NubDao no se va a rendir tan fácilmente, así que saca otro papel que dice: ¿Vamos a cenar? ¿Estofado o cerdo a la parrilla? A Wea casi se le sale una sonrisa, pero aguanta el tipo y le pregunta si no tiene nada que hacer. NubDao le dice que sí, que ya está haciendo lo que necesita hacer. Que no puede dejar de pensar en ella. Además le promete que volverá una y otra vez, porque no se va a dar por vencida así como así.

Y dicho y hecho, porque más tarde se encuentra un cafecito preparado al lado de su ordenador. Se lo ha dejado NubDao con un recadito que dice: «Antes me ponía a temblar por el café, desde que te conocí ahora solo tiemblo por ti«. Obviamente a Weala le tiembla la resistencia porque puede parecer dura pero por dentro tiene corazón de melocotón.

NubDao prometiéndole a Khun Wea que nunca la dejará

NubDao prometiéndole a Khun Wea que nunca la dejará

Por la noche, Khun Wea está mirando a las estrellas y les confiesa que extraña a NubDao y justo aparece la chica en cuestión.

NubDao: ¿Me extrañaste? Khun Wea, nunca podrás dejarme. No importa en donde estés, yo siempre estaré a tu lado. Khun Wea, me gustas de verdad.
Weala: ¿Igual que te gusta Khun Peam? ¿Por qué te ríes?
NubDao: ¡Porque estás celosa! Él no me gusta como me gustas tú.
Weala: ¿Cuál es la diferencia?
NubDao: Es cierto que el jefe Peam es guapo e inteligente. Pero no eres tú. Yo quiero estar contigo. Me gusta cuando hablamos, cuando hacemos cosas juntas, cuando te tomo de la mano. Me gusta tocarte… y la manera en la que me atrapas para besarme.

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Khun Wea responde a esa bonita declaración tomándola del mentón y besándola. Y así termina el cuarto episodio de Lucky My Love. ¡Nos vemos por aquí para comentar el siguiente!