Buen fin de semana señoras. Disculparán el retraso, pero es lo que tiene irse a la playa y olvidarse de todo. Que después de haber nadado como dos kilómetros por andar viendo peces terminas más molida que el gofio de Las Palmas. Pero no se preocupen, nada que no se cure con una aspirina, así que ya estamos listas para hablar del estreno de Anatomía de Grey que como nos veía muy tristonas por la ausencia nos ha premiado con un capítulo doble. Y empezamos con nuestra pareja lesbicanaria: Meredith y Cristina que despiertan en la misma cama con los llantos de la pequeña Zola y se ponen de acuerdo para consolarla.

Compartiendo deberes maternales

Cual pareja experimentada en cuanto las lágrimas de la pequeña se derraman Meredith sale corriendo a hacerle el biberón mientras Cristina la cambia. Y sip, las dos duermen en la misma cama, como cualquier pareja que se precie. Y la felicidad de estas dos con su hija se ve reflejada en sus rostros. No sé ustedes pero yo nunca había visto tan contenta a Cristina.

Owen no la hace sonreír así

No, ya en serio, estamos aquí para hablar de Callie y Arizona pero no pude resistirme a bromearlas un poco porque estas dos a veces parecen más pareja que las otras.

Y tenemos suerte chicas porque la primera imagen que vemos de nuestras dos doctoras favoritas es genial. Callie y Arizona llegan al hospital acompañadas de la pequeña Sofia para dejarla en la guardería. La patinadora está cargando a la bebita y entonces se les une Teddy que no puede dejar de hacerle carantoñas a la pequeña.

En un principio Callie la mira con cara de «esta se nos volvió loca en algún momento del receso». Sobre todo porque la alegre siempre solía ser Arizona. Pero todo queda completamente aclarado cuando la rubia le recuerda a su esposa (que lindo se oye esto) que Teddy se está acostando con Henry y al parecer eso la pone de muy buen humor. Nada puede amargar a Teddy el día de hoy, ni si quiera enfrentarse a Cristina.

Ya en el desayuno, Arizona intenta hacerle entender a Alex que tiene que ponerse las pilas si quiere ganarse la beca de pediatría del hospital. Resulta que ya está empezando a recibir currículos y el tipo se está quedando muy atrás. Vamos, que como no ponga de su parte no habrá manera de que pueda ayudarlo. Eso sin contar con que todo el mundo lo odia por haber vendido a Meredith (a quién terminan despidiendo del hospital), vive en el hospital y tiene muy, pero que muy mal aliento. La cara de asquillo de la patinadora nos demuestra lo mal que lo tiene.

Callie no empieza la mañana tan alegre. Resulta que los llaman para salir de emergencia a amputar una pierna, así que nuestra ortopedista se pone en camino junto a Owen. El problema que se encuentran al llegar es mayor. Una pareja está atrapada en un hoyo gigantesco que se ha hecho en medio de la calle, ella tiene el pie debajo de un coche y hay que amputárselo para poderla sacar, pero nadie más puede bajar porque la cosa está muy inestable. Tendrá que ser el esposo quien haga el procedimiento. Callie y Owen están ahí para guiarlo. Mal rollito….Si su mujer estuviera en peligro de muerte, ¿Le cortarían la pierna para salvarla o no podrían?

A pesar de tener a la más guapa de las ortopedistas del universo dándole las instrucciones con calma, el esposo de la mujer se queda a mitad y se niega en redondo a seguir. Alguien tiene que bajar, así que Owen de inmediato se apunta. Callie le recuerda que ella es la ortopedista y por tanto lo más viable es que sea ella la que haga el trabajo sucio. Pero el pelirrojo le dice que ella está casada y tiene una hija, no puede hacer cosas peligrosas sin pensar en ello. Awww mira, por un segundo hasta me cayó bien Owen.

Al final rescatan exitosamente a la pareja y se van todos al hospital a recomponer a la pobre mujer. Eso sí, en el Seattle Grace la cosa está media chunga porque todos los residentes están peleados y haciendo lo que les da la gana, así que Callie y Bailey planean hacer un Gunther. A estas alturas nosotras no sabemos que demonios es eso, pero si hace sonreír a Callie de esta manera seguro será bueno.

¿Quién no adora la sonrisa que le pone un Gunther a Callie?

La cosa está en convencer al jefe de que lo necesitan por eso nuestras dos doctoras se arman de sus mejores sonrisas y atacan sin compasión. El jefe no está muy convencido, sobre todo porque quiere que Bailey le echa una mano con su investigación y lo acompañe en una operación, pero al final ¿Quién se le resiste a estas dos?

Así que las dos se ponen en acción y llevan a todos los residentes a intentar curar el desastre de mujer que quedó después del accidente (miedito me daría ser la víctima de un Gunther). La idea es que los residentes solos decidan y sin ayuda resuelvan el problema para que aprendan a trabajar en equipo.

Se me antojaron unas papitas con esta escena

Ya en el quirófano, Callie se dedica a resolver un sudoku mientras que los residentes se pelean por ver que van a hacer (veo el destino de esta mujer muy negro chicas). En el «observatorio» Mark y Callie se comen unas papitas en plan super animado. Al parecer en el descanso de la serie, estos dos han empezado a hacer migas, de hecho hasta se deciden por una apuesta.

La patinadora le cuenta a Mark que lo de Gunther viene por el nombre del primer chico que resolvió el ejercicio adecuadamente. Resulta que de este ejercicio en equipo siempre resulta un residente que termina tomando el toro por los cuernos y haciendo que todos los demás le sigan. Un jefe vamos. Mark apuesta por Yang sin dudar, Arizona pone sus cincuenta dólares en April. En un principio parecía que Mark ganaba de calle, pero entonces Cristina le inyecta a Alex sin querer la epinefrina que iba dedicada al paciente y al final Avery termina siendo el Gunther porque la Yang se desentiende para revivir a Alex. (Yeaks ¿Avery? ¿En serio?)

Más tarde, Arizona se preocupa por Alex que está más solo que la una en recuperación. Arizona le hace entender que tiene que arreglarse con los demás porque el problema está incluso afectando su trabajo. Luego le dice que encima si nadie se ocupa de él ella tiene que estar al pendiente (awww que tierna) y que ella prefiere patearle el trasero en pediatría.

Al final, Mark, Arizona y Callie están super preocupados esperando a saber que va a pasar con la pequeña Zola. Todos quieren mantenerse optimistas porque no pueden creer que les puedan quitar a la niña así sin más a Derek y a Meredith. Todos opinan que no podrían encontrar mejores padres que ellos dos para la niña.

Y tanto hablar sobre bebés arrebatados de los brazos de sus padres hace que los tres se pongan nerviosos y salgan corriendo a mirar a Sofia por si las dudas.

Ya frente a la nena que está dulcemente dormida, los tres debaten si deberían despertarla o no. Callie dice poco convencida que no es necesario puesto que Sofia es de los tres y no hay nada ni nadie que pueda hacer peligrar eso. Nadie puede arrebatarselas. Igual los tres terminan decidiendo que la van a despertar sin más y así lo hacen.

Bonita manera de terminar un episodio ¿No creen? Me encantó que en este episodio de Grey se hablara bastante en plan pareja de las chicas y dejando fuera a Mark. Es decir, estuvo ahí haciendo de padre, pero las chicas estuvieron por su lado casi todo el tiempo y él por el suyo. Aparte Teddy se aseguró de decirle a Sofía que tenía las mejores mamis y Owen le dijo a Callie que tenía una esposa e hija en quien pensar. Vamos que han establecido de manera más clara que en la última temporada que Callie y Arizona son una pareja aparte de Mark que aunque también es el padre de Sofia es tan solo un amigo más.

¿Les gustó el estreno de temporada? Menudo palizon le han metido a Meredith en este episodio, que penita me dio al final. Y este episodio consiguió que Owen comenzara a gustarme…tanto por lo que hizo por Callie como por haber acompañado a Cristina en un momento tan difícil como un aborto, aún cuando él si quería tener al bebé. ¿Qué fue lo que más les gustó del episodio?