Buen inicio de semana señoras. ¿Cómo les ha ido la vida? Yo tengo que admitir que sufrí como mariana viendo este episodio de Anatomía de Grey. Y no, no fue por la escena entre Teddy y Cristina (que también) sino porque una de las cosas a las que más les tengo manía es que me piquen los ojos. Y en este capítulo había una con un cristal clavado en uno. ¡Horror! Juro que cerré los ojos durante algunos momentos. ¡Fue horrible!

Antes de empezar y para que no se me decepcionen luego advierto: Callie y Arizona no salen juntas en ningún momento en este episodio…triste pero cierto. Igual sí que salieron por separado y de eso es de lo que vamos a hablar hoy. ¡Síganme las buenas!

El episodio pasado nos habíamos quedado con que Meredith, Alex y la bebé que traían al hospital tuvieron un accidente y al final otro coche había chocado con el suyo. Pues bien era una familia de 5 personas y a todas les ha tocado lo suyo :(. El padre y la madre están de plano muriendo, un niño tiene varias fracturas y órganos internos aplastados, una niña tiene un (insértese aquí sonido de trauma) vidrio clavado en el ojo y la otra solo un golpe. Vamos que les tocó la lotería completa a los pobres.

Como pueden los llevan al hospital y es ahí donde vemos a Alex corriendo y llegando hasta donde está la pediatra más Awesome de todo el hospital. El hombre aún trae la adrenalina del accidente y va todo afanado, pero Arizona lo tranquiliza y le dice que está fuera del caso porque necesita descansar y revisarse las heridas. La rubita se piensa hacer cargo de todo personalmente para que él se pueda ir tranquilo, igual mucha gracia no le hace.

A Callie le toca lidiar con el padre, el pobre hombre tiene la pelvis destrozada y como es lógico bastantes órganos magullados, Richard y Owen también están ahí intentando estabilizarlo. La morenaza al más puro estilo hardcore le acomoda la pelvis de un movimiento (hasta a mi me dolió) y luego se lo llevan a quirófano para lidiar con todo lo que falta.

Por su parte Karev decide abandonar su descanso para ir a ayudar con la peque y Arizona se lo encuentra en plan super concentrado haciéndole un procedimiento médico. La patinadora le dice que le ordenó alejarse pero él le responde que ha pasado un infierno junto a ese bebé y no lo va a dejar.

Arizona le lanza una mirada que parece decir: «sí…entiendo lo que dices» y eso me encanta de la actuación de Jessica Capshaw porque a veces no se necesita diálogo para dar a entender lo que siente un personaje y este es uno de esos momentos. Arizona sabe lo que es sentirse así.

A la hora de operar, Callie y Owen tienen un encontronazo porque el primero mandó a Cristina a operar con Teddy porque no quiere que se entere de que su esposo ha muerto. La morena por supuesto se queda como ¿ein? porque sabe que ha puesto a Cristina en una posición super difícil y porque no decirlo, horrible. Y Owen le salta a la yugular.

Creo que fue tu error el que nos puso a todos en esta posición en primer lugar. Así que no eres quien para señalar a nadie ahora mismo.

O.k. que alguien me detenga porque me esta saliendo la vena latina y estoy a punto de machacar a Owen. Osea desde hace un par de capítulos ha agarrado de carrito a Callie y estoy harta de su mamonerío. ¡A ver si le sale por fin lo Torres a nuestra doctora y lo pone en su lugar porque se está pasando!

Arizona está cuidando de la beba cuando entra Alex en plan desesperado porque piensa que se le olvidó realizar un procedimiento. La verdad es que sí que lo hizo, así que a la patinadora le entra la preocupación porque se nota que el hombre está muy cansado y ya alucina un poco. Así que le revisa las heridas y luego lo manda a casita a dormir y ahora si de manera definitiva.

Afortunadamente, la mujer a la que Avery descorazonó salió bien de la operación y la ha contado, pero por supuesto ahora queda lidiar con las consecuencias. El trolo de los ojos bonitos va con Callie y le dice que contará la verdad para que no le caiga el marrón a ella, pero la morenaza que está en plan super maduro esta temporada, le dice que ella está bajo su responsabilidad.

Él es un estudiante, tiene derecho a meter la pata y estaba bajo su supervisión y por ese motivo, aunque no le guste, es ella quien, a final de cuentas es la responsable real de todo lo que ha sucedido en el quirófano. Así que lo deja ahí en plan trolo (no sin antes decirle que espera que haya aprendido la lección), se pone los pantalones y se va a hablar con el esposo de la paciente para explicarle lo sucedido.

Y hasta ahí llega la participación de nuestras chicas pero me gustaría hacer un par de comentarios sobre el episodio:

  1. Que alguien le de un Emmy a Sandra Oh por el amor de las diosas, lleva unos capítulos con unas escenas dramáticas que son para llorar de la emoción. La escena en la que le explica a Teddy que su esposo ha muerto es un poema.
  2. ¡Zola ha vuelto! Que feliz soy por favor…¡como he llorado con ese tema!
  3. Me dio mucha risa la escena entre la novia de Mark y Lexie porque soy fan de que ellos vuelvan, pero en el mini monólogo pensé «¡demonios me cae bien la novia!» y pensé que sería diver tenerla en la dinámica de la serie. Así que cuando Lexie pensó lo mismo casi muero de la risa.

¡A comentar se ha dicho señoras!