Buenas señoras ¿qué tal empieza el fin de semana? Hoy vengo con una sonrisa porque en este episodio de Anatomía de Grey nuestra pareja favorita, Callie y Arizona tuvo bastantes minutos y fue muy divertido verlas en acción, preparen los ojazos porque van a conocer el lado oscuro de la patinadora. ¿Listas?

Empezamos nuestro episodio con una gran, gran operación. Resulta que hay una parejita de siameses que van a separar en el hospital. Todo el hospital lleva semanas preparándose para conseguirlo porque será una operación larga y peligrosa, todo tiene que estar perfectamente sincronizado.

Arizona está especialmente interesada en este caso por dos razones. La primera es que es la jefa de el equipo rojo (me encanta que siempre esté en plan hardcore) y la segunda es que ha llevado el seguimiento de estos niños desde que nacieron.

Antes de la operación se decide hacer un último ensayo, créanme señoras, no les gustaría estar bajo el escrutinio de la patinadora en estos casos. La rubia tiene mano de hierro, está tan nerviosa que quiere todo al milímetro y a su manera. No tiene compasión ni si quiera de Karev que siempre ha sido su favorito, no quieran saber como les va a los demás.

No te atrevas a separarte un milímetro de nuestro plan

Doctor desconocido: Después separamos el colon haciendo la primera incisión.
Arizona: Yo haré la primera incisión. Los dos separaremos el colon.
Doctor desconocido: Bien, y ahora revisaré los riñones desplazados.
Arizona: Para asegurarte de que estén intactos y funcionando correctamente.
Doctor desconocido: Se sobreentiende.
Arizona: No me importa dilo.

Lo dicho la rubia está cañera, sino me creen observen la miradita que intercambian Callie y Derek.

Y esto es toooodoooosss los díasssssss

El ensayo llega a la parte crítica, el giro si no se hace correctamente los bebés morirán, así que Karev y ella empiezan los movimientos pero al parecer (o al menos según Arizona) Karev va más rápido de lo planeado y al final sale mal. Menos mal que es un ensayo o tendríamos dos bebés en la morgue.

Ya se imaginaran que nuestra patinadora no está nada pero nada contenta, se pone super nefasta con Karev pero lo peor es que ella quiere volver a ensayar pero Owen piensa que ya es suficiente y decide que es hora de ponerse en acción.

La hora de la operación llega y al final Karev no hace el giro porque el jefe le convence de que Arizona lo puede culpar y el menso se hace a un lado para que Webber le robe la operación. Afortunadamente para todos de momento toda va como la seda y sale perfectamente. Entonces llega el turno de que entren Callie y Derek y se encuentran con algunas dificultades así que están decidiendo cual es el mejor plan de acción pero Arizona no para de interrumpirlos.

Derek: A lo mejor si me acerco desde este ángulo…pero nos arriesgamos a que se derrame el contenido…
Arizona: Lo que podría provocar una meningitis química.
Callie: Dra. Robbins, lo tenemos controlado…Bien ¿Y si estrechamos el nervio por aquí?
Arizona: Eso podría paralizar a Brandi.
Callie: Sí, Brandi podría terminar paralizada. Nadie lo entiende mejor que nosotros. Por eso es que nosotros tomamos esta decisión ¿Vale? Nosotros, no tú. Nosotros, ¿Estás de acuerdo con eso?
Arizona: Solo me aseguraba de que… (miradita de Callie) Sí, estoy de acuerdo.

Me hizo mucha gracia que la única persona capaz de hacer que Arizona le parara a su carro fuera Callie. Igual es que a cualquiera de nosotras a la que le soltarán una miradita de esas lo dejaba todo. Callie enfadada es hot pero también da miedito.

Al final los bebés son separados sin problemas, hubo por ahí un sustito con un riñón pero todo se soluciona y tenemos final feliz para esta familia. Así que al final del día nuestras chicas se juntan para platicar de lo que pasó.

¡No puedo ser un monstruo soy awesome!

Nuestra patinadora cree que su actuación fue totalmente genial así que su querida esposa decida darle una sopa de su propio chocolate.

Callie: ¿Puedes poner el humidificador en el cuarto de Sofía? Parecía un poco congestionada esta mañana.
Arizona: Sí, me di cuenta.
Callie: Pero no le des medicina, no creo que sea necesario todavía.
Arizona: Vale.
Callie: Ah y tápala con la manta rosa que nos dio tu amigo Henry. Esa le gusta.
Arizona: No, esa no le…
Callie: Sí, sí le gusta esa. Y no la pongas simplemente encima porque se va a resbalar. Acuéstala con la parte peludita de la sábana boca arriba. ¡Perdona! Esto es importante. ¿Estás prestando atención? El lado peludito arriba, no abajo, arriba.

Al final Arizona termina por reconocer que hasta las patinadoras pueden resbalarse de vez en cuando y entonces Callie decide acompañarla como premio a ver a los bebés y darle una nalgadita mientras le dice que ya en serio «pondrá el humidificador en el cuarto» mmm ¿Estará hablando en código como con los panqueques en temporadas pasadas?

En fin señoras, así terminamos este episodio que no se a ustedes pero a mi me ha resultado de lo más divertido. La última escena entre ellas ha sido muy graciosa y ya se extrañaban momentos parejiles como estos entre las dos. Fuera de la pareja tengo que apuntar:

  • ¡Pero que mona es Zola! Me encanta esa niña.
  • Las escenas entre Teddy, Cristina y Kepner fueron geniales, madre mía como lo está bordando Sandra Oh.
  • Que risa con Webber engañando dos veces seguidas a Karev.
  • Pobre de Lexie con lo de Mark hablando por el manos libres.