¡Feliz viernes señoras! ¿Qué tal pasaron las vacaciones de semana santa? Yo como habrán visto por la disminución de entradas en el blog lo pasé muy bien. Pero ya estoy de regreso y lista para ponerme al día con todo lo que llevamos con retraso y vamos a empezar con Callie y Arizona.

Las aventuras de nuestras chicas comienzan cuando Arizona, Teddy y Alex están explicándole a Morgan la operación que tienen que hacerle a su bebé. A mitad de la conversación Callie entra y ya de paso le da un desayuno a Arizona. Pero al parecer equivocó la elección porque la patinadora pone cara de «ascooooooo calabazaaaa» y se lo cede a Alex que se lo regala a Morgan.

Callie de inmediato se queda con la movida y el buen rollito que se traen esos dos. Y cuando se marchan le pregunta a Arizona si no cree que es problemático que Alex se enrolle con la residente que encima también es la madre del pequeño paciente que están atendiendo.

Callie: Pasó la noche con ella…le ha dado un bollo.
Arizona: Tú me diste un bollo a mi.
Callie: Sí, y también pasé la noche contigo, ¡porque estoy casada contigo!
Arizona: No, no, es solo su interna. Quiero decir…solo está intentando ser amable, se preocupa. Alex Karev está intentando ser más humano y creo que deberíamos agradecerme eso.

La patinadora está super convencida pero Callie se asegura de repetirle a Teddy que para ella los dos están más que liados.

Más tarde en el episodio, Callie le pide a Shepard que le ayude con una operación y se ponen a darle duro mientras que Arizona, Teddy y Alex comienzan a operar al pequeñín de Morgan.

Su corazón es según Teddy el más pequeño con el que ha trabajado y a mitad del camino surgen las complicaciones porque al parecer ha tenido una hemorragia en el cerebro. Alex sale pitando a tratar de encontrar a Shepard y consigue que deje la operación con Callie que se las puede arreglar a solas para que ayude al bebé. Al final consiguen lidiar con la emergencia y el peque vivirá un día más aunque sigue teniendo muchísimos problemas.

Pasadas las operaciones, Callie observa que el rollito Morgan-Alex sigue adelante y decide meter su cuchara y preguntarle directamente al hombre si están enrollados. Karev lo niega inmediatamente y la morenaza se da cuenta que de verdad el hombre no tiene ni idea de que la chica está bebiendo los vientos por su persona así que se decide a aconsejarlo:

Callie: ¿Alguna vez has visto uno de esos gorilas a los que les gusta abrazar a un pequeño gatito y criarlo como si fuera suyo? Se llama impronta. El pequeño y asustado gatito permite al gorila abrazarlo porque mamá gato no está. O ya sabes, el imbécil del novio del gato se fue de la ciudad…

Alex reniega y la manda a ver Discovery Channel pero todas nosotras estamos totalmente de acuerdo con Callie cuando expresa en voz alta lo de «Gorila grande y tonto».

Callie con sonrisa de te lo dije

Ya por la noche, Callie pasa por Arizona para marcharse a casa y tiene oportunidad de probar su punto cuando Morgan le pide que tome una foto de Alex y el bebé con ella. Callie ni tarda ni perezosa les enseña la foto a Arizona y a Alex a los que no les queda de otra que atender a sus palabras y así terminamos este episodio chicas.

La verdad nuestra pareja favorita no salió mucho pero ¡no pierdan las esperanzas! En menos de lo que canta un gallo tendrán el siguiente resumen y ahí si que hay acción y de la buena.