Como todos los viernes he sacado mis Kleenex y me he preparado psicológicamente para mirar Anatomía de Grey esta semana. ¿Lágrimas?, sí, cortesía del discurso que le ha echado Lexie a Meredith. Pero no es eso en lo que nos vamos a enfocar en este resumen de episodio sino en lo que pasó entre Callie y Arizona que dicho sea de paso han salido menos que nunca, ais….

Nuestro episodio comienza con Callie intentando juntar el valor y las ganas de ir hacia el jefe y pedirle que la contrate. La pobre mujer por mucho que ame a Arizona no tiene muchas esperanzas porque después de todo ya la han despedido. Es ilógico que la quieran volver a contratar. Sobre todo los problemas económicos que está teniendo el hospital. Además si consideramos que la última vez que se vio las caras con el jefazo le dijo de todo menos lindo…

En fin que por un momento Torres incluso se atreve a pensar que podría dejar la medicina y dedicarse a cuidar bebitos que son muy lindos. Pero cuando uno de los peques vomita decide que lo de ser niñera no es lo suyo LOL. Por cierto les juro que tengo un trauma existencial o algo porque en cuanto vi a los bebes dije: «Uff, ahora viene la platica de «yo quiero niños» y la otra con cara de susto o así». Afortunadamente evadimos la bala, al menos por este episodio.

Al final Torres no se decide y Callie toda linda decide contarle sus penas a un recién nacido.

Callie y Arizona mirando Seattle

Callie y Arizona mirando Seattle

Las chicas nos regalan esta bonita postal lesbicanaria mientras se reúnen como buenas novias a comer juntas en el descanso de sus respectivos trabajos. La cosa empezaba bien pero luego Callie saca a colación que ha recopilado una lista de 50 razones para convencer al jefe de que debe contratarla y que contienen cosas como la siguiente:

Lo que me falta en experiencia lo suplo con talento

Callie y Arizona platicando

LOL me encantó su modestia, yo la contrato fijo. Arizona por otro lado no está muy contenta y decide que como le siga hablando de la fusión y sus consecuencias se devuelve al hospital, porque está quemada de todo ese rollo. Sobre todo porque acaban de despedir a su enfermera favorita y lo único que quería era pasar 30 minutos con su novia disfrutando.

Callie se disculpa y se incomoda un poco porque después de todo su futuro está a la deriva, pero Arizona la conforta diciéndole que dirá que sí o que no y ya está, que luego lo sabrán y listo.

Más tarde en el episodio Torres por fin reúne el valor necesario y se presenta en la oficina del jefe dispuesta a recuperar su trabajo. Pero se lo encuentra en plan totalmente reflexivo hablando sobre como le toca ser el malo para que el hospital sobreviva. Callie se pone en su lugar y él se queda lívido porque lleva 3 semanas con gente poniéndolo a parir por lo que está pasando. Al final le dice que vaya a recursos humanos y pida su credencial porque ya está contratada y nos la deja más feliz que una lombriz.

Callie feliz como lombriz

Callie Torres feliz como lombriz

Yo solo espero que ahora que la guapa ha vuelto al redil les regalen un poquitin más de tiempo aire que cada semana parece que les ponen menos ¿verdad?