Últimamente me encontraba en el blog con muchas preguntas acerca de como hacer para salir del armario y es por eso que me decidí­ a escribir este pequeño artículo en lugar de responder a cada una de ustedes por medio de los comentarios. Dado que es un momento tan difí­cil pensé que serí­a mejor si concentramos toda la información en un solo post y así entre todas podemos darnos consejos y hablar de nuestras experiencias.

Salir del closet es un evento que va a cambiar tu vida y probablemente cambie la percepción que la gente tiene sobre ti (tanto para bien como para mal) y tú no podrás controlarlo, pero lo que si puedes hacer es prepararte para lo que vas a pasar. Estas son algunas respuestas y consejos que puedo dar en base a mi propia experiencia:

¿DEBO SALIR DEL ARMARIO?

Esta pregunta no tiene una respuesta que aplique a todo el mundo. Cada una de nosotras tiene a su alrededor circunstancias que hacen que salir del armario sea una experiencia diferente. Haz un balance de lo que quieres y de lo que te va a aportar salir del armario. Si estas cómoda dentro y no tienes necesidad tampoco tienes porque sentirte obligada, el problema viene cuando el armario se te empieza a hacer pequeño y oscuro y te entra la claustrofobia. Si el estar dentro te hace más infeliz que feliz entonces es tiempo de que abras las puertas.

Pregúntate a ti misma ¿por qué quiero salir del armario? Si tus respuestas van en función de ti misma y tu felicidad («porque he conocido a alguien especial y quiero compartirlo», «porque siento que mentir me separa de mi familia») entonces lo más probable es que de verdad estás llegando a un punto en el que te es necesario dejar de ocultar esa parte de ti misma.

¿ESTAS SEGURA DE TI MISMA?

Una vez que has decidido contarle tu verdad al mundo el punto más importante es: ¿Estas segura de que es tu verdad? No puedes convencer a una persona de que estas haciendo lo correcto si aún lo dudas tu misma. Es importante que sepas con seguridad quien eres y lo que quieres. Si tú estas confundida proyectaras esa sensación a los demás.

Eso no significa que los demás no vayan a estar preparados para ayudarte u orientarte, pero si crees que tus padres o familiares no tienen mucho conocimiento del mundo LGBT, quizá sería mejor que tú misma investigaras para que ellos entiendan de manera más claro y de eso se trata precisamente el segundo punto.

PREPARA EL TERRENO

Con esto no me refiero a que le tires puntas a tu madre o a tus hijos. Sino a que te prepares a ti misma, en este caso el terreno eres tu. Tienes que pensar en todas las posibilidades y prepararte psicológicamente para lo que se te puede venir encima. Elige un momento en el que estás fuerte y con muchos ánimos, vas a requerir mucha energía para enfrentarte a ese momento.

Recuerda ese primer momento en el que se te paso por la cabeza que eras lesbiana. ¿Te acuerdas de lo que sentiste? Miedo, rechazo, negación total. Pues muchas de esas fases las van a pasar también tus personas queridas. Tienes que mentalizarte y no esperar que todo sea salga miel sobre ojuelas y sobre todo ser paciente y estar preparada para tirar de ti misma en esos momentos en los que ellos te van a dejar un poco de lado.

Recuerda que el hecho de que se sientan tan heridos o enfadados no significa que hayan dejado de quererte, es solo que les va a costar quitarse de la mente un montón de prejuicios acumulados y tu vas a tener que ayudarles.

INFÓRMATE Y SÉ CAPAZ DE INFORMAR

Desafortunadamente vivimos en una sociedad que usualmente esta muy desinformada acerca de la homosexualidad. Por eso es muy probable que las imágenes mentales que tienen tus seres queridos sobre tu lesbianismo disten mucho de la realidad.

Tienes que estar preparada para contestar sus preguntas de manera informada. En un principio ellos probablemente no entiendan que vistas de manera femenina y seas lesbiana o que no quieras convertirte en un hombre. Procura meterte en su mente y piensa en las preguntas que pueden hacerte y como vas a contestarlas.

Vas a tener que guiarles y a compartir tu información con ellos, y si eres joven es una buena idea contar con información que puedas proporcionarles y que venga de otra fuente que no seas tu (un buen inicio sería alguna de los excelentes artí­culos de PFLAG o la Guía para Padres y Madres de Familias Por La Diversidad), eso no solo les ayudará a estar mejor informados sino que les demostrará que has estado buscando información al respecto y que vas en serio.

COSAS QUE NO DEBES HACER AL SALIR DEL ARMARIO

Así como hay practicas positivas también hay ciertas cosas que es mejor evitar, este punto va acerca de esas cosas que es importante que intentes no hacer.

  • No salgas del armario como respuesta a un evento: Como ya lo había comentado tienes que estar preparada. No salgas del armario en medio de un enfado con tus padres o porque estás deprimida. Si lo haces sin pensar probablemente termines arrepintiéndote de la manera y de tus formas y tendrás menos oportunidad de explicar tus puntos de vista por estar ofuscada.
  • No salgas del armario presentando a tu pareja: Este consejo lo he sacado de mi madre, ella me ha contado que le resulto muy difí­cil tener que encajar las dos cosas al mismo tiempo, le hubiera gustado primero saber que era lesbiana y después de digerir eso enterarse de que tenía una pareja. Así­ que les recomiendo ir paso a paso.

  • No te margines Eres lesbiana pero eso no significa que toda tu vida tenga que girar alrededor de esa condición. A veces cuando salimos del armario estamos tan eufóricas que tendemos a olvidarnos de todas las demás cosas importantes en nuestra vida. Demuestra que sigues siendo la misma persona, solo que has permitido que los demás conozcan algo nuevo acerca de ti.

Compartir las malas experiencias también puede servirnos de ayuda porque podemos aprender de los errores de las demás, yo ya les he compartido los 5 errores que no debes cometer al salir del armario que me he encontrado a lo largo de mi vida.

Como ya les he comentado antes salir del armario es una experiencia única para cada una de nosotras, así que nada de lo que he escrito puede ser tomado a rajatabla, pero espero que estos pequeños consejos les ayuden a hacer más llevadera su salida y por su puesto me encantarí­a escuchar cualquier otro consejo que ustedes puedan aportar según su experiencia.

Si este artículo es de interés, probablemente quieras leer también mis consejos para salir del armario en el trabajo